IX. REVISTAS DEL CORAZÓN Las revistas del corazón son un medio de información muy utilizado, cada vez los consumidores quieren más y más. Han surgido unos prototipos de hombres que se caracterizan por pertenecer a clases altas y que lo que les ocurre en su vida personal, se pretende vender -de hecho vende- unos valores con poca profundidad. Estas personas son muy “in”, están muy puestas en relaciones, moda, etc. Esto se debe a que solo lo raro, lo morboso vende. La vida ajena interesa mucho, así se pueden comparar y admirar para servirse de apoyo en otras vidas. Además los consumidores de estas revistas se evaden, y niegan leer esta información e intentan de esta manera aparentar no ser superficiales.Las revistas se leen también, para poder hablar de algo en el mercado y dar a saber que estás muy al día. Da morbo leer desgracias ajenas, o vidas rotas. Así al tener problemas se tiene un ligero goce, porque te igualas a estos personajes o incluso los superas. Las personas no light consideran las revistas del corazón, para pasar el rato.Lo bueno de estas revistas es que se interesan por lo afectivo y sentimental, aunque de un modo un poco superficial, y que nos envían el mensaje de el corazón sigue moviendo a las personas. Debido a la gran manipulación que conllevan estas revistas pueden dañar las personalidades de los consumidores, y se pierde el rumbo. Por eso hay que marcarse unas metas, con las que ir forjándose uno mismo.

X. EL CANSANCIO DE LA VIDA El cansancio es un fenómeno que es una constante en hombres ocupados, con poco tiempo libre. Es una sensación de agotamiento que puede estar motivada por varias causas. Para reposar y reponer fuerzas, debemos usar el descanso, que debe combinar inactividad con, con trabajo u ocupación. La vida es una trayectoria biográfica y debemos irnos enfrentando y orientando nuestra vida para no acabar consumidos por el cansancio. La vida debe ser personalidad y proyecto.A lo largo de la vida, una persona se va forjando su personalidad y proyectando su vida, lo que va a ser. En este camino, nos vamos encontrando con frustraciones que van forjando el cansancio de la vida, por eso hay que luchar mucho para salir adelante. Por unos medios u otros vamos cometiendo errores que nos llevan a nuevos cansancios a partir de anteriores y emerge una decepción en nosotros.El hombre se vuelve débil, se desmoraliza y algo le impide seguir adelante, una especie de agobio. Por eso hay que plantearse un proyecto sólido que no nos haga perder la ilusión. Aunque tropiezos, fracasos y demás nos hagan desfallecer y nos alejan de nuestro proyecto, lo que debemos hacer es:Procurar no caer en los mismos errores indagando en la experiencia adquirida, poner orden y planificación así se disfrutan cosas nuevas y no perder nunca la esperanza, pero para ello hay que comprometerse.

XI. LA ANSIEDAD DEL HOMBRE DE HOY El hombre se ha instalado en el campo de la psicología, esto es un problema, dado que el hombre se angustia con facilidad. Hay que observar dos facetas en esta dimensión.Lo bueno de nuestros días es el gran progreso en todos los campos. Las ciencias han avanzado mucho, y algunas -como la medicina- son de importancia vital en nuestro mundo. También ha avanzado la tecnología, estamos en la era informática. Han surgido también, conciencias -como los derechos humanos- que defienden a lo humano y que nos hacen ir adelante. Hay que destacar también los altos niveles de confort y bienestar, la vida se ha orientado mejor. Existe una igualdad de oportunidades, surge una conciencia ecologista y la mujer deja de tener un papel secundario y de ser discriminada.Pero al mismo tiempo que han surgido progresos, también se han desarrollado aspectos negativos, como son, los que hemos venido diciendo todo el rato; hedonismo, permisividad, materialismo, consumismo, Relativismo y la información que no es formativa. Esto lleva a la desorientación, a la pérdida de valores ya al vacío espiritual. De este modo ya no se fijan unas metas, se pierde la ilusión, el entusiasmo. Así surge la ansiedad en la que lo negativo nos invade, siempre se cree que va a pasar lo peor. El temor a todo va a hacer que nos perdamos las mejores cosas de la vida, para conducirnos directamente a la indiferencia. Hay que rectificar y recobrar el sentido de la vida, recuperar los ideales. Hay que buscar un humanismo coherente.

XII. PSICOLOGÍA DEL FRACASO El fracaso es necesario para una maduración de la personalidad. Se debe aprender de los fracasos como experiencia vital, para futuras situaciones. El fracaso es una derrota, debido a que algo nos ha fallado aunque nos habíamos comprometido y esforzado por ello. La tristeza que nos provoca hace pasarnos un mal rato y una experiencia negativa, que hace que nos hundamos y tengamos malestar. Entonces se empieza a buscar un “por qué”, y se le da vueltas a la cabeza, seguidamente se admira perplejamente como ha podido pasar y se busca apoyo en algo.El hombre se proyecta hacia el futuro, pone sus ilusiones en algo por venir. Se pone unas metas concretas e intenta superarse para conseguirlas. Pero con el fracaso surge el desaliento y el darse por vencido, pero en realidad hay que asumir la derrota, porque la causa del fracaso es nuestra culpa; que no le hemos puesto el suficiente tesón, o no nos hemos planificado bien. Lo mejor que tiene el fracaso es, que se va constituyendo un individuo fuerte, que no se viene abajo, a la primera de cambio. A partir de ese momento, los proyectos se tornan realidades y van saliendo bien. Si uno no se da por vencido, siempre conseguirá lo que quiere.La maduración es asumir tu pasado y usarlo para afrontar el futuro. Una vida de éxito será la que tenga unos ideales fuertes, una consistencia que le haga aguantar ante la adversidad, esto da realmente una vida con unas buenas expectativas.

XIII. PSICOLOGÍA DE LA DROGA La droga es uno de los problemas más graves del mundo y sería necesaria una gran aportación general para solucionarlo. Los jóvenes se empiezan a drogar por curiosidad, y porque los que no lo hacen, quedan discriminados, entonces hay que probarla para ser aceptado. Los jóvenes empiezan porque son manipulados y quieren ir a la moda, hay que tener mucha personalidad para decir no. El mundo de la droga además es vivir nuevas experiencias, saber lo que sienten los demás. Sirve también a los jóvenes de evasión, siempre se protesta con la sociedad y la droga sacia sus ansias de búsqueda de libertad. Pero de hecho los jóvenes denuncian algunas cosas que no son tan buenas como la sociedad lo cree. Con la droga, se intenta también llenar los huecos del vacío espiritual, buscando un misterio. La droga permite también olvidar el sufrimiento, si no se tiene tesón e insistencia, y han muerto los ideales, se recurre a la droga para olvidar las penas. Pero esto no es una solución, sino que acarrea más disgustos. Cuanta más droga se consume más adicción crea y más cantidad se necesita. Esto es realmente muy grave. Por último puede que el joven solo busque diversión o salir de lo cotidiano y aburrido.

XIV. LA VIDA NO SE IMPROVISA Cada vida, debe desarrollar una trayectoria, un problema que hay que ir resolviendo. Hay que cubrir primero las necesidades básicas, ya que esto es clave para la vida. La familia es un buen ejemplo de enseñanza para avanzar por la vida y afrontar problemas. La familia es un punto clave para la búsqueda de uno mismo y nos lleva también a la superación en todos los sentidos. Hay que aplicar además todo lo que sabemos a la vida, ya que esto nos ayuda a superar los tramos más duros. Pero si la información no es formativa, y tiene una carencia cultural, no podremos forjar en nosotros ese ser fuerte y robusto. Al afrontar la vida, no podremos resolver los problemas que nos surgen. Además debemos ir proyectando la vida, anticipándonos a lo que va a pasar; esto sólo lo podemos hacer con una buena formación. Si un problema es tan grave que cambia nuestra proyección, esto puede ser tan grave que nos haga reorientar nuestra vida. Por eso debemos buscar motivaciones que nos hagan mirar en el futuro, con ilusión y entusiasmo, pero siempre apoyándonos en el pasado. Todo lo que hacemos es buscar nuestra razón de ser, lo que nos impulsa a seguir por el hilo de la vida, para luego analizar los pros y los contras. La vida debe afrontarse desde la vida pública y desde la privada. Son dos facetas que al final convergen en el mismo punto. Para encontrarnos a nosotros mismos, no debemos plantear la vida como un sinfín de problemas, sino como un gran abanico de posibilidades. Esta concepción nos otorgara identidad para saber nuestro proyecto de vida.

XV. LA FELICIDAD COMO PROYECTO La felicidad es la meta del hombre, donde culminan todos sus esfuerzos e ilusiones. Su objetivo es la realización personal, y para ello hay que desarrollar dos dimensiones: la personalidad y el proyecto de vida. La felicidad, sobre todo, se plantea con ilusión, es un proyecto de vida por que nos planificamos y buscamos anticiparnos a lo que va a pasar. Este proyecto de vida debe ser personal, debemos ir dándole forma según nuestras pretensiones. Si queremos que sea firme debemos querer más que desear. De esta manera se le da sentido a nuestra vida mediante vamos creando la trayectoria. También hay que saber las limitaciones que tenemos, porque si nuestro proyecto consiste en darle un giro a nuestra vida habrá que realizar un gran esfuerzo. Hay que tener cuidado con no desear muchas cosas, y con no comprometerse constantemente. Para ejecutar el proyecto hay que llevar un orden, una disciplina o una cierta programación. Hay que tener mucha constancia, mucho empeño y solo así conseguiremos nuestras metas. Y mucha voluntad, es decir, ser nosotros mismos y tener personalidad ante el resto de individuos. Aunque la voluntad sea perfecta siempre hay que ir perfilando el proyecto. Teniendo en cuenta los altibajos que se nos puedan plantear, si además del proyecto de vida, llevamos tenemos amor que nos de impulso para mover nuestros proyectos, hacemos nuestro trabajo bien hecho, y nos apoyamos en la cultura para saber reaccionar ante todo hallaremos sin duda la felicidad. La felicidad sobre todo es ilusión, ilusión por conseguir el bien. La felicidad es una meta clara y definida de buscar paz interior, aunque el camino sea duro debemos tener claros nuestros objetivos y aspiraciones. Debemos tener pequeñas ilusiones, pero sólidas para que se vaya constituyendo una red de las mismas que nos dará la felicidad. No debe faltar nunca el amor, que es el elemento fundamental que nos libera y nos hace superar los malos tragos. Si no se tienen unos criterios morales objetivos, la lucha por libertad carece de sentido, dado que lo material no puede substituirlo, ni dar felicidad. Es en este momento cuando entran en juego falsos valores y esperanzas que llevan a la decadencia, es entonces cuando hay que llevar a cabo una lucha. Para el hombre light la meta esta basada en fines egoístas que le alejan del resto de la humanidad, ya que su fin es el mismo.  El hombre llamado a la libertad es un hombre que busca verdad y amor. Pero muchas veces lo que encuentra es su fin ya que ha encontrado unos ídolos que buscaron su liberación por medio de fines violentos. Es cundo la libertad se torna inalcanzable y todos los ideales van cayendo y provocando una terrible insatisfacción. Para evitar esto hay que buscar un punto de apoyo, algo que nos trascienda. El hombre light no es ni religioso ni ateo, el crea su propia religión basándose en lo que más le conviene, el dice lo que está bien y lo que está mal. Deja a un lado la doctrina de amar al prójimo y se centra en sí mismo, es decir, su doctrina es el egoísmo y el materialismo.

XVI. SOLUCIONES AL HOMBRE LIGHT Muchos sistemas ideológicos del hombre, han dejado más heridas sin cerrar que la apertura de nuevas vías en que la justicia y la dignidad tuvieran más relevancia. Europa, debe volver a redefinir su identidad, por eso es necesario volver a sus raíces. El mundo griego, del que heredamos el pensamiento, la filosofía y las matemáticas. El mundo romano que nos legó el Derecho y la ley. El mundo judeocristiano que nos ha dejado el amor a las tradiciones, el sentido de la familia y el respeto profundo por la vida; Todo basado en el amor y en un sentido trascendente. Por último también habría que mirar a las raíces más profundas de Europa. Todas estas raíces son la base sobre las que hay que levantar el viejo continente. Por tanto, el hombre light dejará de serlo cuando cultive en su interior la sabiduría clásica. El significado del mundo romano, el amor por las tradiciones y la vuelta al pensamiento cristiano. Además de los tránsitos históricos, Europa se hizo real en la Edad Media, con una base fundamentalmente religiosa. Musulmanes y judíos eran huéspedes tolerados surge así la Europa occidental en la que se organiza un sistema jerarquizado en la que los poderes espiritual y temporal se fusionan. Hay que tener en cuenta, también que la religión jugó un papel importante ya que la religión es lo que aglutina a todos los pueblos, es el eje central que rige el sentido trascendente de la vida, apoyada en una moral sólida. En el siglo XV, con la llegada del renacimiento, se produce una vuelta al modelo de la Antigüedad clásica. Así surge el humanismo-renacentista, que es un periodo de preocupación por el hombre y por la naturaleza. Después, se llega a la Europa racionalista, que tiene como punto clave la tolerancia ya que surge una pretensión de esta. Pero en el siglo XIX cuando cae la idea de Europa, los últimos esfuerzos por mantener una unidad europea se tornan en crisis sociales y económicas. Hay que conseguir la primacía de la persona sobre las estructuras. Si queremos que el hombre light salga de su estado actual hay que evocar a lo espiritual. La carencia de base argumental en el ambiente social, hace que desertemos de los valores humanos y espirituales. Hay que definir tres versiones de poder por las que el hombre light se ve influenciado. El poder de la violencia, el poder del dinero y el poder de la información. Se puede ver aquí que el hombre light se centra en lo material y que es difícil que se incline por los valores humanos y espirituales. Así su vida es una vida carente de unión y con pérdida total de valores. Sin embargo, existe una solidaridad y su consolidación en el hombre actual, que es capaz de unirse con otros en un proyecto común para hacer un mundo mejor.

Aún así es necesaria una vuelta a los valores por las siguientes razones:

  • El progreso material que no puede colmar las aspiraciones humanas
  • La tetralogía del hombre light, que fabrica un hombre vacío
  • El hedonismo que niega el valor del sufrimiento y crea individuos débiles.
  • La permisividad que hace que las personas elijan caminos que no deben para continuar su vida.

Por eso, es necesario obtener unos valores verdaderos para, hacer al hombre más humano y digno. Uno de estos valores es el humanismo, que constituye una labor personal que tiene por fin conseguir un hombre más digno, que quiere ser más culto para ser más libre, y que a la vez quepa en el lo material, lo espiritual y lo cultural. Para conseguir esto hay que conectar con las virtudes y modos de conducta inspirados en lo mejor del pasado y lo más rico del presente, una cultura conectada con la vida intelectual y que sepa valorar la vida humana de acuerdo con criterios universales. Cada hombre es una promesa, y para realizarse, hay que luchar con uno mismo, para ello necesitamos un modelo de identidad. El hombre del futuro será profundo, sabio, fuerte moralmente, y tendrá coherencia en su vida. Frente al hombre light, se presenta un hombre comprometido y con perspectivas ante el futuro, que dota su vida de valores fuertes y convincentes. No se puede interpretar la vida como lo hace el hombre light, que se evade y escapa de sí mismo. La vida humana tiene dos ámbitos de desarrollo: interior y exterior, y el hombre necesita establecer un equilibrio especial entre los dos. El hombre es una fuente inagotable, ya que siempre le queda por descubrir algo en torno a él. Al profundizar en nosotros, descubrimos que hay todavía una estructura creciente en nosotros. Encontramos en nuestra intimidad lo más profundo de nuestra vida: la familia, los amigos, el amor, que constituyen en nosotros seres completos, porque se vive también para los demás. Como el hombre light no tiene vida interior ni intimidad, vive más pendiente de su apariencia externa que de su estado interior. La intimidad es tan importante porque nos permite conocer como somos. Frente al hombre cínico que se constituye actualmente hay que luchar por la coherencia personal, hay que ser un ser interior y no superficial, se debe escapar de los falsos absolutos y buscar verdades. Esto es, volver al hombre espiritual. Se debe llevar una conducta moral que libere, que haga un hombre digno. Un medio es la moral cristiana que lleva a la realización eterna que trasciende al hombre. Todos buscamos la felicidad, pero no todos la consiguen. Es la meta y para alcanzarla hay que llevar una vida de hombre espiritual. Cuando sabemos la meta el camino y las dificultades son superadas, el proyecto y el hombre espiritual dan tal firmeza que es muy difícil su derrumbamiento. La felicidad hay que trabajarla, hay que luchar por ella hay que luchar por los ideales y por los valores. No hay que confundir los valores del hombre espiritual con los del hombre light, si se tiene una coherencia y la verdad la felicidad se podrá basar en el amor el trabajo y la cultura siempre llevados por la personalidad propia.



IX. REVISTAS DEL CORAZÓN Las revistas del corazón son un medio de información muy utilizado, cada vez los consumidores quieren más y más. Han surgido unos prototipos de hombres que se caracterizan por pertenecer a clases altas y que lo que les ocurre en su vida personal, se pretende vender -de hecho vende- unos valores con poca profundidad. Estas personas son muy “in”, están muy puestas en relaciones, moda, etc. Esto se debe a que solo lo raro, lo morboso vende. La vida ajena interesa mucho, así se pueden comparar y admirar para servirse de apoyo en otras vidas. Además los consumidores de estas revistas se evaden, y niegan leer esta información e intentan de esta manera aparentar no ser superficiales.Las revistas se leen también, para poder hablar de algo en el mercado y dar a saber que estás muy al día. Da morbo leer desgracias ajenas, o vidas rotas. Así al tener problemas se tiene un ligero goce, porque te igualas a estos personajes o incluso los superas. Las personas no light consideran las revistas del corazón, para pasar el rato.Lo bueno de estas revistas es que se interesan por lo afectivo y sentimental, aunque de un modo un poco superficial, y que nos envían el mensaje de el corazón sigue moviendo a las personas. Debido a la gran manipulación que conllevan estas revistas pueden dañar las personalidades de los consumidores, y se pierde el rumbo. Por eso hay que marcarse unas metas, con las que ir forjándose uno mismo.

X. EL CANSANCIO DE LA VIDA El cansancio es un fenómeno que es una constante en hombres ocupados, con poco tiempo libre. Es una sensación de agotamiento que puede estar motivada por varias causas. Para reposar y reponer fuerzas, debemos usar el descanso, que debe combinar inactividad con, con trabajo u ocupación. La vida es una trayectoria biográfica y debemos irnos enfrentando y orientando nuestra vida para no acabar consumidos por el cansancio. La vida debe ser personalidad y proyecto.A lo largo de la vida, una persona se va forjando su personalidad y proyectando su vida, lo que va a ser. En este camino, nos vamos encontrando con frustraciones que van forjando el cansancio de la vida, por eso hay que luchar mucho para salir adelante. Por unos medios u otros vamos cometiendo errores que nos llevan a nuevos cansancios a partir de anteriores y emerge una decepción en nosotros.El hombre se vuelve débil, se desmoraliza y algo le impide seguir adelante, una especie de agobio. Por eso hay que plantearse un proyecto sólido que no nos haga perder la ilusión. Aunque tropiezos, fracasos y demás nos hagan desfallecer y nos alejan de nuestro proyecto, lo que debemos hacer es:Procurar no caer en los mismos errores indagando en la experiencia adquirida, poner orden y planificación así se disfrutan cosas nuevas y no perder nunca la esperanza, pero para ello hay que comprometerse.

XI. LA ANSIEDAD DEL HOMBRE DE HOY El hombre se ha instalado en el campo de la psicología, esto es un problema, dado que el hombre se angustia con facilidad. Hay que observar dos facetas en esta dimensión.Lo bueno de nuestros días es el gran progreso en todos los campos. Las ciencias han avanzado mucho, y algunas -como la medicina- son de importancia vital en nuestro mundo. También ha avanzado la tecnología, estamos en la era informática. Han surgido también, conciencias -como los derechos humanos- que defienden a lo humano y que nos hacen ir adelante. Hay que destacar también los altos niveles de confort y bienestar, la vida se ha orientado mejor. Existe una igualdad de oportunidades, surge una conciencia ecologista y la mujer deja de tener un papel secundario y de ser discriminada.Pero al mismo tiempo que han surgido progresos, también se han desarrollado aspectos negativos, como son, los que hemos venido diciendo todo el rato; hedonismo, permisividad, materialismo, consumismo, Relativismo y la información que no es formativa. Esto lleva a la desorientación, a la pérdida de valores ya al vacío espiritual. De este modo ya no se fijan unas metas, se pierde la ilusión, el entusiasmo. Así surge la ansiedad en la que lo negativo nos invade, siempre se cree que va a pasar lo peor. El temor a todo va a hacer que nos perdamos las mejores cosas de la vida, para conducirnos directamente a la indiferencia. Hay que rectificar y recobrar el sentido de la vida, recuperar los ideales. Hay que buscar un humanismo coherente.

XII. PSICOLOGÍA DEL FRACASO El fracaso es necesario para una maduración de la personalidad. Se debe aprender de los fracasos como experiencia vital, para futuras situaciones. El fracaso es una derrota, debido a que algo nos ha fallado aunque nos habíamos comprometido y esforzado por ello. La tristeza que nos provoca hace pasarnos un mal rato y una experiencia negativa, que hace que nos hundamos y tengamos malestar. Entonces se empieza a buscar un “por qué”, y se le da vueltas a la cabeza, seguidamente se admira perplejamente como ha podido pasar y se busca apoyo en algo.El hombre se proyecta hacia el futuro, pone sus ilusiones en algo por venir. Se pone unas metas concretas e intenta superarse para conseguirlas. Pero con el fracaso surge el desaliento y el darse por vencido, pero en realidad hay que asumir la derrota, porque la causa del fracaso es nuestra culpa; que no le hemos puesto el suficiente tesón, o no nos hemos planificado bien. Lo mejor que tiene el fracaso es, que se va constituyendo un individuo fuerte, que no se viene abajo, a la primera de cambio. A partir de ese momento, los proyectos se tornan realidades y van saliendo bien. Si uno no se da por vencido, siempre conseguirá lo que quiere.La maduración es asumir tu pasado y usarlo para afrontar el futuro. Una vida de éxito será la que tenga unos ideales fuertes, una consistencia que le haga aguantar ante la adversidad, esto da realmente una vida con unas buenas expectativas.

XIII. PSICOLOGÍA DE LA DROGA La droga es uno de los problemas más graves del mundo y sería necesaria una gran aportación general para solucionarlo. Los jóvenes se empiezan a drogar por curiosidad, y porque los que no lo hacen, quedan discriminados, entonces hay que probarla para ser aceptado. Los jóvenes empiezan porque son manipulados y quieren ir a la moda, hay que tener mucha personalidad para decir no. El mundo de la droga además es vivir nuevas experiencias, saber lo que sienten los demás. Sirve también a los jóvenes de evasión, siempre se protesta con la sociedad y la droga sacia sus ansias de búsqueda de libertad. Pero de hecho los jóvenes denuncian algunas cosas que no son tan buenas como la sociedad lo cree. Con la droga, se intenta también llenar los huecos del vacío espiritual, buscando un misterio. La droga permite también olvidar el sufrimiento, si no se tiene tesón e insistencia, y han muerto los ideales, se recurre a la droga para olvidar las penas. Pero esto no es una solución, sino que acarrea más disgustos. Cuanta más droga se consume más adicción crea y más cantidad se necesita. Esto es realmente muy grave. Por último puede que el joven solo busque diversión o salir de lo cotidiano y aburrido.

XIV. LA VIDA NO SE IMPROVISA Cada vida, debe desarrollar una trayectoria, un problema que hay que ir resolviendo. Hay que cubrir primero las necesidades básicas, ya que esto es clave para la vida. La familia es un buen ejemplo de enseñanza para avanzar por la vida y afrontar problemas. La familia es un punto clave para la búsqueda de uno mismo y nos lleva también a la superación en todos los sentidos. Hay que aplicar además todo lo que sabemos a la vida, ya que esto nos ayuda a superar los tramos más duros. Pero si la información no es formativa, y tiene una carencia cultural, no podremos forjar en nosotros ese ser fuerte y robusto. Al afrontar la vida, no podremos resolver los problemas que nos surgen. Además debemos ir proyectando la vida, anticipándonos a lo que va a pasar; esto sólo lo podemos hacer con una buena formación. Si un problema es tan grave que cambia nuestra proyección, esto puede ser tan grave que nos haga reorientar nuestra vida. Por eso debemos buscar motivaciones que nos hagan mirar en el futuro, con ilusión y entusiasmo, pero siempre apoyándonos en el pasado. Todo lo que hacemos es buscar nuestra razón de ser, lo que nos impulsa a seguir por el hilo de la vida, para luego analizar los pros y los contras. La vida debe afrontarse desde la vida pública y desde la privada. Son dos facetas que al final convergen en el mismo punto. Para encontrarnos a nosotros mismos, no debemos plantear la vida como un sinfín de problemas, sino como un gran abanico de posibilidades. Esta concepción nos otorgara identidad para saber nuestro proyecto de vida.

XV. LA FELICIDAD COMO PROYECTO La felicidad es la meta del hombre, donde culminan todos sus esfuerzos e ilusiones. Su objetivo es la realización personal, y para ello hay que desarrollar dos dimensiones: la personalidad y el proyecto de vida. La felicidad, sobre todo, se plantea con ilusión, es un proyecto de vida por que nos planificamos y buscamos anticiparnos a lo que va a pasar. Este proyecto de vida debe ser personal, debemos ir dándole forma según nuestras pretensiones. Si queremos que sea firme debemos querer más que desear. De esta manera se le da sentido a nuestra vida mediante vamos creando la trayectoria. También hay que saber las limitaciones que tenemos, porque si nuestro proyecto consiste en darle un giro a nuestra vida habrá que realizar un gran esfuerzo. Hay que tener cuidado con no desear muchas cosas, y con no comprometerse constantemente. Para ejecutar el proyecto hay que llevar un orden, una disciplina o una cierta programación. Hay que tener mucha constancia, mucho empeño y solo así conseguiremos nuestras metas. Y mucha voluntad, es decir, ser nosotros mismos y tener personalidad ante el resto de individuos. Aunque la voluntad sea perfecta siempre hay que ir perfilando el proyecto. Teniendo en cuenta los altibajos que se nos puedan plantear, si además del proyecto de vida, llevamos tenemos amor que nos de impulso para mover nuestros proyectos, hacemos nuestro trabajo bien hecho, y nos apoyamos en la cultura para saber reaccionar ante todo hallaremos sin duda la felicidad. La felicidad sobre todo es ilusión, ilusión por conseguir el bien. La felicidad es una meta clara y definida de buscar paz interior, aunque el camino sea duro debemos tener claros nuestros objetivos y aspiraciones. Debemos tener pequeñas ilusiones, pero sólidas para que se vaya constituyendo una red de las mismas que nos dará la felicidad. No debe faltar nunca el amor, que es el elemento fundamental que nos libera y nos hace superar los malos tragos. Si no se tienen unos criterios morales objetivos, la lucha por libertad carece de sentido, dado que lo material no puede substituirlo, ni dar felicidad. Es en este momento cuando entran en juego falsos valores y esperanzas que llevan a la decadencia, es entonces cuando hay que llevar a cabo una lucha. Para el hombre light la meta esta basada en fines egoístas que le alejan del resto de la humanidad, ya que su fin es el mismo.  El hombre llamado a la libertad es un hombre que busca verdad y amor. Pero muchas veces lo que encuentra es su fin ya que ha encontrado unos ídolos que buscaron su liberación por medio de fines violentos. Es cundo la libertad se torna inalcanzable y todos los ideales van cayendo y provocando una terrible insatisfacción. Para evitar esto hay que buscar un punto de apoyo, algo que nos trascienda. El hombre light no es ni religioso ni ateo, el crea su propia religión basándose en lo que más le conviene, el dice lo que está bien y lo que está mal. Deja a un lado la doctrina de amar al prójimo y se centra en sí mismo, es decir, su doctrina es el egoísmo y el materialismo.

XVI. SOLUCIONES AL HOMBRE LIGHT Muchos sistemas ideológicos del hombre, han dejado más heridas sin cerrar que la apertura de nuevas vías en que la justicia y la dignidad tuvieran más relevancia. Europa, debe volver a redefinir su identidad, por eso es necesario volver a sus raíces. El mundo griego, del que heredamos el pensamiento, la filosofía y las matemáticas. El mundo romano que nos legó el Derecho y la ley. El mundo judeocristiano que nos ha dejado el amor a las tradiciones, el sentido de la familia y el respeto profundo por la vida; Todo basado en el amor y en un sentido trascendente. Por último también habría que mirar a las raíces más profundas de Europa. Todas estas raíces son la base sobre las que hay que levantar el viejo continente. Por tanto, el hombre light dejará de serlo cuando cultive en su interior la sabiduría clásica. El significado del mundo romano, el amor por las tradiciones y la vuelta al pensamiento cristiano. Además de los tránsitos históricos, Europa se hizo real en la Edad Media, con una base fundamentalmente religiosa. Musulmanes y judíos eran huéspedes tolerados surge así la Europa occidental en la que se organiza un sistema jerarquizado en la que los poderes espiritual y temporal se fusionan. Hay que tener en cuenta, también que la religión jugó un papel importante ya que la religión es lo que aglutina a todos los pueblos, es el eje central que rige el sentido trascendente de la vida, apoyada en una moral sólida. En el siglo XV, con la llegada del renacimiento, se produce una vuelta al modelo de la Antigüedad clásica. Así surge el humanismo-renacentista, que es un periodo de preocupación por el hombre y por la naturaleza. Después, se llega a la Europa racionalista, que tiene como punto clave la tolerancia ya que surge una pretensión de esta. Pero en el siglo XIX cuando cae la idea de Europa, los últimos esfuerzos por mantener una unidad europea se tornan en crisis sociales y económicas. Hay que conseguir la primacía de la persona sobre las estructuras. Si queremos que el hombre light salga de su estado actual hay que evocar a lo espiritual. La carencia de base argumental en el ambiente social, hace que desertemos de los valores humanos y espirituales. Hay que definir tres versiones de poder por las que el hombre light se ve influenciado. El poder de la violencia, el poder del dinero y el poder de la información. Se puede ver aquí que el hombre light se centra en lo material y que es difícil que se incline por los valores humanos y espirituales. Así su vida es una vida carente de unión y con pérdida total de valores. Sin embargo, existe una solidaridad y su consolidación en el hombre actual, que es capaz de unirse con otros en un proyecto común para hacer un mundo mejor.

Aún así es necesaria una vuelta a los valores por las siguientes razones:

  • El progreso material que no puede colmar las aspiraciones humanas
  • La tetralogía del hombre light, que fabrica un hombre vacío
  • El hedonismo que niega el valor del sufrimiento y crea individuos débiles.
  • La permisividad que hace que las personas elijan caminos que no deben para continuar su vida.

Por eso, es necesario obtener unos valores verdaderos para, hacer al hombre más humano y digno. Uno de estos valores es el humanismo, que constituye una labor personal que tiene por fin conseguir un hombre más digno, que quiere ser más culto para ser más libre, y que a la vez quepa en el lo material, lo espiritual y lo cultural. Para conseguir esto hay que conectar con las virtudes y modos de conducta inspirados en lo mejor del pasado y lo más rico del presente, una cultura conectada con la vida intelectual y que sepa valorar la vida humana de acuerdo con criterios universales. Cada hombre es una promesa, y para realizarse, hay que luchar con uno mismo, para ello necesitamos un modelo de identidad. El hombre del futuro será profundo, sabio, fuerte moralmente, y tendrá coherencia en su vida. Frente al hombre light, se presenta un hombre comprometido y con perspectivas ante el futuro, que dota su vida de valores fuertes y convincentes. No se puede interpretar la vida como lo hace el hombre light, que se evade y escapa de sí mismo. La vida humana tiene dos ámbitos de desarrollo: interior y exterior, y el hombre necesita establecer un equilibrio especial entre los dos. El hombre es una fuente inagotable, ya que siempre le queda por descubrir algo en torno a él. Al profundizar en nosotros, descubrimos que hay todavía una estructura creciente en nosotros. Encontramos en nuestra intimidad lo más profundo de nuestra vida: la familia, los amigos, el amor, que constituyen en nosotros seres completos, porque se vive también para los demás. Como el hombre light no tiene vida interior ni intimidad, vive más pendiente de su apariencia externa que de su estado interior. La intimidad es tan importante porque nos permite conocer como somos. Frente al hombre cínico que se constituye actualmente hay que luchar por la coherencia personal, hay que ser un ser interior y no superficial, se debe escapar de los falsos absolutos y buscar verdades. Esto es, volver al hombre espiritual. Se debe llevar una conducta moral que libere, que haga un hombre digno. Un medio es la moral cristiana que lleva a la realización eterna que trasciende al hombre. Todos buscamos la felicidad, pero no todos la consiguen. Es la meta y para alcanzarla hay que llevar una vida de hombre espiritual. Cuando sabemos la meta el camino y las dificultades son superadas, el proyecto y el hombre espiritual dan tal firmeza que es muy difícil su derrumbamiento. La felicidad hay que trabajarla, hay que luchar por ella hay que luchar por los ideales y por los valores. No hay que confundir los valores del hombre espiritual con los del hombre light, si se tiene una coherencia y la verdad la felicidad se podrá basar en el amor el trabajo y la cultura siempre llevados por la personalidad propia.