Desarrollo moral hasta los 3 años:

El niño es amoral, no ha desarrollado su juicio moral y carece de valores. Muestra conductas que indican la existencia de un “sentido moral precoz”:

  • Empatía:
    • 1 año: capaz de responder al llanto de otros niños con su llanto.
    • 1-3 años: responde empáticamente consolando al otro y ofreciéndole lo que a él le consolaría.
  • Conductas prosociales:
    • 9 meses: renuncia a algo deseado en beneficio de otro.
    • 18 meses: comparte objetos sin suponer una renuncia para él.
    • 3 años: se multiplican las conductas recíprocas como un intercambio de favores.
  • Aceptación de normas externas:
    • Antes del año: no responde a mandatos externos.
    • A partir de los 2 años: conoce algunas normas externas acerca de lo que está bien/mal, se siente mal cuando no respeta las normas y utiliza palabras para definir su comportamiento.
  • Desarrollo emocional:
    • Surgen las emociones sociomorales, que contribuyen a regular el comportamiento.

Desarrollo moral de los 3 a 6 años:

Durante el segundo ciclo, el niño manifiesta una moral heterónoma, coincidente con el estadio 1 del nivel preconvencional (Kohlberg). Respeta normas del exterior como permanentes e inmutables con el objetivo de evitar castigos o conseguir recompensas. A los 3 años, lo que coincide con sus intereses, y a los 5 años, lo que beneficia a todos. Valora las acciones por las consecuencias y no por las intenciones. Considera que las infracciones deben ser castigadas según la autoridad y la falta cometida. En cuanto a la empatía, diferencia los sentimientos propios de los ajenos y considera que las necesidades propias no son coincidentes con las de los demás. Empatiza con emociones como la felicidad, tristeza y miedo. Manifiesta conductas prosociales cuando obtiene un beneficio para sí mismo, pero no son espontáneas, ya que son debidas a la presión de los adultos.

Educación en valores: la importancia de formar juicio moral:

La educación en valores contribuye a la formación integral de los individuos, ya que:

  • Es necesaria para desenvolverse en un mundo abierto y de cambios continuos.
  • Permite conocer el entorno social de manera crítica.
  • Responde a las demandas de la sociedad para el individuo, promoviendo actitudes y acciones conducentes a una sociedad justa, solidaria, equitativa y democrática.

La educación en valores aparece recogida en el marco legal. Es un proceso a través del cual se promueve la adquisición de las capacidades necesarias para sentir, pensar y actuar. Debe ser desarrollada en la infancia debido a la importancia de estos primeros años para la integración del individuo en la sociedad. Las adquisiciones durante la infancia son prerrequisitos para hacer adquisiciones en etapas posteriores. La educación en valores engloba la intervención simultánea en estos aspectos: la identidad y autonomía personal, las relaciones interpersonales con los adultos e iguales, y el juicio moral. La intervención educativa en valores proporciona los instrumentos necesarios para pasar de un estado de heteronomía moral a otro de moral autónoma, caracterizado por la adquisición del juicio moral. El juicio moral implica ser consciente de los propios valores, reconocer, reflexionar, analizar y criticar los valores imperantes en la sociedad, contrastarlos con los propios, construir una escala de valores propia y actuar en consecuencia. Su finalidad es que los niños sean conscientes de la existencia de unos valores y normas que regulan la convivencia de los grupos sociales a los que pertenecen.

Objetivos a conseguir en la educación en valores:

  • Aprender a relacionarse y adquirir normas de convivencia y relación.
  • Ejercitarse en resolver conflictos.
  • Aprender a respetar diferencias.
  • Desarrollar habilidades comunicativas como el silencio y la escucha.
  • Aceptar diferentes puntos de vista favoreciendo la adopción de la perspectiva social.
  • Identificar y respetar sentimientos, necesidades y emociones propias y de los demás.
  • Adecuar su comportamiento a las necesidades y requerimientos de los otros.
  • Desarrollar actitudes y hábitos de respeto, ayuda y colaboración, generando actitudes de sumisión y aprecio.
  • Utilizar el lenguaje como instrumento que favorece la relación con los demás y regula la convivencia.
  • Conocer distintos grupos sociales, sus valores y formas de vida.
  • Favorecer la toma de decisiones y adquirir estrategias de autoconocimiento y autorregulación.

Aspectos educativos en valores:

  • Crear un clima de respeto, tolerancia y disciplina tanto en la escuela como en el aula.
  • Estimular los valores posibilitando su vivencia.
  • La imitación de modelos es una fuente básica de aprendizaje en valores.
  • La educación en valores no puede ser impuesta.
  • El educador debe reflexionar sobre los valores que transmite de manera intencional o incidental.
  • La educación en valores debe estar planificada en los documentos del centro.
  • Desarrollar de manera global a través de todos los ámbitos de experiencia o a través de unidades de programación específicas.
  • Es fundamental la coordinación familia-escuela para conseguir una actuación coherente y eficaz.