1.- ¿Qué son los euros bonos?

Aunque se trata hasta hoy de una propuesta teórica aún sin aplicar, la idea de establecer bonos emitidos de forma común por todos los países que tienen el euro como moneda oficial surgió durante la crisis para paliar las diferencias en coste de financiación de diversos países europeos. Idea que cobra sentido si se tiene en cuenta que todos esos países forman parte de una entidad supranacional que tiene una misma moneda transnacional con la que realizan transacciones.

Esta propuesta partió de diversos economistas y ministros de algunos países de la UE durante la crisis del euro y crisis de deuda de algunos países. Mediante la emisión conjunta de bonos, permitiría paliar las enormes diferencias de capacidad de emisión de deuda y disminuir el coste de financiación de la zona sur de Europa, aportando estabilidad a la moneda única y sustituyendo los rescates y grandes desequilibrios estructurales de algunos miembros, de ahí que también se les denomine “bonos europeos de estabilidad”

2.- ¿Qué es superávit en la balanza y en especial en la cuenta corriente?

La balanza por cuenta corriente recoge todas las transacciones entre residentes y no residentes que se producen como consecuencia del intercambio de bienes y servicios, del cobro o pago de rentas de inversión o por transferencias.

La balanza por cuenta corriente se subdivide en cuatro balanzas básicas: bienes, servicios, rentas y transferencias.

a) Un superávit por cuenta corriente conlleva:

  • El país tiene un nivel de ahorro nacional superior a la inversión nacional o, lo que es lo mismo, tiene capacidad de financiación.
  • El país va a exportar capital (saldo deficitario en la cuenta financiera) y, en consecuencia, se producirá un incremento en los activos netos frente al exterior.
  • Las exportaciones de bienes y servicios son mayores que las importaciones de bienes y servicios.

3.- Crisis de tercera generación, acelerador financiero ¿Qué es?

De tercera generación o de crisis gemelas, desarrollados para arrojar luz sobre la tormenta asiática de 1997-1998, la rusa de 1998 y demás turbulencias ocurridas a finales de los 90.

Los modelos de segunda generación mostraron bastantes limitaciones para explicar la crisis asiática de 1997-98. Los países que posteriormente la sufrieron con mayor crudeza: Tailandia, Indonesia, Malasia, Corea y Filipinas y los que fueron afectados en menor grado: Taiwan, Singapur, Hong Kong, ofrecían un historial macroeconómico: tasa de inflación controlada, reducidos déficits fiscales e incluso superávits en algunos casos y altas tasas de inversión y crecimiento, que no anticipaba lo que ocurrió después. Únicamente los elevados déficits por cuenta corriente ensombrecían el panorama. Pero a diferencia de lo ocurrido en el SME, aquí se desató simultáneamente, junto a los problemas cambiarios, una crisis de los sistemas bancarios. Debido a esta correlación entre crisis cambiaria y financiera, los estudios elaborados para explicar la crisis asiática se denominan modelos de crisis gemelas. El estrecho engranaje entre ambos sectores no es casual; su raíz histórica se haya en los procesos liberalizadores de los mercados financieros iniciados a partir de la década de los ochenta, con alcance casi universal. Con anterioridad había crisis bancarias o crisis cambiarias, pero no ambas al mismo tiempo. Así, Kaminsky y Reinhart (1999) encuentran que en la década de los 70 se produjeron un total de 26 crisis cambiarias junto a únicamente tres de tipo bancario.

Una análisis similar es el conocido como “Acelerador financiero”, desarrollado en Bernanke, Gertler y Gilchrist (1994). La hipótesis es que para las empresas, la financiación ajena tiene mayor coste que la autofinanciación. El diferencial dependerá de su solidez financiera. Cuanto mayor sea el valor de la empresa, mayor capacidad de autofinanciación tendrá, y por tanto menores serán sus costes financieros relativos, con lo que la tasa de descuento para sus inversiones se reducirá, abordándose más proyectos. Esto es, la modificación de la estructura patrimonial de las empresas tendrá un efecto acelerador/desacelerador sobre la inversión y sobre los ciclos económicos. Además, el impacto del acelerador es mayor cuanto más apalancada está una empresa. En una óptica macroeconómica, una elevación generalizada del valor de los activos de las empresas, por ejemplo como consecuencia de una burbuja inmobiliaria o de una reducción de los tipos de interés, permitirá la asunción de nuevas inversiones. Lo contrario, evidentemente, también es cierto

4.- Modelo de Kaminsky y Reinhart

Las crisis gemelas de Kaminsky, Lizondo y Reinhart

El trabajo de Kaminsky y Reinhart (1998), sostiene que durante la década de los setenta no existía ningún vínculo directo entre una crisis bancaria y otra cambiaría, debido a la alta regulación de los mercados financieros. En los ochenta, tras la liberalización financiera en gran parte de las economías, se ha observado que en general las dos crisis se relacionan. En los resultados del modelo de Kaminsky y Reinhart muestran que el inicio de una crisis bancaria incrementa la probabilidad de una crisis cambiaria.

Encontrando que el pico de una crisis bancaria ocurre después del estallido de una crisis cambiaria. En general, los resultados del estudio muestran que una crisis bancaria tiende a preceder a una crisis de balanza de pagos.

Será el modelo teórico de Goldstein, Kaminsky y Reinhart (2000), el cual define una serie de directrices para identificar indicadores de alerta temprana en países considerados como emergentes, el que se utilizara en el presente trabajo ya que esta metodología presenta aspectos interesantes que la hacen diferente a la de los otros autores

La relación de causalidad entre ambas crisis ha sido ampliamente estudiada. En este contexto, Kaminsky y Reinhart (1999) establecen unas características comunes a estas situaciones:

  • Generalmente, el origen se localiza en el sector bancario. Su transmisión a los mercados cambiarios provoca una devaluación, que no hace sino profundizar la primera, generando una dinámica adversa. La dimensión de la amplificación estará en función de los pasivos en divisas de las instituciones financieras, en el doble sentido de montantes y plazos.
  • Normalmente, se ha producido con anterioridad a la crisis una fase de liberalización financiera.
  • Suelen desencadenarse en un entorno de desaceleración o recesión económica, y siguen a una etapa de intenso crecimiento económico, caracterizado por la expansión del crédito, la entrada de flujos de capital y una divisa sobrevaluada en términos reales.
  • Frente a crisis aisladas del sector bancario o de tipo cambiario, los efectos sobre la economía son más severos cuando ambas se presentan simultáneamente.