La Filosofía de Karl Marx: Crítica al Capitalismo y Propuesta Revolucionaria
El Pensamiento de Karl Marx: Fundamentos y Crítica Social
El marxismo surge bajo la influencia del método dialéctico de Hegel. Sin embargo, a diferencia de Hegel, para quien la realidad se desarrollaba por contradicciones de ideas, para Marx, lo único real era lo material. Por ello, Marx crea la Teoría del Materialismo Histórico y Dialéctico, en la que explica el desarrollo de las fuerzas productivas y su interacción con la naturaleza, las cuales determinan las relaciones de producción y la organización social, política y cultural de la humanidad en cada etapa histórica.
El Materialismo Histórico y la Lucha de Clases
El materialismo histórico explica la historia como una constante lucha de clases. Se basa en la premisa de que las condiciones materiales de vida de cada individuo influyen directamente en su forma de pensar. Las ideologías en cada etapa histórica son, para Marx, la justificación de los opresores para mantener su dominio frente a los oprimidos. Además, cada sociedad posee sus modos de producción característicos, que definen su modelo económico.
Marx sostiene que la historia es el proceso en el que una estructura económica madura hasta alcanzar la más justa, pasando por modos de producción como el Asiático, Esclavista, Feudal y Capitalista-Burgués, para finalmente llegar al comunismo. Para alcanzar este último, se desata una lucha de clases entre opresores y oprimidos, donde surge una situación de antagonismo y desigualdad.
Cuando las fuerzas productivas [fuerzas de trabajo y medios de producción (obreros y máquinas)] se desarrollan, las relaciones de producción preexistentes se vuelven ineficientes, lo que conduce a una revolución que transforma la estructura económica y, por consiguiente, la etapa histórica. La propia clase opresora, con el fin de desarrollarse, alimentará a la clase oprimida, que será la que acabe con su dominio.
El Capitalismo Burgués y la Superestructura Ideológica
Marx vivió en la sociedad capitalista burguesa, que tuvo su origen en el sistema feudal. La burguesía se trasladó a las ciudades y fue ganando poder con el desarrollo del comercio, lo que la llevó a rebelarse contra los nobles y sus privilegios. Los talleres se transformaron en grandes fábricas, y la clase media pasó a ser millonaria. En el siglo XIX se produjo un éxodo rural masivo hacia las ciudades en busca de un salario a cambio de la fuerza de trabajo. El desarrollo del capitalismo, al empobrecer cada vez más las condiciones de trabajo del proletariado, los hará más numerosos y mejor organizados.
La ideología, para Marx, es el conjunto de ideas, creencias y representaciones que se hacen sobre la sociedad. La Superestructura ideológica, según Marx, se utiliza para deformar la realidad, justificando las contradicciones del sistema económico. Se emplea para adormecer la conciencia y distorsionar la realidad, como la religión, que para Marx es «el opio del pueblo». Primero se promueve una ilusión sobre la clase dominante, para luego universalizar sus intereses al identificarlos con los de toda la humanidad.
Dado que el ser social determina la conciencia, la forma de vida del proletario genera una conciencia proletaria, y lo mismo ocurre con los burgueses. Sin embargo, la falsa conciencia de algunos proletarios, producida por la alienación, les hace adoptar una conciencia burguesa, una conciencia que no les pertenece.
En las Tesis sobre Feuerbach, Marx afirma que los filósofos deben poner en práctica sus teorías para transformar el mundo. Critica las teorías idealistas antiguas por defender los intereses de la clase dominante. También sostiene que la infraestructura económica determina el resto de las estructuras sociales, políticas y culturales que conforman la superestructura. El Estado, la economía política, la organización social, el derecho, la filosofía y la religión son los elementos de esta (J.P.S-I.F. R). Marx busca eliminar esta superestructura para crear una nueva, erradicando la situación de antagonismo y alienación. La obra de Marx ha tenido una gran influencia en la política y la historia, inspirando movimientos sindicales y regímenes políticos como la URSS.
La Alienación en el Capitalismo: Deshumanización y Explotación
Marx opina que el trabajo es esencial para la autorrealización del ser humano. Sin embargo, las desigualdades que el capitalismo ha generado lo impiden, ya que este sistema económico se basa en la explotación del proletariado por parte de la burguesía, donde la propiedad privada de los medios de producción genera alienación, desigualdad y lucha de clases.
La alienación es un proceso por el que, según Marx, el obrero queda despojado de su esencia humana, convirtiéndose en una máquina, una mercancía más para el sistema, y quedando así separado de su trabajo, de sí mismo y de los demás.
Tipos de Alienación
Para Marx, existen dos tipos principales de alienación:
Alienación del Trabajo
Dentro de la alienación del trabajo se distinguen varias formas:
- Alienación respecto al propio trabajo: Consiste en la imposibilidad de que el ser humano, como ser social, se beneficie de la sociedad aportando a ella y siendo valorado como persona; en cambio, el sistema capitalista lo esclaviza, convirtiéndolo en una máquina.
- Alienación respecto a los compañeros: El sistema ha alienado al ser humano, haciéndole ver que sus compañeros, los demás obreros, son sus enemigos; quien antes era compañero se convierte en parte de la explotación (falsa conciencia).
- Alienación respecto al producto del trabajo: Este no le pertenece al obrero, sino al burgués que lo oprime, privándolo de su libertad y dignidad.
- Alienación con la naturaleza: A la que hemos convertido en enemiga al destruirla, degradarla y explotarla, perdiendo así una parte inherente del ser humano.
Alienación Ideológica
El Estado capitalista es un instrumento burgués al servicio de la opresión del proletariado, que se encuentra alienado tanto por el trabajo como por la ideología. Así, se distinguen dos formas de alienación ideológica:
- Alienación jurídico-política y social: Ofrece una ilusión de libertad e igualdad ante la ley, pero que es falsa, ya que en realidad beneficia únicamente a la burguesía.
- Alienación ideológica filosófico-religiosa: Es reflejo y consecuencia de la economía. Su función es proteger los intereses de la clase dominante, utilizando para ello la religión —el «opio del pueblo»— y la filosofía, a la que Marx sentencia como una teoría que debe ser sustituida por una práctica revolucionaria.
La Revolución Comunista: Hacia una Sociedad sin Clases
Esta revolución, la Revolución Comunista/Socialista, es la propuesta de Marx para solucionar y transformar la sociedad. Su objetivo es abolir la propiedad privada de los medios de producción y poner fin a la explotación y las clases sociales.
Esta revolución se iniciará con la dictadura transitoria del proletariado, en la que se desarrollará la industria planificada y se educará en los valores comunistas. Con el tiempo, al ir desapareciendo las clases sociales y la propiedad privada, dará lugar a una nueva sociedad comunista en la que cada uno contribuirá según sus capacidades y recibirá según sus necesidades, siendo el trabajo una fuente de satisfacción y realización para el ser humano, según expone en el Programa de Gotha.
Conclusión
En conclusión, Marx concibe el capitalismo como un sistema basado en la opresión y la alienación, cuya superación solo es posible mediante la revolución del proletariado, que conducirá a una sociedad comunista sin clases ni explotación.