El Legado de Kant: Razón, Ética y Conocimiento en la Filosofía Moderna
Contexto Histórico y Filosófico de Kant
Immanuel Kant nace en 1724 en Prusia Oriental, en pleno apogeo de la Ilustración. En este periodo, tanto en la Ilustración como en las teorías doctrinales, se encontraban el empirismo y el racionalismo. A Kant se le considera defensor del idealismo y la racionalidad crítica. Para él, es fundamental comprender que el sujeto constituye los fundamentos a priori de su conocimiento, pero estos no son una base absoluta de la realidad, por lo que es necesario cuestionar los fundamentos para ver sus límites. Su pensamiento sigue la dinámica del siglo XVIII, un siglo de recuperación económica, explosión demográfica y transformaciones aceleradas, donde se pasa del absolutismo a otro tipo de gobierno. Este modelo se enfrentó al cambio industrial y a la expansión de un movimiento que dio énfasis a la racionalidad y libertad humanas, dando comienzo al Romanticismo (como el de Beethoven), sin olvidar la mecánica clásica de Newton. En resumen, la ética de Kant se propone establecer y justificar los principios de la acción, las condiciones de la libertad y cuál es el destino último del ser humano.
Racionalismo y Empirismo en la Filosofía Kantiana
Aunque Kant comienza como un racionalista, tras conocer la filosofía de Hume, de quien dice que “le despertó del sueño dogmático del racionalismo”, su perspectiva cambia. En pleno apogeo de la ciencia de Newton, Kant quiere establecer los principios y límites del conocimiento científico de la naturaleza, a la vez que responder a la pregunta acerca de qué podemos conocer. La filosofía kantiana es un intento de clarificar filosóficamente las condiciones de posibilidad de la física newtoniana. Para responder al problema, tomará elementos de las dos grandes corrientes filosóficas de la modernidad. Al afirmar que el conocimiento se limita a la experiencia, la filosofía kantiana se aproxima al empirismo; y al afirmar que no todo el conocimiento proviene de la experiencia, se acerca al racionalismo.
La Ilustración y su Impacto en Kant
Los tres elementos fundamentales de la Ilustración serían:
- La razón como poder constituyente del sujeto humano.
- El proceso científico-técnico como desarrollo dinámico e indefinido de la razón.
- La actividad revolucionaria.
Los tres se dan en Kant. De ahí que este autor diga que no vivimos en una edad ilustrada, sino en una edad de Ilustración.
La Ilustración es un movimiento cultural de las revoluciones liberales burguesas. Se origina en Inglaterra, donde el contrato social, según Locke, debía proteger la libertad y el derecho a la propiedad privada; vivir en sociedad implicaba la separación de poderes y el derecho de resistencia. En Francia, destaca por la igualdad de todos los hombres y la soberanía de la voluntad popular, con su momento cumbre en la Revolución Francesa. Los cambios políticos introducidos por la Revolución Francesa son la semilla de nuestra actual democracia. En Alemania, es esencial el pensamiento kantiano, ya que es entendido como un esfuerzo común de transformación y mejora de la humanidad mediante el desarrollo de la racionalidad.
¿Qué es la Ilustración según Kant?
Kant sostenía que mientras el pensamiento de la persona estuviera sometido a cualquier dogma religioso o político, no podríamos avanzar mucho, permaneciendo en un estado de minoría de edad, una condición que estamos obligados a remediar. El objetivo final de la Enciclopedia de Diderot, Voltaire, etc., era la emancipación de la política y el progreso moral del género humano a través de la difusión del saber. Kant atribuye la causa de la minoría de edad a la pereza y la cobardía: por un lado, está el dogmatismo acrítico que resulta cómodo, pues no permite cuestionar nada de lo que nos rodea; por otro lado, renunciar a los prejuicios y consignas heredadas es una tarea que requiere cierto valor. Es natural que el vacío de la libertad inspire cierto temor.
Los peligros inevitables de comenzar a pensar por uno mismo son calificados como obstáculos insalvables, mientras que Kant ve en ellos un tropiezo necesario para el camino de la libertad. Kant compara los individuos en minoría de edad con los personajes del mito de la caverna, ya que en ambos casos, ninguno desea abrirse a la luz. Al individuo solitario le resulta extraordinariamente difícil pensar por sí mismo y abrirse paso hacia la verdad y la libertad. Son muy pocas las personas que han conseguido abandonar la minoría de edad y guiarse solo por su propio ingenio. Sin embargo, si en un colectivo social los gobernantes autorizan la libertad, habrá personas que superen el yugo de la minoría de edad, y estas podrían educar al resto para liberarlos. En este sentido, la Ilustración sería interrogarse a uno mismo, pensar por uno mismo y enmarcó la independencia de la propia razón como único juez de la verdad.
Kant y la Metafísica como Ciencia (Ontología)
El Proyecto de Kant: La Filosofía como Sistema
Kant se centra en la epistemología y en la ética; sin embargo, no deja de lado ni las cuestiones políticas, ni las religiosas. El punto de partida, el primer paso que da Kant, es tratar de responder a cuatro preguntas:
- ¿Qué podemos conocer? Este es el problema del conocimiento, y en la Crítica de la razón pura, Kant establece los límites dentro de los cuales puede existir un conocimiento científico de la naturaleza y la verdad.
- ¿Qué debo hacer? Aquí afronta el problema de la moralidad, y en la Crítica de la razón práctica, Kant establece los principios y condiciones para que la razón pueda obrar según su plena libertad.
- ¿Qué me cabe esperar? A esta cuestión solo cabe responder con la religión y la historia. Estas marcan el destino último del ser humano (la religión) y las condiciones espacio-temporales de su realización (la historia).
- ¿Qué es el hombre? Se trata de relacionar las tres preguntas anteriores con el sujeto (el ser humano). Es la pregunta básica a la que Kant responde en su obra Antropología.
Punto de Partida: ¿Es Posible la Metafísica como Ciencia?
O dicho de otra forma: ¿Podemos tener un conocimiento científico y riguroso sobre las realidades de las que no tenemos experiencia sensible? ¿Es posible la ciencia?
Debemos tener en mente las dos posturas que habían estado vigentes antes que Kant: el empirismo y el racionalismo.
Kant acepta dos fuentes de conocimiento:
- La sensibilidad: Es pasiva y se limita a recibir impresiones provenientes del exterior; es lo que Locke llamaba “ideas simples” y Hume “impresiones”.
- El entendimiento: Es activo; produce espontáneamente ciertos conceptos o ideas que no provienen de la experiencia (ej. el concepto de “causa”).
Racionalismo y Empirismo dieron respuesta a la búsqueda del conocimiento poniendo énfasis en una u otra fuente. Kant afirma que hay conceptos que no provienen de la experiencia (contra el empirismo), pero esos conceptos solo tienen aplicación en el ámbito de la experiencia. Por ejemplo, puedo utilizar el concepto “sustancia” o “ente” para afirmar “la rosa es roja”. El entendimiento utiliza este concepto para conocer los objetos de la experiencia. Sin embargo, no podemos usarlo para referirnos a algo de lo que no tenemos experiencia, por ejemplo, Dios.
La Metafísica como Ciencia (Ontología)
Dios, el mundo, la libertad… ¿Son científicos los conocimientos acerca de esas realidades? Es decir, ¿es ciencia la metafísica?
- La ciencia progresa: el conocimiento se construye sobre lo que otros han hecho antes y avanza. En la metafísica se siguen debatiendo los mismos problemas que ya debatían Platón y Aristóteles sin tener avances claros.
- Los científicos se ponen de acuerdo: Entre los científicos no hay desavenencias fundamentales. Lo que uno afirma y comprueba, los demás lo apoyan. La ciencia se vale de juicios objetivos, universales, necesarios; nadie los puede negar.
Si la metafísica es ciencia, debe ser construida con el rigor con el que se construyen otras ciencias como, por ejemplo, las matemáticas. Si la metafísica NO es ciencia, habrá que abandonar definitivamente la pretensión de hablar científicamente de estos temas metafísicos.
Tipos de Juicios en la Epistemología Kantiana
Tipos de conocimiento:
- A priori: Independiente de la experiencia. Conocimiento universal y necesario.
- A posteriori: Procede de la experiencia. Conocimiento particular y contingente.
Tipos de juicios:
- Analíticos: El predicado está implícito en el sujeto. No añaden conocimiento. (“Un hombre soltero no está casado”).
- Sintéticos: El predicado no está implícito en el sujeto. Añaden conocimiento. (“El todo es mayor que la parte”).
Kant considera que si solo existieran estos tipos de juicios, no sería posible avanzar en el conocimiento ni habría ciencia. Por ello, introduce los juicios sintéticos a priori, que son la base de la ciencia y deberían serlo también de la metafísica.
- Juicios analíticos: “La sal es salada”. Son universales y necesarios, pero no añaden conocimiento.
- Juicios sintéticos a posteriori: “El perro es negro”. Añaden conocimiento, pero son particulares y contingentes; han de ser comprobados.
- Juicios sintéticos a priori: “4 + 3 = 7”. Dan información que es independiente de la experiencia.
- Juicios analíticos a posteriori: No existen. Son lógicamente imposibles.
Crítica de la Razón Pura: Facultades y Límites del Conocimiento
Kant distingue tres tipos de conocimiento y tres facultades correspondientes:
Estética Trascendental
- Facultad: Sensibilidad (sentidos).
- Estudia: Las condiciones sensibles del conocimiento (espacio y tiempo).
- Materia: Las matemáticas (basadas en juicios sintéticos a priori).
- Acto: Intuiciones sensibles (puras y empíricas).
- Objetivo o fin: Proporcionar datos empíricos al entendimiento (fenómeno = dato empírico y formas sensibles a priori).
Kant intenta demostrar que los juicios sintéticos a priori son posibles en las matemáticas gracias a la existencia del espacio y el tiempo. Según él, el tiempo es el fundamento de la aritmética; todos los juicios matemáticos versan sobre el espacio y el tiempo y son independientes de la experiencia, son universales y necesarios.
Analítica Trascendental
- Facultad: Entendimiento (espontaneidad del conocimiento).
- Estudia: Los juicios y conceptos del entendimiento: empíricos y puros.
- Materia: La física (basada en juicios sintéticos a priori).
- Acto: Pensar los objetos a partir de los datos empíricos proporcionados por la sensibilidad.
- Objetivo o fin: Unificar y sintetizar las experiencias sensibles (mediante conceptos).
Los datos obtenidos mediante la sensación nos los ha suministrado el conocimiento sensible; gracias a esto, tenemos datos que el entendimiento debe procesar. La función propia del entendimiento es pensar los objetos, unificando las diversas sensaciones mediante el pensamiento. El conocer incluye conceptos: el entendimiento capta una percepción y el concepto permite comprenderla. Son trascendentales, ya que son elementos a priori.
El sujeto conoce mediante las categorías aplicadas a los datos sensibles y en un espacio y tiempo determinados.
Fenómeno
Manifestación sensible de los objetos al sujeto. El sujeto siempre conoce representaciones, conceptos e intuiciones procedentes de la sensibilidad en el espacio y el tiempo.
Noúmeno
Los objetos en sí, independientemente de lo que se muestre al sujeto. Está más allá de nuestra experiencia. Podemos pensar en el noúmeno, pero no lo podemos conocer. Es el límite de nuestro conocimiento.
Conocimiento
La sensibilidad (intuición) más el entendimiento (concepto). La única fuente del conocimiento es la experiencia, de donde partimos, y las formas a priori (espacio y tiempo) que son propias del sujeto. El sujeto opera sobre esos datos obtenidos de la sensibilidad y proyecta sobre ellos las categorías, que no son fuentes del conocer, sino entes pensados (por la razón).
Dialéctica Trascendental
- Facultad: La Razón, que busca juicios cada vez más generales (Ciencia).
- Estudia: La posibilidad de la metafísica como ciencia.
- Materia: La metafísica (como pretensión de conocimiento).
- Acto: El enlace de juicios del entendimiento, unos con otros, formando silogismos.
- Objetivo o fin: La búsqueda de la unidad total del saber (ideas de la razón).
La razón sirve para universalizar y unificar el saber humano. Las ideas con las que opera la razón son ideas englobantes de toda experiencia posible. En la Dialéctica Trascendental, Kant extrae las conclusiones de la Estética Trascendental y de la Analítica Trascendental, llegando a una respuesta sobre la cuestión inicial: ¿Es posible la metafísica como ciencia? La respuesta es no. Las categorías solo pueden emplearse legítimamente con los fenómenos. Fuera del mundo fenoménico no hay posibilidad de usarlas, y las realidades metafísicas (Dios, Alma, Mundo) escapan a la experiencia. Por tanto, los juicios sintéticos a priori, que son los propios de la ciencia, son imposibles en metafísica. La razón está acosada por preguntas que le sobrepasan, pero que no puede evitar. Se siente impulsada a ir más allá de la experiencia y produce ideas. Estas tres ideas no son fuente de conocimiento, ya que están más allá de la experiencia; son puros entes pensados y no tienen valor en el mundo de los fenómenos. Si la razón intenta hacer de estas ideas “objetos reales” y aplicar las categorías, cae en la ilusión trascendental.
Mundo
Lo que hace posible la experiencia externa. En la Cosmología se producen constantes antinomias (contradicciones). P. ej.: que el universo es infinito o es limitado.
Alma
Lo que hace posible la experiencia interna. En la Psicología se cae en paralogismos (argumentos que parecen lógicos, pero llegan a conclusiones falsas, como los sofismas); ocurren, por ejemplo, cuando se intenta aplicar al “yo pienso” la categoría de sustancia.
Dios
Punto de convergencia de ambas, principio y fin. Kant critica las pruebas tradicionales sobre la existencia de Dios. P. ej.: el argumento ontológico, que sostiene que la existencia no puede derivarse del mero concepto. Y el teleológico, que es el que más respeto le produce, solo demuestra que hay un orden, no un creador.
La Razón Práctica: Fundamentos de la Moral Kantiana
Hemos visto que la razón debe mantenerse operando con ideas que unifiquen el saber, pero sin dar a esas ideas (Dios, Mundo, Alma) contenido real. La afirmación del contenido de esas ideas ha de hacerse mediante la razón práctica.
La razón práctica se centra en la acción, por lo que pretende responder a la cuestión ¿Qué debo hacer? Kant analiza el principio supremo de la moral y se propone fundamentarla. La moral ha transitado por vías equivocadas, y Kant las analiza:
- Aristóteles: La felicidad (eudaimonismo).
- Hedonistas: La búsqueda del placer.
- La voluntad de Dios: Los primeros autores cristianos y medievales.
- La propia naturaleza humana racional: (Santo Tomás de Aquino).
- Los sentimientos como causas determinantes de mis decisiones: (Hume).
Estos intentos y otros siempre se encuentran fuera de mi propia voluntad y en muchos casos proponen normas concretas. Frente a las éticas materiales que proponen normas concretas, Kant propone una ética formal, vacía de contenido y por ello universal.
- Ética Material vs. Ética Formal de Kant: La ética formal de Kant pretende ser verdaderamente universal y es a priori.
- Material: Dicta normas con un contenido concreto. Formal: Nos da criterios sobre la forma que deben tener los actos para ser justos; nos dice cómo hay que actuar.
- Teleológica: Las acciones son correctas si nos conducen a un fin. Deontológica: Las acciones son correctas si las realizo con buena voluntad. Una buena voluntad es la que hace lo que debe, que no es lo mismo que actuar conforme al deber.
- Heterónoma: Externa al sujeto. Autónoma: El sujeto se impone a sí mismo la ley moral.
- Imperativo Hipotético: Tiene validez si nos conduce a un fin. Imperativo Categórico: Se cumple con buena voluntad, por respeto al deber:
- “Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre como ley universal”.
- “Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca meramente como un medio”.
De esta manera, la humanidad es el fin en sí mismo.
Crítica del Juicio: Sentimiento y Finalidad
La Crítica del Juicio tiene como contenido de análisis el sentimiento. ¿Qué relación hay entre juicio y sentimiento? El juicio es la capacidad para distinguir si algo cae o no bajo una determinada regla. Con los sentimientos ocurre algo parecido a lo que sucede con los juicios: valoramos algo de acuerdo con la guía que hay en nuestro espíritu.
Juicio Estético: Lo Bello y lo Sublime
Lo bello supone relaciones de armonía o placer entre la forma del objeto y lo que percibe el sujeto.
Lo sublime es un sentimiento exclusivamente humano por el que el sujeto se conmueve o aterroriza ante algo grande, poderoso, terrible…
Juicio Teleológico: Las Finalidades de la Naturaleza
No conocemos la naturaleza en sí, solo la naturaleza como fenómeno. Pero nos parece organizada, con un fin u objetivo último. Los fines de la naturaleza constituyen juicios sintéticos a priori.
Influencias y Legado del Pensamiento Kantiano
Autores que lo Influyen
Kant se ocupa de superar el escepticismo en el que termina Hume, sobre todo en lo referente a la física. Intenta resolver la oposición entre racionalismo y empirismo. Para Hume, todo nuestro conocimiento tiene la base en la experiencia, por lo que para él la metafísica es imposible y las leyes de la física son solamente creencias. La solución kantiana pasa por realizar una síntesis del racionalismo y el empirismo y afirma que solo existe el conocimiento cuando se une con la experiencia. De este modo, usando parte del pensamiento de Hume, Kant vuelve a basar su teoría en la física de Newton, ejemplo de la unión de la razón matemática y la experiencia, coincidiendo en la exclusión de la metafísica dogmática.
Actualidad del Pensamiento Kantiano
La filosofía de Kant, sobre todo en su vertiente ética, está muy presente actualmente, ya que la podemos relacionar en muchos aspectos.
Si hablamos de los imperativos categóricos e hipotéticos, diríamos que en nuestra sociedad actual abundan bastante, ya que rara vez razonamos por nosotros mismos, y a menudo no somos considerados como fines en nosotros mismos. Por desgracia, hoy en día son abundantes las personas que usan a los demás como medio para conseguir un fin. En estos casos, la filosofía de Kant no está presente; sin embargo, sí lo está en aquellas organizaciones que luchan por las libertades individuales y que quieren un mundo mejor, al igual que él.
A diferencia de lo que Kant pensaba, las leyes a menudo dictan normas con un contenido concreto y se diferencian en que lo importante es el fin. Además, son impuestas desde fuera y actúan como imperativos hipotéticos, ya que tienen validez si se llega a su fin. La primera máxima está muy presente en las religiones, ya que establece que no debemos hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran. La segunda máxima, de no utilizar a nadie como medio para algo, está presente en múltiples leyes de muchos países, pues no está bien visto utilizar a las personas como medios para llegar a un fin. En la Declaración de los Derechos Humanos está presente que el fin es la propia humanidad, y no la felicidad o la virtud.