Intervención Educativa en Dificultades de Aprendizaje: Modelo y Proceso
Un alumno o alumna presenta Dificultades de Aprendizaje (DA) si tiene un problema para aprender significativamente mayor que los niños y niñas de su grupo de referencia.
Diversidad de Modelos de Actuación
En cuanto a la diversidad de modelos de actuación, suelen diferir en aspectos como:
- Qué evaluar: (rendimiento escolar, procesos psicológicos, etc.)
- Para qué evaluar: (perfil del escolar, su estadio evolutivo, déficit, describir sus problemas y clasificarlo, ayudas que precisa, etc.)
- Cómo evaluar: Instrumentos y procedimientos (pruebas estandarizadas, evaluación dinámica, etc.)
- Quién evalúa.
- Dónde se evalúa: Aula, domicilio, etc.
Objetivos de la Evaluación en Dificultades de Aprendizaje
- Epidemiológico: Cuando se concibe como un rastreo para identificar a los sujetos que presentan o puedan presentar un problema determinado, a fin de establecer tasas de prevalencia o iniciar actuaciones preventivas.
- Administrativo: Determinar el tipo y grado del problema con el fin de conseguir prestaciones sociales o determinar una ubicación escolar adaptada.
- Investigador: Entender las propias DA y su dinámica.
- Intervención: Determinar los elementos propios del currículum.
El objetivo del trabajo con los sujetos con DA es responder a sus particulares necesidades educativas, determinando lo que va mal, buscando soluciones e identificando la mejor intervención a desarrollar.
Características del Modelo de Intervención
- Educativo: La actuación se inserta en el marco escolar.
- Integrador: Por una parte, como unión de diversas orientaciones para adoptar una perspectiva teórica amplia; y por otra parte, integrador de la evaluación e intervención en un proceso único.
- Asequible: A los recursos típicos de un centro escolar normal.
- Sistemático: No es una actuación improvisada, sino planificada paso a paso.
- Idiográfico: Tiene en cuenta las características propias de los alumnos.
- Interaccionista: Considera las variables del sujeto y del contexto.
El Proceso de Actuación ante las Dificultades de Aprendizaje
En las tres etapas siguientes, la evaluación e intervención se van entrelazando. Se trata de un modelo cíclico, porque siempre podemos volver atrás y modificar.
Identificación del Caso
El primer paso para iniciar el proceso de actuación es la detección de un alumno o alumna con DA. Tarea que el especialista debe realizar desarrollando procesos de rastreo (pasar una prueba y comprobar si cumple unos requisitos), aunque normalmente es realizada a través de la observación por parte del tutor, profesores o padres, quienes nos plantearán el motivo de la demanda.
Fase 1: Descripción de la Situación
Su objetivo es:
- Recopilar información relevante acerca de las particularidades del alumno o alumna.
- Definir el problema educativo que presenta.
- Establecer los recursos con los que podemos contar (personales, materiales y organizativos).
El proceso comienza con el examen de la información que ya poseemos.
Después, es necesario determinar qué información relevante no poseemos y necesitamos, como:
- Datos de identificación.
- Historia evolutiva.
- Historia escolar.
- Situación socio-familiar.
- Situación escolar actual.
Para que la información recopilada sea la pertinente, deben existir unos criterios que guíen la recogida de datos:
- Información que sirva para los objetivos señalados.
- Dar prioridad a la información actual.
- Dar prioridad a la información escolar.
- Se busca información estándar (común a todos los casos) y específica.
- Información referida a aspectos positivos y negativos del sujeto y contexto.
Posteriormente, se debe decidir cómo se va a obtener la información, a través de:
- Procedimientos: Observación, entrevistas, pruebas, etc.
- Fuentes: Familia, entorno, etc.
- Instrumentos: Cuestionarios, tests, etc.
Finalmente, se procede a organizar la recogida de información.
Fase 2: Valoración del Problema Educativo
Se propone emitir un juicio profesional. Esta fase consiste en explicar el problema de aprendizaje.
- Nos interesa encontrar variables que influyan en las DA.
- Los factores causales que nos interesan se refieren a variables que actualmente inciden en el problema y son modificables, y no las causas remotas en las que no podemos intervenir.
Comenzamos con el examen del problema educativo.
- Un procedimiento que puede resultar útil es el examen de tareas.
- Respecto al sujeto que presenta las DA, los factores explicativos que debemos dominar tienen que ver con los procesos cognitivos y metacognitivos, con sus conocimientos previos relevantes y con las variables afectivas y motivacionales. Determinar estas características en el sujeto nos llevaría a conocer su estilo de aprendizaje y motivación.
- Las variables de contexto suelen afectar al contexto familiar, pero sobre todo al escolar.
Después, se realiza la valoración del grado y modo en que cada una de estas variables están implicadas en el problema. Nos detenemos, pues, en el diseño y/o uso de instrumentos y procedimientos de evaluación adecuados. Se recomienda huir de las limitaciones de las pruebas estandarizadas y optar por procedimientos de evaluación dinámica. Una estrategia de evaluación dinámica es la formulación de hipótesis sobre factores causales (hipótesis de causa) y sobre elementos de ayuda (hipótesis de ayuda) y su comprobación mediante “experimentos de enseñanza”, tales como microtratamientos y saturación.
Microtratamiento
Un microtratamiento es una intervención que el orientador usa para ayudar o facilitar al alumno la tarea en la que aparece el problema. Si la ejecución mejora con el microtratamiento, aceptamos la hipótesis y sabemos cómo intervenir. Si no mejora, el microtratamiento no es efectivo y rechazamos la hipótesis.
Saturación
La saturación consiste en diseñar situaciones o proponer tareas “saturadas” de la variable que se presume causal en la hipótesis a comprobar. No nos aporta información adicional sobre procedimientos eficaces de intervención como lo hacía el microtratamiento. Si la ejecución empeora con la saturación, aceptamos la hipótesis y no sabemos cómo intervenir. Si la ejecución no empeora con la saturación, la saturación no es efectiva y rechazamos la hipótesis.
Los resultados de esta fase son: una explicación comprobada del problema y una serie de estrategias de ayuda que resultan eficaces.
Fase 3: Actuación sobre la Situación
Esta fase implica una intervención que atienda a modificar la situación problemática.
Se pueden distinguir dos momentos: el diseño y el desarrollo de la intervención, incluyendo en ambos los mecanismos de revisión y evaluación del proceso de actuación seguido y de los resultados del mismo.
El objetivo del diseño es concebir el plan de trabajo a seguir.
El objetivo del desarrollo es la puesta en práctica del trabajo planificado.
Con este fin, partimos de dos puntos de referencia:
- La programación de aula de su grupo-clase en las materias implicadas.
- El conjunto de factores personales y del contexto escolar relevantes para explicar el problema de aprendizaje y las ayudas que necesita.
Revisión y Seguimiento de la Actuación
En la fase de intervención, el mejor método para realizar la evaluación formativa es el diálogo piagetiano, especialmente en relación con el examen de los errores del alumno o alumna, prestando atención a la observación de los procesos de pensamiento que este activa y al tipo de ayudas que parecen resultar mejores mediadores o facilitadores de su aprendizaje.
Cuando se consideren alcanzados los objetivos previstos, se debe realizar también una evaluación sumativa. Su propósito es valorar, al final de la intervención, el trabajo realizado de modo que puedan objetivarse los logros.
Una vez obtenida una evaluación final satisfactoria, comienza el seguimiento. Sus objetivos son:
- Asegurarse de que la situación en general y el alumno o alumna en particular mantienen los logros.
- Averiguar si se generalizan a otros contextos en los que el sujeto se desenvuelve.
- Prever nuevas DA.