Políticas Comerciales: Proteccionismo y Librecambismo

Los países mantienen relaciones económicas y no están aislados dentro de sus fronteras. La relación económica más importante se realiza a través del comercio. Ningún país posee todo lo que necesita, por lo que debe comprarlo en el extranjero; sin embargo, la forma de afrontar este problema varía de unos países a otros.

El comercio exterior puede enfocarse de varias formas: o bien se le dan todo tipo de facilidades al entender que contribuye al progreso económico, como es el caso del librecambismo; o bien se dificulta al pensar que ese comercio va a perjudicar a las empresas nacionales y, con ello, al crecimiento económico, lo que se conoce como proteccionismo.

Proteccionismo

Por medio del proteccionismo, se intenta impedir la entrada de mercancías de otros países para defender las industrias nacionales que quizás sean menos eficientes que las extranjeras. El resultado es que se reduce la competencia y los consumidores tienen que pagar precios más altos por las mercancías.

Para lograr este objetivo e impedir el acceso de mercancías extranjeras, se utilizan varias técnicas:

  • Aranceles: Son un impuesto que se grava en la frontera, cuyo objetivo es encarecer el producto importado y hacerlo menos competitivo en el mercado interior.
  • Cuotas: Estas medidas consisten en limitar la cantidad de productos que se pueden importar, de forma que su efecto sobre las empresas nacionales no sea tan grande.
  • Barreras no arancelarias: Son las más usadas en la actualidad, ya que muchos tratados internacionales impiden el uso de las anteriores. Consisten en poner barreras que, aunque no parezca que vayan directamente contra los productos extranjeros, tienen como objetivo dificultar su entrada. Toman muchas formas, como, por ejemplo: normas de calidad, normas sanitarias, etc.

En España, tradicionalmente se ha optado por una política proteccionista para fomentar el desarrollo de la industria nacional, protegiendo así los intereses de algunos empresarios. El resultado ha sido unos precios en España superiores a los del mercado internacional y un freno al desarrollo.

El caso extremo fue la política autárquica de la posguerra civil, que buscó que nuestra economía fuese autosuficiente, lo que complicó aún más la situación de posguerra. Dicha situación duró hasta 1959.

Ventajas del Proteccionismo

Algunas personas defienden las medidas proteccionistas argumentando los siguientes motivos:

  1. Proteger la industria nacional, especialmente los sectores estratégicos.
  2. Al proteger la industria, se protegen los puestos de trabajo.
  3. Si no se compra al exterior, no salen divisas del país.
  4. Los aranceles en la frontera son una fuente de ingresos para el Estado.

Inconvenientes del Proteccionismo

  1. Si no entran productos del exterior, habrá menos competencia, lo que resultará en precios más altos para los consumidores.
  2. Si un país impone barreras, los demás países también lo harán, perjudicando las exportaciones nacionales.
  3. La falta de exportaciones pondrá en peligro a muchas empresas y, con ellas, sus puestos de trabajo.

En conclusión, el proteccionismo solo se justifica en el caso de las industrias nacientes que aún no se han desarrollado y no pueden competir con el exterior; por lo tanto, este proteccionismo solo puede ser temporal.

El Librecambismo

El librecambio se basa en la idea de que el comercio entre países es beneficioso para todos; por lo tanto, es contrario a cualquier tipo de barrera aduanera. Si los productos circulan libremente, la oferta en la economía será mayor, al igual que la competencia, y los precios serán, por ello, más bajos.

Si representamos la demanda nacional de mercancías y la oferta nacional, tendremos un precio y una cantidad de equilibrio. Si permitimos que las mercancías extranjeras entren en el país, la oferta aumentará, determinando un nuevo precio y una nueva cantidad de equilibrio. El librecambio, como se ilustra en los modelos económicos, supone una mayor cantidad de mercancías disponibles y un precio de estas más bajo.

Si un país adopta una política proteccionista, no puede aprovechar su ventaja comparativa, ya que tiene que producir todo tipo de bienes para el consumo interno. En cambio, si hay librecambio, podrá concentrarse en aquello que hace mejor, importando el resto de bienes.

En la actualidad, el mundo atraviesa una fase librecambista; la mayor parte de los países favorecen el libre cambio.

Ventajas del Librecambismo

El libre comercio tiene una serie de ventajas:

  1. Mejor uso de los recursos productivos: cada país se especializa en aquello que hace mejor, aumentando así la productividad global.
  2. El libre comercio incrementa el nivel de competencia en los mercados nacionales: como ya sabemos, a mayor competencia, los precios son más bajos.
  3. Beneficia la elección del consumidor al poder disponer de una mayor variedad de productos.
  4. Favorece las economías de escala: al aumentar el tamaño del mercado, los fabricantes producen en cantidades mayores, lo que permite que el coste de cada unidad producida sea más bajo y, con ello, el precio de venta también es menor.

Inconvenientes del Librecambismo

A pesar de sus ventajas, el librecambio también tiene algunos inconvenientes. El principal es que impide la creación de nuevas empresas. Cuando una nueva empresa empieza a funcionar, aún no es competitiva; la competencia de otras empresas del extranjero puede impedir su desarrollo. Por eso, el único caso en que es aceptable aplicar medidas proteccionistas es para proteger industrias nacientes.