1. Introducción: Contexto y Caída de la Monarquía

La aceptación por parte de Alfonso XIII de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) había comprometido el futuro de la monarquía, minando sus apoyos tras la dimisión del dictador.

El intento de regresar al sistema de la Restauración, confiado al general Berenguer, fracasó por la lentitud de las reformas emprendidas en 1930.

Ante este contexto, en agosto de 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián: los líderes de la oposición (republicanos de derecha e izquierda, socialistas, regionalistas) se comprometieron a acabar con la monarquía e instaurar una república, organizando un futuro Gobierno Provisional.

Las sublevaciones de diciembre de 1930, en Jaca y Cuatro Vientos, aunque fracasadas, aceleraron la caída de Berenguer. Le sucedió brevemente Sánchez Guerra y posteriormente el almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931.

Aunque los monárquicos ganaron en zonas rurales (bajo control caciquil), en las ciudades y capitales provinciales triunfaron los republicanos, lo que se interpretó como un plebiscito sobre la monarquía. El 14 de abril, tras la falta de apoyos, Alfonso XIII abandonó España y se proclamó la Segunda República en manifestaciones festivas por todo el país.

2. El Gobierno Provisional

El 14 de abril, el Comité Revolucionario surgido del Pacto de San Sebastián tomó el control del país, constituyéndose en Gobierno Provisional, repartiendo ministerios entre las diferentes fuerzas antimonárquicas (republicanos de derecha, centro e izquierda, socialistas, nacionalistas).

Sus dos prioridades fueron:

  • Convocar elecciones a Cortes Constituyentes para definir el nuevo régimen.
  • Iniciar reformas urgentes en el ámbito agrario, militar y educativo.

Las elecciones a Cortes se celebraron el 28 de junio de 1931, con una participación del 70,14%, y dieron la victoria a los republicanos de centro-izquierda, izquierda y socialistas.

La tarea fundamental del nuevo Parlamento fue la redacción de una nueva Constitución.

3. La Constitución de 1931

La Constitución de 1931 fue aprobada con un amplio respaldo en las Cortes, aunque la derecha se distanció en los artículos sobre religión y propiedad. Era una Constitución muy avanzada para su época, de carácter progresista y democrático, con un importante contenido social.

Características principales:

  • Derechos y Libertades:
    • Amplias libertades: libertad de culto, expresión, reunión, asociación, residencia, circulación, inviolabilidad del domicilio y correspondencia, y derecho al divorcio.
    • Expropiación de la propiedad privada por causa de utilidad pública, abriendo la puerta a la reforma agraria.
  • Forma de Estado y Autonomías:
    • España se define como Estado integral, pero se permite la organización de autonomías.
    • Se reconoció el Estatuto de Nuria (Cataluña) y se presentó el Estatuto de Estella (País Vasco).
  • Estado Laico:
    • Separación de Iglesia y Estado: se suprimió la religión oficial, se retiró el apoyo económico a la Iglesia y se prohibió a las órdenes religiosas ejercer la enseñanza, lo que llevó a la expulsión de los jesuitas.
    • Esta cuestión provocó la primera gran crisis del Gobierno (dimisión de Alcalá Zamora y Miguel Maura).
  • Separación de Poderes:
    • Poder Legislativo: unas Cortes unicamerales con amplias competencias.
    • Poder Ejecutivo: Gobierno (presidente y ministros) y Presidente de la República como jefe del Estado.
    • Poder Judicial: independiente.
  • Contenido Social:
    • Todos los poderes emanan del pueblo.
    • Se reconoce el trabajo como obligación social.
    • Se reduce la edad de voto a 23 años y se concede el sufragio femenino, que se ejerció por primera vez en 1933, tras intensos debates protagonizados por Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken.

4. Configuración y Pluralidad de Fuerzas Políticas

Desde el Gobierno Provisional y tras las elecciones de junio de 1931, se fue configurando un mapa político plural y complejo:

  • Republicanos Moderados:
    • Partido Radical (Alejandro Lerroux, Martínez Barrio).
    • Acción Republicana (Manuel Azaña), que derivó hacia posiciones más izquierdistas.
    • Partido Liberal Demócrata (Melquíades Álvarez).
    • Derecha Liberal Republicana (Alcalá Zamora, Miguel Maura).
  • Grupos de Izquierda:
    • PSOE, dividido entre:
      • Socialdemócratas (Julián Besteiro, Indalecio Prieto).
      • Revolucionarios (Largo Caballero, UGT).
    • Otros partidos republicanos de izquierda como el Radical Socialista.
  • Extrema Izquierda:
    • CNT, con fuerte arraigo en el campo andaluz, impulsaba la revolución proletaria.
    • Partido Comunista de España (PCE), inicialmente con escasa fuerza.
  • Fuerzas Conservadoras y Autoritarias:
    • Acción Popular (José María Gil Robles), precursora de la CEDA.
    • Renovación Española (Calvo Sotelo).
    • Falange Española (fundada en 1931 por José Antonio Primo de Rivera).
  • Nacionalistas y Autonomistas:
    • Esquerra Republicana de Cataluña (Lluís Companys).
    • ORGA (Casares Quiroga) en Galicia.
    • Partido Nacionalista Vasco.

5. Conclusión: Crisis Inicial y Configuración del Nuevo Gobierno

La diversidad de fuerzas y las diferencias ideológicas provocaron graves tensiones en el seno del Gobierno Provisional:

  • Conflictos sobre autonomías y cuestión religiosa.
  • Medidas reformistas en educación y agricultura generaron divisiones.

Todo ello provocó:

  • La dimisión del presidente Alcalá Zamora.
  • La salida del Partido Radical de Lerroux, que pasó a liderar la oposición.

El nuevo Gobierno se configuró tras las elecciones de junio de 1931:

  • Manuel Azaña asumió la Presidencia del Gobierno.
  • Alcalá Zamora fue elegido Presidente de la República.

Se inició el llamado Bienio Reformista (1931-1933), intentando impulsar un programa de modernización y ampliación de los derechos sociales. Sin embargo, desde el principio enfrentó una fuerte oposición, no solo a las reformas, sino también al propio sistema democrático liberal.