Tomas de Aquino es uno de los filósofos más importantes y más influyentes del Medievo. Su obra se enmarca en el siglo de máximo esplendor de la Escolástica: el siglo XIII.

Santo Tomás vivió en el S.XIII. Nació en Aquino (Italia) en una familia noble. Fue dominico y discípulo de Alberto Magno, quien lo instruyo en las teorías de Aristóteles a las que consideraba más acertadas que los platónicos. Santo Tomás se dedico toda su vida a estudiar y estuvo dos veces en Paris (una vez como maestro y otra como doctor de Teología). Triunfo y aunque algunos le rebatían, el Papa le apoyó.

Murió con 48 años camino del 2º concilio de Lyon.

Su obra más famosa: La suma teológica, donde se encuentra su teoría de las 5 vías. Otra obra famosa es La suma de gentiles más usada por los especialistas porque da razones para convencer a los no creyentes.

TEORIA DEL CONOCIMIENTO

Tomas de Aquino sigue el esquema aristotélico: el conocimiento es el de lo universal y necesario, producido por las potencias o facultades del alma, método deductivo, etc.

Se aparta del esquema aristotélico en las relaciones fe/razón y la teoría de la abstracción.

Mantiene la concepción hilemórfica (Hombre = Cuerpo + Alma). Pero, Tomas considera que el alma es inmortal y creada directamente por Dios. Tiene 3 tipos de capacidades: vegetativa, sensitiva e intelectual. Cuando se separan del cuerpo, este se disgrega en multitud de sustancias, y las funciones vegetativas y sensitivas del alma pasan a estado potencial. El alma sensitiva tiene una capacidad de conocimiento sensible, se convierte en conocimiento en acto cuando las cosas sensibles impresionan a los sentidos y hacen surgir en el alma una forma sensible igual a la forma sensible de la cosa la especie sensible impresa.

Hay ciertas diferencias con la concepción aristotélica del entendimiento:

Las cosas impresionan nuestros sentidos dando lugar a la “especie sensible”, que es almacenada en la memoria o en la imaginación en forma de imagen, siendo particular, no universal. Tomas de Aquino pretende que de esta imagen se saque algo universal, un concepto válido para toda la especie que estemos tratando. Realizada por el entendimiento que es doble:

– El entendimiento paciente o pasivo: es pura potencia para conocer lo inteligible que hay en las cosas. Al captarlo, el entendimiento paciente se hace algo en acto: la especie inteligible

Este paso de la imagen sensible a la especie inteligible no se produce de un solo golpe. Es necesario una actividad del entendimiento, una segunda faceta:

– El entendimiento agente o activo: realiza una actividad que consiste en sacar lo universal de lo particular: la abstracción, que consiste en:

  • LA FORMACIÓN DE LOS CONCEPTOS: la abstracción es un procedimiento por el que el entendimiento saca de la imagen sensible la esencia, desechando la materia signada. El entendimiento en acto es el verbum mentís o concepto.
  • LA FORMACIÓN DE LOS JUICIOS: con la posesión del concepto en el entendimiento agente estamos ante un conocimiento meramente abstracto. Este concepto tiene que ser aplicado a la imagen sensible de la mente. Así el entendimiento paciente elabora juicios, un enlace de sujeto y predicado, el predicado se dice del sujeto.
  • EL CONOCIMIENTO INDIRECTO DE LOS INDIVIDUOS Y EL PRINCIPIO DE INDIVIDUACIÓN: el proceso anterior nos lleva a la siguiente conclusión: el entendimiento no conoce las cosas individuales, sino del universal, que no se da si no es en una cosa en particular, el entendimiento conoce a las cosas particulares.

Tomas de Aquino acoge la concepción de verdad de Salomón Israelí, que define la verdad de un modo explícito y sin ambigüedades, como “adecuación del entendimiento a la cosa”.

Clasificación de las distintas maneras que se puede concebir la verdad:

  1. 1.Verdad de las cosas: Esta concepción se la atribuye a Agustín. En las cosas se dan no hay mentira ni error. La verdad de las cosas así entendida, descansa en una determinada relación entre las cosas y el entendimiento, reacción de producción: las cosas son producidas o por un entendimiento humano (cosas artificiales), o por el entendimiento divino (cosas creadas): verdad óntica.
  2. 2.Verdad del entendimiento: la verdad es entendida como adecuación del entendimiento y la cosa. Hay adecuación porque el entendimiento se “con-forma”, adopta la misma forma que la cosa. La verdad como adecuación se fundamenta en la convicción de que cosas y pensamientos han sido creados por Dios. Tomás difiere entre:

            a)La adecuación consiste en que el verbum mentis (concepto) es la forma de la cosa: verdad ontológica.

            b)Esta forma de verdad se da en el juicio, donde un predicado se atribuye a un sujeto: verdad lógica,

La diferencia entre el entendimiento divino infinito y el humano finito radica en que el entendimiento humano es discursivo, concibe la cosa en actos sucesivos de composición y división, que son afirmaciones y negaciones que se expresan mediante juicios.

El conocimiento humano es razonador puede darse en él el error. El objeto del entendimiento en la esencia y por lo tanto no puede engañarse acerca de ella. Pero puede engañarse en el juicio o en el razonamiento. Donde no hay composición, el entendimiento no puede engañarse, aunque sí puede desconocer.