Lo Fatal de Rubén Darío: Existencia, Dolor y Conciencia

Contexto: El Modernismo

El modernismo fue una corriente literaria que se desarrolló entre finales del siglo XIX y principios del XX. Se caracterizó por una renovación estética y una búsqueda de nuevas formas de expresión.

  • Aparecen los grandes cuestionamientos sobre el para qué, sobre el sentido de la vida y sobre la muerte. Es notable la preocupación del ser humano por su límite, por ser finito y su conciencia sobre la muerte.

  • Rubén Darío, primer autor que inaugura el modernismo, busca romper con el realismo y el naturalismo. Se caracteriza por oponerse al romanticismo, a pesar de compartir algunas características como la exaltación del individuo intimista, un sujeto refugiado en las grandes cuestiones personales y existenciales. Aunque el modernismo busca alejarse del romanticismo (que rompe con los clásicos y el predominio de la razón sobre los sentimientos), recibe influencias de este.

  • Busca la belleza en la poesía, en lo que se escribe; belleza en el arte. Persigue que el poema tenga sonido, musicalidad, estética.

  • Hay una admiración por lo europeo y lo francés, particularmente el parnasianismo.

    • Parnasianismo: movimiento poético francés caracterizado por la importancia que concede a la perfección formal de la obra literaria, frente al sentimentalismo romántico.

Exploración del Poema “Lo Fatal”

En el poema surge la exaltación del sentimiento, utilizando símbolos como el árbol, la piedra, etc. Habla sobre la naturaleza, sobre ser consciente de la propia existencia, la angustia que ello conlleva y, en ello, la idea de la muerte.

Se da una ruptura con lo superficial; habla sobre el alma más que del dolor externo, adoptando una posición pesimista ante la vida.

Reflexiona sobre la sensibilidad del ser humano, comparando los grados de insensibilidad: la piedra (nula), el árbol (mínima) y el mayor grado de sensibilidad del ser humano.

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,

y más la piedra dura porque esa ya no siente,

pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,

ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

¿Qué es ser un ser humano? Un ser que siente. Remarca la capacidad de sentir. Somos seres que tenemos sentidos, que poseemos sensibilidad, los cuales llevan al hombre a sufrir. Sufre porque tiene consciencia de sí mismo. Le genera sufrimiento la conciencia de su propia existencia, de ser. Sobre el ser aparece la esencia, por lo que se refiere al interior, lo inmanente.

A lo largo del texto se reitera la misma idea: la incertidumbre de la vida. No se tienen certezas, más que la de una muerte cercana.

Símbolos y Grados de Sensibilidad:

  • La piedra: Nula inmanencia. No tiene un “dentro”, no tiene interioridad ni un mundo interior. La describe como “dura”, recalcando su insensibilidad, al contrario del hombre que es frágil. La capacidad de sentir es maravillosa, pero genera fragilidad humana. La pesadumbre acompaña a ese dolor existencial.

  • El árbol: Cierto grado de inmanencia.

  • Ser humano: Posee un mundo interior y, además, consciencia de ese mundo interior. Hay intimidad; ese mundo es propio y se es libre de compartirlo con quien se quiera y si se quiere.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,

y el temor de haber sido y un futuro terror…

Y el espanto seguro de estar mañana muerto,

y sufrir por la vida y por la sombra y por

A pesar de vivir, se vive con pesadumbre. Repite las ideas para remarcarlas. El uso recurrente de la conjunción “y” ralentiza el ritmo de la poesía, busca hacerlo lento, repetitivo, y así marcar lo que quiere decir. Se percibe la pesadumbre tanto en el ritmo de la estrofa como en las palabras.

Se relaciona con la pequeñez del hombre frente al universo, el conocimiento limitado del hombre en comparación con la grandeza del universo. Conoce sus límites y, de esa forma, se plantea su existencia y sentido.

Aparece el ser humano en el tiempo: como producto del pasado, es un presente y tiene miedo al futuro. El pasado no lo angustia; el futuro, sí. Solo sabe que va a morir, no sabe cuándo.

Es la consciencia de su finitud y de la muerte. Se ubica en el tiempo: es producto de lo que fue, lo que es y lo que será.

lo que no conocemos y apenas sospechamos,

y la carne que tienta con sus frescos racimos,

y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

Se aborda el misterio de la vida, su origen. Hay una consciencia sobre el cuerpo, no únicamente del alma: somos y existimos porque somos un cuerpo, y toda nuestra angustia reside en él.

Habla de la tensión entre el misterio de lo desconocido, la atracción de los placeres terrenales (los deseos, como “la carne y sus frescos racimos”) y la certeza de la muerte (el destino inevitable simbolizado en la tumba y sus “fúnebres ramos”). Es una visión poética de la vida como un camino entre la tentación y el final, envuelto en incertidumbre.


Francisco Miró Quesada Cantuarias y “El Hombre sin Teoría”

Datos Biográficos

Nacimiento: Diciembre de 1918, Lima, Perú.

Fallecimiento: Junio de 2019, Lima, Perú.

Ocupación: Filósofo, periodista y político.

Movimiento: Humanismo; tránsito de la Lógica a la Ética.