El siglo XIX fue una etapa de grandes cambios económicos y sociales. Desaparecieron el Antiguo Régimen, los estamentos, los privilegios y el feudalismo y se desarrollaron las clases sociales y una economía capitalista.

Demografía

Se produjo un gran aumento de población, de 10.5 millones de habitantes en 1797 a 18.5 millones en 1900, pero menor que en otros países europeos, porque la tasa de mortalidad no descendió tanto como en otros países.

El crecimiento de la población, los cambios introducidos en el campo y las mejores oportunidades de trabajo en las ciudades llevaron a la emigración de muchos campesinos a las ciudades y el crecimiento de las ciudades, aunque en menor medida que en otros países europeos.

Agricultura

Con la revolución liberal, se abolió el feudalismo. En España este proceso se desarrolló durante los gobiernos progresistas:

Desamortización eclesiástica de Mendizábal (1836-1837)

Se disolvieron varias instituciones religiosas y sus propiedades fueron nacionalizadas y vendidas en subasta pública. Permitió reducir la deuda pública y proporcionó fondos para financiar la guerra.

Desamortización Civil de Madoz (1855)

Las propiedades del Estado, el clero, los municipios, fueron nacionalizadas y puestas a la venta en subasta pública para conseguir fondos para reducir la deuda del Estado y financiar obras públicas. Las propiedades tenían que ser pagadas en efectivo. Perjudicó gravemente a los municipios, y también a los campesinos más pobres.

Las desamortizaciones afectaron a la mitad de las tierras cultivables en España. La mayoría de los campesinos no pudieron comprar tierras y se convirtieron en jornaleros. Se produjo un importante aumento de la superficie cultivada, la productividad continuó siendo baja.

Industria y Minería

La industrialización se produjo también más tarde que en el resto de Europa. Existían algunos obstáculos naturales que retrasaron la industrialización, como la falta de fuentes de energía de buena calidad, la ausencia de una red de transportes, la falta de interés de los políticos, los aranceles librecambistas o la débil demanda interna. A finales del S.XIX sólo algunas regiones se habían industrializado.

Industria textil

La prohibición de importar indianas estimuló la aparición de la industria textil en Cataluña.

Minería

El subsuelo español era muy rico en minerales, pero no fue explotado hasta la Ley de Bases de la Minería de 1868, que otorgó licencias de explotación a muchas empresas extranjeras.

Industria siderúrgica

La industria siderúrgica había aparecido en Málaga, pronto fue sustituida por la industria asturiana en la década de 1830. En la década de 1870 el intercambio de hierro vasco por carbón galés permitió la creación de un importante núcleo siderúrgico en Vizcaya.

La 2ª Revolución Industrial

Se produjo con retraso en España, en el último tercio del S.XIX. Se empezaron a utilizar nuevas fuentes de energía (electricidad y petróleo) y se desarrollaron nuevas industrias. Principales regiones industriales eran Cataluña, las Provincias Vascas y Madrid.