Panorama Histórico del Arte y la Arquitectura: Siglos XVIII al XX
Contexto Histórico y Social
La Revolución Francesa y sus Consecuencias
La reforma de la propiedad del Despotismo Ilustrado chocó con los privilegios de la nobleza y el clero, que se opusieron radicalmente. Por otra parte, la burguesía, rica pero no influyente políticamente, veía el absolutismo como un obstáculo para sus aspiraciones en la vida política. Estas circunstancias, junto con el descontento generalizado de las clases bajas por la crisis económica, hicieron que la burguesía y las clases populares se levantaran contra el poder establecido, derrocándolo. Las divisiones entre revolucionarios hicieron fracasar los diferentes gobiernos, desembocando en el golpe de Estado de Napoleón, quien con su política militarista ocupó y extendió las ideas revolucionarias por buena parte de Europa, despertando a la vez el sentimiento nacionalista en los territorios ocupados. Su derrota de 1815 supuso la restauración del Antiguo Régimen en la nueva Europa.
Las Revoluciones Liberales y Burguesas (1820-1848)
Se produjeron tres décadas de revoluciones por Europa (1820, 1830, 1848). Las causas principales fueron el deseo de la burguesía de participar en el poder político para acabar con las situaciones de privilegio que permitía el Antiguo Régimen, y el descontento popular por las malas condiciones de vida de las clases populares (campesinos y obreros).
Las consecuencias incluyeron la implantación de regímenes liberales, afianzándose la burguesía en el poder y desentendiéndose de las clases populares, que quedaron marginadas del poder político. La marginación y el empeoramiento de su vida supusieron la aparición del socialismo y el anarquismo, y la evidente confrontación entre la burguesía y el proletariado (segunda mitad del siglo XIX). Por otra parte, el sentimiento nacional cobró más fuerza, produciéndose la aparición de nuevos estados-nación (Bélgica, Grecia, Alemania e Italia).
El Siglo XIX y Principios del XX: Imperialismo y Desarrollo Industrial
Este periodo, que abarca la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, se caracteriza por el imperialismo y el desarrollo industrial. Un hecho destacable en 1870 fue la Guerra Franco-Prusiana. En la segunda mitad del siglo XIX, el proletariado, cada vez más numeroso, se dio cuenta de que la colaboración que había hecho con la burguesía no les había servido de nada y se convirtieron en sus enemigos, surgiendo con mucha fuerza el marxismo. Otros hitos incluyen la Conferencia de Berlín, el importante desarrollo de la tecnología, además de la expansión del ferrocarril, y la aparición de nuevos materiales como el acero, el hormigón y el cristal, que conducirían a nuevas formas de construcción. Se produjo un debate entre el ingeniero de construcción, es decir, la técnica, frente al arte.
Movimientos Artísticos
Romanticismo
El Romanticismo abarca desde los últimos años del siglo XVIII hasta 1850. Es un movimiento pictórico. La caída de Napoleón y las revoluciones liberales de 1820, 1830 y 1848 son los principales acontecimientos históricos que influirán decisivamente en este movimiento. Se convierte en abanderado de la libertad, tanto personal como colectiva, para los pintores. Supone una ruptura con el Neoclasicismo, por lo que este tiene de normativo y académico, y enlaza con los valores de la pintura barroca. El artista rechaza el academicismo y se siente libre para crear. Interesan más los sentimientos que la razón; se incrementa el subjetivismo, lo exótico, el pasado histórico y la lucha por la supervivencia. Se realza el color a costa del dibujo, el movimiento frente al sosiego y la calma neoclásica, con composiciones dinámicas. Destaca la importancia del paisaje (exuberante, de gran magnitud) y del retrato como expresión del sentimiento.
Neoclasicismo
Arquitectura Neoclásica
La arquitectura neoclásica se preocupa por lo nacional, lo simple, lo útil, de ahí que se denomine arquitectura de la razón. Se opone y reacciona contra la exuberancia ornamental del Barroco, inspirándose en los descubrimientos de Pompeya y Herculano, la Grecia y Roma clásicas y el Renacimiento. Las formas responden a una función y una espacialidad racional calculadas, interesándose más por aspectos prácticos que decorativos. Tiene una apariencia solemne y severa, con simplicidad de líneas, y está interesada por una armonía de los volúmenes y la búsqueda de la belleza en el conjunto. La columna será el elemento base e indispensable, mostrando preferencia por la dórica de fuste acanalado. Se emplean frontones poblados de figuras escultóricas; asimismo, se emplea la cúpula. Hay un predominio de la copia sobre la imaginación renovadora. Destaca en Francia, Inglaterra, EE. UU., Alemania y España.
Pintura Neoclásica
La escasez… Fruto de ello es la adopción del dibujo como ideal, aplicando con posterioridad el color. Presenta composiciones claras y reposadas, contención en la expresión y una finalidad educativa y moralizante. Principales exponentes: David, Ingres y Mengs; y en España, Madrazo y Goya.
Escultura Neoclásica
Se utiliza mármol y blanco marmóreo. Los temas son mitológicos, desnudos alejados del erotismo, retratos individualizados, ecuestres, sepulcros, relieves unidos o monumentos conmemorativos o públicos. Arcos de triunfo y columnas conmemorativas tienen especial relevancia. Destacan Canova, Thorvaldsen y Campeny.
Escuela de Chicago
La aparición de los rascacielos estuvo ligada a la confluencia de varios factores: la inexistencia de prejuicios arquitectónicos en EE. UU., el deseo de multiplicar el valor del suelo, el empleo de hierro y hormigón armado, el perfeccionamiento del ascensor, y el incendio de la ciudad de Chicago en 1871 (hacía falta una solución barata, funcional y resistente al fuego: el rascacielos). La Escuela de Chicago estaba formada por un grupo de arquitectos norteamericanos entre los que sobresalen Sullivan, Adler y Burnham.
Impresionismo
Los impresionistas no forman un grupo homogéneo, pero sí tienen rasgos comunes. Representan escenas de la vida cotidiana y muestran gran interés por la pintura al aire libre. La luz es un elemento esencial. Buscan la captación de los instantes fugaces; así, por ejemplo, ejecutan series de un mismo paisaje. Ellos no se consideran realistas. Conocen y emplean las teorías del color, aplicando colores puros sobre el lienzo (ausencia del negro). La técnica que emplean son pinceladas sueltas de manchitas yuxtapuestas (la retina mezcla colores). Abandonan los principios pictóricos tradicionales: evitan el claroscuro, excluyen el dibujo, prescinden de la perspectiva basada en reglas geométricas.
Precursores:
- De los venecianos (Tintoretto) adquieren el color.
- Del Greco, la pincelada fragmentada.
- De Velázquez, las manchas imprecisas para la luz y los reflejos.
- De Goya, el tachismo coloreado.
- De Rubens, la luz difusa y vaporosa.
- De Watteau, las atmósferas transparentes.
Destacan Monet y Pissarro.
Gaudí y el Modernismo en España
Antoni Gaudí (Reus, 1852 – Barcelona, 1926) se formó como arquitecto historicista, con formación en neomudéjar. Posteriormente, quedó atrapado por el Art Nouveau, y esta nueva corriente, la modernista, fue su tendencia hasta su muerte. En su concepción arquitectónica, el organicismo (arquitectura natural de las abejas, células orgánicas, huesos, tendones, escamas, peces y reptiles, rocas, etc.) y el interés por lo divino son los rasgos esenciales.
Conforme a su obra, se distinguen dos etapas:
- Una etapa historicista donde aparecen reminiscencias neomudéjares y neogóticas (ej. Palacio Güell).
- Otra más personal y más influida por el Art Nouveau. Se caracteriza por su obsesión en imitar formas y procesos de la naturaleza (ej. Parque Güell y la Sagrada Familia).
Picasso y el Cubismo
Pablo Picasso (Málaga, 1881 – Francia, 1973) fue hijo de un profesor de dibujo. Se fue a La Coruña con 10 años y, con 19 años, se fue a París. En esta época, sin dinero, se desarrolla su Etapa Azul. Se instala en París, conoció a Braque y, junto a él, conoció el Cubismo. Su vida estuvo marcada por acontecimientos muy importantes: la Segunda Guerra Mundial, la Revolución Comunista, la Guerra Fría. Tuvo una mala relación con sus parejas; se le acusaba de maltratador. Su Etapa Rosa, más optimista, va abandonando el sentimiento de tristeza. El origen del Cubismo se encuentra en Las Señoritas de Aviñón.