Formación de la Corona

FORMACIÓN CORONA: La formación de los dientes comienza desde el segundo mes de gestación hasta los 4-5 años de vida. En esta etapa, las células del epitelio interno del órgano del esmalte se diferencian en ameloblastos, que son responsables de la formación del esmalte dental. En los dientes con una sola cúspide, solo se produce un plegamiento en el epitelio interno, pero en los dientes con dos o más cúspides, se forman de manera secuencial y ordenada los centros de diferenciación que determinan la formación de los premolares y molares. Durante la fase de diferenciación, las células del epitelio interno se transforman en ameloblastos, que producen la matriz orgánica del esmalte. En la fase de secreción, los iones de los capilares del saco dental se depositan en la matriz de proteínas a través de los ameloblastos. Finalmente, en la fase de maduración, se produce la mineralización del esmalte.

Formación de la Raíz

FORMACIÓN RAÍZ: Después de la formación de la corona, la zona del órgano del esmalte correspondiente al cuello del diente se elonga alrededor del mesénquima de la papila dentaria para formar la vaina epitelial radicular, que está involucrada en el desarrollo de la raíz. La capa interna de la vaina induce la diferenciación de los odontoblastos, que depositan dentina sobre la superficie del epitelio. A medida que se desarrolla la dentinogénesis, el epitelio de la vaina se vuelve fenestrado, permitiendo el contacto entre la dentina radicular y el mesénquima del saco dentario, del cual se diferencian los cementoblastos y las fibras de Sharpey del ligamento periodontal. Los restos de la vaina desaparecen y el diente queda sujeto en el alveolo dental por el ligamento periodontal.

Formación de los Dientes Permanentes

FORMACIÓN DIENTES PERMANENTES: Los dientes permanentes se desarrollan de manera similar a los temporales. Excepto los molares, todos los dientes permanentes se originan a partir de una yema situada en el borde lingual o palatino del diente temporal. Cada diente permanente crece en el mesénquima lingual al diente temporal y a medida que crece, la raíz del diente temporal es reabsorbida por osteoclastos del hueso circundante. Los molares se forman a partir de un único cordón epitelial que se alarga y da origen a las yemas dentarias de los tres molares en sentido mesiodistal. Cada yema se inicia en la rama de la mandíbula y luego se desplaza hacia el cuerpo de la mandíbula a medida que crece. Los dientes permanentes comienzan a formarse a partir de los 6 años de edad.

Histología Dental

HISTOLOGÍA DENTAL: El diente está compuesto por tejidos duros (esmalte, dentina, cemento) y tejidos blandos (pulpa). El esmalte es el tejido más duro del diente, compuesto principalmente por minerales. La dentina es menos dura pero más resistente que el esmalte y está formada por la actividad de los odontoblastos. El cemento es un tejido duro que reemplaza al esmalte en la raíz del diente. La pulpa es un tejido conectivo blando que se encuentra en la región más profunda del diente y contiene células y fibras nerviosas. Cada tejido dental tiene características histológicas específicas que contribuyen a la estructura y función del diente.