La Contabilidad Nacional (CN) es el registro cuantitativo sistemático de la actividad económica de una nación, que conforma el sistema de cuentas nacionales adoptado en un momento concreto. La CN se elabora con carácter anual, aunque es habitual utilizar también la CN trimestral. Todo sistema de Contabilidad Nacional debe resolver las cuestiones siguientes:

1. Determinación de las unidades utilizadas y sus agrupaciones

La Contabilidad Nacional Española (CNE) utiliza dos tipos de unidades:

  • a) Los Establecimientos: unidad técnico-económica que desarrolla una actividad productiva bajo el control de una entidad empresarial. Los establecimientos se agrupan en Ramas de Actividad.
  • b) Los Sectores Institucionales: engloban diversas unidades institucionales caracterizadas por operar con autonomía de decisión y con un comportamiento homogéneo. Son cinco:
    • Sociedades y casi-sociedades no financieras: su función es la producción de bienes y servicios (ByS) no financieros destinados al mercado.
    • Instituciones financieras: su función es la financiación de la economía y la cobertura de riesgos.
    • Administraciones Públicas: proporcionan bienes y servicios no de mercado.
    • Hogares o unidades familiares: su función principal es el consumo de ByS, y sus rentas provienen de la actividad laboral, de las rentas de la propiedad y de las transferencias.
    • Instituciones sin fines lucrativos (ISFL): instituciones dotadas de personalidad jurídica que suministran bienes y servicios no de mercado.

Finalmente, se añade a los Sectores Institucionales el Resto del Mundo, que integra a todas las unidades no residentes con las cuales los residentes españoles mantienen relaciones económicas.

2. Delimitación de la economía nacional

La CNE determina que la economía de un país está integrada por las Unidades Residentes, aquellas unidades institucionales o establecimientos que tienen el centro de interés de su actividad en el territorio económico español.

3. Definición y clasificación de las operaciones contables

Las operaciones recogidas en la CN se agrupan en tres bloques principales:

  • a) Operaciones sobre bienes y servicios:
    • Producción: todo tipo de ByS.
    • Consumos intermedios: valor de los ByS que se integran como inputs en los procesos de producción.
    • Consumo final: valor de los ByS destinados a satisfacer de manera directa necesidades individuales o colectivas del conjunto de ciudadanos.
    • Formación Bruta de Capital (FBC): valor de los bienes destinados a ser utilizados como medios de producción a lo largo de diversos años, más la variación de existencias.
    • Exportaciones: ventas de ByS de las unidades residentes a los no residentes.
    • Importaciones: ventas de ByS de las unidades no residentes a los residentes.
  • b) Operaciones de distribución:
    • Distribución primaria de la renta: comprende las operaciones de reparto del valor añadido entre los factores de producción que lo han generado.
    • Distribución secundaria de la renta (o redistribución): incluye las operaciones por las cuales se reasignan rentas generadas inicialmente por los agentes que intervienen en los procesos de producción.
  • c) Operaciones financieras: Adquisición neta de activos y pasivos financieros por parte de las unidades institucionales, referente a todo tipo de instrumentos financieros. Los agentes con capacidad de financiación generan activos financieros, mientras que los agentes con necesidad de financiación emiten pasivos financieros.

4. Definición de los agregados y las cuentas

La CN incorpora agregados que cuantifican el resultado global de la actividad en una economía nacional. Se trata de indicadores útiles tanto para el estudio como para efectuar comparaciones entre territorios o de carácter dinámico, a lo largo del tiempo. Entre los más relevantes se encuentran el PIB, la Renta Nacional, el Ahorro Nacional Bruto, la Formación Bruta de Capital, la Capacidad o Necesidad de Financiación de la Economía Nacional, etc.

El sistema de cuentas registra los flujos y los stocks que se producen en la economía nacional. Las cuentas pueden reflejar tanto flujos reales como flujos financieros o variables de fondo o de stock. Todas las cuentas siguen el principio de la partida doble y forman en su conjunto un sistema cerrado, en el cual cada anotación en una cuenta tiene su contrapartida en la misma cuenta o en otra. Existen tres tipos de cuentas principales:

  • Cuentas corrientes: recogen las operaciones de producción, de generación, distribución y redistribución de la renta y su utilización en forma de consumo final.
  • Cuentas de acumulación: reflejan las variaciones de activos y pasivos y del patrimonio neto. Son las cuentas de capital y financieras.
  • Balances: presentan los stocks o fondos de activos y de pasivos y el patrimonio.

Por otra parte, según quiénes sean sus titulares y la manera en la que se agrupan estas unidades, las cuentas pueden ser:

  • Cuentas de la Nación
  • Cuentas de sectores institucionales
  • Cuentas de ramas de producción