Características del Período: Un Mundo en Crisis

Problemas de valores y pensamiento. Europa Occidental no logró avanzar en el concepto de mejora. En lugar de usar la tecnología para hacer la vida mejor y más feliz, se usó para hacer la guerra y destruir.

En la Unión Soviética, Stalin tomó el control e impuso un gobierno donde él tenía todo el poder. Quería extender la revolución obrera por toda Europa y apoyaba a otros grupos que querían lo mismo.

Hubo muchas rebeliones en diferentes lugares:

  • En Alemania, Rosa Luxemburgo y Karl Liebnecht lideraron el Levantamiento Espartaquista en 1919.
  • En Hungría en 1918.
  • En Rumanía en 1923.
  • También hubo levantamientos en el campo en Andalucía, España, entre 1918 y 1921.

Como respuesta, algunos grupos conservadores establecieron gobiernos autoritarios o fascistas:

  • Mussolini se convirtió en dictador en Italia en 1922.
  • El general Primo de Rivera estableció una dictadura en España en 1923.
  • Oliveira Salazar lideró una dictadura autoritaria en Portugal en 1925.

Al mismo tiempo, Estados Unidos y Japón emergieron como potencias mundiales, desafiando el poder de Francia, Gran Bretaña y Alemania.

Todo esto ocurrió durante una crisis económica en la década de 1920.

Las Democracias

ALEMANIA (República de Weimar)

  • Crisis económica por las reparaciones de guerra.
  • Crisis política: Levantamiento Espartaquista de 1919 y Putch de Munich de Hitler en 1923.
  • Hiperinflación de 1923.
  • Recuperación económica a partir de 1925 y estabilidad política.

FRANCIA Y REINO UNIDO

  • Profunda crisis económica postguerra y pérdida de hegemonía mundial.
  • En Francia, tensiones entre izquierda y derechas.
  • En R. Unido, tensión por Irlanda, que logra independencia en 1922.

ESTADOS UNIDOS

  • Primera potencia económica.
  • Reafirmación moral: freno a emigrantes en la sociedad, defensa de élite blanca anglosajona y protestante.
  • Ley Seca: aumento de contrabando, mafia, apogeo de Chicago en los años 20.

La Consolidación de la Paz. La Sociedad de Naciones

Espíritu de seguridad colectiva frente a las alianzas de bloques que llevaron a la guerra.

Problemas:

  • Derecho de veto de Francia y Reino Unido en las decisiones.
  • Ausencia de EEUU y la URSS.
  • Intento de paz internacional que fracasó, no pudo evitar ninguno de los conflictos entre 1919-1939.

La crisis de posguerra

Después de la Primera Guerra Mundial, Europa se enfrentó a una crisis generalizada. Las potencias europeas se encontraron en dificultades financieras debido a la necesidad de devolver grandes préstamos de guerra a Estados Unidos. Además, el cambio de una economía centrada en la guerra a una orientada hacia la paz provocó despidos masivos y desempleo. La debilitada democracia europea se vio amenazada por la sombra de la Revolución Rusa, lo que resultó en intentos revolucionarios en algunos países y el surgimiento de regímenes autoritarios y dictatoriales en otros. Alemania sufrió una hiperinflación devastadora debido al pago de reparaciones de guerra, lo que exacerbó el descenso en el nivel de vida y el aumento de la pobreza, generando tensiones sociales significativas. Mientras tanto, Estados Unidos, que no había experimentado la devastación de la guerra y había sido el principal prestamista de los países aliados, no se vio tan afectado por esta crisis generalizada.

La recuperación económica (1924-1929)

Durante el período entre 1924 y 1929, Europa enfrentó una serie de crisis políticas. En respuesta, Estados Unidos implementó el Plan Dawes, un programa de ayuda económica diseñado para revitalizar la economía europea. Este plan tuvo un impacto positivo significativo: las economías europeas mostraron una notable mejora y lograron comenzar a reembolsar sus préstamos a Estados Unidos. Hubo un aumento en la inversión en la industria, una disminución del desempleo y un incremento en el nivel de vida. Estos cambios contribuyeron a reducir las tensiones sociales en la región.

La crisis de 1929

La primera gran crisis del sistema capitalista surgió en Estados Unidos y se propagó a nivel mundial debido a la estrecha interconexión económica entre los países. Después de la Primera Guerra Mundial, las naciones que habían sido grandes consumidores de productos estadounidenses redujeron sus demandas, lo que generó una sobreproducción tanto agrícola como industrial en Estados Unidos. Además, la economía estadounidense enfrentaba problemas adicionales, como una población con altos niveles de deuda y la especulación descontrolada en el mercado de valores. El 24 de octubre de 1929, conocido como el “jueves negro”, se produjo un colapso repentino en los precios de las acciones en la Bolsa de Wall Street, marcando el inicio del colapso económico conocido como el “crac del 29”.

Causas de la crisis.

  • Sociedad de consumo basada en el crédito
  • Superproducción de productos para el consumo
  • Hundimiento de los precios agrícolas
  • Especulación de los beneficios de la prosperidad en la especulación bursátil.

La crisis económica en Estados Unidos tuvo repercusiones globales, causando un aumento significativo del desempleo, la pobreza y el malestar social. Este período es conocido como la Gran Depresión. En respuesta a esta crisis, en 1933, el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt implementó un conjunto de políticas conocido como el New Deal. Estas medidas se basaron en las ideas del economista Keynes, que abogaban por la intervención del Estado en la economía para estimular el consumo y la demanda.

  • Intervencionismo económico
  • Ayudas a los agricultores
  • Plan de obras públicas para estimular el crecimiento y el empleo
  • Subsidios de desempleo
  • Aumento de salarios
  • Intervención en bancos para que concedieran créditos.

Fascismo

En el periodo entre guerras, Italia y Alemania experimentaron circunstancias similares que dieron lugar a regímenes políticos paralelos: el fascismo en Italia y el nazismo en Alemania. Ambos regímenes compartían diversas características ideológicas:

  • Racismo: Ambos eran profundamente antisemitas, considerando a los judíos como inferiores y llevando a cabo su persecución, aislamiento y exterminio.
  • Subordinación del individuo al Estado: En estos regímenes, el Estado ejercía un control absoluto sobre los individuos, suprimiendo la libertad individual.
  • Culto al líder: Tanto Mussolini en Italia como Hitler en Alemania ocupaban la cima de la jerarquía social, con una autoridad prácticamente indiscutible.
  • Partido único: El PNF (Partido Nacional Fascista) en Italia y el NSDAP (Partido Nazi) en Alemania eran las únicas organizaciones políticas permitidas, mientras que los demás partidos eran ilegalizados.
  • Exaltación nacional: En estos regímenes, la nación era colocada por encima de los individuos, y se practicaba una política de expansión territorial para enaltecerla.
  • Culto a la violencia y militarismo: Se promovía el uso de la fuerza, se glorificaba la estética militar, se perseguía y eliminaba a quienes pensaban diferente, y se exigía obediencia total.
  • Control de la población mediante terror y propaganda: El sometimiento de la población se lograba mediante el terror y la propaganda. En Alemania, la educación era utilizada como una herramienta poderosa para este fin, mientras que en Italia, Mussolini empleaba la prensa y el cine para controlar y manipular a la población.

El ascenso al poder de Mussolini

En 1922, Mussolini consolidó su ascenso al poder mediante la “Marcha sobre Roma”, un golpe de estado fascista que llevó al rey Víctor Manuel III a nombrarlo jefe de gobierno. Esto le otorgó un poder absoluto, convirtiéndose en el Duce de Italia. El Parlamento italiano fue reemplazado por el “Gran Consejo fascista”, el principal órgano del partido fascista, el único permitido en el país.

Se implementaron medidas represivas, incluyendo la prohibición de otros partidos políticos y la persecución, detención y asesinato de líderes sindicales, trabajadores y figuras de izquierda. En cuanto a la política exterior, se promovió una campaña revanchista contra los acuerdos de Paz de 1919, con reclamos territoriales sobre regiones irredentas como Trento y la península de Trieste. Además, se intentó expandir la influencia italiana en África mediante la ocupación de Abisinia (Etiopía).

En 1929, Mussolini firmó los Acuerdos de Letrán para congraciarse con la Iglesia Católica. Estos acuerdos reconocieron la soberanía de un Estado Vaticano dentro de la ciudad de Roma, estableciendo así una relación formal entre el Estado italiano y la Iglesia Católica.

El ascenso al poder de Hitler

En 1923, el intento de golpe de Estado en Munich fracasó y llevó a los líderes nazis a prisión. Durante su encarcelamiento, Hitler escribió “Mein Kampf” (Mi lucha), un compendio de la ideología nazi. Diez años después, en 1933, el Partido Nazi (NSDAP) ganó las elecciones con el respaldo de los partidos de derecha para contrarrestar el avance de los socialistas y comunistas. Adolf Hitler fue nombrado canciller y comenzó una campaña de eliminación de sus oponentes políticos.

Tras la muerte del presidente de la República de Weimar, Hindenburg, Hitler se autoproclamó Führer y proclamó el III Reich, estableciendo un estado basado en:

  • Antisemitismo radical: Promovió la superioridad de la raza aria y declaró a los judíos como enemigos del Reich, lo que llevó a su persecución en campos de concentración y al eventual exterminio.
  • Control policial: Implementó una política de represión ejercida por la Gestapo y fuerzas paramilitares como las SA y las SS.
  • Política económica y social: Buscó mejorar las condiciones de la clase trabajadora alemana y las clases medias mediante el control de la propaganda.
  • Rearme militar: Priorizó la expansión y modernización del ejército alemán, lo que impulsó la industria y revitalizó la economía.
  • Política exterior agresiva: Consideró el Tratado de Versalles como una afrenta para Alemania e inició acciones para recuperar los territorios perdidos, incluyendo la remilitarización de Renania, la ocupación de Danzig, Memel, Austria y los Sudetes, y finalmente la anexión de Checoslovaquia. Estas acciones provocaron una escalada de tensiones internacionales que desencadenaron la Segunda Guerra Mundial.

El Stalinismo

La dictadura estalinista se prolongó desde 1927 hasta 1953 y logró convertir a la URSS en una gran potencia, aunque a costa de muchas vidas humanas.

La economía

En el ámbito económico, Stalin estableció un control estatal total sobre la economía soviética. Este control se ejercía a través de los planes quinquenales, que establecían los objetivos de producción agrícola e industrial para períodos de cinco años.

En la agricultura, se implementó la colectivización de las tierras, donde las explotaciones agrarias pasaron a ser administradas por el Estado y asignadas a grupos de campesinos para su trabajo. Además, el Estado determinaba los niveles de producción agrícola que debían alcanzarse.

En cuanto a la industria, se otorgó una gran importancia a la industria pesada, como la siderúrgica y naval, en detrimento de la producción de bienes de consumo, como electrodomésticos y automóviles. A pesar de convertirse en la segunda potencia económica mundial, la población soviética sufría de hambre y escasez de productos básicos.

El régimen estalinista: culto a la personalidad y represión

Stalin impuso un dominio absoluto sobre las vidas y las mentes de los ciudadanos soviéticos. Suprimió a aquellos que se oponían a él y a partir de 1934 inició la Gran Depuración. Esta campaña tuvo como objetivo purificar su partido de posibles traidores, así como de los funcionarios y militares. Además, supervisaba el funcionamiento de los campos de trabajo forzado, conocidos como gulags, donde eran encarcelados y “reeducados” los disidentes del régimen soviético. Stalin promovió una imagen idealizada de sí mismo a través de la propaganda.