Hitos Históricos de España: Documentos Clave y su Impacto
Repoblación de Cádiz bajo Alfonso X
Análisis del Texto Historiográfico
El texto es de carácter historiográfico y narrativo-explicativo, fue escrito por Julio Valdeón Baruque en 2003. Es una fuente secundaria que analiza el proceso de repoblación impulsado por Alfonso X en el siglo XIII, en el contexto de la Reconquista. Está dirigido a un público interesado en la historia medieval de España y el ámbito geográfico es la ciudad de Cádiz.
Ideas Principales:
- El interés de Alfonso X en repoblar las tierras andaluzas.
- La novedad que supone la presencia de repobladores del norte de la Península.
- La importancia estratégica y económica de Cádiz como ciudad portuaria en expansión.
Ideas Secundarias:
- La presencia de apellidos vascos como prueba documental del origen de los repobladores.
- El fenómeno de atracción que ejercía Cádiz sobre pobladores de la Meseta y de otras regiones andaluzas.
Tipos de Repoblación Medieval en la Península Ibérica
Durante la Edad Media (siglos VIII-XV), además de la repoblación dirigida por la monarquía en zonas clave, se aplicaron otros tres tipos de repoblación en la Península Ibérica:
Repoblación Libre o por Presura
Se dio entre los siglos VIII y X, en zonas despobladas del norte peninsular (Valle del Duero y sur de los Pirineos). Fue espontánea, con campesinos, nobles y clérigos que ocupaban tierras vacías. Se formaron pequeñas propiedades (presuras o alodios) y aldeas de hombres libres. Con el tiempo, grandes nobles y monasterios se apropiaron de tierras y dominaron a los campesinos, iniciando un sistema feudal.
Repoblación Concejal
Entre los siglos XI y XIII, en zonas como el valle del Duero, Tajo y Ebro. Los reyes creaban concejos (municipios) y les otorgaban fueros (privilegios) para atraer pobladores. Estos concejos organizaban el reparto de tierras, favoreciendo una sociedad de propietarios libres y con cierta autonomía local.
Repoblación por Órdenes Militares y Repartimientos
Desde el siglo XIII, en zonas conquistadas del sur (Extremadura, Andalucía, Murcia, Valencia, Baleares). Tras expulsar a la población musulmana, se repartían sus tierras y bienes entre conquistadores, nobles y órdenes militares. Se formaron grandes latifundios en manos de una minoría poderosa, mientras que la mayoría quedó como campesinos o arrendatarios.
Decreto de Expulsión de los Judíos (Granada, 1492)
Análisis del Edicto Real
Este texto es una fuente primaria de carácter jurídico y político, un edicto oficial de los Reyes Católicos. Tiene naturaleza normativa, ya que ordena la expulsión de los judíos de Castilla y Aragón. Va dirigido a las autoridades del reino y a la comunidad judía y se enmarca en el final de la Reconquista y el inicio de la unidad religiosa en la Península.
Ideas Principales:
- Los Reyes Católicos ordenan la expulsión de los judíos de todos sus reinos.
- Se argumenta que su permanencia es un peligro para la fe cristiana, al influir sobre los cristianos e incitarlos a judaizar.
- La expulsión es definitiva: se prohíbe su regreso y se amenaza con pena de muerte y pérdida de bienes.
Ideas Secundarias:
- En 1480 ya se intentó aislarlos en barrios separados.
- La decisión final se toma tras informes de la Inquisición y un largo proceso de deliberación.
- El objetivo es reforzar la unidad religiosa y política en los reinos.
Política de Unidad Religiosa de los Reyes Católicos
El texto refleja la política de unidad religiosa de los Reyes Católicos, basada en la idea de que la unidad política requería homogeneidad religiosa. Esto llevó a duras medidas contra judíos y musulmanes:
Tribunal de la Inquisición (desde 1478)
Se creó para vigilar la ortodoxia religiosa, especialmente de los conversos, y sirvió como instrumento de control ideológico mediante torturas y autos de fe.
Expulsión de los Judíos (1492)
Se les obligó a convertirse al cristianismo o abandonar los reinos. La mayoría optó por el exilio, lo que tuvo un impacto negativo en la economía y la sociedad.
Conversión Forzosa o Expulsión de Mudéjares (1502 en Castilla)
Ante resistencias y sublevaciones, los musulmanes fueron obligados a bautizarse o marcharse. Muchos se convirtieron (moriscos), pero su salida causó pérdida de mano de obra cualificada.
Estas medidas reflejan una política de intolerancia religiosa para consolidar el poder y la unidad del Estado.
Tratado de Utrecht (1713)
Análisis del Documento Histórico-Jurídico
Se trata de un texto histórico-jurídico con fuente primaria, firmado a inicios del siglo XVIII en Utrecht (Países Bajos) que afectó a muchos países europeos como España, Francia, Inglaterra o Portugal.
Idea Principal:
- Gran Bretaña busca ampliar sus territorios europeos y conseguir el comercio con América.
Ideas Secundarias:
- La cesión de Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.
- España no puede ceder ningún territorio a otro país.
- El “asiento de negros”.
- La amnistía a los catalanes.
Consecuencias del Tratado de Utrecht
El Tratado de Utrecht (1713) pone fin a la Guerra de Sucesión española, reconociendo la victoria de Felipe V en España y a Carlos VI como nuevo monarca austriaco. El tratado refleja las condiciones impuestas a España, dado que perdió todos sus territorios europeos y ventajas comerciales en América. Gran Bretaña, por otra parte, salió fortalecida como potencia naval y comercial. Las consecuencias fueron:
- El Imperio Austriaco recibe Milán, Nápoles, Cerdeña y Flandes, acabando con los últimos territorios españoles en Europa.
- Inglaterra recibe Gibraltar y Menorca y consigue importantes ventajas comerciales como “el asiento de negros” o “el navío de permiso”.
- Portugal anexiona Uruguay, importante centro de comercio y contrabando de portugueses y británicos en América.
España pierde definitivamente su imperio europeo y se convierte en una potencia de segundo orden.
La Regencia de Espartero (1840-1843)
Análisis del Discurso Político
Se trata de una fuente primaria de naturaleza política, similar a un discurso, destinado al pueblo español. El ámbito geográfico corresponde a España y es pronunciado por Espartero durante su Regencia (1840-1843), tras el pronunciamiento moderado del 7 de febrero de 1841.
Ideas Principales:
- Espartero hace un llamamiento a la unidad nacional y defensa de la paz y la Constitución ante la amenaza de guerra.
- Convoca a la Milicia Nacional para estar preparada para la guerra.
- Manifiesta su confianza en que España alcanzará su lugar en Europa.
Ideas Secundarias:
- Hace referencia a la paz y Constitución tras la guerra carlista.
- Destaca la importancia de la Milicia Nacional como responsable del orden y apoyo al ejército.
- Pide confianza a los españoles en los dirigentes y obediencia a las leyes para fortalecer el Estado.
El Papel de los Militares en el Reinado de Isabel II
Durante el reinado de Isabel II (1833-1868) se desmontó el Antiguo Régimen y se implantó en España el Estado liberal-burgués, con transformaciones socioeconómicas que acercaron a España al mundo contemporáneo. A diferencia de otros países europeos, la monarquía, ante la debilidad de la burguesía, se apoyó en los militares liberales, claves en la Primera Guerra Carlista y en la política.
En un contexto de inestabilidad, los militares fueron actores fundamentales en la lucha por el poder. Generales como Narváez, Espartero, Serrano y Prim lideraron partidos, ocuparon altos cargos y recurrieron a pronunciamientos para gobernar. Sin embargo, su ideología liberal los alejó de la tentación de gobernar como dictadores.
Su predominio se debió a su prestigio ganado en conflictos bélicos y a la debilidad del poder civil, que carecía de apoyo social. La intervención militar era vista como una solución a la crisis política, reforzando su influencia.
Durante la monarquía de Isabel II, el ejército era clave para mantener el orden y defender el trono. La lealtad del ejército era fundamental para sostener el trono, y su apoyo o rechazo marcaba el reinado.
La Abdicación de Amadeo I (1873)
Análisis del Discurso de Despedida
Se trata de una fuente primaria y un texto de naturaleza política de carácter público y está destinado a los ciudadanos españoles. Se trata del discurso de despedida redactado por el rey español Amadeo I de Saboya el 11 de febrero de 1873 en el Palacio Real de Madrid. Su reinado se inicia en enero de 1871, y se sitúa dentro del Sexenio Democrático (1868-1874).
Ideas Principales:
- La abdicación del rey Amadeo de Saboya al trono de España debido a la imposibilidad de gobernar el país de manera efectiva.
- La constatación de que la situación política y social de España es muy difícil y que no ha logrado la paz y la ventura para el país que tanto deseaba.
Ideas Secundarias:
- La honra que sintió el rey Amadeo al ser elegido para ocupar el trono de España.
- La dificultad de gobernar un país con tantos partidos y opiniones contradictorias.
- La imposibilidad de encontrar remedio para los males de la nación dentro de la ley.
Contexto y Oposiciones al Reinado de Amadeo I
La llegada de Amadeo I al trono de España en 1870 se debió a las consecuencias políticas de la Revolución Gloriosa de 1868, que derrocó a Isabel II. Los liberales y progresistas buscaron un monarca que pudiera garantizar estabilidad y democracia, y Amadeo de Saboya, con su reputación de monarca liberal y constitucional, fue elegido como el candidato ideal.
Sin embargo, Amadeo I enfrentó múltiples oposiciones. Los moderados apoyaban a los Borbones y comenzaron a organizar un partido alfonsino, mientras que la Iglesia también se opuso al nuevo régimen. Además, la élite económica desconfió de las reformas sociales y los carlistas se alzaron en la Tercera Guerra Carlista, buscando poner a Carlos VII en el trono. Los republicanos y sectores populares también se opusieron, lo que contribuyó a la inestabilidad política. La Guerra de los Diez Años en Cuba también añadió presión.
La falta de apoyo y la constante rotación de gobiernos (seis en dos años) llevaron a la renuncia de Amadeo I en 1873, debido a la desintegración de la coalición gubernamental y la creciente oposición.
Constitución de 1876: Pilares de la Restauración
Análisis del Texto Constitucional
El texto es un fragmento de la Constitución de 1876, aprobada durante el reinado de Alfonso XII en el contexto de la Restauración borbónica. Tiene naturaleza jurídica y va destinada a los ciudadanos españoles y a las colonias en América. Su ámbito es nacional y estuvo en vigor hasta 1931.
Idea Principal:
- España se organizaba como una monarquía constitucional moderada, con soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, aunque con una división de poderes poco clara.
Ideas Secundarias:
- El carácter confesional del Estado, con la religión católica como oficial.
- Una amplia declaración de derechos limitada por la moral cristiana.
- La existencia de dos cámaras legislativas (Congreso y Senado).
- Un único sistema legal para toda la monarquía.
Características del Sistema Político de la Restauración
La Constitución de 1876 estableció un sistema político de monarquía constitucional basado en la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes. El monarca tenía amplios poderes como el derecho a veto, la potestad de convocar o suspender las Cortes y la capacidad de nombrar ministros.
Aunque se garantizaba la separación de poderes, no se diferenciaban claramente el ejecutivo y legislativo, ya que la Corona controlaba a ambos. Se implantó un sistema parlamentario bicameral, con un Senado de composición variada y un Congreso con mandato de 5 años. El sufragio fue censitario, restablecido en 1878 por Cánovas y ampliado a sufragio universal en 1890.
Se recogieron derechos individuales y se estableció el centralismo político-administrativo, siendo más liberal que la Constitución de 1845, pero con limitaciones políticas conforme a los intereses de la oligarquía conservadora y el sistema de turnismo entre dos grandes partidos: el conservador, dirigido por Cánovas del Castillo, y el liberal, liderado por Sagasta.
Constitución de 1931: Fundamentos de la Segunda República
Análisis del Texto Constitucional
El texto es un fragmento de la Constitución de 1931, de naturaleza histórico-jurídica, es una fuente primaria. Va destinado a los ciudadanos españoles, su ámbito geográfico es España y la cronología se sitúa en 1931, en el contexto de la proclamación de la Segunda República.
Ideas Principales:
- Establece un Estado integral, que permite la existencia de regiones y municipios autónomos.
- Reconoce la soberanía popular como base del poder político.
- Define a España como una República democrática de trabajadores, organizada en principios de libertad y justicia.
Ideas Secundarias:
- El texto es aconfesional, sin religión oficial, consolidando así un modelo laico.
- Contiene una amplia declaración de derechos, entre los que destaca la igualdad ante la ley (art. 25).
- Incluye una reglamentación laica que permite la disolución del matrimonio y regula el divorcio.
Reformas del Bienio Reformista (1931-1933)
Durante el bienio reformista, bajo el gobierno de Manuel Azaña, se emprendieron una serie de reformas con el objetivo de modernizar y democratizar el país:
Reforma Religiosa
Se separó la Iglesia del Estado, se hizo laica la vida civil donde la Constitución de 1931 establece un estado laico, se estableció una reglamentación laica y se aprobó la Ley de Congregaciones Religiosas (mayo 1933), y se defendió la enseñanza pública y laica.
Reforma Militar
Azaña intentó hacer más eficaz y moderno el ejército, reduciendo oficiales con la Ley del Retiro de la Oficialidad (1931), cerrando la Academia de Zaragoza y creando la Guardia de Asalto, que sometió la justicia militar al poder civil.
Reforma Agraria
Se buscó acabar con el latifundismo mediante expropiaciones y reparto de tierras con la Ley de la Reforma Agraria (sept. 1932). Se creó el IRA (Instituto para la Reforma Agraria) para llevar a cabo esta ley.
Reforma Educativa
Se promovió una enseñanza pública, laica y gratuita y se impulsaron las Misiones Pedagógicas, a lo que la Iglesia se opuso.
Reforma Laboral
Se creó la Ley de Contratos de Trabajo (1931), la Ley de Jurados Mixtos y la Ley de Términos Municipales.
Reforma Territorial
El 9 de septiembre de 1932 se aprobó el Estatuto de Núria, que daba autonomía a Cataluña. También se propuso autonomía para el País Vasco con el Estatuto de Estella, pero este no fue aprobado hasta octubre de 1936.
Decreto de Unificación (1937): Consolidación del Franquismo
Análisis del Decreto
Este fragmento se trata de un texto de naturaleza histórico-jurídica de carácter civil destinado al pueblo español, especialmente a los miembros de Falange Española. Fue promulgado en Salamanca el 19 de abril de 1937 por Francisco Franco durante la Guerra Civil española entre 1936 y 1939.
Ideas Principales:
- El texto establece la creación de una única entidad política denominada Falange Española Tradicionalista de las JONS.
- También establece que esta nueva formación servirá como intermediaria entre el pueblo y el Estado.
Ideas Secundarias:
- Presenta la unión de los miembros actuales de Falange Española.
- Abre la posibilidad de que otros españoles se integren bajo ciertas condiciones.
Evolución del Régimen Franquista durante la Guerra Civil
Durante la Guerra Civil, el bando franquista evolucionó hacia un régimen autoritario y personalista bajo el liderazgo de Franco. Tras la muerte de Sanjurjo, los militares formaron la Junta de Defensa Nacional (julio de 1936), que abolió la Constitución y los derechos democráticos, estableciendo la ley marcial y suprimiendo partidos y sindicatos, excepto la Falange.
En octubre de 1936, Franco fue nombrado Jefe del Estado y Generalísimo, concentrando el poder militar y político. En abril de 1937 promulgó el Decreto de Unificación, que fusionó falangistas y carlistas en un único partido, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, del que fue nombrado Jefe Nacional. Así se creó el Movimiento Nacional, base del nuevo régimen.
En 1938, se formó su primer gobierno, consolidando su poder como Caudillo. Se suprimieron los derechos individuales, se anuló la legislación republicana y se instauró un modelo inspirado en el fascismo. Se prohibieron huelgas, se impuso un sindicato único y se reforzó el papel de la Iglesia.
La represión fue sistemática y utilizada como herramienta para someter a la población civil y eliminar la oposición.
Adhesión de España a las Comunidades Europeas (1985)
Análisis del Discurso de Felipe González
El texto es un discurso de Felipe González, presidente del Gobierno de España, pronunciado el 12 de junio de 1985, con motivo de la firma del Tratado de Adhesión de España a las Comunidades Europeas. Está dirigido a la ciudadanía española y a las autoridades europeas, en el contexto de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE).
Ideas Principales:
- La importancia histórica de la adhesión de España a las Comunidades Europeas.
- La identificación de los ciudadanos españoles con los ideales de libertad, progreso y democracia.
- El esfuerzo y la clarividencia de los españoles que han trabajado para la integración de España en Europa.
Ideas Secundarias:
- La mención a la solicitud oficial de apertura de negociaciones con la Comunidad Europea en 1977.
- El desafío de modernidad que supone la adhesión para la realidad económica y social de España.
- La necesidad de un cambio de mentalidad y estructuras para adaptarse a la integración europea.
Impacto Económico de la Integración Europea en España
La integración de España en la Comunidad Económica Europea supuso importantes transformaciones económicas. En primer lugar, impulsó un fuerte crecimiento del PIB entre 1986 y 1992, con un notable aumento de la renta per cápita respecto a la media europea. Además, obligó a una profunda modernización de la economía española, mediante la reconversión de sectores industriales, la adecuación de la agricultura a las normativas europeas, y la reforma de la legislación fiscal y laboral.
España se benefició también del acceso a un amplio mercado común con libre circulación de bienes, capitales y personas, lo que favoreció la competitividad y la inversión extranjera. Por otro lado, fue uno de los principales receptores de fondos europeos (FEDER, FSE, FEOGA), que permitieron desarrollar infraestructuras, modernizar el transporte, fomentar el empleo y reducir desigualdades regionales. Todo ello contribuyó a una progresiva convergencia económica con los países más desarrollados de Europa.
Constitución de Cádiz de 1812: La Pepa
Análisis de los Principios Constitucionales
El texto es un fragmento de la Constitución de Cádiz de 1812, un documento político y jurídico promulgado durante la Guerra de la Independencia Española, elaborado en la ciudad de Cádiz y aprobado en 1812. Está dirigido a los ciudadanos de la Nación española, incluyendo los territorios de ambos hemisferios.
Ideas Principales:
- La soberanía reside en la nación (art. 3).
- Organiza una forma de gobierno con una monarquía moderada hereditaria (art. 14).
- Consagra la división de poderes: Legislativo (Cortes y Rey, art. 15), Ejecutivo (Rey, art. 16), Judicial (tribunales, art. 17).
Ideas Secundarias:
- El texto garantiza la protección de derechos fundamentales como la libertad civil y la propiedad (art. 4).
- Declara la religión católica como única y oficial (art. 12).
- Regula un sistema electoral mediante juntas para elegir a los diputados de las Cortes (arts. 27 y 34).
- Determina las leyes civiles, criminales y comerciales (art. 258).
Legado y Vigencia de la Constitución de 1812
Fue la primera Constitución aprobada en Cádiz, y una de las primeras constituciones liberales en Europa. Recogió el principio de una soberanía nacional en ambos hemisferios frente al absolutismo. Se proclamó una monarquía limitada que reconocía a Fernando VII como monarca de España, quien dividió los poderes del Estado: el legislativo recaía en las Cortes, el ejecutivo en el Rey y el judicial en los tribunales de justicia. Reconoció derechos fundamentales, como la libertad, la igualdad ante la ley y la propiedad, aunque la religión católica fue declarada como única oficial.
En el ámbito electoral, introdujo el sufragio universal masculino indirecto, permitiendo votar a hombres mayores de 25 años a través de un sistema de juntas. Estuvo vigente entre 1812 y 1814, cuando Fernando VII la anuló al restaurar el absolutismo, y posteriormente durante los periodos de 1820-1823 (Trienio Liberal) y 1836-1837.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Contexto y Establecimiento
Entre 1917 y 1923 hubo una gran inestabilidad que llevó al golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera el 13 de septiembre de 1923, con apoyo del rey Alfonso XIII y sectores conservadores como la burguesía industrial. El ejército impuso una dictadura militar y entre las causas internas destacaban la violencia social, el desprestigio del parlamentarismo, la falta de oposición, el auge del catalanismo y el Desastre de Annual, que comprometió al rey.
El Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera estableció primero un Directorio Militar (1923-1925): suspendió la Constitución, disolvió las Cortes, prohibió partidos y censuró la prensa. Inspirado en el regeneracionismo, intentó acabar con el caciquismo, suprimió instituciones locales y aumentó la represión obrera. Persiguió el nacionalismo catalán, eliminó la Mancomunidad y prohibió el uso del catalán. En Marruecos, tras una fallida negociación, pactó con Francia y logró el desembarco de Alhucemas (1925), resolviendo el conflicto.
El Directorio Civil (1925-1930)
Tras el éxito, en diciembre de 1925 instauró un Directorio Civil. En 1924 creó el partido oficialista Unión Patriótica y en 1927 la Asamblea Nacional Consultiva, buscando institucionalizar el régimen. Desde entonces aplicó una política económica y social definida.
Política Económica y Social
Económicamente, destacan las reformas de Calvo Sotelo: saneamiento de Hacienda, reducción de la deuda, superávits presupuestarios y creación de CAMPSA (1927). Se construyeron embalses, modernizaron ferrocarriles y promovieron viviendas protegidas. No se hizo reforma agraria ni redistribución de la riqueza, favoreciendo a la banca, y la crisis de la peseta mostró las debilidades del régimen.
En política social, se combinó represión (ilegalización de la CNT) con reformas laborales como el seguro de enfermedad, descanso dominical y formación profesional. Se creó la Organización Corporativa Nacional para regular relaciones laborales y evitar conflictos.
Oposición y Caída del Régimen
La oposición vino de intelectuales y universitarios, como Unamuno y la FUE, cada vez más cercanos al republicanismo. Desde 1925, creció: los socialistas se dividieron, el anarquismo se radicalizó con la FAI, el catalanismo se inclinó a la izquierda y los republicanos fundaron la Alianza Republicana en 1926. La crisis internacional de 1929 agravó la situación y el rey retiró su apoyo.
Primo de Rivera dimitió el 28 de enero de 1930 y le sucedió el general Berenguer, que intentó restaurar el sistema canovista sin éxito. La oposición ya estaba organizada y en agosto de 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián entre republicanos, socialistas y catalanistas de izquierda.
En febrero de 1931 se formó el último gobierno monárquico, presidido por Aznar, que convocó elecciones municipales. El 12 de abril de 1931 ganaron los republicanos, Alfonso XIII se exilió y se proclamó la Segunda República.
La Organización Política del Estado Franquista
Características Generales del Régimen
Tras la Guerra Civil, Franco impuso una dictadura, no como etapa provisional, sino como un nuevo Estado totalitario, basado en el rechazo al liberalismo, comunismo y nacionalismos periféricos. Eliminó la Constitución republicana, prohibió partidos, sindicatos libres y suprimió los estatutos de autonomía de Cataluña y el País Vasco.
Todo el poder se concentró en Franco, que fue Jefe del Estado, del Gobierno, del partido único (FET y de las JONS) y del Ejército. No existía división de poderes ni elecciones democráticas. El régimen se inspiró en los modelos fascistas de Mussolini y Hitler, aunque tras la Segunda Guerra Mundial intentó suavizar su imagen internacional.
Las Leyes Fundamentales del Franquismo
La dictadura se organizó mediante Leyes Fundamentales, que sustituyeron a la Constitución:
- Fuero del Trabajo (1938): Regulaba relaciones laborales y creaba los Sindicatos Verticales, eliminando la libertad sindical.
- Ley Constitutiva de las Cortes (1942): Establecía unas Cortes sin poder real, cuyos miembros eran elegidos por Franco o por “representación orgánica”.
- Fuero de los Españoles (1945): Declaración de derechos limitada, dentro de un sistema autoritario y confesional.
- Ley del Referéndum Nacional (1945): Permitía votar algunas leyes, sin auténtica democracia.
- Ley de Sucesión (1947): España se declara Reino sin rey; Franco se nombra Jefe del Estado vitalicio y puede designar sucesor.
- Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): Recoge los valores del régimen: nacionalcatolicismo, unidad de España, anticomunismo.
- Ley Orgánica del Estado (1966): Estructura básica del régimen, separando formalmente al Jefe del Estado del presidente del Gobierno.
Estructura de Poder y Control Social
Franco presidía el gobierno y el Consejo Nacional del Movimiento, controlaba el partido único y dictaba leyes. Según los estatutos de FET y de las JONS, “el Jefe responde ante Dios y la Historia”, situándolo por encima de cualquier control legal o político.
Las Cortes franquistas eran simbólicas y sin poder legislativo. Sus miembros (ministros, altos cargos, alcaldes, eclesiásticos…) eran designados por el régimen. La justicia estaba subordinada al poder ejecutivo.
Territorialmente, el poder se organizaba mediante Gobernadores Civiles y Militares en cada provincia, todos dependientes de Franco. Se restauraron las Capitanías Generales, eliminadas por la República, reforzando el control militar.
En el ámbito laboral se creó una única Organización Sindical: los Sindicatos Verticales, donde patrones y trabajadores pertenecían a la misma organización por sectores. El Estado controlaba todo y la afiliación era obligatoria.
Durante el régimen, se impuso un fuerte control ideológico y social. La Iglesia dominaba la educación y se enseñaba la ideología franquista. Además, la mujer fue relegada al papel de madre y esposa sumisa.
Por otro lado, la censura controlaba la cultura, los medios y el ocio: todo debía reflejar valores tradicionales, mientras se rechazaba lo moderno y lo extranjero.