La Metafísica Medieval

Dos de los problemas metafísicos más importantes que se abordaron en la Edad Media fueron el problema de la esencia y la existencia, y el de los universales.

3.1 Esencia y Existencia

Santo Tomás de Aquino (1225-1274) logró integrar el pensamiento aristotélico en la filosofía cristiana medieval, de manera similar a lo que San Agustín de Hipona había conseguido siglos antes con la filosofía platónica. Una de las principales contribuciones de Tomás de Aquino a la filosofía fue la distinción entre esencia y existencia.

Ser Contingente y Ser Necesario

Las esencias —la unión de materia y forma— son actualizadas y llevadas a la existencia por un Ser que se presenta en el libro del Éxodo como acto puro: «Yo soy el que soy». Mientras que el universo es contingente, Dios es necesario, es decir, Dios no puede no existir.

3.2 Los Universales

Los universales son términos generales —como ‘animal’ o ‘vegetal’, por ejemplo— que se refieren a un conjunto de individuos. Los universales son las ideas o formas platónicas, o los géneros y especies aristotélicos.

Durante la Edad Media, el tema de discusión se centró sobre si los universales se refieren a una realidad objetiva o son expresiones meramente lingüísticas sin un referente real. Para dar respuesta a este problema, surgieron dos posturas: el realismo y el nominalismo.

El Realismo

Afirma que los universales son formas que existen con independencia de la mente. Esta concepción se conoce como «realismo» porque afirma que las ideas o géneros son reales. A su vez, el realismo se dividió en dos tendencias:

  • Realismo Moderado o Aristotélico

    Los conceptos universales se refieren a la esencia objetiva (o forma aristotélica) de las cosas. Los universales son las formas, los géneros y las especies de los individuos, de modo que tienen una realidad objetiva, pero dependiente de los seres concretos. Los universales se forman en la mente por un proceso de abstracción a partir de los objetos concretos.

  • Realismo Exagerado o Platónico

    Esta concepción afirma que las ideas existen objetivamente fuera de la mente y son independientes de las cosas concretas.

El Nominalismo

Niega la existencia de los universales, a los que considera términos abstractos que, por convención, se refieren a objetos concretos, pero que en sí mismos son meros sonidos (en latín, *flatus vocis*), puesto que no se refieren a ninguna realidad. Esta corriente experimentó un fuerte impulso con Guillermo de Ockham (1280-1349).

La Metafísica Moderna

Los principales problemas filosóficos de la época moderna abordaron la naturaleza de la realidad (los tipos de sustancias) y la relación entre realidad y percepción. René Descartes fue el primer filósofo moderno en plantear estos problemas.

4.1 Las Sustancias

Las sustancias son los distintos tipos de realidades que existen. En la época moderna se consideraba que había dos realidades muy diferentes entre sí: la materia y el espíritu. La postura que defiende que existen ambas sustancias se conoce como dualismo. El Monismo, por el contrario, afirma que solo existe una de ellas, ya sea la materia o el espíritu.

Dualismo Cartesiano

Descartes (1596-1650) define el concepto de sustancia como aquello que existe de tal modo que no necesita de ninguna otra cosa para existir. Tomada al pie de la letra, esa definición solo puede aplicarse a la sustancia infinita —Dios—, que es la única que verdaderamente no necesita de nada más para existir. Ahora bien, en un sentido no tan estricto, también puede aplicarse a la materia y al pensamiento. Por esta razón, esta concepción se conoce como **dualismo**.

  • Sustancia Infinita (*Res Infinita*)

    Dios. Se define por el atributo de la perfección.

  • Sustancia Extensa (*Res Extensa*)

    La materia, los cuerpos. Se define por la extensión, por ser medible y calculable.

  • Sustancia Pensante (*Res Cogitans*)

    El yo o el alma. El atributo que caracteriza esta sustancia es el pensamiento, que es una realidad inmaterial. Esta sustancia es la que explica la voluntad y el libre albedrío humanos.

En el ser humano hay dos sustancias separadas y diferentes: cuerpo y alma, que, según Descartes, se comunicarían entre sí a través de la glándula pineal, situada en el cerebro, y que permitiría que el alma accionara el cuerpo como un piloto su nave. La solución no parecía muy satisfactoria, de modo que el problema de la comunicación de las sustancias quedó abierto.

Monismo Materialista o Materialismo

Según esta corriente, solo existe una sustancia, la materia.

Monismo Espiritualista o Idealismo Objetivo

Esta posición filosófica defiende que la naturaleza de la realidad es espiritual, no material.

4.2 La Realidad y la Percepción

El **realismo natural** defiende que el ser humano accede directamente a la realidad mediante los sentidos. Sin embargo, desde Descartes, muchos filósofos y científicos han considerado que el cerebro humano no capta directamente la realidad, sino que capta ideas y representaciones que actúan como intermediarios de dicha realidad. Esta concepción, denominada **teoría representacional de la percepción**, defiende que la mente humana genera una representación de los objetos de la realidad a partir de la información captada por los sentidos. Lo que uno capta no es la realidad sino la representación mental de dicha realidad.

A partir de la teoría presentada por Descartes, surgieron tres corrientes:

  • El Realismo Crítico

    Defiende que existe una realidad independiente de la conciencia del sujeto y esta realidad es la causa de las representaciones de la mente.

  • El Idealismo Subjetivo

    Niega que exista una realidad más allá de la percepción.

  • El Criticismo

    Considera que existe un mundo externo para el que no existe un acceso directo, ya que la realidad se capta mediante las formas humanas de conocer.

Uno de los representantes del **realismo crítico** fue el filósofo empirista John Locke (1632-1704), quien afirmó que las representaciones están causadas por los objetos del mundo, constituyendo así la prueba de que la realidad existe.

  • Cualidades Primarias

    Son cualidades que forman parte de la realidad y que la mente capta, por ejemplo, la solidez y la movilidad.

  • Cualidades Secundarias

    Son las que no forman parte de la realidad, sino de la forma de percibir humana. Los colores, los sonidos o los olores no son, según Locke, propiedades objetivas, sino subjetivas, esto es, secundarias.

El Idealismo Subjetivo

George Berkeley (1685-1753) se inscribe dentro de la filosofía empirista y es el principal representante del **idealismo subjetivo**. Asumiendo también la teoría representacional de la percepción, Berkeley llegó a la conclusión de que a partir de las percepciones no se puede demostrar la existencia de la realidad. Esto significa que la realidad, como asegura el idealismo, es mental y se compone exclusivamente de ideas.

Para Berkeley, la mente solo está en contacto directo con las percepciones. Únicamente podemos demostrar que algo existe cuando lo percibimos. Su filosofía puede resumirse en la sentencia *esse est percipi*, o sea, «ser es ser percibido», de donde se deduce que si algo no es percibido directamente no puede demostrarse su existencia. No captamos realidades, sino percepciones. Las percepciones, a su vez, solo pueden existir en el interior de la mente, no fuera. Por esta razón, no hay forma de concluir que existe una realidad externa a las propias percepciones.

Leibniz defendió un idealismo objetivo, al que llegó partiendo de presupuestos racionalistas. Por su parte, Berkeley defendió el idealismo subjetivo desde concepciones empiristas.

A pesar de que estas dos concepciones son radicalmente opuestas, conforman una misma visión espiritualista de la realidad.

Ahora que ya lo sabes, explica a qué concepción filosófica de las tratadas en este apartado pueden dar apoyo los experimentos de Penfield.

El Criticismo

Immanuel Kant (1724-1804) estaba convencido de que la metafísica, tal como se había desarrollado tradicionalmente, era un proyecto fracasado. Kant compartía con los empiristas la idea de que el conocimiento solo podía iniciarse con la experiencia. Por otra parte, Kant también pensaba que no todo el conocimiento procede de la experiencia. El ser humano tiene unas estructuras mentales previas a la experiencia (*a priori*, en la terminología kantiana) que operan cuando se piensa sobre el mundo. Uno de los cometidos que emprendió Kant en su obra *Crítica de la razón pura* fue poner al descubierto dichas estructuras, que se encuentran en la sensibilidad, en el entendimiento y en la razón:

  • En la Sensibilidad

    Se identifican el espacio y el tiempo; cualquier realidad que se capta con los sentidos se inserta en un espacio y en un tiempo determinados.

  • En el Entendimiento

    Se identifican las categorías. Las categorías solo pueden aplicarse a las representaciones. Cualquier otro uso de las categorías es ilegítimo y conlleva incurrir en errores. A lo que por definición trasciende la experiencia no se le puede aplicar ninguna categoría. El resultado final del proceso de intuir una realidad y pensarla a partir de las categorías del entendimiento es el fenómeno. El **noúmeno** o «cosa en sí» es, por tanto, la realidad previa a la forma humana de conocer. Representa el límite de la experiencia, la realidad externa que permite que haya conocimiento, pero a la que no se puede acceder directamente.

  • En la Razón

    Se identifican las ideas: el alma, el mundo y Dios. Las ideas de la razón sirven de guía en la búsqueda del conocimiento.

5. La Metafísica Contemporánea

5.1 El Idealismo Alemán

Esta corriente filosófica es heredera del pensamiento kantiano y surge a raíz de cuestionar algunos de sus conceptos fundamentales. Sus principales representantes fueron Johann Fichte (1762-1814), Friedrich Schelling (1775-1854) y G. W. F. Hegel (1770-1831).

Para el idealismo, la realidad es un producto del espíritu humano, por lo que la división kantiana entre el sujeto (libre y fuente de la moralidad) y el mundo (que sigue unas férreas leyes deterministas) es innecesaria.

5.2 El Materialismo Dialéctico o Marxismo

El **marxismo** sostiene una concepción materialista de la realidad, considerando que la naturaleza es lo único real. Se trata de una realidad dialéctica en la que la materia dinámica se transforma a partir de elementos contradictorios.

El **materialismo dialéctico** se opone, por una parte, al idealismo hegeliano. Para comprenderlo, es necesario conocer algunos conceptos básicos:

  • Relaciones de Producción

    Para transformar la naturaleza, es decir, para producir, los seres humanos necesitan establecer entre ellos unas relaciones, que pueden ser de propiedad o laborales.

  • Fuerzas Productivas

    Son todos los elementos que actúan en el proceso de producción: las personas que lo producen (fuerza de trabajo), los medios que se utilizan, como la maquinaria, la tierra y la tecnología empleada para llevar a cabo el proceso (medios de producción).

  • Modo de Producción

    Es el conjunto de las relaciones de producción y las fuerzas productivas en un momento histórico determinado. Es la **infraestructura** de una sociedad (su estructura económica).

La **infraestructura** de una sociedad determina su **superestructura**, es decir, el conjunto de concepciones políticas, morales, jurídicas y filosóficas que existen en esa sociedad.

Una infraestructura y una superestructura constituyen una formación social como, por ejemplo, el Antiguo Régimen o la sociedad capitalista.

Lucha de Clases

La contradicción se manifiesta en una lucha entre dos clases sociales antagónicas. De este modo, la **lucha de clases** se convierte en el motor de la historia. La clase dominante se sirve de la superestructura para mantener su dominio: el Estado y las leyes, pero también el arte, la religión, la filosofía y la moral, son el reflejo de los intereses de la clase dominante.

5.3 El Vitalismo de Friedrich Nietzsche

Friedrich Nietzsche (1844-1900) es **vitalista** porque considera que la vida tiene sentido en sí misma. Toda la obra de Nietzsche, y su crítica demoledora a la cultura occidental, puede considerarse como un acto en defensa de la vida misma. En el ámbito de la moral, de la filosofía, del lenguaje o de la ciencia, la cultura occidental se muestra dogmática, decadente y enferma; en ella, la racionalidad se ha impuesto sobre el instinto y la vida. La autosatisfacción de Occidente se basa en una ficción que Nietzsche se ha propuesto desenmascarar. Su intención es descubrir las fuerzas contra la vida que impulsan los valores de Occidente.

Crítica a la Metafísica

Toda la historia de la filosofía es —dice Nietzsche— la historia de un error. Ese error comienza con Sócrates, que impone el pensamiento lógico y racional, y se afianza con Platón, que infravalora el mundo sensible —el mundo del devenir— y crea un mundo suprasensible, estático y eterno en el que sitúa el bien en sí. Nietzsche interpreta este recurso a un mundo más allá del sensible como una negación de la vida. Incapaces de afrontar la vida, los espíritus débiles inventan lo que Nietzsche denomina «la ilusión del mundo verdadero» y someten la realidad a las leyes lógicas y a los conceptos. La **apariencia** es, para Nietzsche, lo único que existe, de manera que los conceptos metafísicos nos alejan de la auténtica realidad.

Si Platón ha situado la realidad en un más allá suprasensible ilusorio y ha considerado, en cambio, el «mundo aparente» como una copia sombría, el cristianismo —dice Nietzsche— es un «platonismo para el pueblo»: justifica el sufrimiento y la muerte como consecuencia de una culpa y convierte en pecado todo lo que significa la vida: los sentidos, los instintos, el cuerpo. La salvación consiste, para el cristianismo, en la renuncia a la vida: convierte en valores los sentimientos propios del rebaño, como la obediencia, el sacrificio o la humildad.

5.4 El Existencialismo

El **existencialismo** es una corriente filosófica que responde al contexto europeo de la época; se trata de un intento de recuperar la dignidad humana, replanteando al hombre como un ser que crea su propia existencia.

Søren Kierkegaard (1813-1855), filósofo danés, es el principal precursor de esta corriente. En su pensamiento se encuentran los rasgos comunes a los filósofos existencialistas:

  • Revalorización de la Existencia Individual

    «No me interesa la muerte, es mi muerte la que me preocupa», dice Kierkegaard. Se da prioridad a la existencia frente a la esencia: el hombre no tiene esencia, sino que existe y se realiza.

  • Prioridad de la Vida sobre la Razón

    Frente al racionalismo, que ha llevado a una visión mecanicista del cosmos, Kierkegaard exalta lo subjetivo (sentimiento, intuición, experiencia personal) como fuente de conocimiento. Sin una vivencia existencial no puede haber auténtica filosofía. Esta vivencia es la **angustia**, que surge tras la conciencia de la libertad.

  • Oposición al Cientificismo y al Optimismo Ilustrado

    Oposición al cientificismo y al optimismo ilustrado que confiaba en el progreso del ser humano y de la ciencia. Defraudados por el devenir histórico que había conducido a dos guerras mundiales, al Holocausto y a un empobrecimiento de la existencia, desconfían de la razón científico-técnica.

5.5 Martin Heidegger: La Pregunta por el Ser

Según Martin Heidegger (1889-1976), la pregunta por el ser nos remite a la pregunta por la existencia humana: Propiamente, la existencia es el modo de ser del hombre: mientras que los demás seres o cosas «ya están hechos», el hombre va forjando su existencia por medio de su libertad.

Características:

  • La Radical Finitud

    La existencia del hombre es finita, y eso le provoca un sentimiento de absoluta inseguridad y de angustia.

  • La Posibilidad

    El ser del hombre no está nunca definitivamente hecho, sino que siempre se está haciendo, y en eso consiste el existir del hombre.

  • La Autodeterminación

    Es lo que corresponde al ser del hombre, puesto que su ser se lo hace él.

1. La Cosmovisión

De acuerdo con el astrónomo Carl Sagan, «el cosmos —o universo— es todo lo que es, lo que fue, lo que será alguna vez». El conjunto de ideas sobre el universo vigentes durante una época determinada se denomina **cosmovisión**.

Cuando el origen de estas ideas es mítico, da lugar a cosmovisiones míticas, como, por ejemplo, la concepción hindú según la cual la Tierra es plana y se apoya sobre cuatro elefantes que, a su vez, se encuentran sobre el caparazón de una tortuga.

Por otra parte, si las ideas que configuran la cosmovisión tienen una base empírica y han sido contrastadas por observaciones, dan lugar a **cosmovisiones científicas**. Las ideas científicas proporcionan una imagen de cómo es el mundo; dado que el conocimiento científico siempre está expuesto a revisión, la imagen que ofrecen ha ido variando a lo largo de la historia. Este tipo de cosmovisiones se caracterizan por:

  • Ofrecer una visión coherente de la realidad. Las ideas y concepciones que forman parte de una misma cosmovisión, por un lado, contribuyen a mostrar la imagen de una parte del mundo y por otro, encajan como si fueran las piezas de un puzle.
  • Estar fundadas en un conjunto de evidencias procedentes de la experiencia directa, de experimentos o de observaciones.

La **filosofía de la naturaleza**, cuya finalidad es el estudio del cambio, del movimiento, y de la estructura y composición del universo, ha sido, junto con la astronomía, la disciplina que ha definido la imagen del cosmos que se ha impuesto en cada época.

1.1 Las Cosmovisiones Científicas

A lo largo de la historia se han desarrollado tres importantes cosmovisiones científicas. La primera nació en Grecia en torno al pensamiento de Aristóteles y, completada por Ptolomeo, estuvo vigente a lo largo de toda la Edad Media hasta la Edad Moderna. En los siglos XVI y XVII, impulsada por la revolución científica, surgió una nueva imagen que pasó a considerar el universo como un mecanismo formado por elementos separados. Por último, en la Edad Contemporánea han dado lugar a nuevas concepciones que han dado lugar a una nueva cosmovisión, estructurada a partir de teorías, como la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica, que muestran un universo en constante evolución.

Paradigmas y Revoluciones Científicas

Pero ¿por qué razón se produce el cambio de una cosmovisión a otra? Thomas Kuhn (1922-1996) estudió este hecho en su obra *La estructura de las revoluciones científicas*. En lugar de cosmovisiones, Kuhn emplea la noción de **paradigma**: visiones conceptuales del mundo que incluyen teorías, experimentos y métodos científicos. La «ciencia normal» —término empleado por Kuhn— es aquella que desarrolla la comunidad científica dentro de un paradigma. Ahora bien, siempre se encuentran anomalías y datos que no encajan en las teorías vigentes. En principio se intenta que ajusten dentro del propio paradigma, y en caso de no lograrlo se dejan de lado y acaban olvidándose. Sin embargo, las contradicciones e inadecuaciones se van acumulando hasta un punto en que se hacen insostenibles. Este proceso acaba provocando una crisis, que se resuelve mediante una **revolución científica**: un proceso por el que se sustituyen métodos, conceptos y realidades del viejo paradigma por otros nuevos capaces de explicar las anomalías y problemas observados.

2. El Universo en la Edad Antigua

En la antigua Grecia hubo numerosos astrónomos y filósofos que contribuyeron a la formación de la cosmovisión que predominaba en la Antigüedad. De acuerdo con su concepción, el cosmos presentaba las siguientes características:

  • Todos los movimientos de los cuerpos celestes son circulares y constantes. Esta idea fue compartida por la mayoría de los astrónomos hasta la Época Moderna.
  • El universo es geocéntrico, es decir, la Tierra se encuentra inmóvil en el centro y los demás cuerpos celestes giran a su alrededor.
  • El cosmos es eterno —no ha sido creado—, pleno —no existe el vacío— y finito. Su límite lo constituye una esfera en cuya superficie se encuentran las estrellas que, según la creencia común, eran puntos de luz adheridos a ella.
  • Además de las estrellas, hay otros puntos luminosos, que los griegos llamaron planetas —término griego que significa «errante»—. Los planetas conocidos en la Antigüedad, por ser los que se observan a simple vista, eran Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. También conocían el Sol y la Luna.

Aristóteles (siglo IV a. C.) y Ptolomeo (siglo II d. C.) sistematizaron, cada uno en su tiempo, la mayor parte de los conocimientos sobre el universo que se tenían en la Edad Antigua.

2.1 El Universo Aristotélico

Aristóteles (384-322 a. C.) concibe el universo como un organismo por las siguientes razones:

  • Todas las partes del cosmos forman una unidad.
  • Todos los elementos del cosmos tienen una finalidad. Esta concepción se conoce como **teleología**.

El Universo como un Organismo

El universo aristotélico se divide en dos mundos: supralunar y sublunar. El primero comprende la Luna y alcanza hasta los límites del universo. El mundo sublunar está formado por tierra, aire, agua y fuego, los cuatro elementos que se encuentran entre la Luna y la Tierra.

  • El Mundo Supralunar

    Según este pensador, los planetas, la Luna y las estrellas se encuentran incrustados en esferas cristalinas y transparentes hechas de un material incorruptible llamado **éter**. El sistema aristotélico estaba formado por 55 esferas. No son los astros, sino las esferas concéntricas y transparentes las que se mueven arrastrando a los cuerpos que se encuentran incrustados en ellas.

Aristóteles pensaba que tenía que existir un **primer motor inmóvil**, con capacidad de mover sin ser movido, situado en el exterior del universo finito, y que sería la causa última de todos los movimientos del universo. Este motor inmóvil transmitía el movimiento a la esfera de las estrellas. El movimiento, según Aristóteles, se transfiere desde la periferia hasta el centro del cosmos.

  • El Mundo Sublunar

    Está formado, según Aristóteles, por cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. En el mundo sublunar, el movimiento de la esfera lunar crea unos remolinos que son la causa de que los cuatro elementos se mezclen caóticamente y den origen a los seres vivos y a los objetos inertes. Este mundo es fruto del caos y los seres que lo componen están expuestos a la degradación, la corrupción y el desorden.

2.2 La Astronomía Ptolemaica

Los astrónomos de la Antigüedad se dedicaron a acumular datos sobre eclipses lunares, a observar la posición de las estrellas y de los planetas en el firmamento, y a describir el «movimiento de retrogradación» de algunos planetas, que parecían avanzar para luego retroceder y más tarde volver a avanzar.

El modelo de Aristóteles era inservible para explicar estos fenómenos, ya que los hechos observados suponían unas órbitas irregulares, incompatibles con las esferas perfectas del modelo aristotélico. Para poder hacer predicciones, se propusieron soluciones matemáticas que no pretendían describir la realidad, pero que funcionaban y resultaban útiles para este fin. Los propios astrónomos reconocían que se trataban de meros artificios con los que predecir los fenómenos.

Claudio Ptolomeo (100-170) quiso conciliar el principio inviolable del movimiento circular y uniforme con aquellas observaciones que aparentemente lo contradecían.

Teoría de los Epiciclos y Deferentes

Para ello, ideó una serie de teorías, como la del movimiento de retrogradación de algunos planetas.

  • Teoría de las Excéntricas
  • Teoría de los Ecuantes

3. El Universo en la Edad Moderna

3.1 La Revolución Científica

El Nacimiento de una Nueva Cosmovisión

La **Revolución Científica** es el nombre con que se define la crisis y el desmantelamiento del conocimiento tradicional, basado en el argumento de autoridad, y su sustitución por el conocimiento fundado en el método experimental. Este proceso, que se inicia en el Renacimiento (siglo XVI) y se prolonga hasta la Ilustración (siglo XVII), dio lugar al nacimiento de la **ciencia moderna**. La cosmovisión medieval geocéntrica, con un cosmos limitado y ordenado, dejó paso a una nueva cosmovisión **heliocéntrica**, con un universo ilimitado. Según el **heliocentrismo**, la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol, que ocupa el centro del universo.

La visión organicista y teleológica propuesta por Aristóteles fue sustituida por una concepción **mecanicista** y causal.

Nicolás Copérnico y el Heliocentrismo

Nicolás Copérnico (1473-1543) sustituyó la concepción **geocéntrica** del universo por la concepción **heliocéntrica**, en la que el Sol ocupa el centro del cosmos y la Tierra es un planeta más que gira a su alrededor.

Se pasó de considerar la Tierra como un cuerpo inmóvil a atribuírsele tres tipos de movimientos: el de rotación, el de traslación y el de precesión.

El sistema copernicano fue revolucionario en algunos aspectos, pero en otros siguió manteniendo ideas aristotélicas. Por ejemplo, las órbitas de los planetas seguían siendo circulares, con una esfera última que señalaba el final del universo.

Su obra pasó totalmente inadvertida para sus contemporáneos por dos razones:

  • Razones Religiosas

    Como ya se ha mencionado, la Biblia se expresa en algunos pasajes en términos geocéntricos, de modo que la Iglesia apoyó el sistema aristotélico y empleó su poder para impedir que prosperara cualquier otra cosmovisión.

  • Razones Científicas

    Por un lado, los sentidos no perciben que la Tierra esté en movimiento.

  • Aristóteles-Ptolomeo: Defienden el geocentrismo. La Tierra está inmóvil.
  • Copérnico: Defiende el heliocentrismo. La Tierra tiene un movimiento de rotación, de traslación y de precesión.
  • Ambos: El universo es finito y una esfera de estrellas fijas constituye su límite. Usan epiciclos y deferentes para predecir los fenómenos.

Giordano Bruno

Giordano Bruno (1548-1600) fue un filósofo y un pensador, no un científico. Divulgó con gran convicción el heliocentrismo, mostrando las debilidades de la cosmovisión aristotélica. Llegó a la conclusión de que el universo tenía que ser infinito. También defendió la existencia de infinitos sistemas planetarios que albergaban vida en su seno.

Tycho Brahe

Tycho Brahe (1546-1601) fue uno de los principales astrónomos de la época. Hay que destacar la importancia de sus observaciones en la formación de la nueva mentalidad, porque significaron la primera superación contrastada de la cosmovisión aristotélica.

Kepler y la Órbita Elíptica

Pudo hacer uso de sus observaciones y sus datos para superar uno de los dogmas más firmes desde la Antigüedad: la creencia de que los planetas se movían de forma circular y a una velocidad uniforme.

Kepler defendió la teoría heliocéntrica, que completó al afirmar que la órbita de los planetas no era circular, sino **elíptica**. También concluyó que la velocidad a la que se mueven los planetas no es uniforme, sino que varía en función de su posición en relación al Sol: cuanto más próximo está el planeta al Sol, mayor velocidad alcanza.

Galileo y la Nueva Física

Galileo Galilei (1564-1642) ocupa un lugar especial en la historia de la astronomía y sentó las bases de la física moderna. En su obra *Sidereus nuncius* (*El mensajero sideral*) expuso sus observaciones y descubrimientos realizados con el telescopio. En esta obra —considerada como la más influyente del siglo XVII— mostraba una visión del mundo incompatible con numerosas creencias procedentes de la cosmovisión griega:

  • El Geocentrismo es Erróneo

    Esta conclusión se deriva del descubrimiento de los satélites de Júpiter, que giran alrededor del planeta. Es decir, no todos los cuerpos celestes giraban alrededor de la Tierra, como pretendía el geocentrismo.

  • El Universo no es Perfecto e Inmutable

    Galileo hizo esta afirmación después de observar las manchas presentes en la superficie del Sol. De la misma manera, pudo contemplar que en la superficie lunar había valles y montañas, lo que demostraba que los cuerpos celestes no eran perfectos.

  • El Universo no está Hecho a la Medida del Ser Humano

    Gracias al telescopio pudo ver muchas más estrellas de las que se observaban a simple vista.

El Movimiento según Aristóteles

  • El movimiento es un efecto que requiere de una causa externa, un motor que entre en contacto con el objeto movido. Esta concepción se encuentra detrás de todo el engranaje de esferas que explican el movimiento planetario y que apuntan hacia el **primer motor**.
  • El **primer motor inmóvil** pone en rotación la esfera de las estrellas, movimiento que arrastra a la esfera contigua; el movimiento se transmite hasta mover a las esferas que incluyen a los planetas, al Sol y a la Luna.

El Movimiento según Galileo

  • El movimiento rectilíneo uniforme no requiere ninguna causa porque es un estado equiparable al reposo.
  • El movimiento de los planetas, elíptico, solo precisa de la intervención de una fuerza, la **gravedad** (ley que establecerá Newton). Cualquier explicación basada en la concepción aristotélica del movimiento es errónea.

René Descartes y el Mecanicismo

Tal como se ha explicado en unidades anteriores, René Descartes (1596-1650) contribuyó de forma decisiva a expandir la imagen **mecanicista** del mundo. De acuerdo con esta concepción, un cuerpo material solo puede interaccionar con otro cuerpo si existe un contacto físico entre ambos, de tal manera que el primero será la causa de los cambios o movimientos que afecten al segundo.

El mecanicismo tuvo una gran influencia en ámbitos muy variados, como, por ejemplo, en el de la medicina. Descartes consideraba que la visión mecanicista se tenía que ampliar a todos los campos, incluido el cuerpo humano. Descartes también realizó importantes aportaciones a la física al postular, con independencia de Galileo y de manera más precisa, el **principio de inercia**.

Isaac Newton y el Determinismo

Isaac Newton (1642-1727) está considerado como el científico más grande de todos los tiempos. Desarrolló el **cálculo infinitesimal** —de forma simultánea e independiente al filósofo racionalista Gottfried Wilhelm Leibniz—, un potente instrumento de cálculo que le permitió, por ejemplo, calcular la velocidad o la aceleración instantáneas. Estableció la **ley de la gravitación universal** y las tres leyes fundamentales del movimiento de los cuerpos.

Según Newton, las leyes físicas y los fenómenos del universo ocurren en un espacio y tiempo absolutos.

Los cuerpos en la naturaleza están regidos por leyes como la **ley de la gravitación**, según la cual la fuerza gravitatoria es directamente proporcional a las masas de los dos cuerpos implicados e inversamente proporcional al cuadrado de sus distancias.

  • Capacidad Predictiva

    Si el universo es determinista y se conocen las leyes que lo rigen, entonces es posible predecir cualquier fenómeno.

  • Simetría Temporal

    Pasado y futuro son equivalentes, y aplicando las mismas leyes se puede establecer, por ejemplo, la posición de un cuerpo o un planeta.

Al no preocuparse por el porqué, la ciencia newtoniana ya no aspira a encontrar las causas, tal como pretendía Aristóteles; se conforma con describir cómo ocurren los fenómenos.

Comparativa: Cosmovisión Antigua vs. Moderna

Cosmovisión Antigua
  • El movimiento de los astros es circular.
  • El movimiento de los astros es uniforme.
  • La Tierra se encuentra en el centro del cosmos, y el resto de astros, como la Luna, el Sol, los planetas, y la esfera de las estrellas, giran a su alrededor (geocentrismo).
  • Para encajar todos los datos en un único sistema, es necesario recurrir a epiciclos, deferentes, excéntricas y ecuantes.
  • El universo se divide en un mundo sublunar y otro supralunar.
  • El mundo supralunar es inmutable.
  • El mundo supralunar es perfecto.
  • El universo es finito.
Cosmovisión Moderna
  • Kepler estableció que los astros se mueven según elipses.
  • Según Kepler, los astros se aceleran al aproximarse al Sol y se desaceleran al alejarse.
  • Copérnico defendió el heliocentrismo, por considerarlo un modelo más sencillo.
  • Galileo observó que Júpiter tenía satélites que giraban a su alrededor, lo que implicaba que el geocentrismo era incorrecto.
  • El heliocentrismo y el establecimiento de las órbitas elípticas hacen innecesarias tales ficciones matemáticas.
  • Newton estableció que las mismas leyes rigen tanto para la superficie terrestre como para explicar la órbita de los planetas, lo que implica que hay un único mundo.
  • Tycho Brahe observó una supernova, lo que confirmaba que en la esfera celeste se producían cambios.
  • Galileo observó manchas en el Sol y la imperfección de la superficie lunar.
  • Bruno defendió que el universo era infinito.

4. La Cosmovisión Contemporánea

4.1 Del Universo al Átomo

La Teoría de la Relatividad

La teoría de la relatividad, desarrollada a principios del siglo XX, sigue vigente en la actualidad. Fue formulada por el físico de origen alemán Albert Einstein (1879-1955), que llegó a las siguientes conclusiones:

  • Hay que abandonar la idea de que el espacio y el tiempo son nociones absolutas y aceptar que son relativas a la velocidad del observador.
  • El único valor absoluto es el de la velocidad de la luz, que es idéntico para cualquier sistema de referencia.
  • La materia y la energía, que se consideraba que hacían referencia a realidades distintas, son manifestaciones de una misma realidad, tal como se expresa en la ecuación que establece E=mc².
  • El espacio se curva en presencia de masa.
  • El Universo es dinámico y está en expansión. Esta idea fue demostrada por el astrónomo Edwin Hubble al observar que las estrellas se alejan todas entre sí.

La Mecánica Cuántica

El **atomismo** es una concepción filosófica nacida en la antigua Grecia según la cual la realidad se reduce a átomos en movimiento. Fue necesario esperar hasta finales del siglo XIX para tener evidencias de la existencia de los átomos. A principios del siglo XX, físicos como Ernest Rutherford contribuyeron a desentrañar la estructura atómica, que está formada por un núcleo constituido por protones y neutrones, y por electrones girando a su alrededor.

Los físicos descubrieron que los fenómenos subatómicos no obedecían a la física clásica, razón por la que fue necesario desarrollar una nueva física capaz de explicar unos fenómenos que en ocasiones parecían absurdos. Algunos de los extraordinarios fenómenos que ha puesto al descubierto el mundo cuántico son:

  • Superposición de Estados

    Antes de hacer una medición, una partícula subatómica, como un electrón, puede encontrarse en diferentes estados a la vez. En el caso de la posición, esto significa que se encuentra en muchas posiciones diferentes simultáneamente.

  • Dualidad Onda-Partícula

    Una partícula subatómica puede conducirse como una onda, y a la inversa, una onda es también una partícula. Como ondas y partículas tienen características opuestas —las ondas pueden interferir entre sí, mientras que las partículas impactan—, este fenómeno todavía hoy resulta incomprensible para la ciencia.

  • Interferencia

    Las mediciones y la observación interfieren en el fenómeno que se está observando; el hecho de medir modifica aquello que se observa.

4.2 La Complejidad: La Teoría del Caos

La **teoría del caos** se caracteriza por estudiar fenómenos con los que podemos encontrarnos en la vida cotidiana y que son impredecibles y caóticos. Tradicionalmente se ha creído que las conductas caóticas en realidad no eran tales: se trataba de fenómenos deterministas muy complejos, de los que no se habían logrado establecer plenamente o bien sus leyes o bien el estado inicial del sistema, por lo que resultaban impredecibles. El caos era, en realidad, ignorancia.

Este aspecto irregular de la naturaleza pasa a ser, desde la década de 1970, el foco de estudio de numerosos investigadores, al darse cuenta de que existían sistemas, como el clima, que desembocan en conductas caóticas. Uno de los elementos que tienen en común todas estas conductas caóticas es su gran sensibilidad respecto a las condiciones iniciales: una variación casi imperceptible en dichas condiciones conduce a escenarios muy dispares. Esta idea, que se convirtió en el fundamento de la teoría del caos, se ha popularizado con la metáfora del «**efecto mariposa**», según la cual un simple aleteo de una mariposa en Brasil podría ocasionar una catástrofe atmosférica como un tornado en Texas.