Evolución demográfica en España en el primer tercio del siglo XX

En este período, la población española creció de forma moderada, pasando de 18.6 millones en 1900 a 23.5 en 1930. Destacan distintas novedades:

Régimen demográfico de transición

Caracterizado por el descenso de las tasas de mortalidad y natalidad. La transición demográfica fue común en todos los países que tuvieron un proceso de industrialización.

Incremento de la emigración exterior

Principalmente a América Latina, especialmente en 1905-1914 hasta la Primera Guerra Mundial.

Trasvase de la población de la agricultura a la industria

La población ocupada en el sector secundario pasó del 15% al 33%, mientras que el sector primario descendió del 67% al 45%.

Primer movimiento feminista en España

La presencia de las mujeres en el mundo profesional las convirtió en un grupo influyente, aunque la mujer española seguía siendo mayoritariamente hogareña, dependiente y sumisa.

Intensificación de la urbanización

Una buena parte de la población se extendió a los mayores núcleos urbanos, como Madrid y Barcelona.

Análisis de la crisis de 1917

Esta crisis aceleró la descomposición del régimen de la Restauración. Se debió a tres grandes problemas:

Crisis militar

Las juntas de defensa supusieron un movimiento militar de protesta. En 1916 nacen las Juntas de Defensa, la más activa en Barcelona. El gobierno intentó disolver las juntas pero no lo consiguió.

Crisis política

El gobierno continuó con prácticas de corrupción política y decidió cerrar las Cortes en julio de 1916. En abril de 1917, el gobierno se negó a la reapertura de las Cortes, lo que llevó a la declaración del Estado de excepción y el aumento de la censura de prensa.

Crisis social

La clase obrera pagaba un alto precio por las consecuencias alcistas de la guerra europea y su situación social se deterioraba. La CNT y UGT canalizaron el descontento y en 1917 acordaron firmar un manifiesto conjunto.