El Franquismo en España: Dictadura, Sociedad y Transformaciones (1939-1975)
Bases y Apoyos de la Dictadura Franquista
Los enfrentamientos habían acabado porque el ejército republicano había sido “cautivo y desarmado”. Pero la paz no llegó. Fueron años tristes, sobre todo para los vencidos. Toda la población, excepto algunos, sufrió, en un país destrozado por la guerra y aislado económicamente, hambre, miseria y miedo.
El nuevo régimen se definía por la concentración de todos los poderes políticos en la figura del Jefe del Estado, quien concentraba el poder ejecutivo y el legislativo. Incluso parte del poder judicial dependía de él. Todos los organismos creados durante la guerra eran órganos meramente consultivos. El dictador era, además, generalísimo de los tres ejércitos y jefe del partido único. En resumen, el “Caudillo” era jefe del Gobierno, del Estado, generalísimo y, por si no fuera suficiente, “responsable ante Dios y ante la Historia”.
La Constitución de 1931 fue suprimida, así como los partidos y sindicatos. Solo se reconocía el partido único. El dictador aprobó una serie de Leyes Fundamentales:
- Fuero del Trabajo (1938): Prohibía el sindicalismo de clase y otorgaba el control de las relaciones laborales a la Organización Sindical, el sindicato vertical y corporativo de Falange.
- Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Establecía unas Cortes elegidas por sufragio indirecto por las llamadas corporaciones y por el propio Franco.
- En 1945 se aprobaron dos nuevas leyes orgánicas:
- Ley del Referéndum Nacional
- Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado
El Estado: Monarquía sin Rey
La forma política del nuevo Estado era la Monarquía tradicional, católica, social y representativa. Según la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, correspondía a Franco proponer a la persona que le sucedería a título de rey. Juan Carlos de Borbón y Borbón fue designado sucesor en 1969.
Cada una de estas leyes se proyectó y promulgó respondiendo a necesidades de estructuración legal del régimen, especialmente de cara a la nueva situación exterior tras la victoria de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial.
El régimen se caracterizó, desde sus orígenes, por la concentración de todos los poderes en Franco, quien se fue rodeando de símbolos y lemas encaminados a resaltar su liderazgo y su papel providencialista.
Bases Ideológicas
El régimen de Franco basó su ideología en los mismos principios que los estados fascistas y el falangismo. Sin embargo, el régimen de Franco tuvo un cierto carácter autóctono que le dio el apoyo de la Iglesia. El régimen manifestó una gran capacidad de supervivencia y adaptación que le llevó a cambiar las leyes, el sistema económico y las relaciones diplomáticas cuando convenía, pero sin modificar apenas los principios fundamentales y básicos de su política interna.
Defensa de la “Unidad de la Patria”
Negativa a cualquier autonomía política de las regiones y fomento del castellano como única lengua española. La prohibición de las otras lenguas peninsulares fue estricta en los primeros momentos para, posteriormente, evolucionar hacia una cierta tolerancia.
Nacionalcatolicismo
Franco se erigió desde el principio como defensor de la religión y la moral católica. La Iglesia reconoció al franquismo y habló de la Guerra Civil como una cruzada. Este alineamiento con la Iglesia supuso abolir el divorcio, establecer como obligatorio el matrimonio católico, así como la enseñanza en escuelas y colegios. La Iglesia ejerció un control indudable y eficaz sobre la sociedad a través de la enseñanza. La Iglesia fue la gran legitimadora de la dictadura franquista. A cambio, dominó la vida social y la educación. Una estricta moral católica, tanto en lo público como en lo privado, se impuso en el país.
El Sindicalismo Vertical
El Fuero del Trabajo de 1938, que prohibía el sindicalismo de clase, otorgaba el monopolio de las relaciones laborales a la Organización Sindical de Falange (sindicalismo vertical y corporativo) y establecía el control estatal sobre las condiciones de trabajo.
Limitación de los Derechos Individuales
El Fuero de los Españoles (julio de 1945) tuvo como objetivo básico maquillar la imagen autoritaria del régimen en un momento en que, terminada la Guerra Mundial, las potencias iniciaban el aislamiento de la dictadura franquista. Constituye una curiosa declaración de derechos y deberes que reafirma, no obstante, el carácter tradicionalista y católico del sistema.
Subordinación de la Mujer
La familia se basaba en el matrimonio canónico indisoluble y en la procreación de los hijos.
Democracia Orgánica
A través de la familia, el ayuntamiento y los sindicatos se representaba la sociedad.
España y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
Este período estuvo marcado por la “amistad”, no exenta de tensiones, con las potencias del Eje. España permaneció fuera de la guerra por su situación de debilidad tras la Guerra Civil y por el deseo de Franco de no tomar decisiones rápidas. Sin embargo, en los seis años que duró, el gobierno español presentó diferentes posturas:
- Inicialmente, y ante la sorprendente alianza germano-soviética, España manifestó su neutralidad el 4 de septiembre de 1939 y ocupó la zona internacional de Tánger hasta septiembre de 1944.
- Tras un rápido avance alemán y cuando parecía que Hitler ganaría fácilmente la guerra, el gobierno pasó a una situación de no beligerancia (junio de 1940). Serrano Suñer, falangista y germanófilo, fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores (octubre de 1940 – septiembre de 1942).
El 23 de octubre de 1940 tuvo lugar la entrevista de Hendaya entre Hitler y Franco, presentada ante la opinión pública como un triunfo personal de Franco. Lo cierto es que este, que no quería entrar claramente en la guerra, planteó unas peticiones muy elevadas: Gibraltar, aumento de las posesiones en el Sáhara y Guinea, la totalidad de Marruecos y la parte de Argelia que había sido colonizada por los españoles (Orán). Hitler, que no estaba interesado en el Mediterráneo y que necesitaba el apoyo de la Francia de Pétain (Francia “libre”), no ofreció garantías por escrito.
Cuando Alemania invadió la URSS, España envió la División Azul, un cuerpo de “voluntarios” dirigido por el general Muñoz Grandes.
A mediados de 1942, la situación bélica comenzaba a cambiar y Franco sustituyó a Serrano por otro ministro menos comprometido con el nazismo.
- En octubre de 1943, España volvió oficialmente a la neutralidad y se ordenó la vuelta de la División Azul.
La Época de Aislamiento (1945-1953)
Tras la derrota del Eje, Franco nombró un nuevo gobierno, con menos falangistas y más católicos (Martín Artajo, Ministro de Asuntos Exteriores de 1945 a 1957). Pese a ello, en diciembre de 1946, la ONU, siguiendo la iniciativa de EE. UU., la URSS e Inglaterra, expresada en la Conferencia de Potsdam, vetó el ingreso de la España franquista “por sus orígenes y su estrecha asociación con el nazismo”, condenó al régimen español y recomendó la retirada de embajadores (que fueron sustituidos por “encargados de negocios”, con lo que las relaciones nunca quedaron totalmente cortadas). Sin embargo, EE. UU. no reconoció tampoco al Gobierno Republicano en el exilio (Martínez Barrios).
De igual manera, el bloqueo económico no fue total, ya que los suministros básicos como el petróleo nunca se interrumpieron por completo. Hubo acuerdos comerciales con Inglaterra y Francia, préstamos norteamericanos, y España contó con la ayuda de Portugal, la Argentina de Perón y algunos otros países iberoamericanos y árabes.
Todo esto dio lugar a una multitudinaria manifestación en apoyo a Franco en la Plaza de Oriente el 9 de diciembre de 1946 (“unión sagrada” en torno a la figura del dictador).
A partir de 1947, comenzó el distanciamiento entre EE. UU. y la URSS, lo que llevaría a la Guerra Fría. Franco “suavizó” la apariencia del régimen: supresión del saludo fascista, indulto a republicanos, y la Ley de Sucesión del 6 de junio de 1947, en la que España se definía como un “reino sin rey” y que daba a Franco facultades para elegir a su sucesor (Don Juan de Borbón negó legitimidad a este proyecto).
En noviembre de ese mismo año, la ONU votó en contra de una iniciativa soviética que autorizaría al Consejo de Seguridad a intervenir contra España. Esto marcó el comienzo del fin del aislamiento: a finales de 1950, la ONU anuló la retirada de embajadores y dio el visto bueno para el ingreso de España (lo haría en 1955). En 1952, España ingresó en la OMS y en 1953, lo hizo en la UNESCO.
Los Acuerdos de 1953
Acuerdo Hispano-Norteamericano (26 de septiembre de 1953)
Franco ofrecía a EE. UU. su tradicional anticomunismo (“centinela de Occidente”) cuando la Guerra Fría se encontraba en uno de sus momentos más delicados. El tratado fue el resultado de conversaciones y acercamientos previos; EE. UU. ya no era el enemigo como en 1898, y el capitalismo ya no era rechazado por los falangistas en igualdad de condiciones con el comunismo.
El acuerdo establecía una política de defensa y una ayuda económica: habría bases americanas en Morón, Zaragoza, Torrejón y Rota (esta última, naval) que quedarían unidas por un oleoducto. La ayuda económica llegó a la población en forma de leche en polvo, queso, aceite de soja, mantequilla, y permitió reducir y luego eliminar el racionamiento, disminuir el mercado negro y estabilizar los precios.
Franco lo presentó como una prueba de reconocimiento internacional de su régimen sin que él tuviera que renunciar a ninguna de sus bases ideológicas. A partir de este momento, España quedó adherida a la política norteamericana y comenzó a consolidar su presencia internacional: en 1955 ingresó en la ONU, en 1958 lo hizo en el FMI y en el BIRF, y en 1959, año en que el presidente Eisenhower visitó España, lo hizo en la OECE. Con todo, Franco no consiguió el apoyo norteamericano en sus reivindicaciones sobre Gibraltar.
Concordato (27 de agosto de 1953)
Negociado por el embajador de España en el Vaticano, Ruiz Jiménez, contenía los siguientes aspectos:
- Afirmación de la confesionalidad del régimen.
- Fuero eclesiástico: el clero tenía jurisdicción propia.
- Mantenimiento de sacerdotes y culto, y exención de impuestos.
- Control de la enseñanza y de actividades públicas (cine, bailes) por parte de la Iglesia.
- El Gobierno controlaba el nombramiento de obispos.
- Varios obispos formaban parte de las Cortes.
A partir de los años sesenta, algunos miembros del clero empezaron a manifestar su oposición al régimen franquista, colaborando con la oposición sindical, estudiantil o nacionalista.
Transformaciones Económicas y Cambios Sociales (De la Autarquía al Desarrollismo)
Política Interior
En los años cincuenta se fue abandonando la autarquía y el aislamiento, pero también se pusieron de manifiesto las tensiones entre las “familias” del régimen. En 1957, tras una crisis estudiantil, Franco remodeló su gobierno y nombró ministros tecnócratas (del Opus Dei), como Ullastres y Navarro Rubio, quienes llevarían a cabo el Plan de Estabilización.
Principales Medidas Legislativas:
- En 1963, se creó el Tribunal de Orden Público (TOP) para juzgar delitos políticos.
- En 1966, se aprobó la Ley de Prensa, que supuso la desaparición “formal” de la censura previa.
- En 1967, se promulgó la Ley Orgánica del Estado.
- En 1969, Juan Carlos fue designado sucesor de Franco “a título de rey”.
Actuaciones más Importantes:
- Aprobación de la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958), que se alejaba del totalitarismo de los años cuarenta, pero seguía rechazando la democracia. Planteaba la organización y estructura del Movimiento, la unidad nacional, la trilogía familia-municipio-sindicato-monarquía, etc.
- En 1962, se creó la vicepresidencia del Gobierno, cargo que ocupó inicialmente el general Muñoz Grandes, en un gobierno en el que había menos representantes de Falange y se mantenían los tecnócratas. En este contexto, Manuel Fraga, Ministro de Información y Turismo, aprobó una Ley de Prensa en 1966 que supuso la desaparición “formal” de la censura previa.
- En 1967, Carrero Blanco fue nombrado vicepresidente del Gobierno, lo que dio mayor respaldo a su actuación.
Mientras tanto, se fue produciendo una democratización del clero y el desarrollo de los nacionalismos periféricos (ver sección “La Oposición”).
La Nueva Política Exterior
Estuvo marcada fundamentalmente por la presencia de Fernando Castiella en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Acercamiento a la CEE
Solicitud de ingreso en la CEE e intentos de entablar relaciones con el Mercado Común, muy lentos por motivos políticos, hasta el Tratado Preferencial de 1970 que establecía una reducción arancelaria mutua.
Estados Unidos
- Renovación de los acuerdos de 1953.
- Visita del Presidente Eisenhower en 1959.
- El “Caso Palomares”: En 1966, dos aviones militares norteamericanos chocaron en vuelo y una bomba atómica cayó al mar cerca de las costas de Almería. En su búsqueda intervinieron 34 barcos y, 80 días después, la bomba fue encontrada. El gobierno silenció cualquier posible alteración provocada por el uranio en las personas o en el medio ambiente.
Ampliación de Líneas de Actuación
Castiella inició unas tímidas relaciones con los países del Este, y López Rodó los contactos con Iberoamérica y el mundo árabe. Hubo insistencia en la reivindicación de Gibraltar.
Las Colonias Africanas
- En 1956, España tuvo que reconocer la independencia de Marruecos, impulsada por Francia. Marruecos planteó reivindicaciones inmediatas sobre Sidi Ifni, el Sáhara español, Ceuta y Melilla, y España intentó aplacarlo cediendo la zona de Ifni en 1968.
- El Sáhara: Para contrarrestar las reivindicaciones marroquíes, España favoreció la creación de la Yemaa como Asamblea Legislativa del territorio y pareció dispuesta a la realización de un referéndum sobre la autodeterminación. Sin embargo, la existencia de minas de fosfatos y, sobre todo, la larga enfermedad de Franco y la situación de incertidumbre política a que dio lugar, complicaron la situación. Marruecos organizó la Marcha Verde, una invasión de civiles desarmados, y el 14 de noviembre de 1975, una semana antes de la muerte de Franco, España se retiró del Sáhara dejando el tema sin resolver (aún no se ha celebrado el referéndum por la política dilatoria de Marruecos, que prácticamente ha ocupado el territorio, mientras que el Polisario ha tenido que refugiarse en Argelia).
- Guinea: La independencia se fue aplazando hasta 1968 debido a intereses económicos (madera, cacao, café, etc.).
El Exilio Republicano
Rasgos Distintivos del Exilio tras la Guerra Civil:
- Defensa de la legalidad republicana.
- Principales destinos:
- México: Aproximadamente 22.000 exiliados; buena acogida del presidente Cárdenas. Se trataba de intelectuales y clases medias: médicos, abogados, catedráticos, ingenieros, etc.
- Francia: Unas 450.000 personas pasaron la frontera en marzo de 1939. La mayoría fueron internados en campos de concentración; volvieron unos 300.000, y los que quedaron se integraron y fueron posteriormente perseguidos por los nazis.
- Rusia: Unos 8.000 exiliados, de ellos 5.000 “niños de la guerra”.
- Incluía al Gobierno, diputados, funcionarios de la administración, etc., que mantuvieron las instituciones republicanas en el exilio hasta su disolución el 21 de julio de 1977.
El exilio supuso una gran pérdida demográfica, económica y cultural por su elevado nivel, especialmente en literatura (Generación del 27), música, pintura y ciencias. Hubo reconocimiento internacional a ese exilio, con Premios Nobel a Severo Ochoa y Juan Ramón Jiménez.
Gobierno Republicano en el Exilio
Etapas:
- 1939-1950: División de líderes (Negrín en Londres y Prieto en México).
- 1950-1962: El progresivo reconocimiento internacional de la España de Franco dejó cada vez más aislado al gobierno republicano.
- 1962-1969: Colaboración del exilio con la oposición interior.
- Edición de libros y revistas que se introducían clandestinamente.
- 1969-1977: Vuelta de exiliados.
- 1977: Elecciones a Cortes Constituyentes en España y disolución del Gobierno Republicano en el Exilio.
Estabilización y Crecimiento Económico (1959-1975)
El Plan de Estabilización
A principios de los años 50, la situación internacional comenzó a cambiar. Eran los años de la Guerra Fría, España se convertía en un aliado interesante para EE. UU. y se firmaron los primeros acuerdos.
El gobierno impulsó la apertura de la economía española, liberalizando el precio de varios productos, disminuyendo los aranceles y favoreciendo, por tanto, la importación. Pero en 1957, la situación estaba al borde de la bancarrota, ya que las exportaciones españolas no cubrían ni mínimamente el valor de las importaciones. Franco realizó una remodelación de gobierno dando entrada a ministros “tecnócratas” procedentes del Opus Dei (Navarro Rubio en Hacienda, Ullastres en Comercio, López Rodó, etc.) que elaboraron un Plan de Estabilización que entró en vigencia en 1959.
Los objetivos del Plan de Estabilización eran reinsertar a España en el mercado internacional, abandonando por completo el modelo autárquico, y liberalizar y sanear la economía nacional. Las principales disposiciones para lograrlo fueron:
- Devaluación de la peseta para impulsar las exportaciones y reducir el déficit en la balanza de pagos.
- Limitación del gasto público y congelación salarial para contener la inflación.
- Aumento de impuestos.
- Facilitar las inversiones extranjeras en España.
Efectos: Estas medidas facilitaron el ingreso de España en el FMI y redujeron la inflación y el déficit, pero al disminuir el nivel de vida se redujo también el consumo, muchas empresas quebraron y aumentó el paro. En conjunto, el Plan fue un éxito y estableció las bases para el desarrollo económico de los años 60.
La Economía en los Años 60
Entre 1960 y 1973, la renta per cápita pasó de 300 $ a 2.000 $, y el crecimiento del PIB fue uno de los más elevados del mundo. Las exportaciones se duplicaron, España dejó de ser un país agrario y rural, y aumentó el consumo de electrodomésticos, coches, etc.
Los motivos que explican este rápido desarrollo son:
- Favorable coyuntura económica internacional.
- Inversiones de capital extranjero, especialmente multinacionales atraídas por una mano de obra barata y una fuerte estabilidad social.
- Los crecientes ingresos procedentes del turismo.
- Las remesas de los emigrantes españoles.
- Los reducidos costes laborales.
- Inversiones estatales en obras públicas.
No hay que olvidar que este crecimiento presentaba algunos aspectos negativos:
- Desigual crecimiento de los diferentes sectores productivos.
- Éxodo rural que desbordó la capacidad de absorción de las grandes ciudades (suburbios, chabolas).
- Mantenimiento de un sistema fiscal injusto: la mayor parte de la recaudación procedía de impuestos indirectos y había numerosos fraudes.
- Desastres ecológicos: vertidos, construcciones “en primera línea de playa”, etc.
- Aumento de desequilibrios regionales, incrementándose la tendencia a la concentración en Cataluña, País Vasco y Madrid, mientras que Castilla, Galicia, Extremadura o Andalucía continuaban con una industrialización mínima.
En 1962, López Rodó puso en marcha los Planes de Desarrollo, que tenían una duración de cuatro años (hasta 1975). Establecían directrices obligatorias para las empresas públicas e indicativas para las privadas, y se concedieron ventajas fiscales y crediticias a las empresas que siguieran esas indicaciones, con los objetivos de:
- Crecimiento del PIB.
- Desarrollo de la industria y modernización de la agricultura.
- Crecimiento de regiones no industrializadas, para lo cual se crearon los Polos de Desarrollo (12 entre 1964 y 1972: Valladolid, Vigo, Granada, etc.), con resultados poco eficaces ya que las empresas prefirieron instalarse en zonas de fuerte tradición industrial.
Resultado:
- Desarrollo industrial con alta dependencia tecnológica del exterior.
- Fuerte emigración al exterior.
- La renta per cápita seguía por debajo de la de los países occidentales.
- Sistema fiscal regresivo.
- Fraude y evasión de impuestos.
La Crisis de 1973
Iniciada por el aumento de los precios del petróleo, afectó a todos los sectores de la economía internacional. En España, coincidió con unos años de incertidumbre política (enfermedad y muerte de Franco, inicios de la Transición) y presentó una especial intensidad por:
- La alta dependencia energética de España.
- Disminución del número de turistas.
- Interrupción del flujo migratorio y regreso de miles de emigrantes.
Cambios Sociales
La población española experimentó un fuerte crecimiento, resultado de una natalidad que se mantenía muy alta y una reducción de la mortalidad, pasando de 30 millones de habitantes en 1957 a más de 34 en 1970.
Durante los años sesenta, las migraciones fueron masivas:
- Éxodo rural hacia Madrid, Cataluña y Valencia, donde surgieron suburbios y ciudades dormitorio sin planificar e infradotados de infraestructuras. Se despoblaron amplias zonas de Andalucía, Castilla, Extremadura y Galicia.
- Exterior: Más de millón y medio de personas se dirigieron a Alemania, Francia, Suiza y Bélgica.
La estructura de la población activa se modernizó: en 1970, el sector primario ocupaba el 30 %, el secundario el 36 % y el terciario el 34 %. Disminuyó el número de jornaleros, aumentó el de obreros y se desarrolló la clase media.
Las mentalidades cambiaron, sobre todo en las ciudades y en la costa, por la influencia del turismo extranjero, la televisión, etc. La mujer comenzó a incorporarse al trabajo fuera de casa. El nivel de vida mejoró y apareció la sociedad de consumo, generalizándose el teléfono, el frigorífico, la lavadora, los coches utilitarios, las vacaciones, etc. Todos estos cambios contrastaban con el inmovilismo y la represión políticos.
Fuerzas de Oposición al Franquismo
Período Comprendido entre 1939 y 1956
Se caracterizó por:
- Falta de unidad, que fue uno de los factores de la duración del régimen franquista.
- Dura represión contra los perdedores de la guerra: expulsión de empleo muy numerosa entre los funcionarios de Correos, enseñanza y cuerpo diplomático.
- Contexto internacional favorable al reconocimiento del franquismo (a partir de comienzos de los años cincuenta).
- Tensiones entre la oposición del interior y la del exterior.
Oposición Armada
- Conspiraciones falangistas y monárquicas sin ninguna efectividad.
- PCE: Intentos de incursiones guerrilleras por el Valle de Arán (1944).
- Restos republicanos: Maquis, sobre todo en Asturias.
- Intentos de colaboración fracasados:
- PSOE – Republicanos – Don Juan.
- PSOE – PCE.
Represión
Basada “legalmente” en la Ley de Responsabilidades Políticas del 9 de febrero de 1939, se tradujo en ejecuciones y encarcelamientos masivos, y en el exilio de profesionales, técnicos, obreros especializados, médicos, intelectuales, etc., lo que supuso una grave pérdida de población activa en diferentes sectores, a lo que hay que unir las bajas provocadas en ambos bandos a lo largo de la guerra.
Se ejerció también una sistemática persecución policial y depuraciones durante una larga posguerra, en medio de delaciones, denuncias y venganzas, y un rígido centralismo que coartaba cualquier mínimo atisbo de manifestación nacionalista.
La Oposición a partir de 1956
- Universidad: Actividad de los estudiantes, muchos de ellos hijos de los vencedores en la guerra, que pedían la democratización del sindicato oficial (SEU). Los falangistas asaltaron la Universidad. En una manifestación del 10 de febrero de 1956, resultó herido un falangista. Se suprimieron varios artículos del Fuero de los Españoles: libre circulación, la exigencia de orden judicial para llevar a cabo un registro domiciliario y el límite de 72 horas en las detenciones. Hubo varias personas detenidas: José María Ruiz Gallardón (padre), Enrique Múgica, Ramón Tamames, etc. Se cerró la universidad, Laín Entralgo dimitió como rector y Franco destituyó al Ministro de Educación, Joaquín Ruiz Jiménez, partidario de cierto aperturismo.
En febrero de 1965, volvió a haber numerosas manifestaciones integradas por estudiantes y catedráticos, varios de los cuales fueron expulsados de la cátedra (Tierno Galván, Aranguren, García Calvo).
- Obreros: Muy afectados en su poder adquisitivo por el Plan de Estabilización. En Asturias, en 1957, las reivindicaciones dieron lugar a despidos y estos a una huelga que fue generalizándose, con encarcelamientos e informaciones manipuladas en la prensa. Tras una aparente negociación en mayo, hubo una segunda oleada de huelgas en septiembre y una nueva represión más dura.
Comenzaron a establecerse conexiones entre obreros, estudiantes, miembros del clero (HOAC: Hermandades Obreras de Acción Católica) y grupos de oposición. A finales de los años 50, se crearon Comisiones Obreras, sindicato comunista dirigido por Marcelino Camacho.
- Clero: El clero catalán (Monasterio de Montserrat) y el vasco (Añoveros) se acercaron a las posturas nacionalistas, y numerosos sacerdotes se alinearon con los grupos de izquierdas (“curas obreros”). Cada vez fueron más frecuentes las manifestaciones en contra del régimen y el apoyo a otros movimientos de oposición, especialmente entre los sectores de base (se llegó a habilitar una cárcel para sacerdotes en Zamora, ya que el Concordato establecía que tenían un fuero especial). En 1971, el cardenal Tarancón fue nombrado arzobispo de Madrid y Presidente de la Asamblea Episcopal, que reconoció que el clero fue parcial durante la Guerra Civil y pidió perdón por ello (efectos del Concilio Vaticano II).
- Partido Comunista (PCE): Dirigido desde el exterior por Santiago Carrillo, bastante aislado y con escisiones internas, evolucionó hacia una línea más pragmática y pluralista.
La detención, tortura y ejecución en 1963 de Julián Grimau, miembro del comité central que vivía clandestinamente en España, originó una oleada de protestas internacionales por la falta de garantías jurídicas del proceso.
- PSOE: Se apreció una ruptura entre la dirección del partido en el exterior, anclada en el pasado, y los militantes del interior, jóvenes y más realistas, partidarios de la colaboración con otros grupos de oposición e incluso de una posible aceptación de la monarquía. En el Congreso de Suresnes de 1974, resultó elegido Secretario General Felipe González, tras la renuncia a presentar su candidatura por parte de Nicolás Redondo.
- Oposición Política Moderada (Liberales y Democristianos): Grupos como el FLP (“Felipe”), el Partido Socialista de Acción Democrática, la Unión Cristiano Demócrata (Gil Robles) o la Democracia Cristiana (Joaquín Ruiz Jiménez), formada por miembros muy jóvenes que después pasarían al PSOE, UCD, CiU, etc. Actuó entre 1958 y 1969.
Varios intentos de coordinación de la oposición interior y exterior (Madariaga, Gil Robles, Llopis) dieron lugar a la reunión de Múnich de 1962 (el “contubernio” de Múnich, según la prensa franquista), a la que asistieron monárquicos, democristianos, socialistas, nacionalistas, etc. (pero no el PCE), y que estableció las bases para el posible ingreso de España en la CEE:
- Democracia.
- Garantías para los derechos humanos.
- Reconocimiento de los aspectos nacionalistas.
- Libertad sindical.
- Pluralismo político.
Franco detuvo a los asistentes a medida que iban volviendo a España; algunos fueron deportados a Canarias, otros sometidos a arresto domiciliario, etc.
- Oposición Violenta: Representada fundamentalmente por ETA, organización terrorista e independentista vasca fundada en 1958, y el FRAP, que realizaron acciones terroristas a principios de los años 70.
- Oposición Nacionalista: PNV en el País Vasco y Convergència Democràtica de Catalunya (Jordi Pujol).
- Oposición dentro del Ejército: Donde comenzaba a desarrollarse la Unión Militar Democrática (UMD), organización fundada en 1974 (efectos de la Revolución Portuguesa) por varios oficiales de baja graduación, que pretendía democratizar las Fuerzas Armadas y acabar con la dictadura, pero sin plantear nunca un golpe de Estado. La UMD se disolvió en 1977, cuando se celebraron las primeras elecciones.
La Oposición en 1975
- El 29 de julio se constituyó la Junta Democrática, integrada por el PCE, el Partido del Trabajo, el Partido Socialista Popular (Tierno Galván), CCOO y varias asociaciones cívicas.
- En junio se había formado la Plataforma Democrática, basada en el PSOE y que incluía la ORT, Izquierda Democrática (Ruiz Jiménez), el Movimiento Comunista y el Partido Carlista, entre otros.
- El 30 de octubre de 1975, ambos movimientos se fusionaron en la “Platajunta”.
- En Cataluña, la oposición se centró en Convergència Democràtica (Jordi Pujol), Unió Democràtica y el PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña), creado en 1936 con bases comunistas.
- País Vasco: El partido más destacado seguía siendo el PNV, del que en 1959 se desgajaron algunos miembros que “redescubrieron” el nacionalismo de Arana (hostilidad hacia los inmigrantes y rechazo del comunismo) y que dieron lugar a ETA, cuyo primer asesinato data de 1968. En 1970, tuvo lugar el Juicio de Burgos contra varios miembros de la banda; se dictaron 6 condenas a muerte que posteriormente fueron conmutadas.