Kant

Su filosofía puede ordenarse y estructurarse como respuesta a 3 cuestiones:

  • ¿Qué puedo saber?: Se refiere a la definición de conocimiento y a sus límites.
  • ¿Qué debo hacer?: Hace referencia a la moral y a cómo hay que comportarse.
  • ¿Qué puedo esperar?: Esta cuestión se refiere al futuro del ser humano en el campo de la política y en el campo de la religión.

Estas 3 cuestiones Kant las reduce a una sola, ¿qué es el hombre?, la esencia del ser humano reside en su preocupación por el conocimiento, por su vida moral y por su vida futura. Nació en Königsberg, educado en ambiente religioso pietista, ilustrado, muy metódico y creyente. Su actividad filosófica se distingue en 2 periodos:

Periodo Precrítico

Influido por el espíritu ilustrado, adhirió a doctrinas racionalistas. Aún consideraba la posibilidad de que la metafísica pudiera ser ciencia, pero finalmente se decantó por teorías empiristas como Locke y Hume y por la crítica al racionalismo.

Periodo Crítico

Kant descubrió la idealidad del espacio y tiempo.

Estética Trascendental

(Percibir/Sensibilidad, Ver Espacio-Tiempo)

Kant estudia la sensibilidad, que define como la capacidad de recibir pasivamente representaciones sensibles procedentes de los objetos. A través de la sensibilidad recibimos una serie de datos, de sensaciones, de impresiones. El conjunto de datos recibidos a través de los sentidos constituye la materia del conocimiento en el ámbito de la sensibilidad. El conocimiento NO se limita a la experiencia, estos datos han de ser estructurados por las formas puras o a priori de la sensibilidad que son el espacio y el tiempo (el sujeto cognoscente recibe una multiplicidad de sensaciones (materia) que ordena en el espacio y el tiempo (forma). Kant denomina espacio y tiempo formas puras a priori de la sensibilidad porque no tienen contenido empírico alguno, y porque son previas a la experiencia. Son independientes de la experiencia, aunque se activan con ella. Kant, como Hume, considera que todo conocimiento parte de la experiencia, de una percepción, pero hay algo más: espacio y tiempo, que no son nada empírico, sino formas puras que hacen posible la percepción. A este conjunto de sensaciones estructuradas en el espacio y en el tiempo Kant lo denomina fenómeno. Independientemente de cuáles sean los datos que reciba a través de los sentidos, la primera estructuración que mi facultad cognoscitiva lleva a cabo es la de ordenar estos datos en el espacio y tiempo. Puedo no saber qué veo, pero sé cuándo y dónde lo veo.

Analítica Trascendental

(Entender/Entendimiento)

Kant analizará la facultad del entendimiento. Para que haya conocimiento no basta con la organización de las sensaciones en el espacio y tiempo. Es necesario que el entendimiento actúe sobre esta primera síntesis o fenómeno. No hay conocimiento si no se dan ambos elementos. El entendimiento es activo, y su labor consiste en reunificar las representaciones de los objetos, elaborando conceptos y relacionándolos. Las representaciones de los objetos son así unificadas en conceptos y estos se relacionan formando juicios. El conocimiento no se detiene en la sensibilidad, sino que en una segunda fase aparece el entendimiento actuando sobre lo que percibe, tratando de entenderlo: se formulan así los juicios. En los juicios expresamos lo que entendemos, atribuyendo a un sujeto ciertos predicados o atributos. Kant analizará los tipos de juicios y cuáles son utilizados en la ciencia.

En todo juicio se manejan 2 tipos de conceptos:

  1. Empíricos: Proceden de la experiencia y son a posteriori (casa).
  2. Puros o categorías: No proceden de la experiencia y son a priori (unidad, identidad, causalidad, substancia).

El conocimiento se produce cuando se aplican las categorías, o formas a priori del entendimiento a la síntesis fenoménica. El entendimiento puede extraer conceptos directamente de la experiencia, pero en él también hay conceptos que no son empíricos y que constituyen la condición de posibilidad para poder pensar los objetos. Las categorías (unidad, pluralidad, totalidad…) por sí mismas están vacías, las llenamos con fenómenos, y no proceden de la experiencia (a priori). La síntesis entre el racionalismo y el empirismo. No todo conocimiento procede de la experiencia, pero solo es legítimo, en razón pura, no tiene sentido aplicar las categorías a lo metafísico. Kant muestra que las categorías se usan de modo legítimo cuando se las aplica a los objetos que se dan a través de la experiencia, pero no cuando se intenta pensar objetos trascendentes. Kant define fenómeno como la representación de las cosas tal y como se nos aparecen en el espacio y tiempo. Los únicos objetos de nuestro conocimiento son los fenómenos. Aplicar las categorías a objetos que no procedan de la experiencia sensible responde a un uso ilegítimo. La noción de noumeno es necesaria para señalar los límites de nuestro conocimiento, quiere decir que nuestro conocimiento no puede extenderse más allá de la intuición sensible. El hombre no puede tener una idea de una facultad no sensible, por ello no es posible conocer la existencia del noumeno (un pensamiento sin realidad).

Juicios

La aplicación de las categorías a lo fenoménico hace posible la formulación de juicios. Kant se pregunta si existirán juicios específicos, típicos, genuinos de las ciencias. Para ello, se pregunta cuáles son las características de la ciencia, tomando de modelo las matemáticas y física. Así que para ser considerado ciencia debe ser:

  • Universal: El conocimiento que es válido siempre y en todos los casos.
  • Necesario: Es necesario lo que es de un modo y no podría ser de otro.
  • Extensivo: Todo aquel saber que amplía conocimiento, no es un conocimiento meramente tautológico.

Toda ciencia o conocimiento podría descomponerse en un conjunto de juicios, por lo que hay que analizar si son científicos o no. Lo serán si poseen las características de universalidad, necesidad y extensión. Kant distingue:

Juicios Analíticos

Aquellos en los que el predicado está incluido en el concepto del sujeto (el triángulo tiene 3 lados), los juicios son: universales, necesarios y NO extensivos porque el contenido del predicado ya está incluido en el sujeto y viceversa. Los juicios analíticos son evidentes (tautológicos). No cumplen los requisitos para ser fundamento de ciencia.

A priori

Son conocidos con independencia de la experiencia. No se necesita de esta para otorgarles validez, dado su carácter tautológico.

Juicios Sintéticos

El predicado NO está contenido en el concepto del sujeto, son extensivos, amplían nuestra información (los españoles son morenos). Estos juicios solo cumplen una de las condiciones para ser fundamento de ciencia, puesto que no son universales y necesarios.

Juicios Sintéticos a priori

Son juicios extensivos y lo son a priori (la conexión entre sujeto y predicado se establece con independencia de la experiencia). Son universales y necesarios. Las ciencias puras se estructuran sobre este tipo de juicios (la recta es la distancia menor entre 2 puntos). En conclusión, los juicios científicos han de ser sintéticos a priori ya que cumplen los 3 requisitos para ser considerados científicos. Una vez establecido, Kant se plantea cómo son posibles estos juicios en las matemáticas, física y si son posibles en la metafísica.

Dialéctica Trascendental

(Razonar/Argumentar/Razón)

Kant se plantea si la metafísica puede ser ciencia o no. La dialéctica trascendental significa para Kant una crítica de la razón y del entendimiento en sus pretensiones de darnos conocimiento de las cosas en sí o noumenos y de las realidades suprasensibles. Los objetos de la metafísica (alma, Dios…) no son fenómenos sino realidades extraempíricas. Nuestro conocimiento comienza por los sentidos, pasa al entendimiento y termina en la razón. En la razón no se queda en lo fenoménico, sino que en ocasiones va más allá, tratando de entender lo suprasensible, por lo que cae en una ilusión trascendental. Las ideas trascendentales típicas son el universo, alma y Dios, tales ideas no pueden ser objeto de intuición sensible. Al aplicar categorías a objetos extrasensoriales la razón incurre en la ilusión trascendental. Kant intenta demostrar vicios y contradicciones en los que cae la razón en las ramas de la metafísica:

Crítica a la Psicología Racional

Tiene por objeto conocer la naturaleza del alma, basada en “yo pienso”. Atribuye al yo pensante la categoría de sustancia, de donde se deduce que el alma existe, es incorruptible… La psicología incurre en paralogismos, sus argumentos son falaces.

Crítica a la Cosmología

Se basa en la idea de mundo como totalidad. Incurre en antinomias (anticantidad-composición mundo, anticualidad-sustancia se compone de partes simples, antirrelación-origen del mundo, antimodalidad-dependencia del mundo).

Crítica a la Teología

Tiene por objeto a Dios. Kant llama a la idea de Dios ideal trascendental. El ideal se diferencia de la idea en que está más alejado de la realidad objetiva y en que contiene todas las perfecciones, sirve de prototipo. Kant somete a crítica las pruebas de la existencia de Dios.

Argumento Físico-Teológico

Orden del mundo hasta el ser ordenador (Dios), nos habla de la ordenación del mundo, no de su creación.

Argumento Cosmológico

Pasa de la contingencia del mundo a la necesidad de que exista un ser supremo. Es un abuso del principio de causalidad, que solo es válido en el ámbito de la experiencia sensible.

Argumento Ontológico

Pretende demostrar la existencia de Dios a partir del concepto de Dios como ser perfectísimo, pero del concepto de algo no puede deducirse su existencia, puesto que la categoría de existencia no es un atributo. Kant critica estos argumentos mostrando que son falaces, no negó la existencia de Dios, solo consideraba que no era posible su conocimiento científico. En conclusión, la metafísica no puede desarrollar juicios sintéticos a priori, por lo que no puede ser considerada como ciencia.

Estructura del Conocimiento

Kant entiende que todo nuestro conocimiento se compone de 2 elementos:

  1. Un elemento a priori derivado de nuestra facultad de conocer: Lo a priori es aquello que es independiente de la experiencia, pero que se activa con ocasión de lo que se capta experimentalmente. Kant llama a este elemento forma del conocimiento. El conocimiento puro o a priori tiene características de necesidad y de universalidad. Son formas a priori el espacio y el tiempo, las categorías y las ideas trascendentales.
  2. Un elemento a posteriori: Que proviene de las impresiones sensoriales. El conocimiento se produce por la síntesis de ambos elementos. Se puede afirmar que la teoría kantiana del conocimiento comparte con el empirismo la idea de que la experiencia es la fuente, la materia de nuestro conocimiento y la que dotará de contenido. A diferencia de los empiristas, no admite que todo nuestro conocimiento derive de la experiencia. Kant, como los racionalistas, admite la existencia de un elemento a priori, este planteamiento se conoce como giro copernicano (objeto-(ojo)sujeto).