La Crítica Social y la Corrupción Moral en la España Contemporánea: Valle-Inclán y Delibes

Ramón María del Valle-Inclán y el Esperpento en “Luces de bohemia”

Ramón María del Valle-Inclán es el creador del esperpento, un estilo literario que aparece por primera vez en Luces de bohemia. Este estilo consiste en una deformación de la realidad, utilizada para denunciar la sociedad española de su tiempo. El esperpento es una visión trágica de la vida expresada a través de lo grotesco, lo absurdo y lo caricaturesco. Valle-Inclán hace que los personajes pierdan su profundidad psicológica y se conviertan en símbolos de tipos sociales degradados.

Características del Lenguaje Esperpéntico

En cuanto al lenguaje, el autor mezcla registros muy diversos:

  • Cultismos y arcaísmos.
  • Frases hechas y vulgarismos.
  • Jergas y expresiones populares.

Los diálogos adquieren un tono teatral y dinámico. También es característico el contraste entre lo lírico y lo vulgar, lo elevado y lo bajo, lo trágico y lo burlesco.

Contexto Literario: El Esperpento como Género Dramático

El esperpento se inscribe en el movimiento literario del primer tercio del siglo XX. Dentro de la evolución de Valle-Inclán, se observa un tránsito desde el modernismo hacia una estética más crítica y comprometida. Luces de bohemia inaugura el esperpento como nuevo género dramático. Aunque Valle-Inclán no se identifica plenamente con la Generación del 98, comparte con ella la preocupación por España, el pesimismo y la crítica al atraso social, político y cultural. El esperpento se diferencia del realismo y el naturalismo en que no representa la realidad tal cual es, sino que la deforma para mostrar su verdadera esencia. Se inspira en figuras como Goya, Quevedo y la tragedia clásica.

Temas y Recursos del Esperpento en “Luces de bohemia”

  • Deformación de la realidad a través del diálogo: En conversaciones como la de Max Estrella y Don Latino, se destaca la deformación de la realidad. Don Latino representa la cobardía, el egoísmo y la mediocridad, mientras que Max Estrella encarna la lucidez trágica del intelectual marginado. La conversación está cargada de ironía y cinismo, criticando la decadencia moral y política del país.
  • Crítica social y represión: Escenas con personajes populares o marginales, como el preso catalán o la mujer que llora por su hijo fusilado, constituyen una crítica directa a la injusticia social, la represión política y la miseria. La obra da voz a los que no la tienen, representando situaciones límite con crudeza y lirismo. El lenguaje aquí puede volverse más poético, incluso dentro del drama grotesco.
  • Ambientación degradada: En ambientes como tabernas, comisarías o calles nocturnas de Madrid, se evidencia una ambientación degradada y oscura, casi expresionista. La acción avanza a través de diálogos vivos, con personajes caricaturescos y escenas grotescas que ridiculizan el orden social.
  • Culminación trágica: El final, con la muerte de Max o la escena del entierro, presenta la culminación trágica del esperpento: el intelectual muere pobre y marginado, y su figura se convierte en símbolo del fracaso cultural y moral de España. La última escena, en la que mueren la mujer y la hija de Max, cierra la obra con una nota profundamente amarga y trágica.

Miguel Delibes: El Realismo Humanista en “El camino”

Miguel Delibes: Un Referente de la Narrativa de Posguerra

Miguel Delibes es uno de los autores más representativos de la narrativa española de posguerra. Su estilo destaca por su gran sencillez y naturalidad, aunque posee una gran riqueza lingüística. Emplea un lenguaje cuidado pero cercano, con expresiones coloquiales. En El camino, ofrece una visión entrañable y nostálgica del pueblo.

Características Estilísticas de Delibes

  • Descripción del entorno: Delibes presta atención a la descripción del entorno, de las costumbres y personajes. El paisaje no es solo un fondo, sino que está cargado de significado.
  • Profunda humanidad: Su narrativa se caracteriza por una profunda humanidad. Sus personajes son tratados con ternura, sin idealización ni crítica abierta, pero sí con una mirada ética que valora la honradez.
  • Oralidad: Uno de los rasgos más destacados de su estilo es la oralidad: reproduce fielmente los modos de hablar del mundo rural castellano, con frases hechas, refranes, expresiones coloquiales y un ritmo narrativo que recuerda al habla normal. En sus obras, logra un equilibrio entre el uso de la lengua culta del narrador y el habla realista de los personajes.

Contexto Literario: El Realismo de Posguerra

El camino se publicó en 1950, en un momento en que se opta por un realismo crítico o testimonial, una forma de mostrar la sociedad de la época sin confrontación directa con la censura del régimen franquista. Este realismo de posguerra se centra en lo cotidiano, lo cercano y lo humano.

En este contexto, Miguel Delibes aporta una visión profunda del mundo rural, mostrando sus valores, pero también sus conflictos morales. Su narrativa se inscribe dentro del realismo existencial, en el que los personajes se enfrentan a decisiones personales.

En El camino, esto se plasma en la figura de Daniel, el Mochuelo, un niño que vive su último día en el pueblo antes de marcharse a estudiar a la ciudad. A través de él, se muestran los contrastes entre lo tradicional y lo moderno. Este tránsito de la infancia a la madurez se convierte en una metáfora del cambio social y cultural de la España rural.

Características Estilísticas y Temáticas de “El camino”

  • Se emplea un léxico rico y preciso, con palabras específicas del mundo rural.
  • La narración suele construirse a través de una estructura de recuerdos o evocaciones: Daniel, el Mochuelo, recuerda hechos recientes o vivencias de su infancia mientras se acerca el momento de su marcha.
  • A menudo se intercalan escenas dialogadas que reproducen el habla coloquial del pueblo, con sus expresiones típicas, y ayudan a caracterizar a los personajes.
  • El texto puede mostrar los conflictos internos del protagonista, que duda entre quedarse en el pueblo o marcharse a estudiar.
  • Se emplea un estilo indirecto libre o monólogo interior, lo que permite entrar en la conciencia del personaje sin romper la tercera persona.
  • Se plantean cuestiones existenciales, como el sentido del deber, la libertad, la pérdida o el paso del tiempo, con una profundidad emocional que conecta con el lector.