Seguridad y Prevención de Riesgos en Instalaciones de Telecomunicaciones e Informática
Introducción
Los posibles riesgos que podemos encontrar en los trabajos realizados en las instalaciones de telecomunicación e informática se pueden clasificar en dos grandes bloques:
- Relativos al medio ambiente del trabajo: como oficinas y talleres de reparación, tendidos de líneas de telecomunicaciones, instalación y mantenimiento de antenas y repetidores, etc.
- Relativos a trabajos específicos: utilización de herramientas, escaleras, recintos cerrados, etc.
Riesgos Ligados al Medio Ambiente de Trabajo
Estos riesgos son:
Ruido
El ruido provoca fatiga e irritabilidad y reduce la capacidad de concentración. La exposición prolongada a ruidos origina daños psicológicos y fisiológicos.
- Efectos psicológicos: Un ruido constante, aunque sea a bajo volumen, dificulta la concentración y puede aumentar la ansiedad y la agresividad.
- Efectos fisiológicos: Sobre todo, disminución de la capacidad auditiva (hipoacusia). También puede provocar aumento de la frecuencia respiratoria, trastornos cardiovasculares, digestivos y reducción de la atención por disminución de la actividad cerebral.
Para hacer frente a los problemas que pueda generar el ruido, hay que tener en cuenta tres características:
- Nivel de presión acústica: Es el nivel de variación de presión del ruido o sonido. Se mide en decibelios (dB). La escala posible va de 0 a 150 decibelios.
- La frecuencia: Número de ciclos por segundo de una onda de presión acústica. Se mide en hercios (Hz). El intervalo de frecuencias que puede percibir el oído es de 20 a 20 000 hercios, siendo de 500 a 2000 hercios el más utilizado en la comunicación.
- Tiempo de exposición: Es un factor muy importante a la hora de llevar a cabo cualquier actividad. El ruido puede ser continuo (motores, taladros, compresores, etc.) y de impacto (escape de aire comprimido, golpes, grapadoras, etc.). En el entorno laboral, suele valorarse el ruido acumulado en un intervalo de tiempo determinado, utilizándose sonómetros integradores o dosímetros individuales de ruido.
Medidas de Control del Ruido
- Niveles inferiores a 80 dB(A):
- Evaluación inicial del puesto de trabajo. Se repetirá cada 3 años si el ruido no sobrepasa los 85 dB(A).
- Realizar un control médico inicial y, posteriormente, cada 5 años como mínimo.
- Informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos de exposición al ruido.
- Se facilitarán protectores auditivos a quien los solicite.
- Niveles superiores a 85 dB(A) (escala de ponderación A):
- El control médico periódico se realizará cada 3 años como mínimo.
- Se darán protectores auditivos a todos los trabajadores expuestos.
- Evaluación anual del puesto de trabajo siempre que el nivel no supere los 90 dB(A).
- Nivel Diario Equivalente (NDE) mayor de 90 dB(A) para ruido continuo y nivel de pico superior a 140 dB para ruido impulsivo:
- Hay que aplicar obligatoriamente medidas correctoras para disminuir el nivel de ruido.
- Se realizará un control médico anual como mínimo.
- El uso de los protectores auditivos es obligatorio, señalizándose claramente.
Vibraciones
Se denomina vibración a todo movimiento oscilatorio transmitido al cuerpo humano por estructuras sólidas. Pueden ser de diferentes frecuencias y sus efectos serán:
Frecuencia | Efectos |
Muy baja frecuencia (menor de 1 hercio), producida por aviones, trenes. | Estimulan el laberinto del oído interno, pueden producir mareos y vómitos. |
Baja frecuencia (entre 1-20 hercios), producida por efectos industriales: carretillas, tractores, cosechadoras y máquinas de obras públicas. | Lumbalgias, lumbociáticas, hernias y pinzamientos discales. Agravan lesiones raquídeas e inciden sobre lesiones por malas posturas. Síntomas neurológicos como variación del ritmo cerebral y dificultad del equilibrio. Trastornos de visión. |
Altas frecuencias (entre 20-1000 hercios), producidas por herramientas manuales como taladros, lijadoras, motosierras, etc. | Artrosis del codo. Lesiones de muñeca, calambres, trastornos vasculares por crisis del tipo de dedos muertos. Aumento de la incidencia de enfermedades del estómago. |
La exposición prolongada a niveles altos de vibraciones puede dar lugar a enfermedades profesionales. Los trastornos originados varían según los siguientes factores:
- Modo de transmisión y zona afectada (principalmente manos y brazos).
- Características físicas como la frecuencia, la dirección, el tiempo y la amplitud de la vibración.
- Naturaleza de la actividad desarrollada y postura del operario.
- Duración de la exposición a la vibración.
- Factores individuales tales como peso, antecedentes patológicos, etc.
Las vibraciones con frecuencias bajas se propagan por todo el cuerpo, provocando un movimiento oscilante del tronco y la cabeza. Cuando son de alta frecuencia, afectan más al área de contacto, produciendo una densidad de energía muy alta que puede provocar trastornos en los vasos sanguíneos afectados.
Radiaciones
Las radiaciones son emisiones de energía electromagnética en forma de ondas y partículas subatómicas. La influencia sobre el cuerpo humano está en relación con tres aspectos fundamentales:
- Tipo de radiación: En función de su longitud de onda y su frecuencia. Su energía es directamente proporcional a la frecuencia de la onda, es decir, cuanta más frecuencia, mayor es la energía.
- Tiempo de exposición y zona del cuerpo afectada.
La frecuencia es inversamente proporcional a la longitud de onda. Para señales de 30 a 300 MHz, la longitud está entre 10 y 1 metro, y para frecuencias de 300 GHz, la longitud está en 1 mm.
Las radiaciones, dependiendo de su energía para ionizar átomos, se clasifican en:
Radiaciones Ionizantes
Son ondas electromagnéticas de muy alta frecuencia capaces de ionizar los átomos de las células de nuestro cuerpo. Entre ellas están las radiaciones alfa, beta, gamma, que están presentes en actividades de extracción de minerales radiactivos, y los rayos X, que están presentes en la realización de radiografías sanitarias.
Radiaciones No Ionizantes
Son aquellas que no son capaces de ionizar células. Son:
- Radiaciones infrarrojas: Son invisibles y con un aporte calorífico importante. Aparte del sol, se pueden dar en materiales próximos a la fusión y en algunos equipos de telecomunicaciones. Los riesgos para la salud vienen determinados por su capacidad calorífica, además de producir cataratas en el cristalino, lesiones en la córnea y eritemas.
- Radiofrecuencia y microondas: Tienen mayor longitud de onda que las infrarrojas. Son muy usadas en telecomunicaciones. Producen fenómenos térmicos en las moléculas, incidiendo directamente sobre las moléculas de agua que hay en los tejidos. Tienen efectos que aún no están definidos con precisión por los científicos.
- Radiaciones ultravioleta: Están entre los rayos X y la luz visible. Su principal fuente natural es el sol, pero hay dos tipos de focos artificiales: fuentes de baja intensidad como tubos fluorescentes, fotocopiadoras, lámparas de descarga, etc., y fuentes de alta intensidad como arcos eléctricos, lámparas de descarga de alta presión, etc. Sus efectos se perciben en la piel y en los ojos.
- Radiaciones láser: Son radiaciones controladas por el hombre y son haces de longitud de onda bastante homogénea. Sus efectos se perciben en ojos y piel, siempre por su poder calorífico, y son bastante destructivos debido a su concentración energética en poca superficie.
- Campos electromagnéticos de baja frecuencia: Son las radiaciones de más baja frecuencia, producidas por tendidos de media y alta tensión. Pueden provocar corrientes superficiales en nuestro cuerpo, como la sensación de hormigueo o la erección del vello. Afectan a marcapasos e irritan las células del sistema nervioso sensorial y muscular. Los campos magnéticos atraviesan casi todos los materiales. Una de las medidas de seguridad más elementales es mantenerse a cierta distancia de la fuente de radiación, ya que la intensidad del campo disminuye rápidamente con la distancia. También se usarán pantallas, blindajes y protección personal.
Iluminación
La iluminación de los lugares de trabajo deberá permitir que los trabajadores dispongan de visibilidad adecuada para poder circular por ellos y desarrollar sus actividades sin riesgo para su salud y seguridad. Cuando la iluminación es deficiente o incorrecta, se puede producir deslumbramiento, fatiga y patologías oculares, así como errores y accidentes. Hay tres tipos según la procedencia de la luz: natural, artificial y mixta. La más adecuada es la natural, que permite una gran reproducción cromática, estabilidad del flujo luminoso y tonalidad de la luz, además de suponer un ahorro energético y satisfacer la necesidad psicológica de contacto visual con el exterior.
Los sistemas de iluminación artificial pueden ser generales, cuando reparten uniformemente la luz sobre toda la superficie útil, y localizados, cuando iluminan zonas específicas que tienen niveles de iluminación insuficientes. Las más habituales son:
- Lámparas de incandescencia, que se utilizan para iluminación localizada y cuando la iluminación artificial es ocasional, para iluminación general en los centros de trabajo.
- Lámparas de descarga de gases, para iluminación de naves industriales, almacenes, etc.
Los niveles de iluminación requeridos en los centros de trabajo se miden en Lux, unidad que mide el nivel de iluminación o iluminancia, que es la cantidad de luz que recibe cada unidad de superficie.
Para establecer un sistema de iluminación, se deben considerar los siguientes factores:
- Nivel de iluminación suficiente con distribución uniforme.
- Contraste de iluminación adecuado para cada tarea.
- Evitar en todo momento el deslumbramiento.
Temperatura
El confort térmico en el medio laboral viene determinado por sus condiciones ambientales, como son la temperatura, la humedad y la ventilación. El mantenimiento de estas dentro de unos límites es la base para asegurar el confort térmico de los empleados. Por encima o por debajo de estos límites, se ocasiona desde una simple incomodidad hasta importantes alteraciones de la salud, cuyas máximas expresiones son la hipertermia y las congelaciones.
En locales cerrados, deben cumplirse las siguientes condiciones:
- Entre 17 ºC y 27 ºC para trabajos sedentarios, y entre 14 ºC y 25 ºC para trabajos ligeros.
- Humedad entre el 30 % y el 70 %, excepto donde existan riesgos por electricidad estática, donde el límite será inferior al 50 %.
- Los trabajadores no serán expuestos a corrientes de aire cuyas velocidades excedan de 0,25 m/s para trabajos en ambientes calurosos, 0,5 m/s para trabajos sedentarios en ambientes calurosos, y 0,75 m/s para trabajos no sedentarios en ambientes calurosos.
- Renovación mínima del aire de los locales de trabajo, que será de 30 m³ de aire limpio por hora y trabajador en ambientes sedentarios y sin humo, y de 50 m³ en los casos restantes.
El desequilibrio de las condiciones térmicas del lugar de trabajo produce una serie de efectos:
- Por exposición al calor: Hipertermia, agotamiento, trastornos en la piel, trastornos psiconeuróticos.
- Por exposición al frío: Hipotermia, infecciones en las vías respiratorias, dolores musculares, vasoconstricción.
Utilización de Herramientas
Muchas de las lesiones que se producen en el trabajo se deben a la utilización de herramientas. Estas se pueden producir por:
- Uso incorrecto.
- Sobrepasar los límites de funcionamiento para los que ha sido diseñada.
- Utilización de herramientas de baja calidad que no cumplen los requisitos mínimos normalizados.
- Utilización de herramientas defectuosas y en mal estado de mantenimiento.
- Falta de formación para su utilización.
Muchos de los accidentes son causados por herramientas olvidadas en los pasillos, escaleras, lugares elevados, o porque se lanzan a un compañero para ahorrar tiempo, o se transportan de forma inadecuada. Estos accidentes pueden tener consecuencias graves o fatales y se podrían evitar mediante una correcta organización del trabajo, llevando cada operario su bolsa o caja de herramientas y estableciendo un control periódico de las herramientas.
Si las herramientas son manuales, deben ser construidas con materiales resistentes y sus elementos deben estar unidos firmemente. Deben ser de dimensiones adecuadas. Si se van a utilizar en instalaciones eléctricas, ciertas partes deben estar aisladas adecuadamente e indicar la tensión máxima de servicio. Si las herramientas son a motor, los cables de alimentación deben ser seguros, sin deterioro y con aislamiento suficiente. Si son neumáticas, hay que verificar tubos flexibles y manguitos de empalme, además de purgar las conducciones del aire antes de su uso. Después de su uso, se deberá cerrar la válvula de alimentación del circuito de aire y desconectar la máquina.
Trabajo con Escaleras Portátiles
En el trabajo de instalaciones de comunicación, es muy importante la utilización de escaleras portátiles, y por ello conviene conocer una serie de normas y recomendaciones de prevención que están reguladas por el Real Decreto 486/1997. Lo primero que se debe considerar es el tipo de tarea que se va a realizar y las condiciones del entorno de trabajo. Tienen que tener la resistencia y los elementos de apoyo y sujeción necesarios para que no supongan un riesgo. Es muy aconsejable que lleven una banda antideslizante sobre sus peldaños, recubriéndolos en su totalidad o con rebordes antideslizantes.
Colocación de Escaleras
- Se apoyarán en superficies sólidas y bien niveladas, evitando basculamiento lateral.
- Se debe inspeccionar el lugar de apoyo para evitar contactos con cables eléctricos, tuberías, etc.
- La base de la escalera deberá quedar sólidamente asentada.
- No utilizar cajones, mesas, etc., como suplemento o sustitución de escaleras.
- Si el suelo está inclinado, se usarán zapatas para que los travesaños queden horizontales.
- En invierno, debe comprobarse que el suelo no esté helado.
- La longitud debe ser la adecuada al trabajo que se realice.
- Se debe colocar con una inclinación formando 75 grados con la horizontal.
- Si se trabaja en la vía pública, se señalizará con banderolas para que no se pase por debajo.
- Se evitará colocarlas cerca de ventanas y puertas.
- Prohibido apoyarla sobre un cable aéreo.
- En escaleras de tijera, el tensor siempre ha de estar completamente extendido.
Forma de Uso de Escaleras
- En las proximidades de instalaciones eléctricas, deben utilizarse escaleras aislantes.
- La subida y la bajada se hará de cara a la escalera y sujetándose en los largueros o en los peldaños.
- Si la escalera es de tijera, no se debe pasar de un lado a otro por la parte superior.
- No se puede utilizar por más de una persona simultáneamente.
- Si la altura a la que se realiza el trabajo está a más de 3,5 metros, se utilizará cinturón de seguridad o protección alternativa.
- Los pies deben permanecer sobre el mismo peldaño y el cuerpo no se desplazará fuera de la vertical de la escalera.
- Las herramientas no se dejarán sobre los peldaños. Si se utilizan herramientas de percusión, taladros, etc., se utilizarán gafas protectoras.
- El personal que trabaje debajo debe llevar casco.
- Cuando se trabaje cerca de nidos de avispa, colmenas, etc., en días calurosos o con riesgos de tormentas, se recomienda hacerlo a primeras horas de la mañana.
- No se transportarán o manipularán desde la escalera cargas de peso y dimensiones que supongan comprometer la seguridad.
Trabajos en Recintos Confinados
Un recinto confinado es cualquier espacio con aberturas limitadas de entrada y salida y ventilación natural desfavorable en el que pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables, o tener una atmósfera deficiente en oxígeno, y que no está concebido para una ocupación continuada por parte del trabajador.
Los trabajos en cámaras de registro e instalaciones subterráneas para conexión y distribución de cables son objeto de especial atención, ya que los accidentes producidos en estos espacios son en su mayoría mortales. Tienen lugar por no reconocer los riesgos presentes y se suelen producir por falta de oxígeno o acumulación de gases tóxicos o combustibles, ocurriendo un 60 % de las muertes por este motivo durante el auxilio inmediato. También se suelen producir accidentes derivados de la utilización de la corriente eléctrica, y un porcentaje también importante es debido al tráfico rodado, al estar situadas estas cámaras de registro en vías de circulación.
Antes de iniciar trabajos en estas cámaras, es necesario proteger y señalizar el lugar adecuadamente con banderolas y luces permanentes, que serán intermitentes si el recinto se encuentra en la calzada. Los pasos a seguir para realizar trabajos en recintos confinados son:
- Informar y dar instrucciones al trabajador para la identificación del espacio confinado y la toma de conciencia de los riesgos y su prevención. No se debe entrar sin autorización previa.
- Limpieza, medición y evaluación del ambiente interior por personal cualificado para determinar su peligrosidad.
- Cumplimentación de la autorización de entrada y adopción de las medidas preventivas.
- Entrada con las condiciones establecidas y con medios y equipos adecuados (ventilación suficiente, protecciones personales, escalera, cuerda de salvamento, etc.).
- Control desde el exterior de la situación durante todo el tiempo que dure el trabajo, con medición adecuada y continua de la atmósfera interior.
- Adiestramiento y planificación frente a un eventual rescate o emergencia.
Como todos los recintos confinados pueden considerarse como posible depósito de gases explosivos o tóxicos, antes de efectuar la entrada hay que determinar el porcentaje de oxígeno y detectar si hay gases. Estos gases pueden ser:
Gases Tóxicos
- Monóxido de carbono (CO): Es el más peligroso, incoloro e inodoro. Su inhalación se manifiesta con dolor de cabeza, náuseas, debilitamiento, confusión, etc. Actúa sobre la hemoglobina de la sangre, impidiendo asimilar el oxígeno del aire.
- Ácido sulfhídrico (H₂S): Es incoloro y tiene un fuerte olor a huevos podridos. Actúa sobre el sistema respiratorio y los ojos, y se produce normalmente por estancamiento de aguas residuales.
- Amoniaco (NH₃): Es incoloro y de olor penetrante. Ocasiona irritaciones de nariz, garganta y pulmones, quemaduras en la piel, etc.
- Dióxido de carbono (CO₂): Es inodoro e incoloro. Desplaza al oxígeno, consiguiendo hacer irrespirable el aire de la cámara. Produce elevación de la presión arterial, picor de ojos, zumbidos de oído, etc.
- Gases industriales y derivados del petróleo: Además de ser tóxicos, también son combustibles, como el dióxido de azufre, butano, propano, etc.
Gases Combustibles
Son debidos a la proximidad de canalizaciones de gas propano, gas natural o filtraciones de depósitos de combustibles líquidos. Tanto unos como otros se detectan con tubos colorimétricos y explosímetros. Para la realización de trabajos en estas cámaras, hay que tomar una serie de precauciones:
- No se debe encender fuego en la entrada o en su interior sin comprobar que no hay riesgo de explosión o combustión.
- Si se han detectado gases, se debe realizar la ventilación del espacio y comprobar el grado de toxicidad.
- Se entrará con cinturón salvavidas y debe haber en el exterior dos compañeros.
- Si hay un alto grado de humedad, no se deben utilizar calefactores.
- No se pueden introducir botellas de gases en el interior cuando se utilicen sopletes.
- Cuando sea necesaria la presurización de canalizaciones de telecomunicación, se utilizará aire seco, nunca nitrógeno, ya que desplaza el oxígeno y puede provocar asfixia.
Se inspeccionarán periódicamente el estado de las cámaras para mantener una buena conservación y limpieza. Se taponarán los conductos y grietas para evitar inundaciones y difusión de gases. No se dejarán cables por el suelo atravesando la cámara y se limpiará y recogerá todo después de los trabajos realizados.
Trabajos con Aparatos a Presión
Son aquellos equipos destinados a la producción, almacenamiento, transporte y utilización de fluidos a presión, tal y como los utilizados en sistemas hidráulicos y neumáticos. El principal riesgo de esos equipos es el de explosión debido a su elevada presión y también a la temperatura a la que trabaja. Los factores de riesgo que intervienen son los siguientes:
- Fallos en los sistemas de regulación y seguridad.
- Mantenimiento inadecuado o inexistente.
- Pérdida de fluido.
- Impurezas en el fluido.
Los aparatos a presión deben disponer de un registro, visado y sellado por la autoridad competente, en el que deben figurar las características y revisiones periódicas detalladas que se hayan efectuado. Además, los trabajadores encargados de vigilar, supervisar, conducir y mantener estos aparatos deben estar adecuadamente instruidos en el manejo y ser conscientes de los riesgos que pueden ocasionar.