La Música: Un Lenguaje Universal y su Impacto en el Desarrollo Infantil
La música es un lenguaje que, desde los tiempos más remotos, ha servido al ser humano para expresarse y comunicarse. Si acudimos a los manuales de Música, la definición más habitual suele ser la siguiente: “la música es el arte del bien combinar los sonidos en el tiempo”.
La Música en la Educación Infantil: Un Pilar Fundamental
En el mundo sonoro en el que vivimos, la música está presente en la vida del bebé desde el comienzo. La educación musical puede iniciarse incluso en el seno materno si la madre canta o escucha música. Los primeros estímulos musicales deben recibirse en el hogar a través de canciones populares, de cuna, retahílas, juegos rítmicos o audiciones. Es fundamental que el entorno familiar sea el primer educador. Posteriormente, el centro de Educación Infantil será el encargado de continuar y enriquecer sus experiencias sonoras.
El aprendizaje de la música conlleva múltiples y diversos beneficios, favoreciendo el desarrollo de capacidades y aptitudes del estudiante. Diversas investigaciones realizadas en los campos de la educación, la biología y la filosofía señalan la necesidad de integrar la educación musical como parte esencial de la formación integral del individuo, dada su contribución a la educación intelectual, corporal y emocional.
Cualidades y Beneficios de la Música en el Desarrollo Infantil
Podemos clasificar las contribuciones de la música en diversas cualidades:
- Cualidades Físicas: Contribuye al perfeccionamiento auditivo, al desarrollo del sentido rítmico, psicomotor y neurológico (coordinación de movimientos, desarrollo del esquema corporal, elaboración de la imagen del propio cuerpo, coordinación óculo-manual).
- Cualidades Intelectuales: Aumenta el desarrollo de la memoria, la capacidad de atención, de razonamiento y el desarrollo lingüístico. También potencia la capacidad de abstracción, comparación y relación. Múltiples experimentos demuestran la correlación entre el éxito académico y el tiempo dedicado a la música.
- Cualidades Morales o Afectivas: Favorece la capacidad de expresión, además de ser un instrumento para integrar la cultura y desarrollar el gusto estético. La música desarrolla la sensibilidad, la imaginación y la creatividad; puede ayudar a liberar tensiones emocionales, puesto que influye en la personalidad y crea pautas de conducta (autocontrol, sensibilidad). A través del folclore, permite conocer otras culturas, fomentando una mayor tolerancia. Promueve el contacto con otros compañeros, trabajando hábitos de colaboración, orden y responsabilidad.
La Educación Infantil y la Música: Desarrollo Integral
El niño, en la edad infantil, posee un enorme potencial psicofisiológico. Es crucial encontrar las condiciones más adecuadas y propicias para desarrollarlo. Si se considera que esta edad es el período más fértil y crítico del desarrollo intelectual y personal, las destrezas musicales básicas también deben ser adquiridas durante este período. Para ello, se necesita una fundamentación y sistematización más profunda de las actividades musicales que han de llevarse a cabo. La interrelación entre el desarrollo cognitivo y afectivo es de suma importancia, y el enorme potencial de captación que posee el infante en estos momentos, a través de las actividades con música, puede ayudarle a descubrir no solo sus propias formas de pensamiento, sino también a expresar sus sentimientos y a desarrollar su creatividad.
La Educación Infantil tiene como finalidad contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños y niñas desde su nacimiento. Esto nos lleva al convencimiento de la necesidad de una atención educativa organizada y estructurada, que fomente la actividad del niño desde las edades más tempranas para desarrollar todas sus potencialidades. Son muchos los aspectos que nos llevan a afirmar que la educación musical contribuye al desarrollo psicomotor, lingüístico, cognitivo y emocional:
Contribución al Desarrollo Psicomotor
La música trabaja de forma específica el conocimiento de las posibilidades sonoras y de movimiento del propio cuerpo, su orientación respecto a los demás, a un espacio o a un tiempo. La relación entre música y educación psicomotriz tiene numerosos puntos de conexión. La educación musical necesita del cuerpo y el movimiento, y la educación psicomotriz necesita de la música, la voz y los instrumentos musicales.
Contribución al Desarrollo Lingüístico
Una adecuada estimulación musical favorece el desarrollo del lenguaje comprensivo y expresivo. A través del lenguaje, los niños organizan el pensamiento, expresan ideas, sentimientos y reciben información de los demás. Es un elemento indispensable para la expresión e integración. La música contribuye a que el lenguaje se desarrolle de forma más rica y compleja. De forma específica, las canciones ayudan al desarrollo del lenguaje (aumento de vocabulario, expresión, entonación, articulación y vocalización), además de ser una herramienta excelente en la fijación de conceptos. Campbell indica que se ha comprobado que la música o el ritmo contribuyen a solidificar en la memoria todo tipo de conceptos, incluidas las palabras. Es muy positivo introducir música en la vida del niño, tanto en el ámbito familiar como en el escolar, con canciones conocidas, incluso inventadas por ellos, mediante las cuales verbalicen diversos conceptos y describan actividades cotidianas relacionadas con el paso del tiempo.
Contribución al Desarrollo Cognitivo
Calvo y Bernal (2000) señalan que la inteligencia general y la inteligencia musical se desarrollan a medida que el individuo interactúa con la música, vincula las acciones a su marco conceptual y la incorpora dentro de un marco simbólico. La educación musical valora el silencio y rechaza el exceso de ruido. El silencio y la concentración interior son imprescindibles para la adquisición de las habilidades cognitivas. El juego y el movimiento natural contribuyen al desarrollo cognitivo, la adquisición del lenguaje, la resolución de problemas, las actividades de pensamiento, planificación y la creatividad.
Contribución al Desarrollo Emocional y Social
Las actividades escolares ayudan al alumno a leer, comprender los conceptos matemáticos y a memorizar con facilidad, a trabajar en comunidad, a recordar visual y auditivamente, a moverse y relacionarse con soltura y sensibilidad, a expresar emociones, a escuchar nuestra voz interior y confiar en ella. Todas estas capacidades se mejoran escuchando y haciendo música, ya que esta es capaz de evocar emociones y los niños son capaces de comprender el sentido emocional de la música. En relación con la socialización, la educación musical cumple una función importante. Durante el período del segundo ciclo de la Educación Infantil, se produce el paso del juego solitario al juego paralelo, y de este, al juego con otros. La primera habilidad que debemos dominar para relacionarnos con otras personas es la de escuchar. La intensidad (parámetro del sonido) es un aspecto de la comunicación verbal que debe ser tratado de modo preferente, ya que puede dificultar las relaciones sociales de los niños. La música, respecto al desarrollo de la creatividad y la originalidad, ofrece al niño múltiples posibilidades de desarrollo del pensamiento y es un instrumento de expresión sonora, verbal, corporal y emocional. La personalidad del alumno de educación infantil se desarrolla con actividades creativo-musicales, al permitirle dar rienda suelta a su imaginación.
La Educación Musical en la Primera Infancia (0-6 años)
Cuando hablamos de música en el período de 0 a 6 años, nos estamos refiriendo a la Educación Musical. La finalidad principal se centra en el desarrollo sensorial, sobre todo en lo que afecta a la recepción de la información sonora y el acercamiento de los niños y niñas a las diferentes manifestaciones musicales; se pretende potenciar la sensibilización musical. El tratamiento de la recepción de la información sonora auditiva ocupará un lugar importante. A través de ella, los niños irán desarrollando las actitudes básicas para la escucha, así como las capacidades de observación, reconocimiento, comparación, diferenciación, clasificación, etc., de los sonidos.
Según la legislación vigente en Andalucía, las actividades básicas de la expresión musical se agruparán en tres ejes principales: el juego vocal, el juego instrumental y el juego del movimiento. La voz y el cuerpo constituirán los medios más elementales para la realización de actividades musicales, ya que la voz es la principal protagonista de los juegos vocales y el cuerpo es el instrumento sonoro en el juego instrumental, además de ser un vehículo de expresión en el juego de movimientos. No podemos perder de vista que esta etapa debe tener un carácter fundamentalmente agradable y gratificante, de ahí que deba ser entendida como un continuo juego, ya que de este modo la actividad lúdica cobra un especial énfasis. Si incentivamos contextos que le sean significativos y familiares, los niños y niñas podrán ir observando, descubriendo, manipulando y experimentando los elementos musicales en sus diferentes manifestaciones. Lo esencial será lograr que el niño o la niña, a través de la música, pueda expresar con libertad e intensidad toda la diversidad y riqueza de su mundo interior. Dicha meta solo podrá alcanzarse mediante un enfoque psicológico basado en la observación y conocimiento profundo del infante. Esto equivale a conocer sus características psicoevolutivas.