La Crítica de la Razón Pura

El Idealismo Trascendental: Condiciones Empíricas y Trascendentales

El Idealismo Trascendental es la teoría kantiana del conocimiento. Nuestro conocimiento de las cosas se produce por una composición de lo que recibimos mediante las impresiones y de lo que nuestra facultad de conocer produce a partir de sí misma. Así, el conocimiento es el resultado de organizar los datos empíricos («lo dado») mediante ciertos a priori que existen en nuestra razón («lo puesto»). A esto Kant lo denominará, respectivamente, condiciones empíricas («lo dado») y condiciones trascendentales («lo puesto») del conocimiento.

Condiciones Empíricas

Son los datos que se obtienen de la experiencia, de la realidad. Se basan en hechos particulares y contingentes que pueden alterarse.

Condiciones Trascendentales

Toda experiencia se apoya en contenidos anteriores a la experiencia; son condiciones universales y necesarias, comunes a todo sujeto. Kant también las denomina «a priori» o «puras». Son anteriores a la experiencia y pertenecen a la estructura del sujeto.

El Giro Copernicano

Kant no se interesa por cómo es el objeto, sino por cómo es el sujeto que conoce al objeto, tratando de analizar cuáles son esas condiciones trascendentales que se encuentran en el sujeto. El interés, por tanto, se centra en analizar la «razón pura».

Estructura de la Razón Pura

En la Crítica de la Razón Pura (CRP), Kant investiga cuáles son las condiciones trascendentales que la razón impone en el acto de conocer. Estas condiciones permitirán la existencia de juicios sintéticos a priori.

La estructura es la siguiente:

  • Introducción: El problema de la ciencia y el problema de la metafísica.
  • Estética Trascendental: Analiza la facultad de la sensibilidad (trata de los conocimientos sensibles y de las condiciones que los hacen posible).
  • Analítica Trascendental: Analiza la facultad del entendimiento (trata de los conocimientos inteligibles y de las condiciones que los hacen posible).
  • Dialéctica Trascendental: Analiza la razón como facultad en la que surge el pensar.

La Estética Trascendental

En esta parte de la CRP se estudia la sensibilidad, es decir, la capacidad de la razón para recibir sensaciones o impresiones, y la existencia de Juicios Sintéticos a priori en Matemáticas.

La sensibilidad es una facultad pasiva que consiste en recibir las impresiones que llegan del exterior o del interior. Estas impresiones generan en la sensibilidad lo que se denomina intuiciones. Se producen dos tipos de intuiciones:

  • Intuiciones empíricas: Son intuiciones particulares y contingentes.
  • Intuiciones puras: Son las que están previamente en el sujeto. Estas intuiciones puras son solo dos: «espacio» y «tiempo». Son universales y necesarias. Las intuiciones puras son trascendentales, ya que son necesarias para tener intuiciones empíricas.

El Espacio y el Tiempo

  1. Se convierten en formas a priori de la sensibilidad.
  2. Son necesarios: el espacio es la condición a priori que cumple toda impresión externa; el tiempo es la condición a priori de todas las impresiones, ya sean externas o internas.
  3. Son intuiciones puras: No proceden de la experiencia, son anteriores a ella y la hacen posible.
  4. Son únicas: Solo es posible un espacio y un tiempo.
  5. Están vacías: Por sí solos, espacio y tiempo están vacíos. En el espacio y en el tiempo se dan los fenómenos.

Los Juicios Sintéticos a priori en las Matemáticas

Las Matemáticas se componen de juicios sintéticos a priori porque se basan en las intuiciones puras de espacio y tiempo.

  • El espacio es la condición trascendental que posibilita la Geometría.
  • El tiempo es la condición trascendental que se basa en la sucesión temporal, y es la condición que posibilita la Aritmética.

El espacio y el tiempo no son propiedades del objeto, sino estructuras del sujeto. Luego, las matemáticas están construidas a priori; sus enunciados son universales y necesarios y suponen una construcción del conocimiento, de ahí su carácter científico.

La Analítica Trascendental

En esta parte de la CRP se estudia el entendimiento, que es una facultad activa que consiste en recibir el fenómeno que ha obtenido la sensibilidad con el fin de comprenderlo y entenderlo.

Relación Sensibilidad / Entendimiento

El entendimiento necesita de la sensibilidad. Mientras la sensibilidad nos ofrece una multiplicidad de fenómenos, el entendimiento los unifica a través de los conceptos. Al igual que la sensibilidad obtiene intuiciones empíricas y puras, el entendimiento produce dos tipos de conceptos:

  • Conceptos empíricos: Son particulares y contingentes («lo dado» por la experiencia).
  • Conceptos puros o categorías: Son los que están previamente en el sujeto («lo puesto» en la razón). Son universales y necesarios. En total, son 12 conceptos puros o categorías, agrupados en 4 modalidades.

Las Categorías

  1. Se convierten en conceptos a priori del entendimiento.
  2. Son necesarios: Cualquier fenómeno, al tratar de pensarlo o entenderlo, se incluirá en alguna de las mencionadas categorías. El carácter necesario de estas categorías se denomina «deducción trascendental de las categorías».
  3. Las categorías no pertenecen al objeto: Son «lo puesto» en el entendimiento.
  4. Están vacías: Por sí solas, no tienen significado. Necesitan rellenarse con las intuiciones empíricas.
  5. Las categorías se aplican a los fenómenos: Llegamos aquí a la parte de mayor valor en la filosofía de Kant: conocer significa aplicar las intuiciones puras y las categorías a la experiencia, al fenómeno. Solo así obtenemos un conocimiento objetivo.
  6. Las categorías como límite de la experiencia.

Los Juicios Sintéticos a priori en Física

La Física se compone de juicios sintéticos a priori porque se basan en las categorías o conceptos puros.

El principio de causalidad, por tanto, se basa en categorías y es un principio objetivo. Por tanto, la Física es posible como ciencia y puede aspirar a la objetividad.

Distinción Fenómeno / Noúmeno

  • El Fenómeno es aquello que se muestra al sujeto, aquello que se observa. Las categorías se aplican al fenómeno.
  • El Noúmeno es «lo que no se muestra, lo que está oculto, lo que no se aparece». Las categorías no se deben aplicar al noúmeno, ya que no es recogido por la sensibilidad.

Nuestro conocimiento solo capta los fenómenos de las cosas tal como nos aparecen, pero no llegamos a conocerlos tal como son en sí. Cuando el sujeto se enfrenta al objeto, lo transforma. Esto significa que cualquier conocimiento de la realidad es siempre una «interpretación» de la realidad.

El noúmeno siempre queda incognoscible. De ahí que para Kant la verdadera realidad sea el noúmeno, mientras que el fenómeno es solo una apariencia de la realidad, de manera que la verdadera realidad es incognoscible.

La Dialéctica Trascendental

Kant se ocupa de la Razón. La Razón es la facultad que tiende de forma inevitable a darle la mayor unidad posible a todos nuestros conocimientos en lo que Kant denomina la búsqueda de «lo incondicionado». La misma actividad de razonar es un modo de unificar varias afirmaciones mediante algún enlace lógico entre ellas. Esta tendencia radicalmente unificadora de la Razón tiene su máxima expresión en las tres Ideas que es capaz de formar:

  • La Idea de Alma: Es la suprema unificación de todos los fenómenos que conocemos por experiencia interna, como pertenecientes a una realidad espiritual.
  • La Idea de Mundo: Es la suprema unificación de todos los fenómenos de la experiencia externa, como pertenecientes a una realidad material.
  • La Idea de Dios: Sería la suprema unificación de todos los fenómenos, sean de la experiencia interna o externa, como pertenecientes a una sola realidad que lo abarcaría todo.

Problema en la Búsqueda de «Lo Incondicionado»

El problema en la tendencia inevitable de la razón a unificar la realidad es que, para hacerlo, la razón se salta la experiencia, se salta al fenómeno, buscando lo que ya no se aparece. Dios, Mundo y Alma no son fenómenos; esto significa que, por mucho que la razón se obstine en alcanzarlos, nunca podrá conocerlos, solo podrá pensarlos. La diferencia entre conocer y pensar es que el conocer es objetivo y el pensar es subjetivo.

Juicios Sintéticos a priori en Metafísica

La consecuencia es que la Metafísica no puede construirse con juicios sintéticos a priori. La Metafísica construye juicios utilizando las intuiciones puras y las 12 categorías, pero sin poder aplicarlas al fenómeno, sino al noúmeno. El Noúmeno sería aquello que no se nos muestra, algo que queda como incognoscible.

Así, todo lo que afirme o niegue la razón sobre el Mundo, Alma o Dios desemboca, respectivamente, en antinomias, paralogismos o el Ideal de la Razón:

  • Mundo (Antinomias): Pensar el mundo implica caer en antinomias, es decir, dos tesis contradictorias sobre lo mismo, ya que al superar el límite de la experiencia es posible afirmar algo del mundo y su contrario.
  • Alma (Paralogismos): Todos los juicios sobre el alma incurren en paralogismos. Se pretende conocer la naturaleza del alma prescindiendo de la experiencia e identificándola como una «sustancia en el tiempo».
  • Dios (Ideal de la Razón / Ilusión): Todos los juicios sobre Dios son el Ideal de la razón, pero no es más que una ilusión.
    • Argumento Ontológico: De la idea de Dios como ser perfecto no se deriva su existencia, ya que la existencia no es un atributo, sino un concepto puro o categoría del entendimiento.
    • Argumento Cosmológico: De comprobar que existen los seres contingentes no se puede concluir la existencia de un ser necesario, ya que se da un paso ilegítimo al aplicar la categoría causa/efecto más allá de la experiencia.
    • Argumento Teleológico: Este argumento podría probar, como mucho, que hay un cierto orden en el mundo, pero de ahí no se deduce que haya un creador.

Ilusiones Trascendentales

Dios, Alma y Mundo son, según Kant, tres ideas de la razón que juegan un papel muy peculiar dentro de nuestro sistema cognoscitivo.

El problema está en que Alma, Mundo y Dios no son fuente de conocimiento, y que están más allá de la experiencia. Es decir, la razón aplica las categorías más allá de los fenómenos, aplicándolas en el noúmeno, incurriendo en la ilusión trascendental.

Imposibilidad de la Metafísica como Ciencia: Uso Constitutivo y Regulativo de la Razón

La pregunta por la posibilidad de la metafísica es contestada negativamente en la dialéctica trascendental.

La misión de la dialéctica consiste en mostrar que tales errores provienen de pasar por alto la distinción entre fenómeno y cosa en sí. La dialéctica trascendental es una crítica del entendimiento y de la razón en su pretensión de alcanzar el conocimiento de las cosas en sí, de lo que está más allá de la experiencia.

Uso Constitutivo y Regulativo: El Ámbito de la Moral

La metafísica dogmática resulta imposible. No es posible el uso constitutivo de la razón, pues se refiere a una realidad de la que no cabe tener experiencia alguna.

Sin embargo, hay un ámbito en el que la Razón está obligada a ir más allá de la experiencia: el ámbito de la Moral. Aquí la Razón se propone el deber de realizar algo que considera bueno y que no está dado a los sentidos, de ahí que deba realizarlo. En el ámbito de la moral, la Razón va más allá del terreno del «ser», para abrirse al mundo de lo que «debe ser». En el terreno moral, la Razón se ve exigida a ir más allá de lo dado empíricamente para realizar lo que ‘debe ser’ y aún no ‘es’.