El titulo: 

La novela es una denuncia contra la injusticia social, contra la opresión injustificada que sufren los desvalidos por parte de los poderosos, pero nace de las convicciones cristianas del autor. El título se identifica con esos que sufren sin culpa por arbitrariedad de los que tienen el poder.

La denuncia social

Los santos inocentes puede entenderse como una novela social porque los personajes, con sus acciones y sus palabras, construyen una sólida trama de tono realista y verosímil; porque el tema es la denuncia de los abusos de los poderosos frente a los oprimidos, porque se habla de la crueldad que algunos hombres ejercen sobre otros hombres y porque el autor consigue indignar al lector y situarlo críticamente frente a la realidad que se narra. Sin embargo, no se puede clasificar como novela social, al modo de la década de los cincuenta, por la técnica con la que se redacta la novela.

La estructura:

No hay coincidencia entre la estructura externa y la interna. La estructura externa es una división que aparece de modo explícito en el texto. La novela consta de seis capítulos, Delibes los llama libros, ya que cada uno de aquellos capítulos presenta independencia argumental: «cada unidad textual funciona como una narración poemática autónoma, que no necesita de las otras cinco para cobrar sentido pleno, pero que, sin embargo, adquiere una más cumplida significación como parte integrante de la totalidad». Libro primero: AZARÍAS. Lo fundamental es el relato de la estrecha relación existente entre Azarías y la «milana», un búho por el que siente un cariño enorme y con el que mantiene una relación entrañable y tierna. Libro segundo: PACO EL BAJO. Comienza el capítulo con el traslado de la familia de Paco el Bajo, marido de la Régula, «desde lo de Abendújar a donde el señorito». Libro tercero: LA MILANA. Azarías dice a la Régula que ha sido despedido por el señorito: « y la Régula, ae, eso no puede decírtelo tu señorito, que si te pusiste viejo, a su lado ha sido» Libro cuarto: EL SECRETARIO. -Paco, el Bajo y su olfato de perro. -Ayudante insustituible en las cacerías. Libro quinto: EL ACCIDENTE. -Paco, encaramado en lo alto de un árbol, agitando el cimbel como reclamo. Cae desde lo alto y se rompe una pierna.-Ya no puede acompañar al señorito: Paco se siente culpable de haberse lesionado. Libro sexto: EL CRIMEN. -Desaparición y reaparición de doña Purita. -La cacería del señorito Iván, acompañado por Azarías, que hace de secretario. La obra responde al esquema tradicional de la novela (planteamiento, nudo y desenlace). La novela se estructura de la siguiente manera: – En los tres primeros capítulos se nos presenta a los personajes principales. En el tercero de estos libros se enlazan las historias narradas en el primero y en el segundo. – El capítulo cuarto es el de la presentación en escena del señorito Iván, es la representación de la tiranía, de la arrogancia y del paternalismo egoísta.- Los dos últimos libros tratan del enfrentamiento entre la pasión irracional por la caza de Iván y el amor infinito que Azarías siente por la vida de su milana desemboca en la tragedia con que concluye el capítulo final. La estructura interna tiende hacia el suceso final, la muerte del señorito Iván a manos de Azarías. Esta muerte remite al fin de la injusticia social que ha sido el tema que Delibes ha querido desarrollar con la narración. Los hechos que parecen actuar como causas directas son: el despido de la Jara; el regalo de la grajilla; el doble accidente de Paco; la imposibilidad del señorito Iván para entenderse con Quince.

Los personajes:

LOS SEÑORES Y LA CLASE DOMINANTE: El señorito Iván, la señora marquesa, Carlos Alberto, el Obispo, el ministro…Estos personajes pertenecen a un grupo social alto. Representan a las clases dominantes durante el franquismo y en la novela toman cuerpo en los grandes terratenientes. No viven en el cortijo, al que solo acuden para la celebración de cacerías, sino en la ciudad; se relacionan con los altos cargos de la Iglesia o del Gobierno; y tienen la propiedad de la tierra y de los hombres y mujeres que trabajan en ella. 

LOS CAMPESINOS y SIRVIENTES: Azarías; Paco, el Bajo; La Régula (mujer de Paco), Dámaso, el pastor; Lupe, don Pedro, el Périto y doña Purita, su mujer. Son individuos subordinados a los señoritos porque son ellos quienes les dan el trabajo y la morada. Su capacidad de decisión es mínima porque son parte de la hacienda. Se puede distinguir dos grupos: los campesinos explotados y oprimidos y quienes gozan de relativa autonomía y cierto poder (el Périto y su mujer) Sus rasgos más notables son la obediencia, la sumisión y la resignación.

LAS AVES DOMESTICADAS. PERSONAJES PRINCIPALES: Azarías: Tal vez sea Azarías el personaje que justifica, junto con el de la Niña Chica, el hecho de que la novela tenga ese título. Azarías es un inocente, un pobre infeliz.Es el protagonista de la novela. No tiene malicia y su comportamiento es tan natural, que prácticamente viene a ser el símbolo de la unión de lo instintivo con la naturaleza. Paco, el Bajo: es el personaje más humillado y, al mismo tiempo, de los más admirados por el señorito Iván. Y ello, porque Ivan lo obliga a comportarse como si fuera un perro eficaz e imprescindible en las batidas de caza: es leal, obediente, agradecido, digno de alabanzas y consideraciones, pero perro al cabo. El señorito Iván: Caprichoso, arbitrario y egoísta, Iván representa el vértice de la escala jerárquica en el cortijo. Sus ideas son incontestables en el ambiente en que las emite. Iván y Azarías son una oposición entre la arbitrariedad y la bondad. Lo fundamental es reflejar que existe una oposición opresores/oprimidos. Esta oposición se resuelve ejecutando una sentencia urdida en la venganza. La Régula: Es la mujer de Paco el Bajo. Trabajadora infatigable y se ocupa de la una familia en la que dos de sus miembros, la Niña Chica y Azarías, requieren una dedicación especial. Trabaja como un animal, ya que de tanto hacerlo, tiene «el pulgar achatado, plano, sin huellas dactilares». – Tanto los personajes principales como los secundarios son personajes redondos, personajes que responden a una concepción psicológica equiparable a la de los seres humanos reales y cuyo comportamiento sufre o puede sufrir alteraciones. – Los personajes aparecen descritos no solo por lo que piensan o dicen, sino también por las pequeñas relaciones y anécdotas de sus vidas. – función principal de la novela es la denuncia social, y que, para lograrlo, los personajes, a pesar de su individualidad, tienen que trascenderse a si mismos y convertirse en un símbolo de la clase a la que representan y que termina dividiendolos en opresores y oprimidos. – Los personajes simbólicamente representan: la marquesa (la dueña) sería la personificación de la injusticia; Iván, la de la opresión; Azarías, la de la inocencia, y Paco, la de la resignación.

Espacio y tiempo:

 El espacio es determinante, especialmente la oposición entre las ambientaciones rurales y las urbanas. Hay una oposición entre espacios abiertos, en los que imperan una relaciones basadas en el orden natural, y espacios cerrados, en los que imperan las relaciones sociales y que, especialmente en las casas de los poderosos dan lugar a conflictos. Es una novela rural pero incorpora el espacio urbano cuando aparece descrito el grupo de los poderosos y no porque la novela traslade sus escenarios, sino porque la oposición mundo rural / mundo urbano se convierte en la oposición espacio abierto / espacio cerrado. – Los espacios abiertos se identifican con la vida que está en consonancia con la naturaleza y por ellos transitan aquellos personajes en los que Delibes vuelca sus simpatías y preferencias (Paco, Azarías…) – Los espacios cerrados son el lugar propio de los poderosos (interior de sus casas) de modo que cuando salen a los espacios naturales es para agredirlos, para romper la armonía natural mediante la caza. La muerte del señorito Iván sucede porque ha roto de modo injusto y violento el orden natural. El espacio externo representa la autenticidad del ser humano, los espacios cerrados se asocian a la falsedad y la hipocresía social. El tiempo: No son muchas las fechas que aparecen explícitamente en la novela. Se dice que Azarías cumplirá sesenta y un años para San Eutiquio. Sabemos que Iván nació en 1930, pues se lee que el 12 de octubre de 1943 Ivancito tenía 13 años. Tambien se hace referencia a la celebración de la Primera Comunión de su hijo Carlos Alberto, por lo que debía de tener 7 años. Pero la referencia clave para centrar temporalmente la acción es una frase que repite Iván: la culpa la tiene este dichoso Concilio. Se refiere al Concilio Vaticano II se llevó acabo entre 1962 y 1965. Así Iván tiene treinta y pocos años cuando ocurren los hechos. En Los santos inocentes aparecen como procedimientos temporales más frecuentes el resumen, condensación de sucesos que presentan un tiempo real mayor que el tiempo narrativo, y la escena, el tiempo de la historia coincide con el del relato. El tiempo narrativo debe ponerse en relación con la estructura de la novela. En los cuatro primeros libros el tempo narrativo es más lento pues se vincula a la falta de acción. En ellos predomina la exposición, la anécdota, la analepsis. Predominio de la descripción sobre la narración y esta es una acumulación de sucesos sin un orden cronológico lineal. El ritmo es lento, parece que nunca pasa nada en el espacio de la narración. El tiempo se constituye como un factor importante dentro del relato ya que acentúa la impasibilidad de los sirvientes frente a los señores. En los dos últimos libros la acción se acelera, desde el primer accidente de Paco todo se orienta, en una concatenación de sucesos, hasta la venganza final.

Técnicas narrativas

Son los diversos procedimientos que el autor usa para crear el relato, incluye el estilo, que es el conjunto de rasgos literarios que son propios, inherentes y distintivos del autor. Características: – un empleo singular de los signos de puntuación, puesto que solo aparece un punto al final de cada libro. – estilo que mezcla el indirecto libre con el directo libre. Delibes pretende conseguir una identificación narrador/personaje que actúe de modo directo en la recepción del mensaje, pues la denuncia social no se formaliza de modo directo sino que es el propio lector quien la infiere del comportamiento vejatorio que los poderosos infligen a los servidores y en el modo como estos reciben dicha actitud despreciativa. – Como es propio en la focalización omnisciente, el relato se formaliza en tercera persona, lo que podría dar lugar a la consideración que en la novela predomina el objetividad, especialmente si se tiene en cuenta que en ningún momento la voz del autor se superpone a la del narrador.- Existe un falso objetivismo que obedece a la simultaneidad de dos instancias narrativas: narrador objetivo y narrador subjetivo. Hay un narrador que partiendo de una omnisciencia, se observa un doble narrador, uno objetivo que es quien propiamente cuenta la historia, quien informa, quien ayuda a comprender los hechos y otro, subjetivo, que lo hace en un tono valorativo y juzga y pone su voz, siempre de modo implícito, al servicio de la denuncia. – Multiplicidad de técnicas que utiliza para reproducir los diálogos de los personajes, aunque nunca siguiendo las reglas ortográficas convencionales, no utiliza una entrada con guión, tampoco lo sustituye con comillas y tampoco transcribe indirectamente mediante fórmula de verbos dicendi. El estilo directo libre es es uso que más emplea Delibes y unido a la multiplicidad de tecnicas anteriores provoca que los diálogos de Delibes sean más vivos y contribuyan a una mayor proximidad y cercanía al lector.

El habla popular:

 Una de las notas distintivas es el empleo del registro coloquial, no solo en los diálogos que los personajes mantienen entre si, sino también en la narración. El narrador no quiere romper la frontera entre sus palabras y las de sus personajes, lo que refuerza el carácter unitario de la novela y la interpretación uniforme que realiza el lector. Es obvio que Paco y su familia, por su falta de cultura y educación, deben expresarse en el registro elegido, pues, si así no lo fuera, la novela perdería credibilidad y la denuncia de la injusticia social como objetivo último de la misma no sería tan efectiva. El lenguaje es, generalmente, popular y de sencilla comprensión para el lector, pues está lleno de expresiones propias del registro oral. Ese registro se da tanto en el narrador como en muchos personajes, (deseo de identificarse con éstos). Las expresiones populares van llenas de vulgarismos. El habla de los personajes es seca, típica de personajes a los que falta fluidez expresiva y precisión sintáctica. Lo que en otros casos pudiera parecer un desajuste, en Los santos inocentes funciona como un elemento de elegancia. El lenguaje es condensado, esencial, ágil. En media página, Delibes es capaz de hacer transiciones de gran amplitud temporal. Estudio del léxico: vocablos mas utilizadosen los diferente escenarios de la obra.: – La finca: Cortijo, Portón, Aseladeros, Percha, Jaula. –Oficios: Pastores , Porqueros, Apaleadores.Mundo vegetal: Geranios, Sauces, Alcornoques, Gatuños, Encina – La caza: Tollo, Rececho, Pelotazo, volar en barra, Amonar. – Naturaleza, monte: Encinar, Canchal,Chaparro, Mato, Cembo. – Aves y otros animales: Grajetas, Pavos, Perdices, Pitorras, Aguiluchos, Bracos, Azulones.Topónimos: La Jara, La Raya de lo de Abendújar, el Cerro de las Corzas, El Almendral, Cordovilla, el Lucio del Teatino, Alisón, El Alcorque. Se observan muchos vocablos procedentes del mundo rural y cinegético. El significado de tales vocablos es perfectamente conocido y usado tanto por el narrador como por los personajes, con lo que podemos afirmar que el léxico de los campesinos presenta acepciones desconocidas para un ciudadano de ciudad de cultura media. El nivel morfosintáctico: – Llaman la atención algunas expresiones, como algunos segmentos oracionales en los que se insertan determinadas formas átonas. Son pronombres pleonásticos (ni significan nada ni tienen función alguna) que refuerzan el carácter coloquial-vulgar del habla rural: «¿Qué tiempo te tienes tú, Azarías?» «El Azarías nos entró de mañana, señorito» «¡Qué cosas se tiene el señorito Iván» «ae, también el señorito Iván se tiene cada cacho cosa». – También llam al atención el ae que es una interjección característica de quien busca rellenar su discurso con dilaciones. La muletilla es especialmente utilizada por la Régula: «ae, a mandar, don Pedro, que para eso estamos». Es frecuente el uso del artículo ante nombre propio (el Azarías, la Régula…), que es un vulgarismo. – Otros fenómenos significativos son: a) Elipsis verbales. b) Omisión de los «verba dicendi».c) Giros protocolarios del tipo que yo digo. d) Hipérbaton «ae, la Niña Chica es». e) Reiteraciones de carácter popular que es característico de hablantes de registro expresivo bajo, pero que en boca del narrador, se convierte en una expresión intencionada. Estas reiteraciones a veces son redundantes. f) Expresiones cuantificadotas del tipo no vea + sintagma nominal. g) Vulgarismos del tipo me se por se me.