1. Sentido y Finalidad del Proyecto Educativo según Bernal (2006)

El sentido y la finalidad principal del proyecto es servir de referencia para la discusión y reflexión en cada centro. Podemos entender un proyecto educativo como una propuesta global y colectiva de la comunidad escolar que permite dirigir de modo coherente el proceso educativo en un centro, y plantea la toma de posición del centro ante aspectos tan importantes como los valores, los conocimientos y habilidades que se pretenden priorizar, las relaciones con los padres y el entorno, la propia organización, entre otros.

Las notas que caracterizan un proyecto educativo, según Bernal (2006), son:

  • Aglutina todos los ámbitos de funcionamiento del centro.
  • Debe servir de punto de referencia.
  • Es un documento propio, singular.
  • Tiene que ser breve y de fácil manejo.
  • Se tiene que quedar en un marco de intenciones.
  • Es un proyecto, no es algo acabado y definitivo.

2. Aspectos que Integran el Proyecto Educativo (Bernal, 2006)

Análisis Situacional

Antes de entrar en la elaboración concreta del proyecto educativo, es necesario contestar algunas preguntas clave: ¿Dónde nos encontramos? ¿De qué realidad partimos?

Para analizar con suficiente amplitud y coherencia esa realidad, podemos tener en cuenta las siguientes variables:

  • Marco legislativo: Constitución, LOE y disposiciones que las desarrollan.
  • Ambiente socioeconómico cultural del entorno.
  • El centro, desde sus recursos personales, materiales, económicos y de espacios.
  • El centro, desde su proceso organizativo y de funcionamiento.

En el proyecto educativo distinguimos tres aspectos fundamentales que contestan a tres preguntas esenciales:

  1. ¿Quiénes somos? Se trata de concretar las notas que configuran especialmente nuestro centro.
  2. ¿Qué pretendemos? Se plantean los grandes objetivos que la comunidad escolar considera propios en la intención educativa de su centro. Hay ciertas características que deben reunir dichos objetivos: deben ser posibles de alcanzar, no deben ser objetivos-tópicos, no deben temporalizarse (sino que deben ser a largo plazo), deben ser no interpretables y comprensibles, deben ser objetivos-tendencia y deben afectar a todos los miembros de la comunidad escolar.
  3. ¿Cómo nos organizamos? Debemos pensar una organización que posibilite la consecución de esos objetivos. Según el planteamiento que se haya hecho en el centro en cuanto a su funcionamiento, sus procesos de funcionamiento serán más o menos complejos e incidirán directamente en su configuración estructural.

3. La Enseñanza como Actividad Investigadora (Investigación-Acción) (Latorre, 2005)

La idea de la enseñanza como una actividad investigadora ha ido calando en el ámbito educativo. Se basa en que la teoría se desarrolla a través de la práctica y se modifica mediante nuevas acciones. El profesorado, como investigador, formula nuevas cuestiones y problematiza sus prácticas educativas.

La investigación del profesorado requiere integrar investigación y enseñanza, lo que proporciona una verdadera oportunidad para el autodesarrollo docente, ya que el objetivo de la investigación es mejorar la calidad educativa.

Para cambiar la escuela es necesario que las prácticas docentes cambien, precisando de un profesorado capaz de reflexionar, analizar e investigar su propia práctica docente.

4. Diferencias entre la Enseñanza como Actividad Técnica y como Actividad Investigadora (Latorre, 2005)

La Enseñanza como Actividad Técnica

Desde esta perspectiva, la investigación educativa se concibe como un proceso racional y metódico, dirigido a lograr un conocimiento objetivo y verdadero sobre la educación. La enseñanza, por su parte, se considera como un fenómeno natural que puede ser observado, descrito y analizado de manera rigurosa, y cuya aspiración básica es formular teorías científicas capaces de establecer hipótesis referidas al aprendizaje.

La Enseñanza como Actividad Investigadora

Desde este punto de vista, la enseñanza se concibe como una actividad investigadora y la investigación como una actividad autorreflexiva realizada por el profesorado con la finalidad de mejorar su práctica. La enseñanza deja de ser un fenómeno natural para constituirse en un fenómeno social y cultural, en una práctica social compleja, socialmente construida, e interpretada y realizada por el profesorado.

5. La Investigación como Elemento Constitutivo del Autodesarrollo Profesional Docente (Latorre, 2005)

Una de las capacidades que debe desarrollar el docente es indagar para llevar a cabo una enseñanza adecuada. Esta indagación constituye una modalidad de formación que integra la docencia y la investigación en las aulas, siendo procesos interrelacionados con el autodesarrollo profesional. El docente debe desarrollar constantemente nuevos conocimientos relacionados con los continuos cambios de la sociedad actual. Por lo tanto, la acción investigadora profesionaliza el trabajo docente aún más.

La capacidad del docente no depende únicamente de aprender nuevas teorías y técnicas, ni de adquirir competencias didácticas. Esto no significa que las desestimemos, sino que la práctica docente, al ser considerada una actividad investigadora, requiere un nuevo perfil.

6. Elementos Clave en la Elaboración de un Proyecto Educativo según Santos Guerra (2010)

La Escuela como Unidad Funcional

En el aula se desarrolla una parte fundamental del currículo. La escuela tiene más sentido considerándola como unidad funcional de planificación, intervención, evaluación y cambio.

Para que la escuela se convierta en un proyecto compartido, con fines comunes y estrategias de acciones planificadas y bien desarrolladas, debe existir:

  • Una plantilla de profesores y profesoras unidos para llevar a cabo un proyecto.
  • Estabilidad de la plantilla.
  • Coordinación global.
  • Planificación de la acción a través de un proyecto en tiempos y lugares prefijados.
  • Contexto adaptado a la escuela.
  • Participación por parte de todos los miembros de la escuela.
  • Autonomía curricular y organizativa.
  • Dotación de los medios necesarios, tanto personales como materiales, para poder desarrollar el proyecto elaborado.
  • Evaluación rigurosa y sistemática del proyecto.

Compartir Códigos para Elaborar un Proyecto Común

Existe un problema cuando se pretende elaborar, desarrollar y evaluar un Proyecto de escuela: consiste en la utilización de códigos compartidos. A nuestro juicio, existen cuatro códigos que es necesario compartir para elaborar, desarrollar y evaluar el Proyecto de la escuela:

  • Código Semántico:

    Hay que compartir las acepciones de las palabras, los significados de las frases, los contenidos de las afirmaciones que parecen indiscutibles.

  • Código Ideológico:

    Para elaborar un Proyecto compartido es necesario compartir un código ideológico básico. No se trata en un Proyecto de atender solamente dimensiones técnicas.

  • Código Ético:

    Embarcarse en un proyecto compartido no solo requiere compartir técnicas. Es preciso estar y sentirse en la misma onda ética para que pueda construirse un Proyecto coherente.

  • Código de Grado:

    Es preciso compartir criterios sobre niveles, sobre grados de exigencia, sobre cuáles son las cuotas mínimas de logro que deben alcanzarse con las prácticas educativas.

Compartir estos códigos exige tiempo y esfuerzo, pero a la larga, la rentabilidad es considerable, ya que permite avanzar de forma más clara y eficaz.

El Contexto como Eje para la Toma de Decisiones

No se puede realizar un buen Proyecto de escuela sin tener en cuenta el contexto en el que va a realizarse. Debemos considerar tres diferentes tipos de contextos:

  • El Contexto Cultural:

    La cultura neoliberal se sustenta en unos ejes ideológicos y pragmáticos que contravienen muchos presupuestos de la educación. Por ello, debemos tener en cuenta:
    • Individualismo exacerbado: cada uno tiene que ir a lo suyo.
    • Competitividad extrema: se trata de ganar a los otros.
    • Obsesión por la eficacia: los resultados marcan la pauta del buen hacer.
    • Imperio de las leyes del mercado: tanto consumes, tanto vales.
    • Hipertrofia de la imagen: de ahí el valor del diseño.
    • Relativismo moral: todo vale para alcanzar los fines.
    • Privatización de bienes y servicios: si quieres salud, págatela.

  • El Contexto Inmediato:

    La escuela está situada en un entorno socioeconómico determinado, que es preciso conocer. Hay que tener en cuenta:
    • Nivel socioeconómico: nivel del barrio y las familias.
    • Peculiaridades culturales: cuáles son las características culturales.
    • Expectativas académicas: qué aspiraciones tienen las familias.
    • Configuración familiar: cuál es la constelación familiar.

  • El Contexto Institucional:

    La escuela es una institución heterónoma (que está sometida a un poder externo), depende de muchas prescripciones. Por ello, debemos tener en cuenta:
    • Prescripciones legales: conocer las prescripciones de la dinámica de centro.
    • Condiciones organizativas: cuáles son las condiciones estructurales.
    • Medios personales y materiales: contar con los medios personales y materiales necesarios.
    • Tiempos disponibles: el tiempo de que se dispone para su elaboración, planificación y desarrollo.
    • Espacios utilizables: espacios reales y virtuales de los que se dispone.

Hay que tener en cuenta qué tipo de institución es la escuela, qué características organizativas tiene y no se puede olvidar que tiene un currículo prefijado.

7. Implicaciones de la Evaluación Externa de la Escuela (Santos Guerra, 2010)

La evaluación externa implica, a mi modo de ver, dos opciones: una que aconseja y otra que condiciona.

Los evaluadores externos han de actuar de forma que no desautoricen a los docentes. Los evaluadores solo deben ser facilitadores de juicios, no jueces. Por el contrario, si se reconoce de forma tácita que los docentes no saben si lo están haciendo bien o mal, se necesitará constantemente de los evaluadores para emitir juicios de valor sobre las prácticas docentes.

Si las innovaciones provienen de instancias superiores, generarían inseguridad y nos preguntaríamos:

  • ¿Es esto lo que me piden?
  • ¿Lo estaré haciendo bien?
  • ¿Cómo podré hacerlo mejor?

Si, por el contrario, estuviera basada en la comprensión profunda de la realidad, sería diferente. Porque, por ejemplo, no se puede obtener la misma puntuación en inglés si no se considera el contexto de partida.

8. Paradojas y Contradicciones en el Proceso Democratizador e Innovador Escolar (Carbonell, 2001)

1. La Falta de Coherencia entre el Discurso y la Práctica

La mayoría del profesorado acepta que hay que educar en valores democráticos, pero se convierte en una minoría cuando se trata de concretarlos en el aula y en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es una cuestión de método, pero, sobre todo, de voluntad y actitud.

2. La Cesión al Exterior de la Autoridad Democrática del Centro

En los proyectos y reglamentos de centro existen suficientes mecanismos para afrontar democráticamente en el interior del centro determinados conflictos, pero, de modo creciente, se dimite de tal posibilidad y se deriva el conflicto al exterior para que sea la administración quien tome cartas en el asunto y la decisión pertinente. Esta cesión de responsabilidad supone desperdiciar oportunidades de resolución negociada del conflicto y de aprendizaje democrático. Además, si las escuelas quieren ser más poderosas y autónomas, el arbitraje externo debería reservarse para casos excepcionales.

3. El Olvido del Alumnado

Resulta sorprendente hasta qué punto se olvida lo esencial: el sujeto (niño o niña) que con frecuencia se convierte en mero objeto. Numerosos estudios confirman la ausencia de voz del alumnado en las aulas, su situación de marginación y exclusión de diversos ámbitos de colaboración y participación, la ignorancia respecto a su historia e identidad y el distanciamiento alumnado-profesorado, más aún cuando este se limita a dictar su asignatura y nada quiere saber de otros quehaceres educativos.

9. Espacios para el Desarrollo de una Educación Democrática (Carbonell, 2001)

Son muchos los espacios y oportunidades que pueden abrirse; aquí se presentarán seis de los que Carbonell considera más importantes:

  1. La Relación y Comunicación en el Aula

    La acción educativa requiere la creación de un entorno social y cálido, donde las palabras, consignas, tono de voz, gestos, miradas, silencios, etc., faciliten un clima abierto y estimulante para el buen desarrollo de los niños y niñas.

  2. La Cooperación y el Aprendizaje entre Iguales

    El trabajo en equipo, la dinámica de grupo y la cooperación son aspectos clave para el desarrollo. Las culturas cooperativas favorecen la ayuda mutua y el aprendizaje individual en saberes y adquisiciones compartidas.

  3. El Debate, la Opinión y el Aprendizaje de la Argumentación

    La educación como parte de la libertad. Mediante la escucha, la pregunta y la investigación, nos lleva a buscar la verdad en común.

  4. La Asamblea como Referente de Cohesión Democrática

    Aquí está presente la crítica, la felicitación y la propuesta. Es una de las primeras y más interesantes experiencias democráticas.

  5. La Elaboración de un Currículo Democrático

    Implica tomar decisiones acerca del currículo, criterios de evaluación, materiales, etc.

  6. El Equipo Directivo como Coordinador y Dinamizador Democrático

    El liderazgo democrático debe centrarse en lograr un clima adecuado.

10. La Escuela Abierta a la Comunidad: Proyectos Educativos Integrales (Morán de Castro y Rouco Ferreiro, 2007)

La socialización, formación y custodia siguen siendo razón de ser de la institución escolar, pero muy matizadas por la emergencia de nuevos ámbitos y agentes, entre los que, sin duda, le corresponde un importante papel de coordinación.

En definitiva, esta afirmación nos indica la necesidad de promover una escuela de aulas abiertas, que permita la colaboración de la familia y la comunidad circundante. Se trata de realizar un proyecto educativo aplicado al contexto social, económico y cultural en el que se encuentra inmersa la escuela, y por ende, adaptado a su alumnado, familias y comunidad. Dicho proyecto debe abarcar en todo momento objetivos y contenidos coherentes con la realidad que viven estos. Y, por supuesto, ofrecer una educación que integre el conjunto de iniciativas bajo un único plan docente y curricular, al servicio del crecimiento personal. Esto implica respetar los intereses, características y posibilidades físicas y psíquicas del alumnado, además de proveerlos de las herramientas y conocimientos necesarios para su futuro y para que puedan adoptar una postura crítica, es decir, proporcionar una educación integral.

11. La Afirmación “Todos los Espacios y Tiempos a Examen” (Morán de Castro y Rouco Ferreiro, 2007)

Esta afirmación sugiere que reflexionemos sobre la inflexibilidad del tiempo y del espacio que se ha instaurado en la educación. Por ejemplo, ya se pone en cuestión si la jornada lectiva de los alumnos es la adecuada o si las familias tienen el tiempo y el lugar para poder participar en las decisiones que afecten a la comunidad escolar. No se trata de abrir el edificio más tiempo, sino de superar lo anacrónico, la inmovilidad y la rigidez del tiempo lectivo, ya que no respeta los criterios científicos de optimización del proceso educativo en la infancia.

12. La Necesidad del Trabajo en Equipo en el Diseño y Desarrollo de Proyectos Educativos en Educación Infantil (Palacios y Paniagua, 2005)

El trabajo en equipo siempre es fundamental en el ámbito escolar, ya que la comunicación es la base para que haya una buena relación entre todos los miembros del centro.

El trabajo en equipo contribuye a la generación de más ideas y propuestas educativas diversas para las aulas y proyectos. Además de las propuestas, los conocimientos y habilidades de los demás maestros y maestras se comparten, beneficiando a todos.

El equilibrio entre lo individual y lo grupal redundará en un buen resultado. Por otro lado, en la fase de revisión crítica, es muy útil, ya que durante la elaboración de un proyecto educativo, uno puede desviarse del objetivo, y los demás pueden ayudar a recuperar el enfoque o el hilo conductor.

Al tomar las decisiones de forma conjunta, todos se sienten partícipes y una parte esencial del trabajo, lo que fomenta una mayor implicación y un mejor resultado en beneficio de los niños y niñas.

En cuanto a la organización de los educadores y educadoras, el trabajo en equipo resulta fundamental cuando es necesario informar, por ejemplo, o para crear pequeñas comisiones de trabajo que operen de forma paralela o conjunta.

Es importante:

  • Acertar en el ajuste entre el tiempo disponible y las tareas a realizar.
  • Acomodar tiempos y contenidos.

13. El Significado de “La Atención a la Diversidad: Una Tarea de Equipo” (Palacios y Paniagua, 2005)

El sentido de esta frase es que la atención a la diversidad es una tarea que difícilmente puede afrontarse en solitario. Un proyecto de calidad es aquel que da respuesta a todos y cada uno de los niños y niñas, indistintamente de sus condiciones personales. Lo ideal es que el proyecto impregne desde la relación con las familias hasta los criterios de evaluación. Además, en ocasiones es necesario concretar las medidas pedagógicas y organizativas que permiten particularizar la enseñanza y orientar la respuesta a las situaciones más características en un plan de atención a la diversidad.