Altas Capacidades: Un Enfoque Educativo

La Organización Mundial de la Salud define las **altas capacidades** como un cociente intelectual igual o superior a 130, aunque muchos expertos consideran que no hay un límite estricto. Los niños con altas capacidades piensan y aprenden de forma distinta, adaptando su aprendizaje a sus propios ritmos, lo que requiere una **atención educativa personalizada**. La Ley Orgánica 3/2020 y la LOMLOE promueven medidas de adaptación curricular y metodológica para atender esta diversidad, junto con el Decreto 61/2022 de la Comunidad de Madrid y el Plan IncluYo, que contempla acciones específicas.

El estudio formal de las altas capacidades comenzó en 1925 con Lewis Terman, considerado el padre de la superdotación. Desde entonces, la inteligencia y las altas capacidades han evolucionado juntas. El **diagnóstico precoz** es fundamental para elaborar un plan de intervención efectivo. Los docentes deben conocer las características más comunes de estos niños, aunque no todos las presentan por igual.

Características Comunes

Entre las características cognitivas más frecuentes están la **alta curiosidad**, el **aprendizaje rápido** y el **interés intenso** por temas específicos. Para evitar el aburrimiento y el abandono escolar, es necesario estimular su motivación. A nivel social, a menudo tienen dificultades para encajar con sus iguales y buscan relacionarse con personas mayores. En el ámbito emocional, destacan por su **sensibilidad**, **empatía** y **perfeccionismo**. Esto los vuelve autoexigentes y vulnerables a la frustración si no se les ponen metas realistas.

Intervención Educativa

Una vez detectadas sus necesidades, se deben aplicar **medidas ordinarias** como el **enriquecimiento curricular** y adaptaciones no significativas. Esto favorece su desarrollo sin segregarlos del grupo. La familia cumple un rol clave. Muchos padres no saben cómo actuar ante el diagnóstico, por lo que requieren apoyo e información. Los niños necesitan sentirse comprendidos y contar con límites claros. La implicación familiar es crucial para su desarrollo emocional e intelectual. Una buena comunicación entre familia y escuela previene conflictos y mejora el proceso educativo.

La Doble Excepcionalidad

Algunos niños presentan altas capacidades junto con otras neurodivergencias, lo que se denomina “**doble excepcionalidad**”. Estas situaciones requieren una detección cuidadosa y una intervención educativa adaptada a ambas condiciones para evitar el fracaso escolar y el aislamiento.

Actividades Prácticas

Actividad 1: Proyecto Personal de Investigación: ¿Qué Quiero Descubrir?

Objetivo: Potenciar el pensamiento autónomo, la motivación intrínseca y la profundización en un área de interés personal, respetando el ritmo de aprendizaje del alumnado con altas capacidades.

Descripción: El alumno elige un tema que le apasione (puede ser sobre ciencia, historia, tecnología, filosofía, arte, etc.) y diseña, con la guía del docente, un pequeño proyecto de investigación adaptado a su nivel educativo. Este debe incluir:

  • Preguntas de investigación.
  • Fases del proyecto (búsqueda de información, elaboración de materiales, exposición).
  • Presentación final al grupo clase (puede ser en forma de mural, vídeo, maqueta, presentación digital, etc.).

Finalidad educativa:

  • Favorecer el enriquecimiento curricular.
  • Estimular la creatividad, la autoexigencia positiva y el razonamiento abstracto.
  • Evitar la desmotivación o el aburrimiento en el aula.

Relación con la síntesis: Esta actividad responde a la medida ordinaria de enriquecimiento en el aula, fomentando la autonomía y adaptándose al ritmo de aprendizaje del alumnado con altas capacidades, tal como indica la LOMLOE y el Decreto 61/2022.

Actividad 2: Debate Filosófico: ¿Qué es la Justicia?

Objetivo: Desarrollar habilidades de pensamiento crítico, argumentación oral y reflexión ética, especialmente indicadas para niños con alta sensibilidad, sentido de la justicia y pensamiento abstracto.

Descripción: Se plantea una pregunta provocadora en el aula, como “¿Qué es justo?” o “¿Siempre hay que decir la verdad?”. Los alumnos, divididos en pequeños grupos, deben preparar sus argumentos, con ejemplos, experiencias o referencias de actualidad. Se realiza un debate regulado donde todos los grupos exponen sus ideas y se fomenta la escucha activa, el respeto por la opinión ajena y la reflexión.

Finalidad educativa:

  • Estimular la inteligencia verbal, intrapersonal e interpersonal.
  • Canalizar el perfeccionismo y el idealismo de forma constructiva.
  • Ofrecer un espacio seguro para expresar emociones complejas y pensamientos profundos.

Relación con la síntesis: Esta actividad responde a las características emocionales y cognitivas de los niños con AACC, promoviendo la autoexpresión, el pensamiento abstracto y la empatía, y ayuda a prevenir el aislamiento social que puede darse si no se canaliza adecuadamente su capacidad intelectual.