Capítulo 1: El Jardín del Edén

Podríamos decir que este capítulo es la introducción a la obra, ya que en él se nos presenta a la protagonista y la intención didáctica de la misma. A raíz de recibir una carta fortuita que alberga una pregunta más trascendental de lo que en un principio parece, Sofía abrirá su mente al mundo de la filosofía. Una estudiante de secundaria que vive en la calle Trébol, a quien en muchas ocasiones acompaña su amigo Jorunn, con quien comparte sus secretos. El escritor narra cómo Sofía, tras recibir la carta, se siente confusa al darse cuenta de que la pregunta, que en un primer momento parecía sencilla, es más difícil de contestar de lo que parece. Poco después, recibe otra pregunta formulada de la siguiente manera: «¿De dónde viene el mundo?». Esta otra cuestión, de difícil respuesta, la lleva a su escondite secreto en el jardín para buscar posibles soluciones. El capítulo finaliza con la aparición de una tercera carta en el buzón, una felicitación de cumpleaños para Hilde Møller Knag, quien cumple la misma edad que Sofía.

Capítulo 2: El Sombrero de Copa

La trama de este capítulo está diseñada para argumentar la relación entre la capacidad de asombro y la filosofía. De hecho, la capacidad de asombro se presenta como el origen de la filosofía. Es la capacidad de asombro la que nos impulsa a cuestionar nuestro entorno y nuestra propia existencia.

El ser humano siempre ha buscado comprender su papel en el mundo para justificar su existencia. En este capítulo, Sofía decide no hablar con nadie sobre el asunto y recibe un nuevo sobre amarillo con la leyenda: «Curso de Filosofía. Trátese con mucho cuidado». En su interior, se detalla el contenido del curso: una revisión del pensamiento de los grandes filósofos desde la Antigüedad hasta nuestros días, así como un acercamiento al concepto de la filosofía. Este capítulo incluye dos apartados: «¿Qué es la filosofía?» y «Un ser extraño», donde se destaca el encuentro de Sofía con su «aburrida» madre.

Capítulo 3: Los Mitos

Este capítulo, que incluye un apartado titulado «La visión mítica del mundo», hace referencia a los mitos utilizados por los hombres de la Antigüedad para explicar los fenómenos de su entorno. Así, existía un dios para cada necesidad y uno supremo que superaba a todos los demás. El autor resume la importancia que siempre ha tenido para la humanidad la explicación del mundo externo. Ahora, el misterioso corresponsal de Sofía la introduce en el ámbito de la filosofía, explorando la diferencia entre el pensamiento mítico y el racional. Por ello, le explica a Sofía que el ser humano siempre se ha cuestionado su esencia y el sentido de su existencia, advirtiéndole también sobre las múltiples formas en que el hombre ha intentado explicar su entorno.

Capítulo 4: Los Filósofos de la Naturaleza

Este capítulo, dedicado a los filósofos de la Antigüedad, ofrece un interesante recorrido por sus principales teorías, mientras Sofía continúa recibiendo correspondencia de la misteriosa niña llamada Hilde, además del curso de filosofía. En este capítulo se encuentran los siguientes apartados:

  • El proyecto de los filósofos
  • Los filósofos de la Naturaleza
  • Tres filósofos de Mileto
  • Nada puede surgir de la nada
  • Todo fluye
  • Cuatro elementos
  • Algo de todo en todo

Los filósofos de la naturaleza se interesaban por lo que sucedía permanentemente a su alrededor, y su razonamiento filosófico contribuyó a separar la filosofía de la religión. Las epopeyas de Homero estaban a punto de ser cuestionadas.

El autor continúa su argumento lineal y menciona a los tres filósofos de Mileto, una colonia situada en Asia Menor: Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes, y sus principales teorías. Para explicar que nada puede surgir de la nada, los tres filósofos postulan la existencia de una materia prima de la que todo estaba hecho y cómo esta pudo alterarse para transformarse en algo diferente. También menciona a Heráclito de Éfeso para acercarnos a su idea de «Todo fluye», quien sostenía que los cambios constantes eran rasgos fundamentales de la naturaleza. Todo está en movimiento y nada dura eternamente. También se menciona a Empédocles y los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, aire, fuego y agua. Afirmaba que los cuatro elementos se mezclaban y se separaban en distintas proporciones.

Capítulo 5: Demócrito

En este capítulo se presenta la teoría de Demócrito sobre la composición de los cuerpos de la naturaleza mediante la teoría atómica, basada en piezas minúsculas: los átomos. En cierto modo, Demócrito coincidía con Parménides en lo relacionado con la materia prima: una unidad inalterable y eterna. Demócrito es considerado el último filósofo de la naturaleza y no creía en la inmortalidad del alma.

Capítulo 6: El Destino, el Oráculo de Delfos y las Ciencias

La Fe en el Destino y el Oráculo de Delfos

En este capítulo, el tema principal es la fe en el destino. Para ello, se narra cómo Sofía, al intentar descubrir la identidad de su maestro, no lo consigue, aunque se sorprende al encontrar un pañuelo rojo bordado con el nombre de Hilde. Los griegos creían que los seres humanos podían conocer su destino a través del oráculo de Delfos, donde el dios Apolo hablaba por medio de la sacerdotisa Pitia, quien, sentada en una silla sobre una grieta de la que emanaban gases narcóticos, se embriagaba para poder hablar con la voz de Apolo. Los griegos opinaban que el resultado de una guerra podía deberse a la intervención de los dioses.

Ciencias de la Historia y de la Medicina

Para abordar la filosofía griega, se menciona una mitología que gira en torno al oráculo de Delfos y sus predicciones. En este capítulo, Alberto Knox revela su nombre y su decisión de enviar un mensajero seguro que seguirá depositando los sobres amarillos. Sofía pronto descubrirá al mensajero: un perro labrador llamado Hermes. También descubrirá una Atenas en su época de máximo esplendor, lo que le permitirá acercarse a conceptos como democracia, sofistas y al propio Sócrates, quien afirmaba que el verdadero conocimiento se encontraba dentro del hombre y que los diálogos eran la mejor forma de estimularlo. Sócrates, al igual que los sofistas, rechazaría el orden mítico y se concentraría en todos los asuntos relacionados con el hombre.

Capítulo 8: Atenas

Este capítulo comienza cuando Sofía visita a su amiga y, a su regreso, encuentra un gran paquete con una cinta de vídeo. En la pantalla apareció una gran ciudad, Atenas, el centro cultural del mundo griego desde el 450 a.C. También pudo ver al propio señor Alberto Knox, quien le describía el significado de la palabra Acrópolis y la historia de la ciudad. Sin olvidar mencionar algunos conceptos importantes como democracia, historia, biología, ética, idea, etc.

Capítulo 9: Platón y el Mundo de las Ideas

Sofía se levanta muy temprano, reflexionando sobre lo que había visto en el vídeo el día anterior y dedicando un tiempo a indagar sobre las preguntas que le habían planteado. Después, sintió unas pisadas, guardó silencio; era de nuevo Hermes con un sobre en la boca. Aunque intentó seguirlo, no pudo alcanzarlo y decidió sentarse en el bosque para empezar a leer. En este capítulo, el profesor de filosofía le hablará de Platón, un discípulo de Sócrates que, tras la muerte de su maestro, publicaría un discurso en su defensa.

La Academia de Platón

Platón fundaría poco después su propia escuela fuera de Atenas, la Academia, un lugar donde se enseñaría filosofía, matemáticas y gimnasia. El filósofo Alberto Knox recalca en este capítulo las intenciones de Platón como filósofo, quien estaba preocupado por la relación entre lo eterno e inalterable, y por otra parte, lo que fluye. Desde un punto de partida diferente al de los sofistas y al propio Sócrates, ya que dejaba a un lado la naturaleza para interesarse más por el hombre y la sociedad en el ámbito de lo eterno y lo permanente.

El Mundo de las Ideas y el Conocimiento Seguro

También menciona la filosofía de Platón en lo referente a lo eterno e inmutable como modelos espirituales o abstractos. El profesor también explica a Sofía que Platón creía que debía existir una realidad detrás del mundo de los sentidos, y a esta realidad la llamó el Mundo de las Ideas. Platón afirmará que las ideas son vagas porque provienen de los sentidos, y que el conocimiento es certero porque proviene de la razón. Platón divide la realidad en dos: una parte es el mundo de los sentidos, y la otra es el Mundo de las Ideas, eternas e inmutables.

Un Alma Inmortal

Esto también implica que tenemos un alma inmortal, morada de la razón, y por otro lado, el cuerpo. Platón afirma que el alma estaba en el Mundo de las Ideas y por accidente se introdujo en el cuerpo.

El Estado Filosófico

También se habla del mito de la caverna y del Estado filosófico.

Capítulo 10: La Cabaña del Mayor

Un domingo por la tarde, Sofía decide ir por el sendero por donde Hermes se había alejado, llevando en la mano un sobre amarillo con todas las hojas sobre Platón. Cuando el sendero se dividía en dos, Sofía siguió el más ancho. De pronto, encontró una laguna y una cabaña pintada de rojo con una chimenea de la que salía humo. Se dio cuenta de que era imposible llegar a la cabaña sin cruzar la laguna, por lo que decidió subirse a una barca. Al acercarse a la cabaña, llamó a la puerta; como nadie contestó, decidió abrirla, encontrando una sala grande llena de libros, una máquina de escribir y un montón de papel. Observó los muebles, que parecían antiguos, y le llamó la atención una pintura al óleo de una casa bajo el título de «Bjerkely», junto a un retrato de un señor sentado en un sillón que también se llamaba Bjerkely. Se dio cuenta de que en la casa debía vivir un animal, por lo que pudo intuir que era la casa de Alberto Knox y Hermes. También encontró un billetero con una foto que ponía «Hilde Møller Knag». Oyó los ladridos del perro y decidió huir, pero antes cogió un sobre blanco con su nombre que había en la mesa. Cuando llegó al sendero, se puso a leer el sobre, que contenía las siguientes preguntas: «¿Qué fue primero, la gallina o la “idea de la gallina”?», «¿Nace el ser humano ya con alguna idea?», «¿Cuál es la diferencia entre una planta, un animal y un ser humano?», «¿Por qué llueve?», «¿Qué hace falta para que un ser humano viva feliz?». No era capaz de responder a ninguna de las preguntas. Cuando llega a su casa, su madre le pregunta dónde había estado; ella le afirma que en el bosque, en una cabaña. La madre le dice que esa cabaña se llama la Cabaña del Mayor porque allí vivió hace unos años un hombre mayor. Sofía se va a su cuarto, pensativa en la cabaña y en las preguntas, y decide escribir una carta a su profesor de filosofía pidiéndole perdón y diciendo que empezaría a reflexionar sobre las preguntas. Se quedó sentada hasta que su madre la llamó a comer. Hablaron de todo.

Capítulo 11: Aristóteles

El capítulo comienza cuando su madre, como de costumbre, dormía la siesta, y Sofía aprovecha para ir al callejón. Aparece Hermes y le trae un sobre amarillo que contenía las hojas de siempre, unidas con un clip. También había una notita suelta que decía que no había ningún problema, y empezó a leer sobre Aristóteles. Un filósofo que intentó mostrar que todas las cosas de la naturaleza pertenecen a determinados grupos y subgrupos, con la intención de poner orden en los conceptos de los seres humanos. De esa manera, crea la lógica como ciencia. La lógica de Aristóteles trata sobre la relación entre conceptos. Partiendo de esto, Aristóteles siente la necesidad de «ordenar» la existencia, señalando primero que las cosas de la naturaleza pueden dividirse en dos grupos principales: las cosas inanimadas, que no tienen la posibilidad de cambiar, y las cosas vivas, que tienen una posibilidad inmanente de cambiar. Todas las cosas vivas (plantas, animales y seres humanos) saben tomar alimento, crecer y procrear. Aunque diferencia al ser humano porque posee una chispa de la razón divina. Para Aristóteles, el ser humano tiene un alma vegetal, un alma animal y un alma racional. El ser humano solo será feliz si utiliza todas sus capacidades y posibilidades. También destaca que Aristóteles se refiere a varias buenas formas de Estado, como la monarquía, la aristocracia y la democracia. Una vez terminada la lección, a Sofía le dio por ordenar todo lo que encontraba.

Capítulo 12: Helenismo

Ahora, el profesor de filosofía tenía por costumbre enviar las cartas al viejo seto, donde Sofía descubrió una fotografía de un jeep blanco con una bandera azul en la que ponía «ONU» en el suelo, y se dio cuenta de que era una postal. Con un sello noruego, dirigida a Hilde y a ella, como siempre. Le sorprendió que en el matasellos apareciera «viernes 15 de junio de 1990», el día de su cumpleaños. Sofía y Hilde habían nacido el mismo día. Pensaba: «¿Quién era Hilde? ¿Y cómo era posible que el padre de Hilde diera más o menos por sentado que Sofía conocía a Hilde?» mientras corría hacia el centro comercial, donde se encontraría con Jorunn para ir al colegio. Al encontrarse con una evaluación de religión, se le preguntaba: «Concepto de la vida y de la tolerancia, ¿Crees que todos los seres humanos tienen la misma conciencia? ¿Qué significa dar prioridad a determinados valores?». Sofía decidió responder con lo que había aprendido de Alberto Knox. El profesor decidió ponerle sobresaliente con la condición de que estudiara para la próxima lección. Cuando llegó a casa, encontró un sobre amarillo con unas hojas para empezar a hablar del periodo del Helenismo. Por Helenismo se entiende tanto la época como la cultura griega predominante que dominaba en los tres reinos helenísticos: Macedonia, Siria y Egipto. Pero a partir del año 50 a.C., Roma fue conquistando cada uno de los reinos helenos y comenzó a imponer la cultura romana y la lengua latina desde España por el oeste, adentrándose en Asia por el este. Comienza la época romana, o la Antigüedad Tardía.

Capítulo 13: Las Postales

Este capítulo comienza con la propuesta de Jorunn para ir de acampada al Monte Urogallo. Sofía tenía una razón oculta para elegir ese lugar, ya que no había mucha distancia entre el Monte Urogallo y la Cabaña del Mayor. Antes de las ocho ya habían levantado la tienda. Cuando acabaron de comer, Sofía mencionó la Cabaña del Mayor y convenció a Jorunn de ir allí. Cuando llegaron, la cabaña roja tenía un aspecto de abandono total. Cruzaron a remo el lago y llegaron a la puerta, que estaba cerrada, aunque Sofía encontró la llave. Y empezó a enseñarle la cabaña. Jorunn sospechó que Sofía ya había estado allí antes. Descubrieron una cajita llena de postales que, para alivio de Sofía, no ponían su nombre, sino el de Hilde. Empezaron a leer las postales y, al llegar a la última, se quedaron asombradas mirándose. ¿Cómo podrían saber que ellas estarían allí ese día? Jorunn empezó a tener miedo y quiso irse, pero Sofía quería llevarse antes el espejo. No hablaron de vuelta a la tienda, y Jorunn no quería que metiera el espejo en la tienda, dejándolo justo delante de la puerta. Sofía también se había traído las postales en un bolsillo. A la mañana siguiente, Sofía encontró el espejo en la hierba, lleno de rocío, y lo secó. Y se llevó el espejo a su casa. La madre de Sofía no hacía más que preguntarles dónde habían conseguido el espejo. Jorunn se marchó a casa, y Sofía subió a ponerse un vestido rojo. En las noticias de la tarde salió un reportaje sobre cómo las fuerzas noruegas de las Naciones Unidas habían celebrado ese día en el Líbano. Sofía estuvo muy atenta, ya que cualquiera de los hombres podría ser el padre de Hilde. Sofía colgó el gran espejo de latón.

Capítulo 14: Dos Civilizaciones

En este capítulo, Alberto Knox le menciona a Sofía que no faltaba mucho para conocerse y que él sabía que ella volvería a la Cabaña del Mayor, por eso dejó allí todas las cartas del padre de Hilde para que ella se las entregara a la propia Hilde. Y empezó a hablar sobre el nacimiento de Jesús de Nazaret y el cristianismo, que penetraría poco a poco en el mundo grecorromano. Jesús era un judío que pertenecía a la civilización semita, mientras que los griegos y romanos pertenecían a la civilización indoeuropea. Por lo tanto, se puede constatar que la civilización europea tiene dos raíces: la semítica y la indoeuropea. Explicándole la historia de ambas civilizaciones con todo lujo de detalles. Alberto Knox le explica a Sofía que Jerusalén, aún hoy considerado un importante centro religioso para judíos, cristianos y musulmanes, es también el epicentro de discordia entre las distintas religiones mencionadas. Así como cada una de las características relevantes de cada una de las religiones para que Sofía comprenda todos los matices. Desde la prohibición de imágenes hasta la adoración de las mismas por los cristianos. También dedica parte de este capítulo a hablar de Jesús, un mesías que también ha sido interpretado en un sentido político.

Capítulo 15: Edad Media

Después de una semana sin saber nada de Alberto Knox, Sofía aprovecha para repasar las cartas de Alberto, intentando encontrar alguna pista sobre Hilde. Esto le ayudó a asimilar la filosofía de la Antigüedad. Pronto recibió una postal del Líbano, con la fecha del viernes 15 de junio, dirigida a Hilde. Al rato, Alberto la llama para hablar un rato junto a la iglesia de María y, vestido de monje, empieza a hablar de la Edad Media en latín. De esa forma, empieza a contar que la Edad Media duraría 9 siglos, desde el siglo IV d.C., aprovechando para hablar del cristianismo, aunque no llegó a Noruega hasta el año 1000, y del Imperio Romano de Oriente, que subsistió hasta el año 1453, cuando los turcos conquistaron Constantinopla. Anteriormente, en el año 529, la Iglesia había cerrado la Academia de Platón en Atenas y fundado la Orden de los Benedictinos, convirtiéndose en un símbolo de triunfo sobre la filosofía griega. En el transcurso de la Edad Media se fueron creando diferentes naciones, con ciudades y castillos, música y poesía populares. Destaca que los primeros siglos después del año 400 fueron años de decadencia cultural y que la economía se caracterizaría por el feudalismo. Además, la población disminuyó considerablemente. Y que, a pesar de que la importancia política de Roma acabó a finales del siglo IV, se convertiría en la cabeza de la Iglesia Católica Romana. Ahora se empezarían a conocer los escritos de Aristóteles y Platón. Destacando que en el norte de África se había desarrollado la cultura musulmana de lengua árabe. Destacando a San Agustín como uno de los filósofos más importantes de esa época, interesado por «el problema del mal» con fuertes rasgos parecidos a la forma de razonar del platonismo. Pero sin duda, el filósofo más importante de la Alta Edad Media fue Tomás de Aquino, un teólogo que cristianizó a Aristóteles al intentar unir la filosofía aristotélica y el cristianismo. Hizo una gran síntesis entre la fe y el saber, con las palabras de Aristóteles de fondo.

Capítulo 16: El Renacimiento

En este capítulo, mientras Sofía duerme, tiene un sueño con Hilde y, al despertarse, tiene en sus manos aquella cadena que aparecía en el sueño. Por la mañana, Hermes lleva a Sofía donde está Alberto; este la recibe disfrazado de bufón y rodeado de cosas muy antiguas para hablar del Renacimiento. Tras la muerte de Santo Tomás de Aquino, la unidad cristiana empieza a romperse debido a que la filosofía y la ciencia se estaban desprendiendo de la teología de la Iglesia. El nuevo método científico y un nuevo fervor religioso establecieron las bases para dos importantes cambios en los siglos XV y XVI: el Renacimiento y la Reforma. El Renacimiento fue una época de florecimiento cultural desde finales del siglo XIV que comenzó en el norte de Italia, volviendo su mirada a la Antigüedad y colocando al hombre en el centro de todo de nuevo. Ahora, el humanismo griego empezaba de nuevo a ser estudiado con un objetivo pedagógico. Los humanistas renacentistas volvían a tener una nueva fe en el ser humano y en su valor. Por ello, empieza a interesarse por la anatomía del cuerpo humano, donde el hombre no existía solamente para Dios. Recordemos que Giordano Bruno declaró que Dios estaba presente en la naturaleza y que el espacio era infinito. Destacando un florecimiento de la cultura en general: desde el arte, la arquitectura, la literatura, la música, la filosofía y la ciencia. Sin olvidar que la reconstrucción de Roma se convirtió en un objetivo político y cultural. Aunque no debemos olvidar que en el Renacimiento también se dio el «antihumanismo», y con ello, un poder eclesiástico y estatal autoritarios. En esta época abundaron procesos contra las brujas y la quema de herejes. Hubo guerras de religión y la conquista de América.

Capítulo 17: La Época Barroca

En este capítulo, Alberto se disfraza igual que los hombres de la corte de Luis XIV para empezar a hablar de la Época Barroca. Empezando a mencionar que la palabra «barroco» viene de otra palabra que significa «perla irregular». El siglo XVII se caracterizó por estar lleno de tensión debido a las guerras y los contrastes de pensamiento. Y es que, por un lado, continuaba un ambiente positivo y vitalista, continuación del Renacimiento, y por otro, había muchos que buscaban el extremo opuesto, con una vida de negación del mundo y de retiro religioso. Destacamos una de las expresiones latinas más populares en esta época: «Carpe diem», que significa «goza de este día». También podemos mencionar que en la Época Barroca nació el teatro moderno, con decorados y maquinaria escénica, donde no podemos dejar de resaltar la figura de Shakespeare. En la filosofía también se encuentran maneras de pensar completamente opuestas, desde el idealismo hasta el materialismo de Thomas Hobbes. Afirmando que todos los fenómenos, incluidos hombres y animales, están compuestos de partículas de materia. Y en ese materialismo, Newton colocaría las últimas piezas de la visión mecánica del mundo.