El Régimen Franquista en España (1939-1975): Características y Evolución
Características Fundamentales de la Dictadura
Tras la victoria franquista en la Guerra Civil (1936-1939), se instauró en España una dictadura de rasgos fascistas que perduró hasta 1975. Esta dictadura rompió con el liberalismo del siglo XIX y con la democracia republicana, marcándose por la figura personal de Franco, su ideología autoritaria y nacionalcatólica, y el respaldo de sectores conservadores de la sociedad.
El Pensamiento Político de Franco y la Estructura del Estado
El pensamiento político de Franco surgió de su formación militar y su visión tradicionalista.
Se construyó un Estado autoritario, católico y centralizado, en el que el Caudillo concentraba todos los poderes. Aunque adoptó algunos rasgos del fascismo, como el partido único con la FET y de las JONS y la idea del líder carismático, el régimen no fue un régimen fascista pleno, como los de Alemania o Italia. Fue una dictadura personal en la que Franco equilibró distintas “familias” del régimen: falangistas, militares, católicos y tradicionalistas.
Las Leyes Fundamentales del Franquismo
En lugar de una Constitución, el régimen franquista se sustentó en un conjunto de “Leyes Fundamentales”. Estas leyes otorgaban a Franco una serie de poderes:
- La Ley de la Administración Central del Estado (1946), por ejemplo, le otorgaba todo el poder ejecutivo y legislativo.
- El Fuero del Trabajo (1938) establecía una organización sindical vertical controlada por el Estado.
- La Ley de Cortes (1942) creaba un parlamento sin función legislativa ni sufragio libre.
- La Ley de Referéndum (1945) permitía consultas populares muy restringidas.
- La Ley de Sucesión (1947) declaraba España un reino sin rey, designando a Franco como regente vitalicio.
Los Apoyos Sociales del Régimen
En cuanto a los apoyos sociales del régimen, el Ejército y la Iglesia fueron los pilares más fuertes, obteniendo esta última gran poder en la educación y en la vida pública. También hubo un respaldo significativo por parte del campesinado y las clases medias, que deseaban un retorno al orden tras la inestabilidad de la Segunda República.
Etapas del Franquismo
El franquismo tuvo varias etapas:
Primera Etapa: Asentamiento y Autarquía (1939-1959)
La primera etapa, conocida como el asentamiento del régimen, se desarrolló entre 1939 y 1959. En este período, España adoptó una política autárquica, marcada por la influencia falangista y católica. La nación permaneció aislada internacionalmente debido a la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en 1953 se firmaron acuerdos con Estados Unidos y el Vaticano, lo que rompió el aislamiento. Además, en 1955, España logró ingresar en la ONU, y, en 1957, se enfrentaba a una crisis económica que condujo a la incorporación de los tecnócratas, quienes estaban vinculados al Opus Dei. Estos tecnócratas impulsaron el Plan de Estabilización de 1959, que resultó clave en la recuperación económica del país.
Segunda Etapa: El Desarrollismo (1959-1973)
La segunda etapa, conocida como el desarrollismo (1959-1973), estuvo marcada por un notable crecimiento económico y una mayor apertura al exterior. Durante este período, la represión política se suavizó, pero no se produjo una liberalización política significativa. Los tecnócratas continuaron gestionando la economía sin romper con las bases del franquismo.
La Crisis Final del Régimen (1973-1975)
Finalmente, la crisis final del régimen tuvo lugar entre 1973 y 1975. Durante este período, España sufrió una división interna, una grave crisis económica a partir de 1973 y un creciente descrédito internacional. El asesinato de Carrero Blanco, en 1973, dejó un vacío de poder dentro del régimen.
Represión y Relaciones Internacionales
La Represión Interna y la Segunda Guerra Mundial
En los primeros años del franquismo, España vivió una dura represión contra los vencidos, con más de 30.000 personas ejecutadas y cientos de miles de presos, muchos de los cuales fueron sometidos a trabajos forzados. Franco simpatizaba con las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial y envió la División Azul a luchar junto a Alemania contra la Unión Soviética, aunque España no llegó a entrar oficialmente en la guerra.
El Aislamiento Internacional y su Ruptura
Tras la victoria de los aliados, España fue condenada por la ONU en 1946, se le negó el ingreso en organismos internacionales y se retiraron los embajadores. En respuesta, Franco implementó algunas medidas cosméticas, como la creación del Fuero de los Españoles y ciertos indultos. Sin embargo, la Guerra Fría cambió la situación. A partir de la década de 1950, al bloque occidental le interesaba una España anticomunista, por lo que en 1950 se levantó el bloqueo internacional, y en 1953 se firmaron los acuerdos con EE. UU. y el Concordato con la Santa Sede. Esto culminó con la entrada de España en la ONU en 1955.
La Oposición al Franquismo
Tras el final de la Guerra Civil, miles de republicanos se exiliaron, muchos de ellos en campos de concentración nazis o luchando en la resistencia francesa. José Giral, exiliado en México, formó un gobierno republicano en el exilio, pero este carecía de apoyo internacional y de peso dentro del país. La oposición interior, además, fue duramente reprimida por el régimen franquista.