1. Sistema Canovista, diseñado por el conservador Cánovas del Castillo para superar los problemas de la monarquía de Isabel, no era democrático porque no reconocía el sufragio universal masculino. Constitución y sistema bipartidista (conservadores y liberales) que se turnaban

1.1.1. Constitución 1876. Estabilidad política, conservadora, flexibilidad porque dos partidos gobernaban: derechos y libertades individuales, soberanía compartida entre cortes y el rey, sufragio por decisión del gobierno (1890 sufragio masculino), catolicismo y centralista.

1.1.2 Fin de conflictos. Intervención del ejército, 1875 por Martínez Campos, rendición de carlistas, conflicto de Navarra y País Vasco duró hasta febrero de 1876, que finalizó. En Cuba se firma la paz de Zanjón, que incluía la abolición de la esclavitud y reformas políticas y administrativas.

1.2 Turnismo y bipartidismo: 1.2.1: hay dos partidos dominantes: Partido Liberal Conservador (liderado por Cánovas) y Partido Liberal-Fusionista (por Sagasta). Ambos defendían la monarquía, constitución y propiedad privada, además de Estado unitario y centralista.

1.2.2. Etapas: Entre 1876 y 1898, funciona con regularidad: 6 secciones ganadas por los conservadores y 4 por los liberales. Primera etapa de gobierno conservador (1875-81). Sagasta introdujo el sufragio universal masculino. La desestabilización del sistema político por la muerte de Alfonso XII hizo un acuerdo entre conservadores y liberales (Pacto de El Pardo) apoyando a la regencia de María Cristina y garantizar la monarquía. En la nueva etapa de gobierno liberal (1885-90) amplió libertades de prensa, expresión y nuevas leyes. Se abolió la esclavitud, nuevo Código Civil y se aprobó el sufragio universal.

1.2.3. Funcionamiento del turno: sistema de corrupción electoral llamado caciquismo, con la manipulación de elecciones para el partido del turno, actuando en zonas agrarias. Usaban su poder para engañar. Recurrían al fraude electoral, incluyendo personas muertas a las votaciones, añadiendo votos falsos y con amenazas. El partido de turno siempre obtenía más votos, garantizando turno dinástico.

2. Al margen del sistema.

2.1. Republicanos: represión de los primeros años de la Restauración, aunque compartían puntos básicos, favorecer a los más necesitados, fe en la ciencia y defensa de la laicidad. Se dividía en Partido Republicano Posibilista (Castelar) y Progresista (Ruiz-Zorilla, confiaba en la insurrección del ejército para llegar al poder). De este nace el Centralista (Salmerón), siendo el más numeroso el Democrático Conservador (Pi y Margall). Al principio se basó en intentos insurreccionales y formaron coaliciones para obtener diputados en las cortes. El sufragio facilitó la creación de candidaturas. El ascenso de ciertos grupos favoreció el avance del republicanismo. Movimientos más característicos fueron el lerrouxismo (Cataluña) y el blasquismo (Valencia).

2.2 Carlistas. A partir de 1890, cierta fuerza en las provincias forales, aparición del nacionalismo vasco y catalán. Por la alianza de la iglesia, buena parte del clero se alejó optando por el sistema canovista. En 1886 Vázquez Mella intentó modernizarlo. Mantenía el carácter católico y tradicional pero aceptando la nueva orden liberal-capitalista. Siguieron manteniendo las jerarquías militares e insurrecciones fallidas (1899-1900).

2.3. Obreristas: Sufrió un retroceso como consecuencia de la ilegalización de la internacional y de sus asociaciones, rígida censura y fuertes medidas represivas. Liberales al poder, permisividad gubernamental, complementó con la ley de asociaciones legalizando las obreras. Favoreció a las actividades del PSOE por Pablo Iglesias. El gobierno liberal creó la comisión de reformas sociales. Al año siguiente el PSOE presentó un informe que denunciaba los horarios prolongados, trabajos de mujeres y niños y bajos salarios obreros. Se empezó a publicar el Socialista. Alianza con republicanos hizo que Pablo Iglesias fuese el primer diputado socialista en 1910.

2.4. Nacionalismos.

2.4.1. Catalanismo, desarrollo industrial en el siglo XIX importante aparición de la burguesía industrial. Desarrollo socioeconómico, renacimiento de la cultura catalana y expansión del uso del catalán. Movimiento literario (Renaixença), por la recuperación de la lengua, impulsó las obras en este idioma y celebración de certámenes literarios. Actividad política que afirmaba la existencia de una nacionalidad catalana y autogobierno. Política progresista, base popular y principios republicanos y federalistas, alentada por Amiral, fundador del Centre Català. Consolidación del catalanismo, Unió Catalanista, siendo la primera asamblea en Manresa. La burguesía quería su propia representación política (Lliga Regionalista).

2.4.2. Nacionalismo Vasco: la abolición de los fueros provocó una reacción en defensa de las instituciones suprimidas y de la lengua vasca. Aprobación de Conciertos Económicos, permitiendo a las provincias un sistema exclusivo de autonomía fiscal. Singularidad de la etnia vasca y rechazo a las costumbres de fuera. La figura más destacada fue Sabino Arana, diciendo que los vascos hacían una nación particular, fueros en símbolo de soberanía vasca, popularizó Euskadi, otorgó bandera propia y fundó el partido nacional vasco.

2.4.3. Otros regionalismos periféricos. Galicia: intelectuales y literarios gallegos impulsaron la lengua gallega. Dando lugar al nacimiento del Rexurdimiento. Última etapa de la Restauración, adquirió carácter político. Brañas, que reclama una descentralización administrativa y uso de la lengua. Valencia: nace como una corriente cultural de la reivindicación de la lengua y la cultura propia (Renaixença). Destaca Blasco Ibáñez, resaltaba las peculiaridades valencianas y antiguas instituciones. Andalucía: republicanismo federal, incipiente sentimiento andalucista. Se realiza en la Asamblea de Antequera con la aprobación de la Constitución Federal Regional.