Democracia y Capitalismo: Una Relación Compleja

La relación entre democracia y capitalismo se puede abordar desde dos posiciones principales:

  • Sostiene que el capitalismo es el único sistema económico acorde con la sociedad democrática.
  • Sostiene que, habiendo posibilitado importantes desarrollos tecnológicos y sociales, este sistema económico es hoy un obstáculo para el desarrollo pleno de los derechos y libertades.

Perspectivas sobre la Relación Democracia-Capitalismo

La primera posición se subdivide en dos enfoques principales:

  • Aquellos que promueven la eliminación parcial o total de los servicios públicos y de las medidas sociales destinadas a ayudar a los menos favorecidos.
  • Aquellos que ponen el énfasis en estos servicios con el fin de paliar las situaciones de desventaja y desigualdad que genera el capitalismo.

En la segunda posición, destacan los movimientos políticos y sociales de tendencia marxista o anarquista, que buscan modelos económicos que propicien sociedades más igualitarias.

Desafíos del Capitalismo en la Sociedad Democrática

Herbert Marcuse señala que el sistema capitalista ha sido el sistema económico que ha generado mayores riquezas, pero también el que peor las ha distribuido.

Las Desigualdades Sociales

La precariedad laboral no afecta por igual a todos los ciudadanos; de hecho, impacta a una parte significativa de la población. Esto genera una acentuación de las desigualdades sociales, lo cual constituye un enorme peligro para la sociedad cuando un grupo significativo de la población comienza a carecer de los medios mínimos para su subsistencia, encontrándose en una situación de marginalidad. Esta situación puede llevar a que una parte de la población demande el poder coercitivo del Estado, lo que a su vez puede contribuir al aumento de la delincuencia.

Los Mercados Internacionales y su Influencia

Los grupos de poder que ejercen influencia sobre la política de un país al margen de las instituciones y procedimientos democráticos representan uno de los riesgos más importantes para los Estados, ya que los mercados internacionales pueden imponer políticas económicas a los países.

La Amenaza Totalitaria en Sociedades Modernas

La Escuela de Frankfurt señaló la posibilidad de que las sociedades modernas se encaminasen hacia “sociedades de la administración total”, es decir, hacia sociedades en las que se ejerciese un control minucioso y exhaustivo de la población. En este hipotético escenario, las nuevas tecnologías serían puestas al servicio del control de la población, dando lugar a regímenes políticos que, llamándose a sí mismos democráticos, esconderían mecanismos de corte totalitario.

Modelos de Democracia: La Cuestión de la Participación Ciudadana

La cuestión sobre cuál debe ser el grado de participación de la ciudadanía en los asuntos públicos ha sido considerada bajo puntos de vista muy diversos:

Democracia Representativa

La democracia representativa implica que los ciudadanos eligen a quienes desempeñarán las labores de gobierno. James Madison argumentaba que este modelo es manifestación de un mayor refinamiento en la sociedad, permite unir a territorios muy extensos y a una población muy numerosa, y porque los intereses del país pueden ser mejor representados por un órgano elegido por los ciudadanos, cuya sabiduría puede discernir mejor los verdaderos intereses de su país y cuyo patriotismo y amor a la justicia hará menos probable sacrificarlos por consideraciones temporales o parciales.

Emmanuel Joseph Sieyès planteó que el sistema representativo es un modelo superior al de democracia directa porque, dado que la gestión recae en un órgano de ciudadanos especializados, permite al resto de la población ocuparse de las tareas productivas y del intercambio económico. El sistema representativo vendría justificado, entonces, por la necesidad de especialización de la sociedad.

Democracia Directa

La democracia directa es en la actualidad un referente para algunos teóricos y políticos, tales como John Burnheim y Antonio Negri, quienes han señalado la necesidad de no desvincular a la ciudadanía de aquellos aspectos que determinan su estilo de vida. Los ciudadanos han de apropiarse de su dimensión política a partir de la participación activa en los asuntos públicos, proponiendo la conformación de comités integrados por ciudadanos que resuelvan las problemáticas más cercanas a su contexto, los cuales estarían coordinados entre sí.

Democracia Representativa Deliberativa (Jürgen Habermas)

Jürgen Habermas argumenta a favor de una democracia representativa deliberativa. La política afecta a toda la ciudadanía y es constitutiva de la autonomía de los individuos.

Su propuesta parte de dos pilares:

  • Partir del actual modelo de democracia: derecho a voto, libertad de opinión política, derecho a la libre asociación y derecho a la demanda.
  • Asentar una serie de principios o normas que regulen el espacio público necesario que permita a la ciudadanía la elaboración de opiniones políticas basadas en una información completa.

Habermas apuesta por un espacio público sujeto a un mínimo de normas que lo protejan y que no le resten su potencial expresivo. Parte de 4 principios:

  • Asegurar la participación pública de forma simétrica.
  • Las cuestiones a tratar son de carácter público, con ilegitimidad de invadir el ámbito privado; se trata de la clásica escisión público/privado.
  • Se debe hacer triunfar al mejor argumento.
  • Diferenciar claramente entre los que opinan y los canales que utilizan para hacerlo.