La Transición Española: Pilares de la Democracia y el Reinado de Juan Carlos I (1975-1982)
La Transición Española: De la Dictadura a la Democracia (1975-1982)
La monarquía de Juan Carlos I (22 de noviembre de 1975 – hoy) se divide en dos etapas principales:
- Primera etapa: Transición Democrática (1975-1982)
- 1976-1981: Adolfo Suárez, presidente del Gobierno.
- 1981-1982: Leopoldo Calvo-Sotelo, presidente del Gobierno.
- Segunda etapa: Consolidación de la Democracia (1982-hoy)
- 1982-1996: Felipe González, presidente del Gobierno.
- 1996-2004: José María Aznar, presidente del Gobierno.
- 2004-2011: José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno.
- 2011-2013: Mariano Rajoy, presidente del Gobierno.
La Transición Democrática es el período de restauración de las instituciones democráticas en España, que comenzó con la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 y la proclamación de la Constitución en 1978, extendiéndose hasta la formación de los gobiernos de la UCD y la victoria electoral del PSOE en 1982. La Transición fue pacífica y no conllevó reformas económicas y sociales profundas. Fue fruto de un consenso entre dirigentes y políticos del antiguo Estado franquista y la oposición.
Juan Carlos I fue proclamado rey de España el 22 de noviembre de 1975. Quería establecer una monarquía democrática, constitucional y parlamentaria, mediante un programa de reformas legales que no era apoyado ni por la derecha (anclada en el régimen franquista) ni por la izquierda (que deseaba una ruptura democrática, un gobierno provisional y unas Cortes que decidieran el modelo de España). Con el buen hacer del monarca se llegó a un consenso: la derecha se avino a la apertura y al reformismo, y la izquierda aceptó la monarquía democrática.
Para desmontar el régimen anterior, el rey confió en Torcuato Fernández-Miranda, pero las presiones de los poderes fácticos le hicieron confirmar a Arias Navarro como presidente del Gobierno. El 26 de marzo de 1976, la Plataforma de Convergencia Democrática, liderada por el PSOE, y la Junta Democrática, encabezada por el PCE, formaron la Platajunta, que organizó huelgas y manifestaciones. Se dieron los sucesos de Montejurra, donde se enfrentaron los bandos carlistas, y los atentados de ETA y GRAPO. Por ello, Arias dimite el 1 de julio de 1976, y el rey nombra a Adolfo Suárez, mal visto por proceder de las filas del franquismo, pero quien desmontó el régimen anterior.
En noviembre de 1976, las Cortes franquistas aprobaron la Ley para la Reforma Política, que creó unas Cortes bicamerales elegidas por sufragio universal. Sometida a referéndum, fue sancionada por el rey el 4 de enero de 1977. Fue seguida del decreto-ley de 23 de marzo que aprobaba las normas electorales. En abril, se legalizó el PCE. El 15 de junio se convocaron elecciones generales, y se configuró un bipartidismo en torno a la UCD de Suárez, triunfador de las elecciones, y el PSOE de Felipe González, segundo vencedor, que aseguraba la estabilidad política.
Tanto la extrema derecha dirigida por Blas Piñar, como ETA y el GRAPO, alimentaban las posibilidades de un golpe militar. El gobierno de la UCD de Suárez se encontró con tres problemas principales: dotar al país de una Constitución y leyes que asentasen la democracia, realizar una política económica que hiciese frente a la crisis, y solucionar las aspiraciones autonomistas de nacionalidades y regiones. Se consiguió un consenso político.
La crisis de 1973, el paro y la inflación crecían alarmantemente. El Gobierno, los partidos políticos, los sindicatos y la patronal, firmaron el 25 de octubre de 1977 los Pactos de la Moncloa, un proyecto para luchar contra el paro, y posibilitaron la redacción y aprobación de una Constitución. Fuentes como Quintana plantearon un Plan de Saneamiento y Reforma de la economía. Estas medidas redujeron la tasa de inflación.
La Constitución Española de 1978: Pilar de la Democracia
En julio de 1977 se abrieron las nuevas Cortes. Una comisión de representantes de las fuerzas políticas de la nación, conocidos como los Padres de la Constitución, redactó un anteproyecto que fue aprobado por las Cortes. La Constitución de 1978 ofrecía la monarquía parlamentaria como modelo de Estado, definía a España como un Estado democrático, unitario y autonómico; proclamaba la soberanía nacional en el pueblo, abolía la pena de muerte (salvo en guerra), se declaraba aconfesional en materia religiosa y garantizaba todas las libertades clásicas. Recogía aspectos de constituciones anteriores y establecía el Estado de las Autonomías. Basada en el consenso político, fue aceptada por todos. Fue aprobada el 6 de diciembre de 1978 en referéndum, y sancionada el 27 de diciembre de 1978 por el rey. El presidente del Gobierno convocaba elecciones generales para marzo de 1979 y se decretó una amnistía total a todos los exiliados políticos. En febrero de 1978, se convocaron elecciones sindicales libres y se emprendieron reformas urgentes en la legislación, comenzando el período legislativo.
La Constitución, de 169 artículos, recoge una declaración de libertades y derechos de carácter social y económico. Se define a España como un “Estado social y democrático de Derecho”, cuyos valores son la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Instituciones Clave de la Constitución de 1978
Para posibilitar la gobernabilidad del Estado, la Constitución contempla una serie de instituciones:
- La Corona: El rey como jefe de Estado, sanciona y promulga las leyes, disuelve las Cortes, convoca elecciones, tiene el mando supremo de las Fuerzas Armadas y es inviolable. Está al margen del debate político. La Corona de España es hereditaria, siguiendo el orden regular de primogenitura, favoreciendo al varón sobre la mujer.
- Las Cortes Generales: Representan al pueblo español, son bicamerales, elegidas por sufragio universal: el Congreso de los Diputados y el Senado, en las que reside el poder legislativo. Ambos gozan de inviolabilidad, y solo podrán ser detenidos por delito.
- El Gobierno: Compuesto por el Presidente, los Vicepresidentes y los Ministros, posee el poder ejecutivo, dirigiendo la política interior y exterior, la Administración civil y militar, y la defensa del Estado. Puede plantear ante los Diputados la cuestión de confianza. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria. Cesa tras elecciones generales, o por dimisión o fallecimiento.
- Juzgados y Tribunales: Poseen el poder judicial. El Tribunal Supremo es el órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes, salvo en materia de garantías constitucionales. El Ministerio Fiscal promueve la justicia defendiendo la legalidad y los derechos de los ciudadanos.
- El Tribunal Constitucional: Se compone de 12 miembros nombrados por el Rey cada 9 años. Tiene jurisdicción en territorio español.
Consolidación Democrática y Desafíos
Tras aprobarse la Constitución, las Cortes fueron disueltas y en las elecciones del 1 de marzo de 1979 volvió a triunfar la UCD de Suárez, frente al PSOE de Felipe González y Alfonso Guerra, la Alianza Popular de Fraga, el Partido Comunista de Carrillo, los nacionalistas catalanes con Jordi Pujol, el PNV de Xabier Arzalluz, y el PSA (Partido Socialista de Andalucía).
La Constitución obligaba a Suárez a tratar mecanismos como el Estado de las Autonomías. Diferenciaba entre nacionalidades y regiones para el acceso a la autonomía, establecidas en dos vías:
- Vía rápida (artículo 151): Que permitía el acceso directo al nivel máximo de competencias con la aprobación en referéndum de un Estatuto de Autonomía. Fue otorgada a Cataluña, País Vasco y Galicia.
- Vía lenta (artículo 143): Estas comunidades tenían la autonomía durante 5 años y no necesitaban un referéndum para crearse.
Sometido a fuertes presiones, Suárez convocó el referéndum en Andalucía (28 de febrero de 1980), que eligió la vía rápida. Debido a la crisis económica, el paro, el malestar del ejército disconforme con las medidas del gobierno, la actividad terrorista, el acosamiento desde fuera y el enfrentamiento con miembros de su partido, Suárez dimitió el 29 de enero de 1981. Se convocó un congreso extraordinario de la UCD, en el que se eligió a Calvo-Sotelo como candidato a la presidencia.
El 23-F: Un Intento de Golpe de Estado
Mientras se celebraba la votación de investidura de Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados, el 23 de febrero de 1981, un grupo de guardias civiles dirigidos por el teniente coronel Antonio Tejero entraron en las Cortes secuestrando al poder legislativo y ejecutivo. El capitán general de Valencia, Jaime Milans del Bosch, decretaba el estado de guerra y publicaba un bando. El segundo jefe del Estado Mayor del Ejército, Alfonso Armada, era otro de los principales golpistas. El golpe no contó con el apoyo unitario del ejército. El capitán general de Madrid, José Juste Fernández, fue clave para abortar el golpe. El momento decisivo llegó en la madrugada cuando el rey se dirigió a los ciudadanos, explicando las órdenes que había transmitido a los altos cargos militares de sumisión al orden constitucional.
El gobierno de Calvo-Sotelo no logró frenar los enfrentamientos internos en la UCD. Trató de enfrentar la crisis económica y las secuelas sociales, afrontó las consecuencias del fallido golpe de Estado, abrió un juicio contra los implicados en el 23-F y se dictaron condenas. Unió a España a la OTAN el 5 de junio de 1982, para reforzar la posición de España, alejarla de otro golpe militar y modernizar el ejército. Felipe González rechazó los planteamientos del gobierno, defendiendo una posición de neutralidad. Afirmó que si llegaba al poder, sacaría a España de la OTAN (su lema fue: «¡OTAN, de entrada no!»). Adolfo Suárez fundó el CDS (Centro Democrático y Social). Algunos de sus hombres, como Fernando Ordóñez, abandonaron la coalición centrista. Calvo-Sotelo convocó elecciones en octubre de 1982, triunfó el partido socialista, y la democracia se consolidó en España.
Documentos y Contextos Clave de la Transición
Elecciones Generales de 1977: Un Nuevo Panorama Político
Se trata de un diagrama circular, de naturaleza política, que representa en porcentajes los resultados de las elecciones del 15 de junio de 1977. La imagen se encuadra en un período de la historia llamado la Transición Democrática de España. Fueron las primeras elecciones democráticas desde 1936. El resultado de las elecciones aclaró el panorama político. La Unión de Centro Democrático (UCD), creada por Adolfo Suárez, fue la vencedora con el 34% de los votos, y Suárez fue elegido de nuevo como presidente, pero esta vez por elecciones generales. El PSOE, liderado por Felipe González, obtuvo el 28% de los votos; el PCE, un 9%, liderado por Santiago Carrillo; y Alianza Popular (AP), fundada por Manuel Fraga, con el 8%. Los partidos nacionalistas, Convergència i Unió (CiU) y Partido Nacionalista Vasco (PNV), ganaron las elecciones en Cataluña y País Vasco. Estos resultados refrendaban la opción moderada del pueblo español, que rechazaba la extrema derecha franquista y la izquierda revolucionaria. Se configuró un bipartidismo en torno a la UCD y el PSOE, que aseguraba la estabilidad política. Empezaría el primer gobierno de Suárez de la UCD, que se encontró con tres problemas: la reforma económica, el problema de la autonomía y la necesidad de dotar al Estado de una Constitución. Lo hizo a través de una política de consenso, para sacar a España de la crisis económica con los Pactos de la Moncloa.
La Platajunta: Unificación de la Oposición Democrática
La terrible represión franquista había hecho que la oposición al régimen quedara muy debilitada. Sin embargo, a partir de la segunda mitad de los años 60 y, especialmente, con la llegada de la década de los 70, la oposición fue ganando fuerza gracias a una cierta debilidad del régimen y a la unión que comenzó a producirse entre los distintos grupos opositores. El objetivo estaba claro: había que devolver a España la democracia perdida 40 años antes. En el año 1974 se creó la Junta Democrática, bajo la dirección del PCE y con la participación, entre otros, del sindicato CC.OO o el Partido Carlista. Esta organización planteaba la necesidad de que la oposición al régimen franquista se coordinara y luchara por la llegada de la democracia. Poco después, en junio de 1975, el PSOE lideró la creación de la Plataforma de Convergencia Democrática, una nueva organización que coordinaba a sindicalistas, democristianos, socialdemócratas… Estaba claro que se hacía imprescindible una unión de ambos grupos. Dicha unión se concretó tras la muerte de Franco, en marzo de 1976, bajo el nombre de Coordinación Democrática, aunque todo el mundo la conoció por la Platajunta. Su propuesta política pasaba por la creación de un gobierno provisional que iniciase un proceso constituyente, un proceso que abría un nuevo camino y un nuevo tiempo: la democracia.
Comisión Redactora del Proyecto de Constitución de 1978: Los Padres de la Constitución
Tras las elecciones de 1977, ya con todos los partidos legalizados, se formaron unas nuevas Cortes constituyentes. El borrador de la Constitución fue elaborado por una ponencia integrada por representantes de todos los grupos con representación parlamentaria para asegurarse la inclusión de todos los puntos de vista. Se les conoció como los Padres de la Constitución. Una vez aprobado por las Cortes, el texto constitucional se sometió a referéndum el 6 de diciembre de 1978, siendo mayoritariamente apoyado (88% de los votos). Es, por tanto, una Constitución de consenso. Todos estuvieron dispuestos a ceder en sus exigencias y se primó una redacción, en ocasiones, un tanto ambigua en favor de poder ser aprobada por la mayoría.
Pactos de la Moncloa: Estabilidad Económica y Social
El fragmento es un texto político de carácter económico en el que los partidos democráticos llegan con el gobierno de la nación a un acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía, el 9 de octubre de 1977. El texto manifiesta el acuerdo de todos los partidos políticos en la necesidad de tomar una serie de medidas monetarias, financieras y de empleo a corto plazo, para que permitieran restablecer en un período de dos años los equilibrios fundamentales de la economía española, aminorando la inflación, reduciendo el paro y mejorando la situación de la balanza de pagos.
La Transición Pacífica: Un Hito en la Historia de España
Nos encontramos ante un documento de tipo político y de ámbito público. El texto pertenece a un fragmento de la Memoria de la Transición publicado por el diario El País en 1996. El autor del documento es Javier Pradera, escritor, columnista y editor español, quien desarrolló su trabajo como columnista y miembro del Consejo Editorial de El País. La idea principal del fragmento hace alusión a la importancia que supuso la forma en que se produjo la transición democrática en España, de forma pacífica y consensuada, dejando de lado los procesos traumáticos de cambio que habían caracterizado en el pasado la Historia contemporánea española. Así, uno de los grandes protagonistas de este período, para muchos el mayor, también citado en el texto, será Adolfo Suárez González, abogado y político español, primer presidente del Gobierno democrático —entre 1976 y 1981— tras la dictadura del general Franco. El texto se estructura en dos partes: en la primera se expone la vía finalmente elegida para conseguir una salida pacífica y consensuada de la dictadura; en la segunda, se menciona el período de turbulencias que aún le quedaba a la Transición por atravesar. El documento se encuadra en el período histórico de la Transición española, y, concretamente, en 1976, cuando el rey de España, Juan Carlos I, encomendó a Adolfo Suárez la formación de un gobierno cuya misión era desarbolar el franquismo, desmontando su aparataje institucional y promoviendo un cambio democrático sin sobresaltos. Suárez, en un principio, no era visto por muchos como la persona apropiada para realizar las reformas pertinentes por proceder de las mismas filas del franquismo. Sin embargo, consiguió desmantelar todo el edificio del régimen anterior y se convirtió en uno de los principales protagonistas del cambio.
El 23-F: Un Momento Crítico para la Joven Democracia
La toma del Congreso de los Diputados por parte del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero es uno de los episodios que ha pasado a la historia de la joven democracia española. Con el nombre de 23-F, ya que se produjo el día 23 de febrero de 1981, se trata de uno de los episodios más negros de la historia de España. La fotografía, de gran valor documental, fue tomada por un reportero. La imagen representa el momento en el que Tejero, pistola en mano y haciendo varios disparos, irrumpe en el Congreso y se posiciona en la tribuna de oradores. Junto al teniente coronel, se observan un grupo de guardias civiles armados con metralletas tomando posiciones en el hemiciclo. Al fondo se observa un grupo de diputados que trataban de refugiarse bajo sus escaños ante el peligro que suponían las armas de los golpistas. Este día, 23 de febrero de 1981, mientras se procedía a la votación de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo, que sustituía en el cargo a Adolfo Suárez, un grupo de guardias civiles, al mando de Tejero, interrumpió la votación con la intención de realizar un golpe de Estado. Sin embargo, el rey Juan Carlos desautorizó el golpe y conminó a los militares golpistas a deponer su actitud. Al día siguiente, Tejero se entregaba y los guardias civiles que habían asaltado el Congreso lo abandonaban. El 23-F se produjo siendo la UCD el partido del Gobierno (1979 a 1982). El gobierno de Suárez atravesó numerosas dificultades como consecuencia del Estado de las Autonomías, la crisis económica, las elevadas tasas de paro, el malestar social, el descontento existente en sectores del ejército, disconformes con las medidas políticas del gobierno. Acosado y cuestionado, el 27 de enero de 1981 Suárez dimitió y se convocó un congreso extraordinario de la UCD, en el que se eligió a Calvo-Sotelo como candidato a la Presidencia del Gobierno.
Mensaje del Rey Juan Carlos I el 23-F: Defensa de la Constitución
Nos encontramos ante un texto político cuyo autor es el rey Juan Carlos I de Borbón y que fue transmitido televisivamente a los españoles en la madrugada del 24 de febrero de 1981 a fin de condenar el golpe de Estado liderado el 23 de febrero por el teniente coronel Tejero e informar al pueblo español de las medidas adoptadas por la Corona ante el mismo. El hoy todavía monarca fue elegido por Franco como su sucesor en la Jefatura de Estado a título de rey. El texto se podría dividir según su contenido en tres ideas:
- Primero: Juan Carlos I alude a unas “circunstancias extraordinarias” ante las cuales solicita la “serenidad y la confianza” del pueblo español, refiriéndose al golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
- Segundo: El rey comunica al pueblo español las órdenes dictadas al Ejército tras la irrupción de los golpistas en el Congreso, y expone su condena al golpe.
- Tercero: El monarca reitera su condena al golpe e insiste en la necesidad de que la institución que él representa respalde el proceso democrático iniciado tras la muerte de Franco en 1975. Nuevamente se refiere a la Constitución de 1978 y alude también a la soberanía nacional en tanto en cuanto reclama el respeto a un texto votado por el pueblo español en referéndum el 6 de diciembre de 1978.
Imagen de la Constitución de 1978: Símbolo de Igualdad y Justicia
La imagen es un cartel publicitario que representa la Constitución española de 1978 en manos de una mujer, símbolo de la justicia, merced a la venda que cubre sus ojos, lo que supone una metáfora acerca de la igualdad de las personas y la no diferenciación entre ellas. En la parte superior se enuncia el principal significado de la Constitución: “Todos los españoles somos iguales ante la ley”. La imagen fue publicada por la Dirección General de Juventud y Promoción Sociocultural, empleando para ello un estilo visual moderno, colorista y cercano a la técnica del cómic, para hacerlo cercano y entendible a toda la sociedad. La intencionalidad de la imagen es representar la igualdad de todos los ciudadanos españoles, manifestada en la nueva Constitución de 1978. Para ello se representa a la Justicia como una joven con los ojos tapados que sostiene en su brazo derecho una balanza equilibrada en la que están representados los ciudadanos españoles sin ninguna distinción social, de raza o regional. En el brazo izquierdo sostiene la Constitución, que es la norma fundamental del Estado, y una espada, signo de impartir justicia. A todo esto hay que sumarle el paisaje natural representado, una llanura verde y limpia y un cielo despejado en el que destaca el vuelo de una paloma, que simbolizan ampliamente la paz y la libertad del pueblo español. Para llevar a cabo la Constitución de 1978, el gobierno de la UCD tuvo que alcanzar un consenso político entre todas las fuerzas políticas parlamentarias. Los Pactos de la Moncloa constituyeron un acuerdo firmado por los diferentes partidos políticos, creando un clima social que posibilitó la redacción y aprobación de la Constitución. En julio de 1977 se abrieron las nuevas Cortes, para elaborar y aprobar una Constitución. Se nombró una Comisión integrada por representantes de todas las fuerzas políticas de la nación, para redactar un anteproyecto que debería ser aprobado por las Cortes. Una vez aprobado, se convocó un referéndum para el 6 de diciembre de 1978, y fue sancionada el 27 de diciembre por el rey Juan Carlos I.
La Constitución de 1978 consagraba la monarquía parlamentaria como modelo de Estado, proclamaba la soberanía nacional, abolía la pena de muerte —salvo en caso de guerra—, declaraba el Estado aconfesional, garantizaba todas las libertades clásicas y establecía el Estado de las Autonomías.
Texto de la Constitución de 1978: Fuente Jurídica Fundamental
El texto que se nos presenta es un fragmento de la Constitución de 1978. Es una fuente primaria escrita, de naturaleza político-jurídica, de autor colectivo: las Cortes Constituyentes, y destinatario público: todo el pueblo español. En diciembre de 1978 fue aprobada en referéndum. Se enmarca en la Transición española. Es uno de los textos constitucionales más extensos de la historia de España, ya que consta de 169 artículos. No es una Constitución partidista, ya que es fruto de un amplio consenso político entre fuerzas de izquierda y derecha. Recoge una declaración de derechos y libertades muy avanzada, donde se incluyen numerosos derechos de carácter social y económico. Con la Constitución se consiguió un equilibrio entre la tradición y las nuevas corrientes, lo cual posibilitó la convivencia pacífica de todos los españoles.
Discurso de Investidura de Felipe González (1982): El Inicio de una Nueva Etapa
Este texto es un fragmento del Discurso de investidura de Felipe González, candidato del partido socialista, celebrado ante el Congreso de los Diputados el 30 de noviembre de 1982. Fue publicado en los diarios de la época, como por ejemplo el ABC al día siguiente. El autor del texto fue el carismático líder del PSOE, Felipe González. Este documento es de carácter político, pues se trata de un discurso de investidura, en el que Felipe González presentó las bases de su programa de gobierno sobre diversos temas como la economía, la justicia o la política exterior. Es una fuente histórica de primer orden, interesante para conocer la etapa que analizamos. El destinatario de este discurso es claramente el Parlamento, puesto que fue realizado ante los diputados de los partidos que habían conseguido representación parlamentaria en las elecciones generales de octubre de 1982 (socialistas, centristas de UCD, políticos de derecha de AP, comunistas, nacionalistas, etc.). Asimismo, el destinatario es el pueblo español. Este texto debe ser encuadrado en la etapa de la democracia española. Este texto nos da las claves para analizar el ideario político de Felipe González en tres aspectos esenciales: el respeto a la Ley, la entrada de España en la Comunidad Económica Europea y la cuestión de la OTAN.
- En primer lugar, González afirma que su gobierno “cumplirá y hará cumplir la ley”. Realiza además una clara advertencia ante los que no respeten nuestra Ley de Leyes utilizando términos como “terror”, “chantaje” o “intentos involucionistas”. González estaba haciendo referencia a los grupos terroristas y a las tendencias golpistas que habían sido felizmente superadas tras el 23-F de 1981.
- En segundo lugar, pone de relieve el interés que va a tener su futuro gobierno en que España ingrese en la Comunidad Económica Europea superando “con tesón” los obstáculos presentes para conseguir tal fin.
- Finalmente, alude a la Alianza Atlántica, la OTAN. Asegura que mantendrá el “compromiso con el pueblo español”. Durante el gobierno centrista de Calvo-Sotelo, España ingresó en la OTAN, organización de carácter defensivo militar que englobaba y engloba a países de la órbita occidental-capitalista. El PSOE no estuvo en absoluto de acuerdo con ese ingreso y en su programa electoral que le llevaría al poder en 1982 aseguró que si ganaba las elecciones España saldría de la OTAN. Este representativo texto es un documento político de gran relevancia, pues señala el inicio de una etapa de España, la del gobierno socialista de Felipe González que se extenderá ininterrumpidamente desde 1982 hasta 1996.