Poesía Española Postguerra y Siglo XXI: Tendencias, Autores y Evolución
La Poesía Española desde 1940: Contexto y Evolución
Tras la Guerra Civil, el exilio exterior de buena parte de los escritores que sobrevivieron (afines a la República), el asesinato de Federico García Lorca y el encarcelamiento del joven Miguel Hernández dejaron apenas sin modelos a las nuevas generaciones poéticas. La producción lírica de quienes se quedaron en el llamado exilio interior tuvo que esquivar la fuerte presión de la censura.
Miguel Hernández: Voz de la Tierra y el Compromiso
Es un poeta de formación autodidacta que basa sus poemas en metáforas, como sucede en su primera obra, Perito en lunas (1933). Las metáforas se harán imágenes en El rayo que no cesa (1936), obra en la que trata sus tres temas predilectos: el amor, la vida y la muerte. La obra incluye su célebre Elegía a Ramón Sijé, una de las mejores elegías a la amistad en lengua española.
En su poesía proletaria y popular predominan las composiciones más sencillas, como en Viento del pueblo (1937) y en Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941). El autor toma los elementos de la naturaleza y les da un valor poético y simbólico.
Los Poetas en el Exilio: Nostalgia y Reencuentro con España
La nómina de los poetas en el exilio es tan amplia que es difícil agruparlos a todos. Sin embargo, podemos apreciar rasgos comunes en ellos. Tratan el tema de España: al principio, como madre cruel de la que reniegan; después, aparece la añoranza y el deseo de volver. En este grupo podemos situar a los poetas del 27 y a León Felipe.
Década de los 40: Poesía Testimonial y sus Corrientes
En los años 40, la producción literaria estuvo ligada a las revistas literarias:
- Garcilaso: Fundada con apoyo oficial del régimen franquista, consolidó una poesía al servicio de la dictadura.
- Autor destacado: Luis Rosales.
- Temas fundamentales: Dios, la patria, el paisaje castellano o el amor.
- Espadaña: Nace como contrapunto a la anterior y reúne a una serie de escritores que reclaman una poesía con mayor contenido humano y existencial, que refleja la desgarradora realidad española de la época. Dámaso Alonso la llamó “poesía desarraigada”.
- Temas: La angustia histórica (causada por la guerra) y la angustia existencial (la ausencia de Dios, la soledad, la muerte…).
- Fecha clave: El año 1944, en que se publican Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del Paraíso de Vicente Aleixandre.
- Autores destacados: Gabriel Celaya y Blas de Otero.
Otras corrientes de la época incluyen la poesía arraigada, la poesía preciosista y el postismo.
Década de los 50: Poesía Social y del Conocimiento
Poesía Social: La Voz de la Mayoría
Los años 50 se caracterizan por la consolidación del llamado “realismo social”.
El año 1955 es una fecha importante, pues dos libros de poemas marcan un hito: Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos íberos de Gabriel Celaya. En ellos, ambos poetas superan su anterior etapa de angustia existencial para situar los problemas humanos en un marco social.
- Temática: El tema de España, con un enfoque político: la injusticia social, el mundo del trabajo, la referencia a la guerra, el anhelo de libertad y de un mundo mejor.
- Estilo: Se trata de una poesía que emplea un lenguaje claro de tono coloquial, sencillo y directo, pues va dirigida a “la inmensa mayoría”.
Poesía del Conocimiento: De lo Colectivo a lo Personal
Desde finales de los 50 y ya en los años 60, comienza una renovación de quienes, sin dejar los temas sociales, buscaban una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal.
- Para ellos, el poema es un instrumento que permite al ser humano —y, por tanto, al poeta— conocer el mundo y conocerse a sí mismo. Son los autores conocidos como la “Promoción de los sesenta”: José Agustín Goytisolo, Ángel González, José Ángel Valente.
- Temática común: La reflexión sobre el paso del tiempo, la amistad, el amor o el erotismo; la reflexión sobre la creación poética; en algunos poemas tratan asuntos de tema social y político, pero con ironía.
- Estilo: Utilizan el lenguaje conversacional.
Década de los 80 y Siglo XXI: Diversidad y Nuevas Vías Poéticas
La llegada de la democracia supuso muchos cambios en la vida de los españoles y, también, en la lengua de la poesía. Sin embargo, las expectativas de libertad y de novedades se fueron desinflando, pues los cambios se fueron dando progresivamente. El período de la primera transición (entre 1975 y 1982) fue muy rico en novedades poéticas.
La publicación de Sepulcro en Tarquinia (1976), de Antonio Colinas, e Hymnica (1975), de Luis Antonio de Villena, significó un paso de la poesía novísima a otro tipo de poesía más emocional, influida por la tradición literaria y favorecida por nuevas tendencias poéticas como la poesía experimental, la poesía culturalista, la poesía clasicista, la metapoesía, el minimalismo y la poesía social y crítica.
A partir de los años ochenta, el desencanto de los grandes ideales propio de la posmodernidad da lugar a un interés por lo íntimo y lo individual, en el que recobra importancia la estética y se busca la novedad entre la tradición y la novedad.
El siglo XXI sigue con buena parte de estas tendencias, pero destaca en los últimos años la fuerza que ha tomado la lírica a través, sobre todo, de los medios de comunicación, la música y las redes sociales. La poesía se ha convertido en un fenómeno casi de masas, y muchos poetas jóvenes son influencers; otros rapean sus versos en canciones.
Principales Tendencias, Autores y Obras:
La Poesía Culturalista
Tipo de poesía refinada, culta y decadente, en la que el poeta manifiesta un vasto dominio cultural. Destacan autores como Luis Antonio de Villena (Hymnica) y Antonio Colinas (Sepulcro en Tarquinia).
La Poesía de la Experiencia
Inicialmente próxima a planteamientos marxistas, se inspira en Machado, Alberti, Cernuda y la poesía de los años 50. Como reacción al culturalismo, destacan los poetas Álvaro Salvador, Luis García Montero (Habitaciones separadas), Javier Egea (Paseo de los tristes) y Felipe Benítez Reyes (Ya en la sombra).
La Poesía Neovanguardista
Corriente de finales de los sesenta que trasciende los límites del género para aglutinar a músicos, pintores, fotógrafos y poetas. Es una poesía visual, en la que destaca no solo la grafía, sino la sonoridad de la palabra o metapoesía, cuyo tema es el lenguaje mismo. Entre sus seguidores encontramos a Juan Hidalgo.
La Poesía Minimalista o Conceptual
Es una poesía esencial que se hace casi abstracta. Seguidora de esta corriente es Clara Janés.
La Poesía de Compromiso Civil o Social
Poesía que retoma la estela de los poetas sociales de los cincuenta como Celaya o Blas de Otero, pero incorporando técnicas nuevas. Encontramos a poetas como Fernando Beltrán.
La Poesía de la Contemplación o del Conocimiento
Esta tendencia trata de la relación entre el sujeto lírico y la naturaleza como una forma de conocimiento. Algunos autores son Mario Mínguez.
La Poesía 2.0
La poesía en las últimas décadas ha experimentado un fuerte impulso gracias a las redes sociales. Las nuevas tecnologías han alcanzado a este género y le han imprimido un nuevo formato donde lo importante es el contenido. Se siguen cultivando los temas de siempre: amor, desamor, soledad, injusticias sociales e inconformismo. Aparecen versos sencillos, a veces, con palabras vulgares y malsonantes que parten de experiencias personales. Muchos de estos versos se publican en blogs, Twitter, Facebook o Instagram. Autores de esta tendencia son Cris Pueyo (El chico de las estrellas) y César Brandon (Toda la felicidad del universo), autor que se dio a conocer en un programa de cazatalentos de televisión.
Poesía y Música
En los últimos años han alcanzado relevancia cantautores como Marwan, famoso por su poesía y por su música. Uno de sus poemarios es La triste historia de tu cuerpo sobre el mío. En esta tendencia también podemos destacar a poetas urbanos y raperos como Rapsusklei, Diego Gil Fernández o Nach.