El Poder Político: Noción y Componentes

Cuando hablamos de poder, surge inevitablemente una noción asociada a él. La política gestiona los conflictos mediante decisiones voluntarias, lo que implica un componente de obligación o imposición. Esto nos lleva naturalmente a la idea de poder, cuyo control recae en quien domina ciertos recursos y ocupa una posición preeminente. Por ello, el poder político es la capacidad de intervenir en la regulación coactiva de un conflicto social.

El poder se compone de tres elementos:

  • Fuerza: Capacidad de negar a otros el acceso a determinados bienes y oportunidades.
  • Influencia: Capacidad de persuadir a otros sobre qué conductas adoptar o abandonar.
  • Autoridad: Capacidad de influir en la conciencia de los demás mediante el reconocimiento de un prestigio moral o profesional (reputación).

Una intervención eficaz se basa en la combinación de estos tres componentes.

Niveles del Poder

  • Nivel Visible: El poder se manifiesta de forma evidente cuando todos los actores participan en la regulación de un conflicto sobre una cuestión que consideran problemática (ej. recursos, estrategias).
  • Nivel Menos Visible (Control de Agenda): Uno o varios actores evitan que una cuestión se convierta en conflicto social al controlar la agenda e impedir que se convierta en objeto de regulación vinculante.
  • Nivel Oculto (Influencia Ideológica): Uno o varios actores influyen en la ideología de los demás para evitar que una acción sea percibida como problemática.

En esta definición de poder, destacan dos aspectos fundamentales:

  • Legitimidad: Ajusta una propuesta o decisión a un sistema de valores que trasciende la ley escrita (incluida la Constitución), vinculando el poder con el mundo de las ideas y los valores.
  • Legalidad: Implica la adecuación de una decisión o propuesta a la ley vigente.

El Parlamento: Estructura y Organización

El Parlamento es un órgano colegiado que, en los sistemas liberal-democráticos, es siempre designado por elección popular. Sus representantes, ya sean mandatarios o diputados, ostentan un carácter electivo y expresan las demandas de sus ciudadanos, negociando en su nombre.

La composición de un parlamento se renueva periódicamente y de forma regular. El período (entre dos y seis años, según los sistemas) para el que sus miembros son elegidos constituye una legislatura. Sin embargo, en algunos casos y de acuerdo con reglas constitucionales, un parlamento puede ser disuelto por el ejecutivo antes de finalizar la legislatura, siempre y cuando se convoquen simultáneamente las elecciones para renovarlo. En la actualidad, los parlamentarios pueden ser reelegidos indefinidamente.

Según las previsiones constitucionales de cada país, los parlamentos pueden constar de una o más cámaras. En el panorama mundial, los parlamentos monocamerales y bicamerales se distribuyen de manera equiparable entre los estados contemporáneos. Sin embargo, los sistemas con mayor tradición liberal-democrática prefieren los parlamentos bicamerales, formados por una cámara alta (Senado) y una cámara baja (Asamblea) con un mayor peso político.

En los sistemas bicamerales, las atribuciones de cada cámara están fijadas por la Constitución. Si disponen de las mismas atribuciones, se habla de bicameralismo simétrico. Si una de ellas posee más o diferentes atribuciones respecto a la otra, estamos ante un bicameralismo asimétrico, en el que la opinión de una cámara —generalmente, la cámara baja— prevalece sobre la de la cámara alta. En este caso, la cámara de menor influencia logra introducir alguna modificación en la norma aprobada por la otra cámara o retrasar su entrada en vigor.

Su amplia composición le obliga a organizarse de tal manera que su trabajo sea lo más ágil posible. Para ello, se dota de una presidencia, se organiza en grupos parlamentarios, distribuye las tareas entre comisiones y el plenario, y cuenta con servicios auxiliares.

Funciones del Parlamento

1. Representación y Expresión de Demandas Sociales

El Parlamento tiene la necesidad de trasladar al sistema político el mayor número de demandas y aspiraciones sociales por medio de representantes elegidos. Los diputados deben ser los portavoces del pueblo y decidir en su nombre.

2. Legitimación de Grandes Decisiones (Función Legislativa)

El Parlamento legitima decisiones mediante su conversión en textos legales. Cuando aprueba una ley, da forma legal a acuerdos que buscan resolver diferencias entre actores sociales. Al adoptar la forma de ley, estos acuerdos se vuelven vinculantes para todos. El apoyo mayoritario de la representación parlamentaria en su aprobación los hace aceptables incluso para quienes discrepan. Así, el Parlamento ejerce en exclusiva la función legislativa y legitima las decisiones políticas contenidas en el texto legal.

3. Control sobre el Ejecutivo

La Constitución establece las reglas básicas que deben respetar el Parlamento y el Ejecutivo en sus relaciones mutuas. Sin embargo, el efecto de estas reglas puede variar según la influencia práctica de los partidos. Existen cinco vías principales que permiten la influencia del Parlamento sobre el Ejecutivo:

  • El Parlamento aprueba, enmienda o rechaza leyes.
  • El Parlamento controla la acción ordinaria del Ejecutivo y le pide cuentas de forma permanente.
  • El Parlamento interviene en la designación de altos cargos de otros órganos políticos, judiciales y administrativos.
  • El Parlamento influye en la existencia misma del Ejecutivo.
  • El Parlamento puede poner fin a la existencia del Ejecutivo.

Influencia de la Estructura Partidista

Cuando los partidos están organizados con una estructura débil y poca disciplina, la interacción entre el Parlamento y el Gobierno puede ser más intensa. En cambio, si los partidos están dotados de una estructura jerárquica y disciplinaria, es el Gobierno quien controla a la mayoría parlamentaria que lo sustenta y orienta a las cámaras.