Principios Fundamentales del Cerebro en el Aprendizaje

Principio Primero: El cerebro es un sistema complejo y adaptable

Funciona en muchos niveles y modos simultáneamente. El pensamiento, las emociones, la imaginación, las predisposiciones y la fisiología operan interactivamente. Tiene propiedades emergentes como un sistema entero que no se pueden reconocer ni comprender cuando se exploran las partes por separado.

Principio Segundo: El cerebro es un cerebro social

Vygotsky (1978) nos hizo conscientes de la construcción social del conocimiento. Nuestro cerebro/mente cambia en respuesta a su encuentro con otros. Parte de nuestra identidad depende del establecimiento de una comunidad y de encontrar maneras de pertenecer. El aprendizaje está influenciado profundamente por la naturaleza de las relaciones sociales en las cuales se encuentran las personas.

Principio Tercero: La búsqueda de significado es innata

La búsqueda está orientada a la supervivencia y es básica para el cerebro/mente humano. El sentido de la experiencia cambia a través del tiempo. El impulso central está presente a lo largo de toda la vida. Nuestra búsqueda del significado es impulsada por nuestros propósitos y valores. La búsqueda de significado se extiende desde la necesidad de comer y encontrar seguridad, hasta el desarrollo de relaciones y un sentido de identidad, a la exploración de nuestro potencial y la búsqueda de trascendencia. Maslow (1968).

Principio Cuarto: La búsqueda de significado ocurre mediante la elaboración de patrones

En los patrones incluimos mapas esquemáticos y categorías, tanto adquiridos como innatos. El cerebro/mente necesita y registra automáticamente lo familiar, mientras que simultáneamente busca y responde a estímulos nuevos. El cerebro/mente es al mismo tiempo el artista y el científico, tratando de discernir y comprender los patrones. La educación efectiva debe dar a los aprendices la oportunidad de formular sus propios patrones de comprensión.

Principio Quinto: Las emociones son críticas para la elaboración de patrones

Lo que aprendemos está influido y organizado por las emociones y por los esquemas mentales de expectativas, tendencias personales, prejuicios, autoestima y la necesidad de interacción social. Las emociones y los pensamientos literalmente se moldean y no pueden ser separados entre sí. Las emociones dan color al significado. Las metáforas son un ejemplo. Un clima emocional apropiado es indispensable para la educación.

Principio Sexto: Todo cerebro percibe y crea partes y todo simultáneamente

Aunque hay algo de verdad en la distinción entre ‘cerebro izquierdo’ y ‘cerebro derecho’, no es absoluta. En una persona saludable, ambos hemisferios interactúan en cada actividad, desde arte y computación hasta ventas y contabilidad. La doctrina de ‘dos cerebros’ es más útil para recordarnos que el cerebro reduce la información en partes y la percibe holísticamente al mismo tiempo. Los buenos entrenamientos y una buena educación reconocen esto, por ejemplo, al introducir proyectos e ideas globales desde el principio.

Principio Séptimo: El aprendizaje incluye tanto la atención enfocada como la percepción periférica

El cerebro absorbe la información que percibe directamente, pero también absorbe la información que está más allá del foco inmediato de atención. Las ‘señales periféricas‘ son extremadamente potentes. Las señales inconscientes que revelan nuestras actitudes y creencias internas tienen un efecto poderoso en los alumnos. Los educadores pueden y deben prestar atención extensa a todas las facetas del contexto educativo.

Principio Octavo: El aprendizaje siempre involucra procesos conscientes e inconscientes

Un aspecto de la consciencia es el darse cuenta. Mucho de nuestro aprendizaje es inconsciente. Por lo tanto, mucha de la comprensión puede no ocurrir durante una clase, sino horas, semanas o incluso meses después. Los educadores deben organizar lo que hacen para facilitar este procesamiento inconsciente de la experiencia por los alumnos. Los maestros deben diseñar apropiadamente el contexto, incorporar la reflexión y las actividades metacognoscitivas. La enseñanza se vuelve un asunto de ayudar a los aprendices a hacer visible lo que es invisible.

Principio Noveno: Tenemos al menos dos maneras de organizar la memoria: taxonómica y escénica

Se sugiere que tenemos un conjunto de sistemas para recordar información relativamente sin relación (sistema taxonómico). Estos sistemas son motivados por el castigo y la recompensa. Tenemos una memoria espacial/autobiográfica que no requiere de ensayo y permite el recuerdo instantáneo de experiencias completas. Estamos biológicamente dotados con la capacidad de registrar experiencias completas. El aprendizaje significativo ocurre mediante una combinación de ambos enfoques de la memoria. La información significativa se almacena de manera escénica, y la que no tiene significado se organiza de manera taxonómica. O’Keefe y Nadel (1978).

Principio Décimo: El aprendizaje se desarrolla de varias maneras

El cerebro es plástico. Hay secuencias predeterminadas de desarrollo en la niñez, incluyendo las oportunidades para establecer el andamiaje necesario para el aprendizaje posterior. Tales oportunidades son la razón por la cual los idiomas nuevos y las artes deben introducirse a temprana edad en el aprendizaje infantil. No hay límite al crecimiento y a las capacidades de los humanos para aprender más. Las neuronas son capaces de hacer y fortalecer nuevas conexiones durante toda la vida.

Principio Undécimo: El aprendizaje complejo se incrementa con el reto y se inhibe con la amenaza

El cerebro/mente aprende óptimamente – hace las conexiones máximas – cuando tiene un reto apropiado en un contexto que fomenta la toma de riesgos. El cerebro/mente “desacelera” cuando percibe una amenaza. Se vuelve menos flexible y regresa a actitudes y procedimientos primitivos. Por ello, debemos crear y mantener un ambiente de alerta relajada que implique baja amenaza y alto reto. El elemento esencial de la amenaza percibida es un sentimiento de impotencia o de fatiga. El aprendizaje genuino implica cambios que llevan a una reorganización de uno mismo, y puede ser intrínsecamente estresante, independientemente de la habilidad del maestro y del apoyo que este ofrezca.

Principio Duodécimo: Todo cerebro está organizado de manera única

Todos tenemos el mismo conjunto de sistemas, pero somos diferentes. Esta diferencia es consecuencia de nuestra herencia genética, estilos de aprendizaje, diferentes talentos e inteligencias, entre otros. Las inteligencias múltiples y los amplios rasgos de diversidad son una característica de lo que significa ser humano.

Resultados del Aprendizaje y Procesos de Significatividad

Los principios fundamentan los diferentes tipos de aprendizaje. Por ejemplo, una distinción que muchos damos por sentada es la diferencia entre la memorización y la comprensión, tal como: ‘los alumnos que son buenos para las ciencias comprenden, mientras que los demás memorizan’. El aprendizaje es un proceso activo donde el significado se desarrolla con base en la experiencia (Duffy y Jonassen 1992, p. 21).