El Descubrimiento de América: Un Hito en la Expansión Atlántica
El Descubrimiento de América fue la culminación del proceso de expansión atlántica de portugueses y castellanos. Coincidieron en la Península una serie de factores clave que impulsaron esta empresa:
- Experiencia y conocimientos náuticos y geográficos avanzados.
- Necesidades y ambiciones económicas.
- Progresos científicos y técnicos significativos.
- Impulsos religiosos y evangelizadores.
Portugal lideraba la carrera hacia las Indias (orientales), disponiendo de mejores conocimientos técnicos y de un sistema de navegación y comercio consolidado en las islas del Atlántico y en las costas africanas. Tanto en Portugal como en Castilla, la falta de burguesías locales suficientemente fuertes hizo que gran parte de las expediciones fueran financiadas por mercaderes italianos asentados en Lisboa y Sevilla.
El Proyecto de Cristóbal Colón y las Capitulaciones de Santa Fe
En este contexto, Cristóbal Colón, un genovés al servicio de Portugal, propuso a su rey Juan II, en 1486, un proyecto de navegación hacia Occidente para alcanzar las Indias. La propuesta fue inicialmente rechazada. Posteriormente, Colón presentó su plan a Castilla, donde los Reyes Católicos se resistieron a aceptarlo por varias razones:
- La guerra contra el reino nazarí de Granada consumía los recursos financieros de la Corona.
- Las elevadas exigencias de Colón, quien pedía ser nombrado almirante y virrey de las tierras descubiertas.
- Las dudas de la junta de expertos reunida en Salamanca sobre la viabilidad y legalidad de la empresa.
Finalmente, Colón recibió el apoyo de la Corona tras diversas presiones a favor de la empresa colombina. Aunque no obtuvo una gran ayuda material, sí contó con experimentados marinos onubenses y con un planteamiento técnicamente acertado, lo que facilitó los viajes. Las condiciones de administración de las tierras descubiertas quedaron previamente acordadas con los Reyes en las Capitulaciones de Santa Fe.
Los Viajes de Colón al Nuevo Mundo
El 3 de agosto de 1492, la nao Santa María, al mando de Cristóbal Colón y bajo el pilotaje de Juan de la Cosa, y las carabelas La Pinta y La Niña, capitaneadas por los hermanos Pinzón, salieron del puerto de Palos (Huelva) e hicieron escala en Canarias. El viaje del descubrimiento duró treinta y tres días desde Canarias hasta Guanahaní, aprovechando los vientos alisios y las corrientes marinas.
Durante los meses siguientes, exploraron otras islas como Cuba y Haití. Inicialmente, Colón creía haber llegado a las islas de Cipango (Japón). A principios de 1493, regresó al puerto de Palos y fue recibido por los Reyes Católicos en Barcelona.
Colón realizó tres viajes más a América:
- Segundo Viaje (1493): Se preparó una gran expedición de 17 naves y unos 1.200 hombres que se instalaron en Haití (La Española). Aunque pretendía establecer factorías comerciales, la empresa fracasó debido a:
- La sublevación de los indígenas.
- La escasez de oro y la inexistencia de especias.
- La negativa de los Reyes a la esclavitud de los indígenas.
- Tercer Viaje (1498): Partió de Sanlúcar de Barrameda con seis navíos, llegando a la desembocadura del río Orinoco.
- Cuarto Viaje (1502-1504): Recorrió las costas de las actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Desde Jamaica, regresó a España en 1504 y murió dos años después en Valladolid.
El Tratado de Tordesillas: Delimitación de Influencias
La expansión castellana hacia el oeste y el descubrimiento de América provocaron una nueva tensión con el vecino reino de Portugal. El Papa español Alejandro VI trató de mediar y, mediante la bula Inter Caetera (1493), delimitó las respectivas áreas de influencia de ambas monarquías con una línea situada a cien leguas al oeste de las Azores.
Sin embargo, las reticencias de Portugal a aceptar esta delimitación llevaron, poco después, a la firma del Tratado de Tordesillas (1494). Este acuerdo trasladó la línea divisoria a 370 leguas al oeste de Cabo Verde, lo que dejaba bajo la expansión portuguesa una amplia zona al este de Sudamérica, posibilitando así los derechos portugueses sobre Brasil.
Primeros Efectos y Administración del Nuevo Mundo
El descubrimiento trajo consigo numerosos intereses y efectos, algunos perceptibles ya antes de la muerte de Fernando el Católico. La colonización de las primeras tierras descubiertas resultó difícil, en parte debido a las características tropicales que dificultaban la aclimatación de cultivos y de los propios colonos.
La búsqueda de oro, alimentada por las noticias y engrandecida por las leyendas, fue un estímulo constante en la empresa americana. Tanto los organizadores de los viajes como la Hacienda Real castellana se beneficiaron de los hallazgos de este mineral.
Las Encomiendas y la Protección Indígena
A su llegada a América, los españoles trataron de aprovechar al máximo la fuerza de trabajo de la población indígena. Además, las enfermedades traídas por los europeos provocaron la muerte de millares de indios. Para compensar la escasez de mano de obra, y dada la negativa de la Reina Isabel a aceptar la esclavitud de los indios, se arbitró el procedimiento de las encomiendas: los indios se repartían entre los colonos, quienes se comprometían a instruirlos en la fe cristiana y protegerlos, a cambio de su trabajo.
No obstante, el sistema no evitaba el trabajo forzoso. Algunos colonos se compadecieron de los sufrimientos indígenas, destacando el dominico Fray Antonio de Montesinos. Su célebre sermón en la Nochebuena de 1511 fue la primera protesta pública, denunciando las duras condiciones a las que se sometía a los indios. Las Leyes de Burgos de 1512 intentaron corregir los excesos de los encomenderos, aunque esto no evitó la drástica disminución de la población en las Antillas.
El Gobierno de las Indias
El gobierno y la administración de las Indias se organizaron según los patrones de la Corona de Castilla, a la que quedaron incorporadas. Las bases de esta administración las constituyeron las Audiencias (órganos de justicia y gobierno) y los municipios. Junto a estas instituciones, la monarquía contó con el apoyo fundamental de la Iglesia. Franciscanos y dominicos, entre otras órdenes, emprendieron inmediatamente una intensa labor de evangelización y aculturación.
La Casa de Contratación: Centro del Comercio Americano
La administración americana, desde el punto de vista financiero y comercial, se organizó a través de la Casa de Contratación, creada en 1503 con sede en Sevilla. Esta institución centralizó las relaciones comerciales con las tierras descubiertas y controló rigurosamente las llegadas de metales preciosos desde el Nuevo Mundo.