Explorando las Generaciones Literarias Españolas: De la Generación del 14 a la del 27
Generación del 14
GEN14 está formada por un grupo de autores nacidos en torno a 1880. En cuanto a las características, destacó su apertura al mundo exterior, la modernización del país debido al uso de la racionalidad y la eficacia, la institucionalización de la vida cultural con el objetivo de promover la cultura desde el poder (se pone en marcha la Residencia de Estudiantes) y la participación de los intelectuales en la vida pública, especialmente en la vida política.
Autores Ensayistas
Los autores ensayistas más importantes de esta época fueron:
- Ortega y Gasset, ensayista que en obras como Meditaciones del Quijote o La deshumanización del arte plantea la necesidad de modernizar y racionalizar las estructuras del Estado, la sociedad y la cultura española.
- Eugenio d’Ors (Glosas)
- Gregorio Marañón (médico endocrino)
- Manuel Azaña (novela autobiográfica y dialogada)
- Salvador de Madariaga (reflexiona sobre la historia de España).
Autores Novelistas
Entre los autores novelistas tenemos a Ramón Pérez de Ayala, destacado por su tetralogía autobiográfica protagonizada por Guzmán. De estas sobresalieron Tinieblas en las cumbres (habla de un conflicto con el mundo y consigo mismo) y AMDG (obra polémica que se convirtió en paradigma del anticlericalismo). También fue reconocido por sus tres novelas poemáticas (en un solo volumen) y sus últimas novelas, que acentúan disquisiciones políticas, morales o estéticas.
Gabriel Miró fue otro autor que destacó por sus novelas descriptivas y formalistas. Entre sus obras sobresalen Las cerezas del cementerio, Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso. Estos dos últimos ofrecen un relato de la sociedad de Oleza.
Autores Poetas
Destacaron también autores poetas como Juan Ramón Jiménez, quien parte de una retórica moderna hacia una poesía más contenida e introspectiva (Bécquer fue una gran influencia para él). Se caracterizó por la búsqueda del sentido de la vida, un vago anhelo de infinito y eternidad. Su poesía pura se caracterizó por la existencia de dos planos de realidad en su obra Diario de un poeta recién casado y Eternidades: uno invisible y otro material. Por eso, el sujeto visualiza la posibilidad de un “yo” esencial y eterno.
Para expresar esas ideas, el autor se sirve de dos símbolos básicos: los nombres y el mar. Sus últimos libros constan de una búsqueda metafísica y espiritual del propio autor. Para él, la consciencia individual es la verdadera realidad y puede ser eterna. Esta reflexión poética le lleva a ser capaz de interiorizar la belleza de la eternidad y encontrar así lo infinito. De esta etapa destacó Espacio (monólogo donde la consciencia fluye a través de recuerdos, reflexiones metafísicas o alusiones a otros poetas).
Vanguardias
VANGUARDIAS se pueden concretar en dos puntos: un radical descontento ante el presente y el desacuerdo no solo con el presente, sino también con todo el proceso histórico que había llevado hasta la actualidad. Entre las muchas vanguardias europeas destaca el Futurismo, liderado por el italiano Marinetti, que se caracteriza por la exaltación de velocidad, técnica, deporte o fuerza, presentando un carácter dinámico y agresivo.
El dadaísmo, mezclado por varias nacionalidades (alemana, rumana y francesa), destacó con autores como Hugo Ball o Jean Arp. El surrealismo desafió las convenciones morales, en particular la represión sexual de la burguesía, entre estos destacaron autores como Luis Aragón o Salvador Dalí. El expresionismo destacó por el rechazo de la guerra y la tiranía, junto con una tendencia a la desinformación grotesca, destacando autores como Valle-Inclán.
Vanguardias en España
Destacaron autores como Ramón Gómez de la Serna, creador del género de la greguería, que reflejaba una mirada novedosa e insospechada de la realidad. Las greguerías se caracterizaron por el uso de la metáfora (uso de imágenes insólitas, personificaciones o paranomasias) y el humor, reconociendo el espíritu de juego característico, lo que le permite combatir el miedo y afrontar las desgracias. El ultraísmo fue otro movimiento que destacó por la influencia del futurismo.
Generación del 27
GEN 27 está formada por un conjunto de escritores españoles que se dedicaron a la poesía durante la tercera década del siglo XX. El nombre proviene de su reunión en Sevilla en el tercer centenario de la muerte de Góngora (1927). Colaboraban en diversas revistas poéticas y coincidían en la Residencia de Estudiantes. Algunos eran profesores de literatura. Era muy importante para estos autores la proliferación de revistas literarias donde publicaban sus poemas, como la Revista de Occidente (Ortega y Gasset), Litoral (Emilio Prados) o Carmen (Gerardo Diego).
De las mujeres del 27 destacaron Concha Méndez, Teresa León, Ernestina y Josefina de la Torre. Los poetas del 27 presentaron una actitud estética similar, una síntesis entre la tradición y las vanguardias. Presentaron diversas manifestaciones como la crítica literaria, intertextualidad y temas como el amor, la muerte, el paraíso perdido o el choque entre el deseo y la realidad. Se caracterizaron por el uso del verso libre y de sonetos, romances y otros metros como la silva (Alberti) o la décima (Guillem). Estos poetas asimilaron los hallazgos de las vanguardias históricas, influenciados por las greguerías de Ramón Gómez de la Serna y las corrientes del ultraísmo, creacionismo o surrealismo.
Primera Etapa
Durante esta etapa destacó el neopopularismo, corriente literaria que se remonta al posromanticismo, donde los autores introducían en sus obras formas y ritmos junto con recursos estilísticos propios del folclore y la poesía tradicional (Romancero Viejo o cancionero tradicional). Las obras que más destacaron de esta época fueron Romancero gitano (18 romances protagonizados por gitanos idealizados). De temática destacaron la muerte y la pasión erótica. También Marinero en tierra, con el mar como contraposición.
La etapa de la poesía pura fue iniciada por Juan Ramón Jiménez. Se basó en la búsqueda de la realidad esencial, predominando el verso corto y la aspiración a la palabra exacta. De Jorge Guillén destacó Cántico (realidad y plenitud instantánea) y La voz a ti debida y Razón de amor, ambas de temática amorosa.
Segunda Etapa
Influenciada por el surrealismo, que mostraba la exploración del subconsciente y de las dimensiones irracionales del ser humano. En los poetas del 27, se mostró en una expresión más directa y angustiada de conflictos íntimos y una rebeldía a las convenciones sociales. La poesía se caracterizó por el papel central de la metáfora y la imagen, entendidas al modo ultraísta y creacionista como el acercamiento entre objetos lejanos que crea una nueva relación. Los elementos vanguardistas pasaron a integrarse en una concepción de la poesía más abierta, buscando un equilibrio entre lo tradicional y las vanguardias. Entre las obras más relevantes destacaron La realidad y el deseo de Luis Cernuda y Poeta en Nueva York de Lorca.
Guerra Civil
Durante esta etapa destacó Gerardo Diego con su poesía religiosa (Versos divinos) y amorosa (Canciones y sonetos a Violante, en 1939 y 1962). Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre constituyeron un punto de partida denominado poesía desarraigada.
Teatro de Lorca
Lorca, junto a Alberti, fue uno de los más influyentes de la Generación del 27. El teatro vanguardista destacó con obras como El público. A través de un diálogo alusivo, la obra sugirió la necesidad de romper con los convencionalismos y disimulos (tanto en el teatro como en la vida). A los cinco años, se pudieron observar temáticas como la frustración íntima, el amor, la muerte y la amargura existencial.
El teatro mayor destacó por grandes tragedias de su última etapa, de sabor clásico, en las que mezcla la prosa y el verso. Se caracterizó por el sentido social, el ansia de libertad, justicia y realización personal. De esta etapa destacaron obras como Bodas de sangre (amor imposible que choca con lo normalizado socialmente, lo que lleva a la tragedia). El personaje llamado Novia es el arquetipo de la mujer lorquiana. En la obra Yerma se habla sobre la tragedia de la maternidad frustrada de una mujer que no puede tener hijos. En la obra La casa de Bernarda Alba (de lenguaje sobrio y descarnado, pero fuerte, expresivo y extraordinario), se ahoga la libertad en cuerpo y alma de sus hijas, el conflicto de dos fuerzas mayores: el principio de autoridad encarnado en Bernarda y el principio de libertad representado por las hijas.