Conceptos Clave en la Filosofía de Marx, Nietzsche y Ortega y Gasset y sus Vínculos
Karl Marx
Praxis
Praxis significa literalmente ‘acción’ y en el contexto marxista adquiere un doble matiz histórico y filosófico. En el análisis histórico que propone Marx, la praxis se presenta como opuesta al trabajo teórico; mientras que desde la Antigua Grecia el trabajo teórico ha estado ampliamente reconocido, el trabajo manual ha sido desdeñado, una visión que es preciso cambiar. En filosofía, Marx reconoce también que los filósofos han tendido a dedicarse a la teoría filosófica y se han olvidado de que el pensamiento debe servir también a la praxis, debe servir para cambiar la realidad.
Plusvalía
La plusvalía es el valor añadido que adquiere un producto en el mercado por encima de su valor de trabajo. De este modo, el burgués obtiene un beneficio adicional por un producto que no repercute en el trabajo del obrero y que es la base de su riqueza. Marx critica duramente el concepto de plusvalía, ya que permite a la burguesía vivir, y vivir bien, a partir exclusivamente del trabajo del obrero.
Trabajo
Es la actividad que permite al ser humano realizarse concediéndole los bienes que necesita para su vida en relación con el mundo. De este modo, Marx defiende que el trabajo dignifica al hombre, pues le sitúa en relación con la naturaleza y la sociedad, otorgándole un lugar en el mundo y dotando así su vida de sentido. Sin embargo, esta concepción marxista del trabajo se encuentra amenazada por la alienación del trabajador.
Materialismo Histórico
Teoría desarrollada por Marx que aplica el materialismo dialéctico a la comprensión de la economía, la sociedad y la historia humanas. Marx sostiene que estas tres realidades se encuentran subordinadas a las condiciones materiales de los seres humanos y que cambian siguiendo el esquema de la dialéctica (tesis, antítesis, síntesis). En este desarrollo materialista de la historia se han sucedido los diferentes modos de producción: antiguo, feudal, capitalista y socialista.
Dialéctica
Una cierta realidad es dialéctica si cumple con las siguientes características: es dinámica, no es gradual y está basada en la contradicción. Este último punto aplica el esquema dialéctico planteado ya en la obra de Hegel: tesis, antítesis, síntesis. Empleando este concepto, Engels desarrolla el denominado materialismo dialéctico, corriente filosófica que sostiene que el sustrato fundamental de la realidad es la materia y que esta se desarrolla dialécticamente.
Alienación
La alienación es un proceso o situación social por la cual el hombre se convierte en algo distinto de lo que debería ser. De acuerdo con Marx, el ser humano se encuentra alienado en nuestro tiempo: no se realiza mediante su actividad, sino que es más bien un objeto de la actividad de otros. Distingue tres tipos de alienación:
- Económica: la naturaleza se convierte en propiedad privada, la aparición de la plusvalía y la sustitución del valor de uso por el valor de cambio.
- Sociopolítica: aparición de las clases sociales, desigualdad, rivalidad entre trabajadores y el Estado sometiendo a la clase trabajadora.
- Religiosa: expresada en su famosa frase «la religión es el opio del pueblo».
Este concepto de ‘alienación’ no es genuino de Marx, ya que otros dos grandes pensadores como Hegel y Feuerbach ya lo habían empleado.
Infraestructura
Constituye la base económica de la sociedad que determina sus modos de producción, formas en las que los seres humanos obtienen y transforman bienes necesarios para su vida. Marx emplea este concepto junto con el de superestructura para explicar su teoría de la sociedad. Esta infraestructura integra:
- Las fuerzas de producción: materia prima, fuerza de trabajo (la actividad de los trabajadores) y medios de producción (herramientas, maquinaria).
- Las relaciones de producción: las relaciones sociales y de propiedad que se establecen entre las personas en el proceso productivo (por ejemplo, la relación entre burguesía y proletariado).
Estos modos de producción de los que hemos hablado determinan a su vez la superestructura político-jurídica e ideológica de la sociedad.
Superestructura
La superestructura engloba tanto las formas jurídico-políticas como ideológicas de una sociedad. La superestructura jurídico-política es el conjunto de normas, leyes e instituciones que ostentan el poder político en la sociedad. Por su parte, la superestructura ideológica es el conjunto de creencias, ideas y costumbres expresadas a través del arte, la religión y la filosofía de una sociedad determinada. Según Marx, toda superestructura depende de la infraestructura económica de la sociedad. Como consecuencia, este autor lleva a cabo una extensa crítica a la ideología.
Fuerzas de Producción
Uno de los dos elementos, junto con las relaciones de producción, que integran la infraestructura económica de la sociedad, la cual determina las formas en que los seres humanos obtienen y transforman los distintos bienes necesarios para su vida. Las fuerzas de producción se encuentran determinadas por:
- La materia prima (el objeto que es transformado mediante el trabajo).
- La fuerza de trabajo (propiamente, el trabajo, ya sea físico o intelectual, del conjunto de trabajadores).
- Los medios de producción (los utensilios, herramientas y máquinas empleados para transformar la materia en los productos deseados).
Relaciones de Producción
Las relaciones de producción son, dentro de la infraestructura económica de una sociedad, aquellas relaciones que se establecen entre los seres humanos como consecuencia del proceso de producción, como la relación proletario-burgués. Estas relaciones de producción son el resultado de las relaciones de propiedad (quién posee los medios de producción y quién no) y dan lugar a las clases sociales. La tesis fundamental del materialismo histórico defendido por Marx es que estas relaciones de producción determinan la estructura social y la superestructura de una sociedad.
Lucha de Clases
Marx afirma en su obra que la historia de la humanidad no es más que la historia de la lucha de clases, ya que, desde la aparición de las sociedades, siempre ha habido una clase dominante, que controla los medios de producción, y una clase dominada, que trabaja para aquella. Este antagonismo de clases ha sido la causa de numerosos enfrentamientos que perseguían quitar el poder a una clase para situar a otra en su lugar. A lo largo de la historia las principales clases enfrentadas han sido: amo-esclavo, señor-siervo, burgués-proletario. De acuerdo con Marx, la lucha de clases terminará con la socialización de los medios de producción.
Friedrich Nietzsche
Eterno Retorno
Concepto fundamental de la filosofía de Nietzsche que adquiere en su pensamiento un doble valor histórico y ético. En sentido histórico, Nietzsche rompe con la visión lineal del tiempo propia de la Ilustración (Kant) para hablar de una historia que se repite cíclicamente. El tiempo no pasa, sino que vuelve. En sentido ético, Nietzsche invita a los hombres a obrar como si sus acciones fueran a repetirse indefinidamente en el tiempo. De ahí la exhortación nietzscheana a aprovechar al máximo la vida, pues se va a repetir infinitamente.
Genealogía
Es el método etimológico e histórico que emplea Nietzsche en su estudio sobre la moral humana. Este consiste en la investigación sobre el origen del significado de las palabras ‘bueno’ y ‘malo’. Podemos encontrar la aplicación de este método en su obra La genealogía de la moral. Como resultado, Nietzsche plantea dos conceptos clave en su teoría:
- La moral de señores: en la que «bueno» es todo aquello que afirma la vida.
- La moral de esclavos: en la que «lo bueno» es todo lo que beneficia a los débiles.
Este planteamiento moral se asemeja al propuesto por Marx en que ambos comprenden la moral como un conjunto de normas creadas para someter a determinados grupos humanos.
Moral de Señores
Es el resultado del estudio histórico y etimológico que Nietzsche plantea en su obra La genealogía de la moral. En dicha obra, distingue entre esta moral de señores o de águilas, moral propia de los poderosos, de los nobles, y la moral de esclavos o de rebaño, propia de los débiles. De acuerdo con este autor, la moral de señores defiende que «bueno» es todo aquello que eleva al individuo, todo cuanto lleva a la afirmación de la vida. Nietzsche propone una segunda transvalorización a fin de pasar de la moral de esclavos a una moral de señores.
Moral de Esclavos
Es el resultado del estudio histórico y etimológico que Nietzsche plantea en su obra La genealogía de la moral. En dicha obra, distingue entre esta moral de esclavos o de rebaño, moral propia de los mediocres, de los plebeyos, y que tiene su origen en la religión judeocristiana, y la moral de señores o águilas, propia de los poderosos. De acuerdo con este autor, la moral de esclavos defiende que todos somos iguales y los poderosos deben, por lo tanto, utilizar su poder en beneficio de los débiles. Así, «bueno» es el que ayuda al pobre, el humilde, el generoso. Finalmente, Nietzsche propone una segunda transvalorización a fin de pasar de esta moral de esclavos a una moral de señores.
Nihilismo
Es la consecuencia inmediata de la «muerte de Dios». Es un concepto clave en su filosofía. Etimológicamente, procede del latín nihil, que significa ‘nada’. El nihilismo describe la actitud que predomina en la humanidad tras haber ocurrido la muerte de Dios. Esta actitud puede ser de dos tipos:
- Nihilismo pasivo: propio de quien se deja abatir frente a la muerte de Dios. Puede mostrarse como pura resignación o como negación (seguir viviendo como si Dios existiera).
- Nihilismo activo: propio de quien, tras superar la angustia de la muerte de Dios, comienza a construir una nueva vida y crear sus propios valores.
Nietzsche es partidario de este nihilismo activo que se abre a la vida.
Superhombre (Übermensch)
Es el ser que encarna todos los valores nietzscheanos y el que ha de surgir tras la segunda transvalorización que propone Nietzsche para dejar atrás la moral de esclavos dominante. El superhombre se caracteriza por ser el nuevo hombre, heredero del «último hombre» del que habla Zaratustra; ser el superviviente a la muerte de Dios; el hombre que acepta y vive de acuerdo con su voluntad y el que es capaz de crear sus propios valores. Este superhombre ha de construirse a través de tres transformaciones metafóricas de las que habla Nietzsche en su obra Así habló Zaratustra:
- El camello: cuyo lema es «Tú debes». Representa la carga de la moral tradicional y el peso del deber.
- El león: cuyo lema es «Yo quiero». Representa la destrucción de los viejos valores y la conquista de la libertad.
- El niño: que supone un «santo decir sí». Representa la creación de nuevos valores, la inocencia, el juego y el nuevo comienzo.
Voluntad de Poder
Es el principio básico de toda forma de vida que se caracteriza por ser una fuerza que impulsa a la acción para la propia preservación y superación. Aunque resulta complicado definir este concepto, Nietzsche lo describe como:
- Vida en sí misma.
- Una suma de fuerzas que llevan al ser humano a imponer su voluntad y crecer.
- Voluntad individual de vivir y afirmarse, interpretando y dominando.
- Impulso a la creación de valores que favorecen la vida y la autoafirmación.
Finalmente, Nietzsche afirma que el mundo es pura voluntad de poder y que la razón no es más que una herramienta al servicio de esta voluntad de poder.
José Ortega y Gasset
Mundo
De acuerdo con Ortega y Gasset, mundo es, en sentido estricto, lo que nos afecta. En otras palabras, Ortega habla del mundo como de esa realidad exterior que genera las circunstancias que nos constituyen. Mundo es también el objeto de preocupación fundamental de la filosofía antigua y de la corriente de pensamiento realista.
Circunstancia
Es la realidad frente a la que se encuentra el sujeto y que limita su posibilidad de hacerse a sí mismo. La circunstancia, además, establece la peculiar manera en que el sujeto se relaciona con el mundo. Ortega afirma: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo». Con esta expresión muestra precisamente que la vida es la suma de lo que yo soy y de las circunstancias del mundo que se me presentan y que puedo adaptar mediante mi libertad.
Creencias
Son aquellas proposiciones de nuestro pensamiento que aceptamos de forma acrítica, sin cuestionarlas. Nuestra vida se encuentra en todo momento controlada por un enorme repertorio de creencias. En palabras de Ortega: «Las ideas se tienen; en las creencias se está».
Ideas
A diferencia de las creencias, las ideas son proposiciones mentales que el propio sujeto construye y elabora al enfrentarse a situaciones concretas de la vida. Las ideas, dice Ortega, se tienen, mientras que de las creencias puede decirse que «nos tienen». En sus palabras: «Las ideas se tienen; en las creencias se está».
Perspectivismo
El perspectivismo es una de las teorías fundamentales de Ortega y Gasset en el desarrollo de su raciovitalismo. Defiende que las diferentes visiones que los seres humanos nos formamos de la realidad son todas ellas legítimas y complementarias. Esto quiere decir que existe una verdad subjetiva a la que tiene acceso cada sujeto, y que es preciso respetar, y también una verdad objetiva que es el producto de la unión de las diferentes perspectivas individuales mediante un principio racional. Esta teoría sirve de nexo de unión entre las perspectivas realistas propias de la Filosofía Antigua y las perspectivas idealistas propias de la Filosofía Moderna.
Razón Vital
Constituye la conciliación de Ortega entre racionalismo y vitalismo, la cual logra dar una explicación adecuada de la vida, el objeto central de la filosofía. Es, por tanto, la teoría filosófica que sostiene la conjugación entre vida y razón. Esta razón vital se resume en los siguientes aspectos:
- La primacía ontológica de lo real (la vida) sobre el conocimiento (la razón).
- La vida de la que habla Ortega es más que vida en el sentido biológico; implica comprender el propio ser y sus circunstancias.
- Vivir no es un mero estar en el mundo, sino proyectar esa existencia en el mundo. Así, vivir es un constante decidir cómo vivir.
Razón Histórica
La razón histórica es, según Ortega y Gasset, aquel uso de la razón que busca comprender la vida, situándola en un contexto histórico y social concreto. Esta definición se sitúa en el análisis de la sociedad de Ortega, al hablar del hombre como ser individual, social e histórico, en obras como España invertebrada o Meditaciones del Quijote. Este autor diferencia entre explicar y comprender la vida. Siendo explicar la vida la tarea propia de las ciencias, que tratan la realidad y a los seres humanos como entidades inmutables, y comprender la vida, la tarea propia de la filosofía, que entiende al ser humano como ser que se construye a través de su historia y de sus circunstancias.
Relación Marx-Nietzsche
Marx y Nietzsche compartieron un tiempo de profunda convulsión en lo político, en lo social y en lo filosófico. No es de extrañar que sus obras compartan un mismo espíritu revolucionario que busca dar respuesta a la crisis de valores que estaba acaeciendo.
Similitudes
- Crítica de la religión: Tanto Marx como Nietzsche lanzan un duro ataque contra la religión que se puede sintetizar en sus dos célebres frases: «la religión es el opio del pueblo» (Marx) y «Dios ha muerto» (Nietzsche). Así, Marx entiende la religión como una creación humana que está siendo manipulada para esclavizar (alienar) a una clase social; y Nietzsche, en el mismo sentido, ejemplifica la carga que supone la religión para el hombre con esa pesada joroba del camello (el deber), en las transformaciones de las que habla Zaratustra. Así, para ambos, la religión es una losa de la que el ser humano haría bien en deshacerse.
- Crítica de la razón: Tanto Marx como Nietzsche se muestran profundamente críticos con el papel esencial que se ha atribuido a la razón en la comprensión de la vida humana (son los llamados «filósofos de la sospecha»). De este modo, Marx afirma que la razón es interesada y sirve para justificar los abusos de los miembros de una clase sobre los de otra. De igual manera, Nietzsche entiende la razón como un simple instrumento que la cultura occidental, a través de Sócrates, ha elevado a la categoría de fundamento último de la realidad. Sin embargo, Nietzsche muestra que es la voluntad lo que mueve el mundo, siendo la razón una mera herramienta de la misma.
- Crítica de la moral: Finalmente, tanto Marx como Nietzsche intentan mostrar la subjetividad de la moral. Marx afirma que la moral no es más que el conjunto de normas que las clases propietarias imponen sobre las clases desposeídas para tenerlas sometidas (superestructura). De manera similar, Nietzsche evidencia que los valores morales son fruto del resentimiento de los débiles, los cuales los emplearon como artilugio para acabar con el dominio de los fuertes y nobles, de aquellos que dicen sí a la vida sin miedo.
Diferencias
- El concepto de «superhombre» y la «moral de señores» no encaja en absoluto con la filosofía de Marx: Marx es partidario de la igualdad entre todos los seres humanos y de la necesidad de colaborar unos con otros para transformar la sociedad de forma que sea verdaderamente igualitaria. Así, nunca aceptaría Marx la distinción entre señores y esclavos por naturaleza, entre fuertes y débiles, y mucho menos el natural sometimiento de unos sobre otros.
- La concepción del tiempo y de la historia: Mientras que para Marx la historia tiene una finalidad (concepción teleológica) que se alcanzaría con la sociedad comunista, para Nietzsche la existencia humana carece de cualquier sentido: hay que disfrutar la vida mientras haya vida, pues no hay sentido más allá de la propia y breve existencia (eterno retorno). Del mismo modo, Nietzsche nunca aceptaría el movimiento dialéctico de Marx para explicar el transcurso de la historia.
- Finalmente, existe una diferencia fundamental en el estilo de las obras de ambos pensadores: El estilo más sencillo, dirigido al gran público, de la obra de Marx contrasta con la compleja retórica de Nietzsche, quien parece dirigirse a un grupo selecto de personas capaces de comprender e interpretar adecuadamente su mensaje. Esta diferencia en el estilo es reflejo de una diferencia fundamental en la finalidad de las obras de cada autor: Marx busca una transformación inmediata de la sociedad a través de la revolución del proletariado; Nietzsche, por su parte, busca a individuos concretos, a espíritus libres, capaces de sembrar las semillas del superhombre.
Relación Ortega-Nietzsche
Ortega y Gasset y Friedrich Nietzsche son dos pensadores que vivieron muy próximos en el tiempo y, como consecuencia, comparten muchos elementos en sus filosofías. De hecho, Ortega no duda en reconocer la influencia que este autor en particular, y la filosofía alemana en general, tuvieron en su obra.
Similitudes
Así, entre los pensamientos de estos autores existen importantes convergencias:
- En primer lugar, ambos se engloban en ese nuevo movimiento filosófico que se puede denominar «filosofía de la vida», y que reconoce la vida y el vivir como objeto fundamental de estudio filosófico, como esencia última de la realidad.
- Además, en las obras de ambos autores se deja sentir la influencia de Heráclito: la vida es cambio, es evolución constante. De esta forma, se oponen a Parménides y a su concepción estática de la realidad.
- En este sentido, ambos pensadores se preocupan por el devenir del hombre. Nietzsche dará forma a esta preocupación en el superhombre, mientras que Ortega hará lo propio con el hombre auténtico que asume su libertad.
- En el ámbito de la moral y de la política, tanto Ortega como Nietzsche compartían un pensamiento muy crítico con cualquier forma de imposición acrítica de las ideas. Así, el concepto de Nietzsche de la moral de esclavos, que percibe como moral de rebaño, es traducido de alguna manera por Ortega en su crítica de la sociedad de masas y, en particular, del nacimiento del hombre-masa. Prueba de ello es que la democracia no terminó de convencer a ninguno de los dos como forma ideal de gobierno.
- Finalmente, tanto Nietzsche como Ortega defienden una concepción perspectivista de la verdad: la verdad es una construcción individual y no se puede hablar de verdades absolutas.
Diferencias
A pesar de todos estos aspectos que tienen en común, Ortega y Nietzsche divergen en algunos asuntos más o menos centrales de sus respectivas filosofías:
- Si bien es cierto que estos dos pensadores se preocupan por la vida y por el vivir, también lo es que su concepción de las mismas es manifiestamente distinta: Nietzsche habla de la vida como puro instinto biológico, como voluntad infinita (vitalismo); por el contrario, Ortega matiza la postura vitalista de Nietzsche en su raciovitalismo: la Razón es fundamental para construir y comprender la propia vida.
- También existe una diferencia importante en la concepción del tiempo que defienden estos dos filósofos. Mientras que Nietzsche aboga por un eterno retorno de lo mismo, Ortega defiende un tiempo lineal: somos seres históricos, y la historia nos condiciona en nuestro vivir.
- En último término, Ortega matiza en buena medida el perspectivismo de Nietzsche: las distintas perspectivas pueden unirse para dar lugar a una cierta razón común o histórica.