La Iglesia en la Edad Media: Sociedad, Cultura y Transformaciones

La Edad Media, con su estructura social fuertemente cristiana, tuvo responsabilidades eclesiales que no siempre fueron ejemplo de vida cristiana. Sin embargo, esta época medieval también ofreció extraordinarios ejemplos de vida.

Las Órdenes Mendicantes: Un Ideal Evangélico

Las órdenes mendicantes, expresión del ideal evangélico, incluyeron a las primeras carmelitas, franciscanos, dominicos y agustinos, y después a los mercedarios, trinitarios y servitas. Eran diferentes a las órdenes monacales, ya que respondían a las necesidades de la Iglesia y la sociedad. Mientras la vida monástica buscaba el aislamiento, los mendicantes se establecieron en las ciudades para atender espiritualmente a la población. Se caracterizaban por la adopción de la pobreza o desapropiación absoluta, tanto individual como colectiva, buscando volver a una Iglesia pobre. Al negarse a poseer bienes para vivir y ayudar a vivir a otros, de ahí proviene su nombre.

El Contexto Histórico: Caída de Roma y Nuevos Reinos

La Caída del Imperio Romano de Occidente

Con la caída del Imperio Romano en el siglo V, numerosos pueblos germánicos invadieron los territorios romanos de Occidente. El Papa León I tuvo que convencer a Atila y luego a los vándalos de que no destruyeran Roma. Rómulo Augústulo fue depuesto en 476, marcando el comienzo de la Edad Media.

La Conversión de los Pueblos Germánicos

Estos pueblos practicaban religiones paganas o seguían la doctrina arriana. Su conversión al cristianismo fue a menudo colectiva: el rey se convertía y el pueblo le seguía.

Poder Político y Religioso: Imperios y Feudalismo

El Imperio Carolingio y la Iglesia entre los Francos

En el año 800, el Papa León III coronó emperador a Carlomagno, estableciendo una estrecha relación entre el poder político y religioso. Así surgieron los Estados Pontificios, aunque su duración fue limitada. Ante el avance del islam, el Papa Juan XII pidió ayuda a los germanos y coronó emperador a Otón I, dando origen al Sacro Imperio Romano Germánico.

La Iglesia Feudal

Las invasiones de los pueblos germánicos provocaron la descomposición del sistema social vigente, dando lugar al feudalismo. Los obispos se convirtieron en señores feudales, impartiendo justicia en sus tierras y poseyendo ejércitos propios. Eran vasallos que dependían de los reyes y de los señores feudales que los elegían. Esta imagen se distorsionó porque los cargos eclesiásticos no siempre obedecían a consideraciones religiosas; a menudo se compraban por conveniencia (simonía).

Conflictos Internos y Externos de la Iglesia

El Cisma de Occidente

Cuando en la Iglesia hubo simultáneamente dos papas, se reunió el Concilio de Pisa, que depuso a ambos y eligió a otro. Sin embargo, la situación empeoró porque, al no renunciar los anteriores, llegaron a coexistir tres papas.

La Guerra de las Investiduras

El Papa Gregorio VII prohibió la investidura de laicos y excomulgó al emperador Enrique IV por negarse a acatar la decisión. El Concordato de Worms puso punto final a esta guerra, acordando que la Iglesia nombraría a los obispos, aunque estos debían obediencia a su soberano.

La Expansión del Islam y las Cruzadas

A comienzos del siglo VII, aparece con Mahoma una nueva religión: el islam.

Las Cruzadas tuvieron dos consecuencias principales:

  • Se cortaron las relaciones comerciales de los reinos cristianos con Oriente.
  • Los peregrinos tuvieron serias dificultades para viajar a los Santos Lugares.

El Cisma de Oriente

La separación entre la Iglesia latina y la Iglesia griega se agrandó cada vez más. Existieron diversas razones de carácter político, cultural o religioso, y todo esto trajo la ruptura entre las dos Iglesias.

Cultura, Arte y Reformas Eclesiásticas

El Renacer de la Cultura

La Iglesia fue impulsora de la cultura cristiana en la Edad Media. Junto a los monasterios y catedrales, se crearon escuelas monásticas y episcopales para los clérigos.

Una Biblia de Piedra: El Arte Medieval

El arte medieval fue uno de los medios fundamentales para la educación de la fe. Se desarrollaron dos tipos de estilos artísticos: el románico y el gótico.

El Románico

De origen monástico, se desarrolló entre los siglos VI y VII como arte de la cristiandad europea, unido a la orden monacal de Cluny. Se caracteriza por las bóvedas de cañón, el arco de medio punto y los sillares bien tallados.

El Gótico

Se desarrolló en los siglos XIII y XIV, estuvo ligado al orden de Cluny.

Simbolismo de la Catedral Gótica

Esta tiene un amplio simbolismo:

  • La planta de cruz alude a la Pasión de Cristo y a la Redención.
  • El número 3 alude a la Trinidad.
  • El rosetón que corona la portada simboliza la perfección y eternidad de Dios.
  • Las portadas con sus esculturas son el anticipo de la gloria celestial.

La Reforma de los Monasterios

En la Edad Media, los monasterios ejercieron una labor fundamental en la vida religiosa y social. Fueron evangelizadores (de Francia, Inglaterra y Alemania) y enseñaron a los campesinos a cultivar la tierra. Era necesaria una auténtica reforma, y dos fueron los focos principales:

  1. La Abadía de Cluny: Buscó restaurar los grandes principios de la Regla de San Benito y reformó profundamente las costumbres.
  2. La Abadía de Císter: Los monjes de Cluny cometieron errores, por lo que después Roberto de Molesme intentó volver al primitivo rigor de Cluny y fundó la Abadía de Císter.

La Iglesia Medieval al Servicio de la Sociedad

En la época medieval encontramos originales experiencias de vida de laicos que querían vivir al estilo de las primeras comunidades cristianas. Son reformas de las costumbres que insisten en la pobreza y en los ideales del Evangelio. Todos estos servicios sociales, que hoy consideramos funciones naturales del Estado, fueron creados y llevados adelante por la Iglesia.

Las Peregrinaciones

Isidoro de Sevilla, transmisor de la cultura antigua, afirmaba que peregrino es el que se encuentra lejos de su patria. En la Edad Media, el peregrino será aquel que sale de su patria para realizar un viaje como proceso espiritual. Tres fueron los centros de peregrinación principales: Tierra Santa (el Oriente medieval), San Pedro en Roma y Santiago de Compostela.