Sociobiología y Comportamiento Agresivo Humano: La Visión de Wilson
Exploración de la sociobiología y la perspectiva de Edward O. Wilson sobre la agresión humana.
¿Qué es la Sociobiología?
Edward O. Wilson, en 1975, acuñó el término “sociobiología”. Es un compendio de un conjunto amplísimo de investigaciones realizadas durante décadas que analizan la relación existente en diversas especies animales, incluido el ser humano, entre biología y conducta social, con especial atención al comportamiento agresivo.
Sociobiología: estudio de los fundamentos biológicos de la conducta social.
La perspectiva sociobiológica postula que el ser humano ha evolucionado a partir de especies inferiores y que su comportamiento también está influido por su biología.
La Agresión según Wilson
Wilson define la agresión como la acción por la cual unos individuos merman los derechos de otros al obligarlos a renunciar a lo que poseen por medio de actos físicos o de la amenaza.
La agresión no es una conducta única, sino una serie de conductas con funciones distintas. Wilson clasifica las formas de agresión en 6 tipos:
- Territorial: para alejar a otros del territorio que ocupan.
- Dominación: excluir a otros de su misma especie de los objetos deseados, exigiendo su propia prioridad sobre dichos objetos.
- Sexual: machos amenazan o atacan a las hembras para aparearse con ellas o para mantenerlas en alianza sexual duradera.
- Disciplina de los padres: se da especialmente en especies más desarrolladas. Son formas suaves de comportamientos agresivos de los progenitores hacia su prole para mantenerlos próximos, moverlos de un sitio a otro o evitar la lucha entre cachorros. Estos comportamientos mejoran la eficacia de la especie, pues permiten que más miembros sobrevivan al evitar la exposición a peligros o que se dañen unos a otros. Tienen una función adaptativa para la especie.
- Moralizadoras: propia de las especies superiores y del ser humano. Se producen sanciones morales contra los que se comportan violentamente o no colaboran para la preservación del grupo. Refuerzan la conformidad del individuo.
- Agresiones de los depredadores y los antidepredadores: de menor interés criminológico, su función es garantizar la supervivencia y guardan poca relación con la criminalidad humana.
Estímulos Desencadenantes de la Agresión
La agresión no tiene un carácter continuo; es una predisposición genética preparada para desencadenarse cuando sea necesario, ante una estimulación precipitadora. Estas situaciones, observadas en diversas especies, incluyen:
- Encuentro fuera del grupo: la presencia de un extraño.
- El alimento: tanto su falta como su abundancia. En los seres humanos, esto se relaciona con robos y otros comportamientos acumulativos.
- La aglomeración: tanto la reducción del espacio total como la masificación. Por ejemplo, el aumento de violencia en instituciones cerradas.
- Cambio estacional: puede precipitar ciclos biológicos.
Sociobiología y Comportamiento Humano
La sociobiología sugiere que podemos comprender mejor los comportamientos humanos a partir del estudio de los animales, ya que existen ciertos paralelismos entre algunas formas de agresión animal y ciertos comportamientos delictivos humanos.
La Agresión Humana desde la Perspectiva de Wilson
Contrario a muchas teorías criminológicas, Wilson afirma que el comportamiento agresivo es adaptativo, siendo los dos principales motores de la adaptación de las especies la supervivencia y la reproducción.
Para Wilson, los humanos no son seres sanguinarios, pero manifiestan conductas agresivas que van más allá de las manifestaciones patológicas.
Impacto en la Psicología: La Psicología Evolutiva
La sociobiología de Wilson impactó profundamente en la psicología, dando lugar a la “psicología de la evolución”, que sostiene que la violencia es un comportamiento programado por la evolución para favorecer la reproducción del agresor. Tendría la misión de asegurar la máxima eficacia reproductiva, lo que en la práctica implicaría el control de las mujeres.
Según esta perspectiva, solo sobreviven los sujetos más diestros a la hora de asegurarse la comida y el control de la hembra, cuyo instrumento puede ser la violencia.
La Hipótesis de la Eficacia Genética
El propio Wilson advirtió el punto más débil de sus observaciones: la falta de confirmación experimental.
Reconoce que la hipótesis de la eficacia genética está razonablemente verificada por la evidencia. Esta hipótesis mantiene que los rasgos de la cultura más ampliamente distribuidos (por ejemplo, la violencia) confieren ventajas darwinianas a los genes que predisponen a ella.
Actualmente se investiga la relación entre determinados genes y el comportamiento que subyace a los rasgos universales de la cultura.
Ocurre lo mismo con las normas epigenéticas, que describen cómo se desarrolla el comportamiento humano en su interacción con el medio.
Este conocimiento nos ayudaría a determinar si los comportamientos complejos, como los violentos, obedecen a los presupuestos de la eficacia reproductiva o si pueden considerarse acciones menos exigidas por el orden natural.
Conclusiones Clave
- El comportamiento agresivo es una característica universal y heredada que prepara a los individuos para afrontar determinadas situaciones y que requiere un detonante externo para precipitarse en forma de comportamiento delictivo.
- La agresión juega un papel adaptativo del individuo y de la especie.
- No se puede dudar de la participación genética como factor predisposicional para la mayor o menor agresividad.
- La tendencia agresiva tiene un sustrato psicobiológico, en cuya regulación intervienen zonas subcorticales y corticales del cerebro.
- Todos estos sustratos psicobiológicos operan en interacción con el medio social del individuo, que acaba siendo el auténtico desencadenante de las manifestaciones agresivas concretas.