La Evaluación en la Educación Infantil

La evaluación es uno de los elementos curriculares que contribuye a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje.

1. ¿Qué es la Evaluación?

La evaluación es un proceso integral cuyo objetivo es recopilar información sobre el desarrollo y el aprendizaje de una forma sistemática, continua y formativa, analizarla e interpretarla, para tomar decisiones sobre el proceso educativo.

Pasos para la evaluación:

  • Observación
  • Registro
  • Interpretación
  • Valoración
  • Comunicación

Características de la evaluación:

  • Sistemática: Se desarrolla con una metodología determinada y está planificada.
  • Continua: Se realiza durante todas las experiencias diarias desde el comienzo de la intervención, estando presente en todo el proceso educativo.
  • Formativa: Pretende mejorar el rendimiento y promover el desarrollo continuo del niño.
  • Global: Se evalúan todos los elementos del proceso de intervención: desarrollo y progresos del niño, consecución de los objetivos, actuación del educador, etc.

Finalidad de la evaluación:

Mejorar la intervención educativa de forma que se ajuste más y mejor a las necesidades del grupo y de cada niño en particular.

Objetivos de la evaluación:

  • Comprobar los progresos de los niños en relación con los objetivos planteados.
  • Identificar los factores que pueden interferir o favorecer el desarrollo de los niños (evaluar la práctica docente).
  • Valorar el funcionamiento del centro y hacer lo necesario para mejorarlo de forma permanente.

La normativa que regula la evaluación de la etapa de Educación Infantil en la Comunidad de Madrid es la ORDEN 460/2023, de 17 de febrero, de la Vicepresidencia, Consejería de Educación y Universidades, por la que se regulan aspectos de organización y funcionamiento, evaluación y autonomía pedagógica en la etapa de Educación Infantil.

2. Modelos de Evaluación

  • Modelo basado en los resultados (cuantitativo): Su objetivo es conocer los resultados finales de un proyecto, de una programación, etc. Por ejemplo, en un grupo de 2 a 3 años, la evaluación informa de que los objetivos educativos (control de esfínteres) se han conseguido en un 95%.
  • Modelo basado en el proceso (cualitativo): Su objetivo es recoger información del proceso mientras se está desarrollando. Implica una reflexión sobre lo que se va conociendo, lo que permite introducir cambios inmediatos. Es el modelo apropiado para la Educación Infantil. Se enfoca en el proceso y no tanto en los resultados, aunque a veces se combinan ambos modelos.

3. Preguntas Clave sobre la Evaluación

  • Los agentes que la llevan a cabo.
  • Los elementos que deberán ser evaluados.
  • El tiempo continuo en el que se desarrolla.
  • El método empleado.

3.1. ¿Quién evalúa? (Agentes)

  • Los educadores como agentes principales del proceso de enseñanza, teniendo en cuenta los objetivos planificados y el punto de partida de cada niño/a. Evalúan también su propia acción educativa, así como los objetivos marcados, los recursos, etc.
  • Las familias como copartícipes del proceso educativo.
  • Los propios niños.
  • El personal docente de apoyo.

3.2. ¿A quién se evalúa?

A. El niño

El niño es el principal protagonista del proceso de aprendizaje. Se le evalúa a través de la observación en las distintas situaciones diarias. La evaluación se referirá a:

  • El conjunto de capacidades expresadas en los objetivos.
  • Las estrategias y los recursos que emplea.
  • Las habilidades de relación tanto con sus iguales como con el/la educador/a de referencia.
  • Las producciones efectuadas en las actividades.
  • Las dificultades con las que se encuentra.
B. La actividad docente

Permite medir la efectividad de la labor realizada, teniendo como objetivo mejorar las estrategias empleadas durante el proceso de enseñanza.

Para ello, el educador debe hacer una reflexión de su práctica diaria y necesita adoptar una actitud lo suficientemente crítica. Se analizarán:

  • Las actitudes personales y profesionales.
  • Las destrezas y el dominio de estrategias profesionales.
  • Las capacidades para detectar y afrontar las dificultades particulares.
  • La interacción con los niños.
  • Las relaciones con el equipo y las familias.
  • La gestión del tiempo y los recursos.

3.3. ¿Qué se evalúa?

A. La programación

Se evalúa mediante el análisis de los logros en el aprendizaje y la consecución y cumplimiento de los objetivos marcados. Este enfoque es aplicable tanto a las intervenciones formales como no formales y sirve para mejorar aspectos que hayan podido fallar. Se analizan:

  • Los objetivos y los saberes básicos (contenidos): Se plantea si estos son significativos, relevantes y coherentes; adaptados al nivel de desarrollo de los niños; medibles y alcanzables.
  • La metodología: Se plantea si esta es adecuada al momento evolutivo de los niños y si facilita el aprendizaje.
  • Las actividades: Se plantea si son significativas y útiles para los objetivos planteados; claras y concretas; estructuradas y adaptadas al nivel madurativo y a los intereses de los niños.
  • Los materiales: Se plantea si son adecuados al ejercicio propuesto; están adaptados a la edad, posibilitando su manipulación; permiten numerosas posibilidades de acción, impulsando la creatividad; y cumplen con la normativa vigente.
  • El espacio: Se evalúa si es adecuado y está adaptado a la edad de los niños; promueve un ambiente seguro, donde los niños se sientan cómodos; y cumple con las normas de seguridad.
  • La evaluación: Se plantea si se han realizado las observaciones necesarias y si estas son o no de calidad; si es relevante; y si guarda relación con los objetivos planteados.
B. El propio centro educativo

(Se verá en un apartado final).

3.4. ¿Cuándo se evalúa?

Esta información permite corregir los aspectos necesarios para mejorar dicha información (evaluación continua o formativa). Aunque el proceso evaluador sea continuo, existen unos momentos puntuales en los que se emite un juicio de valor sobre los resultados obtenidos hasta ese momento (evaluación final o sumativa). Estos dos conceptos se complementan.

Evaluación Formativa

Evaluación Sumativa

  • Tiene intención de mejorar sobre la marcha el diseño y la ejecución del programa que se evalúa.
  • Es una evaluación del proceso (durante el proceso).
  • Se orienta al desarrollo.
  • Es proactiva, tiene consecuencias sobre el futuro.
  • Se realiza cuando se emite un juicio evaluador en un sentido terminal, como al final de un cierto periodo de tiempo, de una unidad didáctica, un proyecto, un ciclo, etc.
  • Es una evaluación terminal (al finalizar el proceso).
  • Está orientada al control.
  • Es retroactiva, tiene aplicación sobre “cosas pasadas”.
Evaluación Inicial o Diagnóstica

Es una fase significativa y primordial, con las siguientes características:

  • Se realiza al comienzo del proceso educativo.
  • Tiene una función diagnóstica.
  • Con la información obtenida se puede adecuar el proceso a las posibilidades y necesidades reales, estableciendo metas educativas realistas y específicas para cada niño.

Se evalúa durante todo el proceso de intervención; en todo momento:

  • Evaluación inicial o diagnóstica.
  • Evaluación continua o formativa.
  • Evaluación final o sumativa.

En cuanto al niño, en el proceso de intervención se pueden destacar ciertos momentos donde la observación es muy significativa: la asamblea, el juego libre y el periodo de adaptación al centro.

1. El Periodo de Adaptación

Supone un gran cambio e impacto emocional en el niño. Es un periodo que necesita ser evaluado para determinar la evolución y progreso individual de cada niño. La organización de este periodo implica:

¿Qué hay que hacer?

  • Una evaluación inicial, al comienzo del curso.
  • Una entrevista a las familias (para conocer mejor al niño y su relación con la familia).
  • Un seguimiento continuo de cada niño.
  • Una evaluación final del progreso de cada niño.

¿Qué debemos observar?

  • La relación con los otros niños, con su educador y otros educadores.
  • Las conductas que manifiesta en diversas actividades (recogida, juego libre, comida, aseo y sueño).
  • Las conductas a la entrada y salida del centro.
  • Las emociones que manifiesta a lo largo del día.
  • Las aportaciones de las familias con respecto al comportamiento que el niño tiene en casa.
2. La Asamblea

A través de diálogos con los niños, proposición y planificación de actividades, evaluación de actividades ya terminadas (cómo hemos jugado, con quién, me he divertido o aburrido, etc.).

3. El Juego Libre

Los niños tienen la libertad de elegir a qué o con quién quieren jugar. Se recoge información acerca del comportamiento de cada niño y acerca del funcionamiento del grupo en general.

3.5. ¿Cómo se evalúa?

Los Indicadores de Evaluación

El primer paso es el establecimiento de criterios de evaluación: son las preguntas que nos debemos formular a la hora de evaluar cualquier aspecto educativo.

El segundo paso es seleccionar los indicadores de evaluación, que son aquellas unidades de información que nos señalan si un criterio de evaluación se da o no, y de qué forma (grado, intensidad, con ayuda, sin ayuda…).

“Es más importante el proceso que el resultado”.

Al iniciar el proceso de evaluación deberemos partir de los objetivos propuestos. Estos objetivos son los que harán que nos planteemos unos criterios de evaluación.

Para redactar los criterios de evaluación podemos emplear el siguiente procedimiento:

OBJETIVO DE LA U.D.Identificar las partes de la cara

CRITERIO DE EVALUACIÓNIdentifica las partes de la cara

Una vez establecidos los criterios de evaluación, tenemos que establecer los indicadores de evaluación. Para detallarlos podemos seguir este proceso:

CRITERIO DE EVALUACIÓNIdentifica las partes de la cara

INDICADOR DE EVALUACIÓN

  • Señala cada parte de la cara sobre sí mismo.
  • Señala cada parte de la cara sobre una imagen.
  • Nombra las partes de la cara.

Finalmente, deberemos plasmar tanto los criterios como los indicadores de evaluación en el instrumento de evaluación/observación que hayamos seleccionado para llevar a cabo el proceso.

Recordar:

Criterios de evaluación: Referentes que indican los niveles de desempeño esperados en el alumnado en las situaciones de aprendizaje o actividades a las que se refieren las competencias específicas de cada área en un momento determinado de su proceso de aprendizaje.

Indicadores: Unidades de información más concretas que permiten valorar la superación o no de los criterios. Los indicadores de evaluación son unas frases que permiten valorar, delimitar, fijar o medir las dimensiones de aquello que se pretende evaluar. Por ello, la medida de dichos indicadores nos informará del alcance real de la consecución de los objetivos.

Técnicas e Instrumentos de Evaluación

Las técnicas de recogida de información son los medios que se emplean para la obtención de la información necesaria para llevar a cabo la evaluación. La observación es la de uso más frecuente, pero también se recurre a técnicas interrogativas y a la aplicación de índices o escalas.

4. Técnicas e Instrumentos de Recogida de Información

4.1. La Observación

Consiste en mirar, escuchar y darse cuenta de los elementos importantes de un suceso. Es la técnica más utilizada en Educación Infantil.

Según cómo se obtenga la información, existen dos tipos de observación:

  • Observación directa: El evaluador comprueba por sí mismo aquellas conductas que quiere analizar.
  • Observación indirecta: La información sobre la que se evalúa se obtiene a través de pruebas o de terceras personas, como los padres u otros educadores.

La observación es la técnica y se debe reflejar (registrar) en un documento al que llamamos instrumento de observación, que es donde registramos/anotamos aquello que observamos.

Los instrumentos de observación más empleados en la intervención educativa son:

  • En observación directa: diario, anecdotario, lista de control y escalas de estimación.
  • En observación indirecta: cuestionarios, entrevistas y producciones (trabajos, fotografías, videos…).
El Diario de Clase

Es un documento muy abierto y subjetivo en el que el educador recoge las observaciones que considera a lo largo de la jornada, incluyendo sus sensaciones, valoraciones y juicios personales.

La única pauta es la fecha, que se anota al inicio de la jornada. Se van registrando los hechos y las situaciones que le parecen importantes y significativos. Se pueden tomar notas tanto a nivel individual como sobre el grupo.

Formato: cuaderno o agenda del profesor, registro electrónico, etc.

En el diario se registran conductas que el educador considera relevantes en el día a día. También se pueden anotar: interpretaciones, impresiones propias o explicaciones, por lo que tiene un alto carácter subjetivo.

Su ventaja principal es que refleja una información rica, cualitativamente muy válida y difícil de obtener con otra herramienta. Como desventajas, no es demasiado objetivo y la información que proporciona es difícil de sistematizar.

Los Anecdotarios

Es un soporte/ficha en el que los educadores anotan observaciones sobre hechos o comportamientos concretos (por ejemplo: 15 de abril. Lugar: comedor. Anécdota: María guarda la cuchara en el babi).

Las Listas de Control

Son tablas de observación de respuesta dicotómica (sí/no) para detectar la presencia o ausencia de fenómenos o conductas.

Se pueden utilizar, por ejemplo, para evaluar el progreso en el control de esfínteres, el comportamiento en la mesa, la evolución psicomotriz, etc.

Las Escalas de Estimación

Son registros de observación que concretan determinados fenómenos o comportamientos preestablecidos en varias categorías. Las escalas pueden ser de frecuencia, de grado o descriptivas:

  • Escalas de estimación de frecuencias: Registran el número de veces que se presenta la conducta o hecho observable (siempre, a menudo, rara vez y nunca).
  • Escalas de estimación de grado: Recogen la calidad de la conducta o hecho observable tomando una gradación numérica como referencia (1, 2, 3, 4, 5).
  • Escalas de estimación descriptivas: Consignan la observación de una serie de conductas descritas.
La Evaluación de la Conducta

Un buen instrumento es el anecdotario. Las anécdotas deben registrarse de forma sistemática, es importante registrar solo aquello que se observe. También se puede usar la lista de control para identificar la ausencia o presencia de un comportamiento, o escalas de estimación si se quiere conocer el grado, la frecuencia o las categorías de determinadas conductas.

La Evaluación de los Procesos de Desarrollo

Las escalas de estimación nos ayudarán a medir con bastante precisión estas variables.

  • Para evaluar el desarrollo psicomotor: escala de estimación de frecuencias.
  • Para evaluar las actividades de juego: una escala de estimación de grado.
  • Para analizar y evaluar las conductas sobre la adquisición de hábitos alimentarios, de vestirse-desvestirse, etc.: escala de estimación de grado.
  • Para evaluar el desarrollo del lenguaje: escala de estimación descriptiva.

4.2. Técnicas Interrogativas

La interrogación consiste en preguntar para saber algo. Las técnicas de este tipo más utilizadas en Educación Infantil son la conversación, la entrevista y el cuestionario.

La Conversación

En niños pequeños de hasta 3 años la interrogación no es especialmente válida, aunque a partir de los 2 años ya puede iniciarse un pequeño diálogo comprensivo con ellos. Será mucho mejor en el segundo ciclo. Conversar con ellos nos ayudará a conocer sus intereses, necesidades y preocupaciones y a entender mejor su mundo interior.

La conversación es una herramienta que:

  • Ayuda a los niños a autorregular su comportamiento.
  • Nos da muchas pistas sobre sus intereses y motivaciones.

La conversación puede realizarse individualmente en cualquier circunstancia o en alguna actividad, pero también grupalmente en las asambleas del aula.

La Entrevista

Es una conversación organizada formalmente con una finalidad, por lo que se tendrá que preparar previamente.

La preparación de una entrevista requiere planificar:

  • Su propósito; por ejemplo, una entrevista inicial antes de la matrícula, una entrevista de control al final del primer trimestre, etc.
  • Un guion, en el que se concreten los puntos clave de la información que se desea obtener.

Las entrevistas con las familias aportan información muy importante sobre el niño y son herramientas muy útiles para evaluar la gestión del centro.

El Cuestionario

Es un documento preparado con un listado de preguntas, preferiblemente cerradas –si bien puede incluir preguntas abiertas para conocer opiniones o propuestas–, para que sean evaluables objetivamente y midan con precisión los aspectos formulados.

Son muy útiles para la evaluación de determinados aspectos de la gestión del centro y también para evaluar la acción educativa.

5. La Comunicación de los Resultados de la Evaluación

Formalmente, la comunicación de los resultados de la evaluación a las familias, al equipo educativo o a otros profesionales se vehicula a través de un informe.

La representación de estas cuatro fases permite visualizar cómo se configura el ciclo de mejora continua de los aprendizajes:

  1. Delimitación del objeto de evaluación.
  2. Recogida y registro de la información.
  3. Análisis e interpretación de la información.
  4. Comunicación de los resultados.

La última fase del proceso evaluativo es la comunicación de los resultados. Se lleva a cabo por dos vías, con finalidades distintas:

  • La comunicación a las familias, a través de un informe.
  • La comunicación, dentro del sistema educativo, para asegurar la continuidad del aprendizaje.

5.1. Documentos de la Evaluación

Según la Orden 460/2023 de evaluación de la etapa de Educación Infantil en la Comunidad de Madrid, los documentos oficiales de evaluación (artículo 18) son:

Expediente Personal

Para cada niño, contiene los datos más significativos: “identificación del centro, identificación del alumno/a, número de identificación (NIA), número y fecha de matrícula, resumen de escolaridad de la etapa y medidas educativas aplicadas de atención a las diferencias individuales”.

5.2. Comunicación a la Familia: El Informe a la Familia

La información recogida periódicamente hay que transmitirla a la familia a través de un informe. El informe a la familia es un documento que se entrega a los progenitores en el cual se indican los progresos del niño o la niña en los diferentes ámbitos de desarrollo y en sus aprendizajes.

Los aspectos en que suelen incidir todos son:

  • Los referentes a la adquisición de hábitos: alimentarios, de sueño, de control de esfínteres e higiene corporal.
  • Los relacionados con los procesos de desarrollo: psicomotricidad y control del cuerpo, funciones cognitivas, lenguaje, etc.
  • Los asociados a los procesos de adaptación y relación con los demás: con las educadoras y los educadores, con los compañeros y compañeras, etc.
  • También suelen incluir una conclusión general, analítica, real, del niño o la niña, siempre desde una perspectiva positiva.
El Informe Final de Aprendizaje

Lo elabora el tutor al final de la etapa y debe contar con el visto bueno de la dirección del centro. Se incorporará al expediente académico del alumno. Se debe entregar una copia a la familia del alumno y otra será remitida al centro en el que vaya a cursar la etapa de Educación Primaria.

El informe a la familia es un documento que se entrega a los progenitores en el cual se indican los progresos del niño en los diferentes ámbitos de desarrollo y en sus aprendizajes.

6. La Evaluación de la Práctica Docente

6.1. La Evaluación de la Práctica Docente

La evaluación de la práctica docente es un acto de reflexión y sinceridad con el objetivo de mejorar.

Es importante que se adquiera la práctica sistemática de reflexionar sobre las actuaciones realizadas y los resultados obtenidos. Esta evaluación le sirve y ayuda al educador a perfeccionar su labor.

Algunos de los aspectos que pueden plantearse en esta reflexión autoevaluativa son:

  • ¿He seleccionado las actividades adecuadas con los recursos necesarios para alcanzar los objetivos previstos?
  • ¿He conseguido que las niñas y los niños se impliquen y participen con entusiasmo en cada una de las actividades?
  • ¿He establecido una relación profesional fluida, productiva y cooperadora con las demás personas del equipo educativo?
  • ¿He conseguido implicar a las familias en las actividades del centro?
  • ¿Qué cosas he aportado y qué otras puedo aportar?
  • ¿Siento satisfacción por lo que hago?

Tomar conciencia sobre nuestra práctica educativa con el objetivo de mejorarla es una actitud clave para progresar como profesionales y como equipo.

6.2. Actualización y Formación Permanente

  • La formación permanente que un educador/a ha de llevar a cabo ha de ser una actitud ante su trabajo más que un simple recurso.
  • Es necesaria la formación continua que garantice la actualización de conocimientos que permitan adaptarse a los cambios producidos en la sociedad y también tener en cuenta las aportaciones de las investigaciones en el área de la educación y avances científicos en el campo de la psicología y la pedagogía.
¿Qué opciones tengo?

La Comunidad de Madrid, a través de los centros de la red de formación (CTIFs, CRIF, etc.), ofrece formación gratuita que permite mejorar la práctica docente.

7. La Evaluación de la Gestión del Centro

La evaluación de la gestión del centro persigue básicamente analizar la rentabilidad de los recursos, es decir, su aprovechamiento y optimización.

Los aspectos más importantes que debe incorporar son: la gestión económica, la gestión de recursos humanos, los documentos generales de centro y las instalaciones.

La evaluación de un centro requiere una evaluación externa y una interna.

La evaluación externa corre a cargo, en el ámbito educativo, de la Inspección Técnica de Educación; la interna la efectúan los órganos pertinentes: equipo directivo y Consejo Escolar, en centros sostenidos por fondos públicos, y el titular si se trata de centros financiados de forma privada. También se debe tener en cuenta la función evaluadora de todos los miembros de la comunidad educativa.

La evaluación externa en un centro (no formal) la realiza la institución, entidad u organismo del que dependa el proyecto o programa que se lleva a cabo.

Para conocer el funcionamiento del centro, podemos señalar dos grandes aspectos susceptibles de evaluación:

  • Lo educativo, en cuanto a consecución de los objetivos que la institución se plantea en su proyecto.
  • La gestión administrativa y económica que, en el caso de los centros privados, implica la valoración de la rentabilidad que como empresa se ha fijado, ya que es un negocio con una inversión a amortizar y valorizar.

Uno de los sistemas de evaluación de centros es el proceso EFQM (European Foundation for Quality Management).