Descartes y el Método Cartesiano: Fundamentos del Pensamiento Moderno

El pensamiento de René Descartes posee un fuerte carácter científico, lo que se refleja en el título de su obra Discurso del método. Para él, la diversidad de opiniones y el error no se deben a la falta de inteligencia, sino a la ausencia de un método adecuado. Por ello, considera que, antes de buscar la verdad, es fundamental definir un conjunto de reglas que nos permitan evitar el error y alcanzar el conocimiento verdadero. Su método pretende superar la crisis de fundamentos del siglo XVI y resolver los enfrentamientos teóricos y filosóficos mediante un enfoque riguroso y sistemático.

Influencias del Método Cartesiano

El método de Descartes se inspira en dos fuentes principales:

  • Por un lado, está el método de resolución-composición de la Escuela de Padua y Galileo. Este método consiste en seleccionar las variables esenciales de un problema, formular hipótesis matemáticas, deducir sus consecuencias y verificarlas mediante experimentación. Aunque este método combina razón y experiencia, Descartes da prioridad al razonamiento sobre la observación empírica, ya que cree que los sentidos pueden engañarnos.
  • Por otro lado, está la influencia de las matemáticas, que Descartes admiraba por su capacidad de demostrar verdades sin necesidad de recurrir a la experiencia. Para él, el método geométrico de Euclides es un modelo ideal, ya que permite deducir conocimientos más complejos a partir de principios evidentes y simples.

Objetivos del Método Cartesiano

Descartes persigue dos grandes objetivos:

  1. Evitar el error y alcanzar verdades indudables.
  2. Deducir nuevos conocimientos a partir de los ya conocidos.

Para lograr esto, propone ignorar o poner a prueba el conocimiento previo y reconstruir el saber desde bases seguras. En este proceso, la intuición y la deducción juegan un papel fundamental. La intuición nos permite captar verdades evidentes de manera inmediata, mientras que la deducción nos permite derivar nuevos conocimientos a partir de esas verdades iniciales.

Las Cuatro Reglas del Método Cartesiano

Descartes establece cuatro reglas fundamentales en su Discurso del método:

  1. Regla de la evidencia: No aceptar nada como verdadero sin tener evidencia clara y distinta de su certeza. Se debe evitar la precipitación y el prejuicio.
  2. Regla del análisis: Dividir cada problema en tantas partes como sea posible para facilitar su resolución.
  3. Regla de la síntesis: Ordenar el pensamiento, comenzando por lo más simple y ascendiendo progresivamente a lo más complejo.
  4. Regla de las comprobaciones (o enumeraciones): Revisar todo el proceso para asegurarse de no haber cometido errores.

Consecuencias e Implicaciones del Método Cartesiano

La primera regla, que establece la evidencia como criterio de verdad, tiene una implicación clave: la realidad se vuelve subjetiva. La verdad ya no es una adecuación entre pensamiento y realidad, sino una propiedad de las ideas evidentes para la mente. Esto genera un problema filosófico posterior: ¿cómo conectar el pensamiento con el mundo material? Las reglas del análisis y la síntesis permiten construir conocimientos seguros, mientras que la regla de la comprobación garantiza la fiabilidad del sistema. Como resultado, el método cartesiano ofrece un conocimiento con garantía de certeza, donde cada paso está fundamentado en la evidencia y la deducción racional.

La Aplicación del Método: Metafísica Cartesiana

Una vez formulado su método, Descartes lo aplica al desarrollo de su sistema filosófico, que compara con un árbol donde la metafísica es la raíz. Por ello, el primer paso en la construcción del conocimiento es aplicar su método a la concepción de la realidad.

La Duda Metódica

Para aplicar la duda metódica, Descartes sigue un proceso gradual:

  • Duda de los sentidos: ya que estos a veces nos engañan. Si nos engañan en algunas ocasiones, ¿cómo podemos estar seguros de que no lo hacen siempre?
  • Duda de la razón: porque en muchas ocasiones nos equivocamos al razonar. Si erramos algunas veces, podríamos estar equivocados siempre.
  • La hipótesis del sueño: no podemos distinguir con certeza entre el sueño y la vigilia, por lo que toda nuestra percepción de la realidad podría ser una ilusión.
  • La hipótesis del genio maligno: imagina la posibilidad de que exista un ser poderoso que nos engaña constantemente, haciéndonos creer en un mundo que no es real.

Este proceso de duda extrema parece llevar al escepticismo total. Sin embargo, Descartes encuentra una verdad indudable incluso en este estado de incertidumbre: “estoy dudando”. No puedo dudar de que dudo, porque dudar es una forma de pensar. De aquí surge la famosa conclusión “pienso, luego existo” (Cogito, ergo sum), que se convierte en el primer principio indudable de su filosofía.

La Sustancia en la Filosofía de Descartes

Para Descartes, sustancia es sinónimo de “cosa existente”. Define la sustancia como “aquello que no necesita de nada más para existir”. Siguiendo esta definición estricta, solo Dios sería una sustancia absoluta, ya que todo lo demás depende de Él para existir. Por ello, distingue dos tipos de sustancias:

  • Sustancia infinita: Dios, que es independiente y no necesita de nada más para existir.
  • Sustancias finitas: el mundo material (res extensa) y el pensamiento (res cogitans), que dependen de Dios para existir.

Además, introduce los conceptos de atributo y modo:

  • Atributo: la esencia de una sustancia. Por ejemplo, el atributo de la res extensa es la extensión, mientras que el atributo de la res cogitans es el pensamiento.
  • Modo: las formas particulares en las que se manifiesta un atributo. Por ejemplo, en la res extensa, los modos son el tamaño, la figura o el movimiento; en la res cogitans, los modos son la duda, la imaginación o la voluntad.

La Sustancia Infinita: Dios y las Pruebas de su Existencia

Para completar su sistema filosófico, Descartes necesita demostrar la existencia de Dios. Propone varias pruebas:

  • La idea de perfección: Dentro de nosotros existe la idea de perfección. Pero nuestra experiencia no nos muestra nada absolutamente perfecto. Como no podemos haber generado esta idea por nosotros mismos, debe haber sido puesta en nosotros por un ser perfecto: Dios.
  • La idea de infinito: Nuestra mente finita no puede generar por sí sola la idea de un ser infinito. Si tenemos esa idea, es porque un ser infinito (Dios) la ha puesto en nosotros.
  • El argumento ontológico: De la misma manera que la idea de un triángulo implica necesariamente que la suma de sus ángulos es 180°, la idea de un ser perfecto implica necesariamente su existencia. Un ser perfecto que no existe no sería verdaderamente perfecto, por lo que Dios debe existir.
  • Dios como creador y conservador: Si existo y no me he dado la existencia a mí mismo, debe haber algo que me ha creado y me mantiene en la existencia. Ese ser es Dios.

El Papel de Dios y la Concepción Cartesiana de la Naturaleza

El Rol Fundamental de Dios en el Sistema Cartesiano

Una vez demostrada su existencia, Dios juega un papel fundamental en la filosofía cartesiana:

  • Garantiza el conocimiento verdadero: Si Dios es perfecto y no engaña, entonces el conocimiento claro y distinto debe ser verdadero.
  • Asegura la existencia del mundo: Si Dios es bueno y veraz, no permitiría que vivamos en un engaño constante.
  • Es el origen del movimiento: Dios impulsa el mundo y mantiene constante su cantidad de movimiento.

Con la demostración de Dios, Descartes logra superar la duda extrema y reconectar el pensamiento con la realidad. Dios actúa como un puente entre el sujeto y el mundo, permitiendo que confiemos en el conocimiento y en la existencia del mundo exterior.

La Concepción Cartesiana de la Naturaleza

Descartes concibe la naturaleza como una gran máquina gobernada por leyes mecánicas. Su visión se caracteriza por:

  • Mecanicismo: El universo funciona como una máquina, reduciendo todo a materia (extensión) y movimiento. Dios es el “gran relojero” que lo pone en marcha y lo mantiene.
  • Negación del vacío: No hay espacios vacíos en el universo; todo está lleno de materia.
  • Prioridad de las cualidades primarias: La ciencia debe centrarse en lo cuantificable y objetivo, ignorando aspectos subjetivos o explicaciones basadas en fuerzas internas.

A partir de la inmutabilidad de Dios, Descartes formula tres leyes de la naturaleza:

  1. Principio de inercia: Un cuerpo en movimiento seguirá moviéndose si no encuentra resistencia.
  2. Movimiento rectilíneo: Un cuerpo en movimiento tiende a desplazarse en línea recta.
  3. Conservación del movimiento: Si un cuerpo choca con otro, el movimiento se transfiere en función de su fuerza relativa.

Influencia y Legado de Descartes en la Ciencia y la Filosofía

Descartes es una figura clave en el racionalismo, influyendo en filósofos como Spinoza, Leibniz y Wolff. Su método y visión racionalista fueron fundamentales para el desarrollo de la ciencia europea, especialmente en los siglos XVII y XVIII, influyendo incluso en Newton. A pesar de las críticas de los empiristas como Hume, que enfatizaron la importancia de la experiencia, el racionalismo cartesiano marcó el camino de la física y la ciencia moderna. Su legado sigue siendo relevante en la actualidad, no solo en filosofía, sino también en la comprensión científica del mundo.