Marx

  • Praxis

    La praxis se refiere a la práctica, a la acción. En la filosofía de Marx podemos entender la praxis en dos sentidos. En primer lugar, para Marx, el ser humano es acción, trabajo: praxis. La praxis, la transformación de la naturaleza, es el rasgo más esencial del ser humano, que se ha visto alienado por el sistema capitalista. En segundo lugar, Marx critica que los filósofos sólo han pensado el mundo, sin tratar de cambiarlo. La filosofía debe ser una praxis al servicio del proletariado que le ayude a liberarse de la alienación.

  • Alienación

    Es el proceso por el que el ser humano pone fuera de sí algo que es suyo, lo objetiva, y se subordina a ello. Para Marx, en el capitalismo se dan varias formas de alienación: la alienación del producto de su trabajo, en la medida en que ese producto no le pertenece al trabajador; la alienación del proceso productivo; la alienación de su propia naturaleza, pues su trabajo no es libre; la alienación social; y la alienación religiosa y filosófica.

  • Infraestructura

    El hombre es lo que produce y cómo lo produce. Por lo tanto, lo que configura el modo de vida del ser humano es el modo de producción en el que vive. Todo modo de producción está formado por unas fuerzas de producción y por unas relaciones de producción. Así, el modo de producción de una sociedad va a ser su base real o infraestructura. La infraestructura genera una superestructura que depende de ella.

  • Superestructura

    La superestructura hace referencia a todo aquello que va más allá de los modos de producción de una sociedad: la cultura, la religión, las normas, las leyes, la política, las tradiciones, la ciencia, etc. Es, por lo tanto, el conjunto de productos, costumbres y representaciones de una sociedad. La superestructura surge como consecuencia de la infraestructura, y sirve para justificarla.

  • Fuerzas productivas

    Es todo aquello que confiere al hombre un dominio sobre la naturaleza para la satisfacción de las necesidades: la fuerza física. Todos los medios que permiten producir. En el capitalismo, los burgueses poseen las materias primas y los medios de producción, mientras que el proletariado aporta su fuerza de trabajo. Estas son las fuerzas productivas.

  • Relaciones de producción

    Las relaciones de producción son fundamentales en la cooperación entre los hombres para producir bienes. En el capitalismo, el producto generado no se reparte equitativamente, sino que queda en manos de la burguesía. Estas relaciones se reflejan en los derechos de propiedad establecidos por las leyes capitalistas. La organización del trabajo y la distribución del producto son aspectos clave en estas relaciones.

  • Dialéctica

    Marx hereda de Hegel la idea de la dialéctica como esquema para entender la realidad, el conocimiento y la historia. Según esta teoría, el conflicto y la oposición son fundamentales. La dialéctica se compone de tres momentos: tesis, antítesis y síntesis. La síntesis, que supera el conflicto pero conserva aspectos de tesis y antítesis, da lugar a un nuevo proceso dialéctico en la realidad y la historia.

  • Materialismo Histórico

    La tesis central del materialismo histórico consiste en afirmar que la lucha de clases es el motor de la historia. Así, para Marx, las condiciones materiales de vida estarían en la base de la historia, y habría que buscar en la oposición de clases sociales y la economía la explicación de todo cuanto acontece. La historia de la humanidad se podría resumir en la sucesión de los diferentes modos de producción, y en cómo en cada uno de ellos una clase social domina sobre otra en la producción de riqueza y esta dominación se traslada a la sociedad y la cultura, configurando todos los ámbitos de la vida.

  • Lucha de clases

    La lucha de clases es el motor del cambio social y de la historia, con una clase dominante que niega a la otra. La lucha es necesaria para el progreso y la eventual abolición del capitalismo, dando paso a una sociedad sin clases como el comunismo. Esta sociedad se caracteriza por la abolición de la propiedad privada de los medios de producción.

  • Trabajo

    El trabajo es la esencia del ser humano. En el trabajo (en la transformación de la naturaleza para producir sus medios de vida), el ser humano se realiza, manifiesta su esencia, lo que es. El trabajo es la esencia del ser humano si este se realiza de manera libre, para procurarse los medios de vida. El ser humano ha perdido su esencia al no trabajar libremente, pues percibe el trabajo como una experiencia alienada, y no de autorrealización.

  • Plusvalía

    La plusvalía es la diferencia entre el costo de producción y el precio de mercado de un producto. En el capitalismo, la burguesía se apropia de esta plusvalía que se genera gracias al trabajo conjunto de burgueses y proletarios. A pesar de la contribución de ambos, solo los burgueses obtienen los beneficios. El precio de un producto incluye la materia prima, los medios de producción y el trabajo necesario para producirlo.

Nietzsche

  • Genealogía

    Nietzsche es uno de los tres “filósofos de la sospecha”, pues considera que detrás de los paradigmas de la metafísica platónica y cristiana se ocultan unos intereses. Por lo tanto, Nietzsche no va a intentar falsar el contenido de estas doctrinas (que ya considera falso de por sí), sino que va a investigar el origen de estos planteamientos, que él entiende que son una simple apariencia que tratan de objetivar el bien y la razón para suprimir el mundo de la vida, el cambio, lo sensible. Este método es la genealogía.

  • Moral de señores

    Es la de aquellos que viven conforme a lo dionisíaco: no se someten ante nadie ni ante valores establecidos, viven de manera individualista, no reprimen sus instintos, sino que los siguen y viven plenamente; son jerárquicos, no creen en la igualdad necesariamente. Por lo tanto, los señores viven conforme a la voluntad de poder, frente a la moral de esclavos, en la que las personas son sumisas, obedientes, siguen los valores establecidos. Esta es la moral de señores.

  • Moral de esclavos

    Es la de aquellos que viven conforme a lo apolíneo: se someten a los demás y a los valores establecidos; siguen al rebaño, no son individualistas; reprimen sus instintos y su vitalidad, y gobiernan su vida con la razón; buscan la igualdad y la fraternidad como forma de someter a los señores. Los esclavos, por tanto, se oponen a los señores. Esta es la moral de esclavos.

  • Nihilismo

    Es la doctrina que afirma que no hay ningún ser superior (Dios) ni un sentido predeterminado en la existencia. Así, cuando Nietzsche habla de la muerte de Dios, se refiere al final de esos valores “objetivos” y “universales” que gobernaron Occidente. Por lo tanto, el nihilismo supone afirmar que somos libres. En un primer momento, esto genera desorientación, pero también supone la posibilidad para los hombres de volver a crear sus propios valores y de convertirse en superhombres.

  • Superhombre

    Tras la muerte de Dios, el ser humano tiene que convertirse en una nueva forma de persona. Esta transformación la explica Nietzsche con tres animales: el camello, que representa a las personas que se someten a la carga de la razón y la moral, reprimiendo sus instintos; el león, que representa a las personas que se han liberado de esa carga, pero aún no saben qué hacer con esa libertad; y el niño, que representa al superhombre. Este ejerce su libertad manifestando sus instintos en la creación de nuevas formas de vida, sin permanecer en ninguna de ellas sino buscando siempre superarse a sí mismo.

  • Voluntad de poder

    Para Nietzsche, la voluntad de poder es una fuerza impersonal, ciega e irracional, que está presente en la naturaleza y es la fuerza que impulsa todos los cambios. Esta voluntad se expresa en el instinto más básico de los seres naturales: sobrevivir. En el ser humano, la voluntad de poder se expresa en nuestros deseos e instintos, en la creación de los diferentes valores. Sin embargo, en Occidente, la voluntad de poder se ha expresado de forma disfrazada. Al contrario, el superhombre ejerce la voluntad de poder de forma directa.

  • Eterno retorno

    Si en Occidente se ha entendido el tiempo desde una concepción lineal (pasado-presente-futuro), Nietzsche plantea una visión circular, cíclica del tiempo. Si aceptamos que en el pasado está contenido el futuro, y en el futuro está contenido el pasado, entonces todo está ya determinado. Esta idea libera al hombre de la culpa del pasado y la preocupación por el futuro, que condicionan nuestra vida y nuestra libertad. Así, el superhombre, desde esta perspectiva cíclica, puede vivir libremente en el presente creando y destruyendo diferentes valores. Esta es la idea del eterno retorno.