Concepto de causa o causalidad

Hume examina el valor de este principio para extraer causas de ciertos efectos observados con cierta constancia en la naturaleza. Hume nos dice que de los hechos pasados o presentes podemos señalar su impresión correspondiente. Sin embargo, de los hechos futuros no tenemos impresión. Por tanto, NO podemos tener certeza de algo que todavía no ha sucedido, así que tampoco podemos tener conocimiento de hechos futuros, pues sin ninguna impresión no podemos dar validez al conocimiento. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana hablamos con certeza de hechos que se van a producir en un futuro, p ej. si llueve me mojo, si pongo agua en el fuego se calienta/hierve, si pongo la mano en el fuego me quemo. Afirmamos un nexo causal como por ejemplo cuando decimos que el fuego es la causa de que se caliente o hierva el agua. Hume se preguntará cómo podemos estar seguros de esto, pues el criterio de validez consiste en saber si esa idea le corresponde una impresión y aquí no podré tener una impresión de un hecho que aún no ha sucedido. Se que he visto que después de poner agua en el fuego esta se calentaba, pero no necesariamente esto tiene que ser así. Del pasado observamos una sucesión constante de hechos, pero no una conexión necesaria, p ej. siempre que llueve me mojo, aquí vemos que siempre que sucedía el primer hecho (llueve) sucedía el segundo (me mojo). Esta sucesión es la que hemos observado, pero lo que no hemos observado es la conexión necesaria entre ambos sucesos. Hume nos dirá que simplemente tenemos una creencia basada en el hábito o la costumbre de que hasta ahora, un suceso (fenómeno) iba seguido de otro. En conclusión, causa es una idea ilegítima de la imaginación.

Crítica a la sustancia material

Hume lleva a cabo una crítica contra las ideas de la metafísica, como por ejemplo, la idea de sustancia material. Hume va a examinarla bajo el criterio de validez de conocimiento. Respecto a la idea de sustancia material encuentra que si bien tenemos impresiones de sus cualidades, como por ejemplo, su forma, su color, su tamaño… Sin embargo, no encontramos impresión alguna del soporte de sus cualidades, que le otorga unidad y permanencia. Hume no puede admitir la idea de sustancia material, porque no hay impresión de ella, así que, toda nuestra experiencia es exclusivamente de las cualidades o accidentes (color, olor, forma, tamaño, sabor) y nunca tendremos experiencia de la sustancia material (mesa, manzana). Así que, la palabra sustancia material, es una palabra hueca, vacía, sin sentido. Hume preguntará a esos grandes filósofos, que basan en gran medida sus razonamientos, por la distinción entre sustancia y cualidad o accidente. Veremos que también preguntará a estos filósofos de qué impresión se deriva la idea de sustancia, también por cuál de nuestros sentidos es captada. Hume concluirá que nadie podrá afirmar que la sustancia es un color, un tamaño, un olor o una pasión, así que, David Hume concluye diciéndonos que la sustancia material es una idea ilegítima de la imaginación, que a fuerza de oírla y usarla, hemos caído en el hábito de otorgarle un significado oculto, misterioso y profundo que en realidad no tiene.

Crítica a la idea de Yo o Alma o Identidad personal

Si atendemos a lo que la experiencia nos ofrece, habremos de reconocer que no hay una impresión fija del “yo”, pues solo lo que podemos captar (tener impresión) serán impresiones internas o externas, es decir de sensación o de reflexión. Nos dice Hume que estas impresiones se suceden las unas a las otras, en un endiablado e interrumpido torbellino. Hume nos dirá que nunca puedo observar otra cosa diferente que no sean mis percepciones y nunca puedo “atrapar al yo mismo”. Nos dice que los seres humanos son haz o colección de percepciones diferentes que se suceden entre sí, con una rapidez incontenible y un perpetuo movimiento. Así que, no hay nada por debajo de estas percepciones (alegría, tristeza, melancolía, colores, olores). Así pues, no hay nada que garantice mi identidad a mi “yo”, pues vamos a suponer que el “yo” es el soporte de una sucesión, p ej. de estados de ánimo que hemos llegado a denominar “yo”. Pero sin embargo, el término “yo”, no se refiere a nada, es una fantasía ilegítima de la imaginación, pues no tenemos su correspondiente impresión. Así que esta idea del “yo” ha sido firmemente introducida por nosotros por la costumbre y le hemos otorgado un sentido oculto, profundo y misterioso que en realidad no tiene.

Crítica a la idea de Dios

Hume nos dice que no podemos afirmar la existencia de Dios, pues afirmarla significaría que Dios es objeto de alguna impresión. Pero, tampoco niega la existencia de Dios, así que se considera agnóstico, pues pone de manifiesto la incapacidad del intelecto humano para sobrepasar los límites de la experiencia.

Ideas por medio de la memoria

Se mantendrá el mismo orden entre las ideas simples, que mantuvieron las impresiones simples al aparecer por primera vez en la conciencia. Por lo tanto, las ideas de memoria proceden de impresiones simples, ej. el recuerdo de un sonido.

Ideas por medio de la imaginación

Aquí se alterará el orden de las ideas, pues la imaginación tiene la libertad de trastocar y alterar el orden en el que las impresiones simples se presentan, de esta manera crea fantasías, ej. el gato que habla, montaña de oro, pegaso… Así que todas las ideas simples, pueden ser separadas por la imaginación y unidas de nuevo por ella, pero lo hace a un orden distinto al que se nos presentaron, pues crea fantasías, pero estas fantasías son legítimas (válidas, ciertas), ya que vemos que por separado tienen su correspondiente impresión (sirena, impresión de mujer y de pez).

Ley de semejanza o parecido

En virtud de esta ley la imaginación pasa de una idea a otra que se le parece. Ej. Pasamos de la foto de alguien a la idea del hombre representado en la foto.

Ley de contigüidad

En virtud de esta ley, la imaginación pasa de la idea de algo a otra idea que habitualmente experimentamos seguida a la anterior, en el espacio y en el tiempo. Por ej. tiempo: si veo un rayo pienso en el trueno. Por ej. espacio siempre que veo a tal pienso en tal porque se sientan juntos en clase.

Ley de la causalidad (causa-efecto)

En virtud de esta ley la imaginación pasa de la idea del efecto a la idea de la causa, pues habitualmente estas ideas se experimentan relacionadas, la primera como causante de la segunda. Ej. si oigo voces fuera del aula, pienso que pasa gente por delante de la puerta.

Relaciones de Ideas

Aquí encontraríamos afirmaciones del tipo: La suma de 2 y 3=5. Todos los cuadrúpedos tienen 4 patas. En estas proposiciones o juicios se establecen relaciones entre ideas. No describen como es el mundo ni tampoco surgen de la experiencia. Por tanto son a priori (algo no experimentado). Son resultado del razonamiento. Estas proposiciones o estos juicios son universales y necesarios. También vemos que la negación de estas proposiciones implica una contradicción o absurdo. Ej: todos los cuadrúpedos no tienen 4 patas es una contradicción. Son tautologías, son verdaderas.

Cuestiones de Hecho (contingente)

Son afirmaciones del tipo: Hoy luce el sol, María está escribiendo. Las nubes traen lluvia. Son afirmaciones o proposiciones donde se establecen relaciones entre hechos que hemos de comprobar mediante la observación en la experiencia. Son a posteriori ( comprobamos después). También pueden ser verdaderas o falsas, variables y probables, pues lo que afirman puede ser cierto ahora o no. Su negación no implica contradicción ni ningún absurdo.

Vemos que en un estado de naturaleza

los humanos viven en un régimen de libertad, igualdad y respeto mutuo. El trabajo y las relaciones familiares proporcionan a los seres humanos una existencia feliz. Nos podemos preguntar el porque se tendría que abandonar este estado y también qué necesidad tiene el ser humano en constituir una sociedad con un gobierno y leyes, la respuesta de Locke será: porque la sociedad se origina de las deficiencias del estado de naturaleza en cual es incapaz de garantizar derechos a los individuos. Así que, a la ausencia de leyes y de jueces imparciales, ¿cómo se podría asegurar que los hombres respetarán lo que es de otros?, o ¿cómo se podría castigar en un estado de naturaleza las posibles infracciones que se podrían cometer en este estado?. Locke nos dice que la razón nos da a entender lo que es justo y bueno, pero, hace falta instaurar un ESTADO donde haya JUSTICIA, donde esta justicia se pueda realizar con efectividad y el estado donde se pueda llegar a realizar y aplicar esa justicia es un estado político, también llamado Estado civil. En conclusión, el estado de naturaleza es una situación hipotética, pues no hay contrastación empírica (experiencia) de su existencia. Es una situación donde los hombres se encuentran antes de formar parte de la sociedad, en este estado hay una ley natural que garantiza derechos básicos, pero con este estado y esta ley natural podría llegar el caso de no cumplirse y por eso nace la sociedad para garantizar su cumplimiento. El estado de naturaleza es un estado de igualdad, libertad y propiedad, donde el trabajo y las relaciones familiares proporcionan al hombre una existencia feliz.