La Transición del Absolutismo al Liberalismo en España (1833-1843)

Tras la muerte de Fernando VII en 1833, España vivió un proceso de transformación política que marcó el paso del absolutismo al liberalismo. Este cambio se produjo en medio de la Primera Guerra Carlista (1833-1840), un conflicto entre los partidarios del absolutismo (carlistas) y los defensores del liberalismo (isabelinos).

El Carlismo: Origen y Desarrollo

El carlismo surge cuando Fernando VII deroga la Ley Sálica para permitir que su hija Isabel II reine, lo que provoca la oposición de su hermano Carlos María Isidro y sus seguidores.

  • Ideología: Defendían el absolutismo, la religión y los fueros tradicionales.
  • Apoyos: Nobleza rural, clero, campesinado y sectores conservadores del ejército.

Desarrollo de la Primera Guerra Carlista:

  • (1833-1835): Dominio carlista con Zumalacárregui hasta su muerte en el asedio de Bilbao.
  • (1835-1837): Expansión territorial, pero fracasa la expedición carlista a Madrid.
  • (1837-1839): División interna carlista y firma del Convenio de Vergara (1839).
  • (1839-1840): Fin del conflicto con la huida de Carlos a Francia.

El carlismo reapareció en la Segunda Guerra Carlista (1846-1849) y la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), ambas con derrotas para los carlistas.

Consecuencias de las Guerras Carlistas

  • Consolidación del liberalismo como única opción política.
  • Protagonismo de los militares en la política, marcando la inestabilidad del siglo XIX.
  • Gasto económico elevado, que llevó a medidas como la desamortización de Mendizábal.

Los Partidos Políticos en el Liberalismo Español

Los liberales se dividieron en moderados (más conservadores, apoyados por la monarquía) y progresistas (más radicales, defensores del sufragio censitario y libertades). También surgieron:

  • Partido Demócrata (1849): Defendía el sufragio universal y derechos sociales.
  • Unión Liberal (1854): Intentó unir a moderados y progresistas sin éxito.

El Período de Regencias (1833-1843)

Regencia de María Cristina (1833-1840)

María Cristina intentó equilibrar absolutismo y liberalismo. Destacan:

  • El Estatuto Real (1834): Un modelo político moderado que no satisfizo a nadie.
  • Gobierno progresista de Mendizábal (1835): Inicia la desamortización de bienes eclesiásticos para financiar la guerra y la Hacienda pública.
  • Constitución de 1837: Amplía derechos, establece un parlamento bicameral y mantiene la religión católica.
  • Crisis final (1840): Un levantamiento progresista fuerza la abdicación de María Cristina y el ascenso del general Espartero como regente.

Regencia de Espartero (1840-1843)

Su gobierno fue autoritario y polémico:

  • Intensificó la desamortización de bienes eclesiásticos.
  • Aplicó una política librecambista que perjudicó a la industria catalana, provocando revueltas.
  • Su represión brutal, como el bombardeo de Barcelona, lo hizo impopular.

Finalmente, un golpe de Estado lo derrocó en 1843 y se exilió a Gran Bretaña. Esto marcó el fin de las regencias y el inicio del reinado personal de Isabel II.

La Invasión Musulmana de la Península Ibérica: Causas y Desarrollo (711-722)

La monarquía visigoda en la península ibérica estaba en crisis debido a la debilidad de sus reyes, el poder excesivo de la nobleza y la Iglesia, y el sistema de elección de los monarcas, lo que causaba muchas luchas internas. Cuando el rey Witiza murió, su hijo Agila debía sucederlo, pero Rodrigo, un noble de la Bética, se rebeló y se proclamó rey, lo que desencadenó una guerra civil. El bando de Agila pidió ayuda a los musulmanes, que ya estaban asentados en el norte de África.

En el año 711, el gobernador musulmán Musa envió a su general Tariq con un ejército que cruzó el estrecho de Gibraltar. En la Batalla de Guadalete, Tariq derrotó a Rodrigo, lo que permitió que los musulmanes comenzaran a ocupar la península. En 712, Musa también cruzó a la península con más tropas, y entre 711 y 714, los musulmanes ocuparon la mayor parte del territorio, sin mucha resistencia, ya que la población no defendió la debilitada monarquía visigoda. Esto marcó el inicio de la presencia musulmana en la península.

Tan solo el norte peninsular, la cornisa cantábrica, quedó fuera del dominio musulmán y allí se formaron los primeros núcleos de resistencia como el Reino de Asturias, donde su rey, Pelayo, derrotó a los musulmanes en la Batalla de Covadonga en el año 722, estableciéndose el límite del poder musulmán en la península.

La Repoblación en la Reconquista Española: Modelos y Consecuencias

La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de la Reconquista. Se pueden distinguir los siguientes modelos de repoblación:

  • Repoblación libre: Hasta el río Duero, las tierras conquistadas estaban casi vacías. Los campesinos que las cultivaban se las quedaban como propias, lo que se llamaba presura. El resultado fue el predominio de la pequeña y la mediana propiedad de la tierra.
  • Repoblación concejil: Desde el siglo XI, los reyes ofrecieron tierras en zonas conquistadas (como Toledo y Zaragoza) y dieron beneficios (fueros) a quienes se mudaban allí. Esto creó grandes comunidades con una ciudad principal y varias aldeas alrededor. Predominaron la pequeña y mediana propiedad, así como la abundancia de tierras comunales.
  • Repartimientos: Desde el siglo XIII, tras conquistar más tierras (como Valencia y Murcia), los reyes distribuyeron grandes terrenos entre nobles y militares como recompensa, lo que creó grandes propiedades en el sur de España. El resultado fue la creación de grandes latifundios.

Origen y Expansión de Al-Ándalus (711-722)

La monarquía visigoda en la península ibérica estaba en crisis debido a la debilidad de sus reyes, el poder excesivo de la nobleza y la Iglesia, y el sistema de elección de los monarcas, lo que causaba muchas luchas internas. Cuando el rey Witiza murió, su hijo Agila debía sucederlo, pero Rodrigo, un noble de la Bética, se rebeló y se proclamó rey, lo que desencadenó una guerra civil. El bando de Agila pidió ayuda a los musulmanes, que ya estaban asentados en el norte de África.

En el año 711, el gobernador musulmán Musa envió a su general Tariq con un ejército que cruzó el estrecho de Gibraltar. En la Batalla de Guadalete, Tariq derrotó a Rodrigo, lo que permitió que los musulmanes comenzaran a ocupar la península. En 712, Musa también cruzó a la península con más tropas, y entre 711 y 714, los musulmanes ocuparon la mayor parte del territorio, sin mucha resistencia, ya que la población no defendió la debilitada monarquía visigoda. Esto marcó el inicio de la presencia musulmana en la península.

Tan solo el norte peninsular, la cornisa cantábrica, quedó fuera del dominio musulmán y allí se formaron los primeros núcleos de resistencia como el Reino de Asturias, donde su rey, Pelayo, derrotó a los musulmanes en la Batalla de Covadonga en el año 722, estableciéndose el límite del poder musulmán en la península.

La Mesta: Origen y Función en la España Medieval

La asociación de ganaderos de León y Castilla creada por Alfonso X el Sabio se denominó La Mesta.

El Honrado Concejo de la Mesta fue una institución creada en 1273 por Alfonso X para regular la ganadería de ovejas merinas, que se movían entre pastos del norte en verano y del sur en invierno. Se organizaba en cuatro grupos y se reunían dos veces al año. La Mesta ayudaba a aprovechar tierras poco pobladas y controlaba los grandes rebaños de la nobleza y la Iglesia. La monarquía la apoyó, ya que la lana de las ovejas merinas era la mejor de Europa, con Medina del Campo como principal feria.

Evolución Política del Califato de Córdoba (929-1031)

El primer califa omeya de Córdoba fue Abd al-Rahmán III.

El Califato de Córdoba alcanzó su máximo poder cuando Abd al-Rahmán III se proclamó califa en 929, logrando la independencia tanto política como religiosa. Este fue un periodo de gran prosperidad en lo político, cultural y artístico para Al-Ándalus.

En lo militar, destacó Almanzor, quien controló el poder real bajo el califato de Hisham II. Durante su gobierno, convirtió el califato en una dictadura militar y llevó a cabo muchas campañas contra los reinos cristianos del norte, no para conquistar territorio, sino para debilitarlos a través del saqueo.

Tras la muerte de Almanzor en 1002, comenzaron las luchas internas entre facciones, lo que llevó a la fragmentación del califato en pequeños reinos conocidos como taifas.

Rasgos Principales de la Sociedad Hispano-Musulmana

  • Bereberes: Eran originarios del norte de África y se les dieron las peores tierras, por lo que se dedicaban al pastoreo. Tenían conflictos con los árabes.
  • Muladíes: Eran hispanos convertidos al Islam y ocupaban un lugar bajo en la sociedad musulmana. Aunque la conversión no era obligatoria, muchos lo hacían para mejorar su posición social.
  • No musulmanes: Eran tolerados, pero pagaban impuestos especiales. Se dividían en dos grupos:
    • Judíos: Tenían un buen estatus social, algunos eran parte de la élite intelectual o científica, y vivían en comunidades llamadas juderías.
    • Mozárabes: Eran cristianos que mantenían su religión, leyes y gobernantes, aunque muchos se convirtieron al Islam o emigraron al norte con el tiempo.
  • Esclavos: Existían en Al-Ándalus y realizaban varias funciones, incluso formaban parte de la guardia personal de emires y califas.

Legado Cultural y Económico de Al-Ándalus

La economía de Al-Ándalus era urbana y comercial. Aportó un notable desarrollo a la agricultura, mejorando la producción agrícola gracias al regadío, el uso de acequias y norias.

Los musulmanes destacaron en ciencias como medicina, matemáticas, astronomía y tecnología. Mientras Europa era pobre, el mundo islámico vivía un gran esplendor. Filósofos como Averroes y Maimónides fueron importantes, y el árabe dejó muchas palabras en el castellano.

En arte, sobresalía la arquitectura sin imágenes por el Corán, con ejemplos como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada. También dejaron muchas palabras en el castellano.

La Escuela de Traductores de Toledo: Un Puente Cultural

La Escuela de Traductores de Toledo, creada por Alfonso X el Sabio, fue un puente cultural entre el mundo islámico y la cristiandad. Desde el siglo XII, la actividad traductora fue intensa en ciudades como Tudela y sobre todo Toledo, donde el arzobispo Raimundo impulsó las traducciones del árabe.

En el siglo XIII, el prestigio de Toledo como centro de traducción se incrementó cuando Alfonso X el Sabio impulsó la segunda escuela de traductores de Toledo, donde sabios judíos, musulmanes y cristianos colaboraron en la traducción al latín y al castellano de numerosas obras científicas, filosóficas, literarias y clásicas que habían mandado traducir al árabe los primeros califas. De este modo, se difundió por el occidente cristiano gran parte del conocimiento perdido de la antigüedad griega y la ciencia del mundo islámico.

Sistemas de Repoblación en la Reconquista: Ámbito y Características

La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de la Reconquista. Se pueden distinguir los siguientes modelos de repoblación:

  • Repoblación libre: Hasta el río Duero, las tierras conquistadas estaban casi vacías. Los campesinos que las cultivaban se las quedaban como propias, lo que se llamaba presura. El resultado fue el predominio de la pequeña y la mediana propiedad de la tierra.
  • Repoblación concejil: Desde el siglo XI, los reyes ofrecieron tierras en zonas conquistadas (como Toledo y Zaragoza) y dieron beneficios (fueros) a quienes se mudaban allí. Esto creó grandes comunidades con una ciudad principal y varias aldeas alrededor. Predominaron la pequeña y mediana propiedad, así como la abundancia de tierras comunales.
  • Repartimientos: Desde el siglo XIII, tras conquistar más tierras (como Valencia y Murcia), los reyes distribuyeron grandes terrenos entre nobles y militares como recompensa, lo que creó grandes propiedades en el sur de España. El resultado fue la creación de grandes latifundios.

Evolución Política del Islam Peninsular: Del Emirato a las Taifas (711-1031)

  1. Emirato dependiente (711-756): Al-Ándalus fue inicialmente una provincia del califato de Damasco, gobernada por un emir que seguía las órdenes del califa. Durante este tiempo, los musulmanes intentaron expandirse por Europa, pero fueron detenidos en Covadonga (722) y Poitiers (732).
  2. Emirato independiente (756-929): En 750, la familia Omeya fue asesinada en Damasco, pero uno de sus miembros, Abd al-Rahmán I, logró escapar y llegar a Al-Ándalus, donde en 756 se proclamó emir independiente. Aunque eran políticamente independientes, los emires seguían reconociendo la autoridad espiritual del califa en Bagdad.
  3. Califato de Córdoba (929-1031): Abd al-Rahmán III se proclamó califa en 929, logrando la independencia completa, tanto política como religiosa. Este fue el periodo más próspero para Al-Ándalus. Más tarde, el líder militar Almanzor (976-1002) controló el poder y llevó a cabo campañas contra los reinos cristianos. Tras su muerte, el califato se debilitó por las luchas internas y finalmente se fragmentó en pequeños reinos llamados taifas.

Las Cortes Medievales en los Reinos Hispánicos

Las Cortes surgen cuando se incorporan al Consejo Real, un órgano integrado por nobleza y clero para asesorar al rey, los burgueses en representación de las ciudades más importantes, por lo que en las Cortes están representados los tres estamentos de la sociedad. Las primeras Cortes fueron las de León (siglo XII-siglo XIII), en Castilla y diferentes territorios de Aragón, y a comienzos del siglo XIV en Navarra.

Las principales funciones de las Cortes eran atender las consultas del rey y, especialmente, recaudar impuestos para financiar la política real. Sin embargo, la burguesía, que era la única que pagaba, exigía al rey la promulgación de determinadas leyes. Para vigilar el cumplimiento, se creó en la Corona de Aragón la Diputación. Otra importancia de las Cortes era la proclamación del heredero y el juramento del rey.

Las Cortes de la Corona de Aragón y Navarra tuvieron mayor protagonismo político, limitando el poder del rey, mientras que las de Castilla no tenían poder legislativo vinculante y era el monarca quien se imponía a ellas.

Comentario de Texto: Discurso de Emilio Castelar (1873)

El texto es un fragmento del discurso de Emilio Castelar, pronunciado el 11 de febrero de 1873, el día en que se proclamó la Primera República Española. Este discurso se dio durante el Sexenio Democrático (1868-1874), una etapa de muchos cambios y conflictos políticos en España. Castelar, un político muy importante y republicano, es el autor del texto. Es un documento político porque se trata de un discurso para explicar y defender la llegada de la República. También es una fuente primaria porque se escribió en el mismo momento en que ocurrieron los hechos.

La idea principal del texto es que la monarquía en España no fue destruida por nadie en particular, sino que “murió por sí misma”. Castelar explica que la monarquía estaba destinada a desaparecer debido a hechos como la muerte de Fernando VII, el exilio de Isabel II y la renuncia de Amadeo I. Según él, la República no fue impuesta, sino que llegó como algo necesario y natural para España.

Este discurso refleja lo difícil que era mantener un sistema político estable durante el Sexenio Democrático. Antes de la proclamación de la República, hubo muchos problemas, como la Revolución de 1868, que derrocó a Isabel II, y la búsqueda fallida de un monarca adecuado. A pesar de ser un momento importante, la Primera República también enfrentó muchos problemas, como divisiones internas y conflictos que causaron su caída en 1874.

El discurso de Castelar es importante porque muestra cómo los republicanos justificaron el cambio de gobierno, destacando que la monarquía ya no funcionaba y que era el momento de probar algo nuevo, como la República.

Comentario de Texto: Proclama de Cádiz (1868)

El texto es un fragmento de la Proclama de Cádiz, publicada el 19 de septiembre de 1868, al inicio de la Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”. Este levantamiento provocó el fin del reinado de Isabel II y dio comienzo al Sexenio Democrático (1868-1874). Fue firmado por militares y políticos como el general Prim, Francisco Serrano y Juan Topete. Es un documento político y militar, porque busca justificar la rebelión contra el gobierno. También es una fuente primaria, ya que se escribió en el momento de los hechos.

La idea principal del texto es animar al pueblo español a unirse contra el gobierno de Isabel II, al que acusan de corrupción, abusos y de no respetar las leyes ni los derechos de los ciudadanos. Los firmantes declaran que Cádiz, junto con su provincia y la Armada, no obedecerá al gobierno central hasta que se forme un nuevo gobierno provisional que represente al pueblo y permita la libertad y el orden.

El texto explica los motivos del levantamiento, como la manipulación de las elecciones mediante el soborno y el desprecio por la ley. Los autores piden recuperar valores como el honor, la libertad y la dignidad, que creen que el gobierno ha destruido.

La Proclama de Cádiz es importante porque marcó el inicio de una revolución que acabó con la monarquía de Isabel II. Refleja el descontento de la época por los problemas políticos, económicos y sociales, y la esperanza de crear un sistema más justo y democrático. Este documento muestra la unidad de los líderes progresistas en su lucha por un cambio político en España.

Comentario de Texto: Constitución Española de 1869

El texto es un fragmento de la Constitución Española de 1869, que se aprobó el 1 de junio de ese año, en el contexto del Sexenio Democrático (1868-1874). Este periodo comenzó tras la Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”, que expulsó a la reina Isabel II. El texto fue escrito por las Cortes Constituyentes, un grupo de personas elegidas para crear esta nueva constitución, por lo que el autor es colectivo. Es un documento jurídico, porque contiene leyes, y político, porque habla de cómo organizar el poder en el país. Además, es una fuente primaria, ya que fue escrito en el momento en que ocurrieron los hechos.

El texto tiene como idea principal la defensa de las libertades individuales y la soberanía nacional. Habla, por ejemplo, del derecho a la libertad de expresión (art. 17), la libertad de reunión y asociación, y la libertad religiosa (art. 21), aunque da preferencia a la religión católica. También regula cómo funciona el gobierno, diciendo que el poder viene del pueblo (art. 32) y que el Rey tiene un papel limitado, mientras las Cortes toman las decisiones más importantes (art. 34 y 35). Además, se establece cómo deben elegirse los diputados (art. 65), introduciendo el sufragio universal masculino.

Este texto es importante porque refleja los ideales de un gobierno democrático: más derechos para los ciudadanos, más igualdad y un poder político basado en la soberanía del pueblo. Se sitúa en un momento de cambio en España, después de la caída de Isabel II y en un intento de modernizar el país. Antes de este periodo, España estaba gobernada de forma autoritaria. Después de esta Constitución, hubo muchos problemas políticos, como la abdicación del rey Amadeo I en 1873 y el fracaso de la Primera República. En 1874, se restauró la monarquía con Alfonso XII.

La Constitución de 1869 fue un gran avance para su tiempo, ya que buscaba traer democracia y derechos fundamentales. Aunque duró poco debido a la inestabilidad política, marcó un paso importante en la historia de España como un intento de mejorar la vida de los ciudadanos y democratizar el país.

Comentario de Texto: Proclama de la Junta Revolucionaria de Sevilla (1868)

Este texto es una proclama de la Junta Revolucionaria de Sevilla, publicada el 20 de septiembre de 1868, durante la Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”. En ese momento, España estaba cambiando porque se quería terminar con el reinado de Isabel II. El texto fue escrito por un grupo de personas llamado Junta Revolucionaria, que buscaban cambios importantes en el país. Es un documento político, porque habla de cómo organizar el poder, y social, porque pide más derechos para la gente. Además, es una fuente primaria, porque fue escrito en ese momento.

La idea principal es que España necesita mejorar, basándose en más derechos y democracia. Por ejemplo, piden que haya sufragio universal (que todos los hombres puedan votar), libertad de prensa sin restricciones y más libertades, como la de enseñanza, comercio o religión. También piden hacer unas Cortes Constituyentes elegidas por el pueblo, para crear una nueva Constitución que responda a las necesidades del momento. El texto termina gritando: “¡Viva la libertad! ¡Abajo la dinastía! ¡Viva la soberanía nacional!”, dejando claro que quieren acabar con el poder de los reyes y que el pueblo tenga el poder.

Este texto es importante porque muestra el inicio de un cambio político en España. Antes de esta revolución, Isabel II gobernaba de manera autoritaria. Después, el país entró en el Sexenio Democrático, donde se intentó crear un sistema más libre y democrático. Aunque hubo muchas dificultades y conflictos, esta proclama es un ejemplo del deseo de mejorar España y dar más derechos a los ciudadanos.