La Poesía Social (Años 50)

A mediados de los años cincuenta surge una poesía alejada tanto de la expresión de la intimidad de los poetas arraigados como de las angustias existenciales de los desarraigados. El poeta se convierte en un testigo de su época y utiliza su palabra para cambiar el mundo. Se ha pasado a la ‘poesía social’. Los mismos poetas que gritaron contra el dolor y manifestaron su angustia, a partir de 1950, denunciaron la marginación, el paro, la falta de libertad, y exigieron la justicia y la paz para España: Victoriano Crémer, Eugenio de Nora, José Hierro, Ramón de Garciasol, Gabriel Celaya, Blas de Otero…

La publicación en 1955 de Cantos Iberos, de Gabriel Celaya, y Pido la paz y la palabra, de Blas de Otero, marcará el comienzo de esta tendencia, que llega hasta los años sesenta.

Características de la Poesía Social

  • El distanciamiento de todo esteticismo mediante un lenguaje desnudo de recursos retóricos. Los poetas se dirigen ‘a la mayoría’, de ahí la pretensión de claridad y el tono coloquial. La poesía es comunicación.
  • El paso del yo al nosotros, de lo personal a lo colectivo y social. La poesía es testimonio.
  • La poesía es una herramienta de transformación que ayuda a construir una sociedad más justa.
  • El tema de España. De ello pueden dar cuenta algunos títulos: Que trata de España (Otero), Tierras de España (Garciasol), Canto a España (José Hierro), Dios sobre España (Bousoño), etc.

Gabriel Celaya

Su producción abarca distintas orientaciones:

  • Poesía existencial: revela su inseguridad frente al mundo, Movimientos elementales.
  • Poesía social: Tranquilamente hablando. Confía en la eficacia social del mensaje poético. En Las cartas boca arriba y Cantos iberos sigue defendiendo la función crítica de la literatura como arma de lucha social.
  • Poesía vanguardista: a partir de los años sesenta, inicia una poesía experimental, Función de uno, equis, ene.

José Hierro

Su poesía es de carácter testimonial, basada en una experiencia íntima, se aproxima a un tema que le interesa a la colectividad. Desde sus primeros libros Con las piedras, con el viento está presente el paso del tiempo, la alegría como afirmación vital, y el amor desde un pasado nostálgico. Con Quinta del 42, se aproxima a la poesía social.

Blas de Otero

Su obra resume la evolución de la poesía española desde 1939 hasta su muerte. Su poesía nace con el propósito de sacudir las conciencias y de compartir con el resto de la humanidad su tragedia.

En su primera etapa, cultivó una poesía desarraigada y existencial, de inspiración religiosa, expresa la angustia del hombre frente a la muerte. Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia.

Más tarde, se adentra en la poesía social: Pido la paz y la palabra, Que trata de España. Poesía de compromiso político-moral, impulsada por el ideal de solidaridad con los oprimidos, denuncia la injusticia, reivindica la libertad y el anhelo de paz. Utiliza metros y estrofas, el tono directo y coloquial y un lenguaje revestido pero sencillo, en un intento de llegar ‘a la inmensa mayoría’.

Finalmente, una última poesía: de carácter reflexivo y autobiográfico. Hojas de Madrid, Historias fingidas y verdaderas.

La Poesía en la Década de los Sesenta: La Generación del 50

A finales de los cincuenta irrumpió un grupo de poetas que buscaban una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal; defendieron la idea del poema como acto de conocimiento.

Aunque cada uno de estos poetas que publicaron sus primeras obras en los 50 sigue una trayectoria individual diferenciada, se detectan ciertos temas comunes: el tiempo, el amor, la amistad.

En general, los poemas son de carácter meditativo o reflexivo. En el plano estilístico, muestran un gran rigor expresivo y formal. Mantienen el lenguaje coloquial y usan el humor y la ironía. En la métrica, predomina el verso libre. Todos muestran un mayor esmero en el cuidado del lenguaje y de las formas poéticas.

Encontramos a:

  • José Agustín Goytisolo
  • Claudio Rodríguez
  • José Manuel Caballero Bonald
  • Ángel González

José Ángel Valente

Evoluciona desde la poesía testimonial a la poesía del silencio. Destaca el uso del lenguaje de la mística. Obras destacadas son La memoria y los signos, de sus inicios, y Mandorla, de su etapa mística.

Jaime Gil de Biedma

Influyente en los poetas de la poesía de la experiencia. Su poesía, irónica, sincera, se basa en experiencias personales evocadas desde la distancia del paso del tiempo. Pretende desenmascarar las contradicciones de la burguesía y de su propia experiencia y muestra un cierto escepticismo y una visión negativa de la realidad. Los temas centrales son la identidad personal, el tiempo y el mundo urbano. Su lenguaje poético se distingue por el tono conversacional y un estilo antirretórico. Agrupó tres de sus libros en Las personas del verbo.

La Poesía en la Década de los Setenta: Los Novísimos

En el grupo de los Novísimos, también llamados hoy Generación del 68, encontramos a Leopoldo María Panero, Pere Gimferrer, Manuel Vázquez Montalbán, Vicente Molina Foix, Ana María Moix, Félix de Azúa, Antonio Martínez Sarrión, José María Álvarez y Guillermo Carnero. En 1966, se publicó Arde el mar, de Pere Gimferrer, libro que marca la ruptura con las poéticas anteriores.

Los Novísimos fueron presentados como un movimiento de ruptura vanguardista con la poesía social e indagador de un nuevo lenguaje que llegó al experimentalismo formal. Adoptaron, pues, una actitud formalista.

Todos ellos habían nacido después de la Guerra Civil, son críticos con la sociedad de consumo, tienen una rica formación literaria y rechazan la tradición española.

Características de la Poesía ‘Novísima’

  • Deseo de ruptura con la poesía anterior.
  • Modelos poéticos muy variados: vanguardismo, simbolismo francés, modernismo y de poetas ingleses contemporáneos.
  • Exhibicionismo cultural: introducen elementos temáticos provenientes de mitologías exóticas y decadentes o de la cultura de masas. Así, los medios de comunicación de masas se convierten en referente cultural y fuente de nuevos mitos populares. También se les llama culturalistas.
  • Experimentación lingüística: su estilo se nutre del surrealismo. Practican la escritura automática y emplean técnicas como la del collage. Este uso de la intertextualidad hace del poema un objeto metaliterario, cargado de referencias culturales. Además, alternan un lenguaje exuberante de imágenes opacas y visionarias con otras técnicas, pero tampoco abandonan el tono coloquial de algunos poetas de la generación anterior.

Pere Gimferrer

Arde el mar evidencia ya los rasgos que caracterizarán a los novísimos: culturalismo, hermetismo y cultura camp. En estos textos, el yo poético se oculta tras múltiples referencias culturales y míticas.

Antonio Martínez Sarrión

Nacido en Albacete. Destaca por su rebeldía sesentayochista que le hizo admirar la poesía beat y por asumir muy pronto muchas de las referencias culturalistas, irracionalistas, surrealistas y míticas que sus compañeros de camino adoptarían con posterioridad. Teatro de operaciones, Horizonte desde la rada.