Nietzsche CONOCIMIENTO

La forma más fácil de conocimiento es el conocimiento sensible (al que le da mucha importancia), porque es nuestro contacto directo e inmediato con el mundo. Para explicar el mundo sensible, necesitamos palabras y conceptos, que forman parte de un tipo de conocimiento más elaborado y que refleja la realidad. Para Nietzsche, todo concepto es falso porque surge de la abstracción de la realidad, incluso de su manipulación. Este método de conocimiento del mundo es arbitrario y antropomórfico, ya que es la razón la que crea conceptos y sustituye una realidad.

Nietzsche y la Verdad

Nietzsche critica el concepto de verdad, considerándola una interpretación entre múltiples posibilidades. No se preocupa por determinar si un juicio es verdadero o falso, sino en si favorece la vida. Al aceptar que la realidad es inalcanzable, sugiere que el ser humano no debe aspirar a conocer una verdad pura. Evitando la realidad, se acerca a ella a través de la metáfora, que es el instrumento que realmente nos permite hablar del mundo, y es lo opuesto al concepto, que surge de las intuiciones e impresiones, que nos permite ver el mundo. Bajo una perspectiva anarquista, se critican las nociones de verdad y de mentira, que se han afectado históricamente como necesarias para la vida.

DIOS:

Nietzsche critica la moral cristiana por debilitar al ser humano y fomentar valores nocivos. Además, asegura que esta moral impide el desarrollo completo del individuo limitando su orgullo. Nietzsche considera la muerte de Dios como una evidencia histórica que refleja el nihilismo europeo. La teoría de Nietzsche sobre la muerte de Dios se fundamenta en la historia, evidenciando el nihilismo y la base del superhombre en su filosofía. Para que exista el superhombre, tiene que haber muerto Dios, ya que es necesariamente el hombre quien lo ha matado, y como consecuencia nacerá otro tipo de ser humano llamado superhombre. Mientras que Dios niega la vida de renacimiento, el superhombre la acepta y la afirma. Nietzsche argumenta que la historia humana no ha cambiado con la muerte de Dios, desafiando a la religión y a la metafísica. Propone transformar el nihilismo europeo en una nueva moral, centrada en el superhombre, en contraste con las certezas perdidas de la Ilustración.

POLÍTICA:

El nihilismo actual surge tras la muerte de Dios y la decadencia de los valores culturales occidentales. El ser humano, desesperado, crea ídolos como el Estado-nación, la democracia y el socialismo, para reemplazar al Dios que ha muerto. Su propuesta es el Vitalismo, idea que rechaza lo abstracto y el Estado, que es visto como un monstruo que surge de la violencia. En la actualidad, este fenómeno crea un rebaño, favoreciendo los intereses utilitarios y esclavizando al ser humano. Cuando Nietzsche habla de la voluntad de muerte, critica cómo el Estado promueve la mediocridad y suprime la iniciativa del individuo superior, considera que la democracia y el socialismo perpetúan los privilegios cristianos, favoreciendo a los débiles y limitando a los genios, obstaculizando así el desarrollo de los superhombres.

Propone la Gran Política, creada por el superhombre del futuro. Este nuevo orden, dirigido por los señores y su voluntad de poder, empezará cuando los señores destruyan el Estado y creen un nuevo sistema dirigido por valores nuevos (belleza y vitalidad). Nietzsche era antidemocrático, considera inapropiado igualar los espíritus superiores con los inferiores, llamando a esto “Degeneración fisiológica”.

Influencia Cultural

Influenciado por Wagner, Nietzsche defiende la regeneración de Alemania y de la pureza racial. Encuentra en Grecia su referencia cultural, lamentando cómo la mediocridad ha corrompido instituciones y ha sometido a individuos geniales a la masa. Nietzsche propone establecer una nueva Esparta, con un gobierno autoritario que sustituya la democracia ateniense buscando fomentar el desarrollo del genio. Critica la cultura de masas y aboga por un Estado dirigido por individuos brillantes en contraposición a Platón y Bismarck, donde la aristocracia natural domine, dejando a las masas en un rol subordinado.

ÉTICA

Parte de la crítica de Nietzsche se basa en la ética y la moral. Distingue 2 tipos de hombres y 2 tipos de moral:

  • Señores: Tienen moral de señor, son los hombres fuertes, superiores y solitarios. No aceptan las normas establecidas y viven en constante lucha, arriesgando sus vidas. Al no seguir las normas, se dice que su moral es autónoma, porque sigue sus propios valores: poder, confianza y fuerza. Su vida se basa en la lucha y en liberar la ira que genera la vida normal, sin rencor ni resentimiento.
  • Esclavos: Tienen moral de esclavo, son débiles, inferiores, cobardes y forman parte de la masa. Sus valores no son dignos, piensan en la humildad, el amor al prójimo y en la igualdad. El esclavo desconfía del señor, prefiere sus valores: paciencia y compasión. El esclavo, como no vive luchando, acumula rencor. Su moral es heterónoma, no crea moral.

En origen, mandaban los señores, pero llegó la religión cristiana y transformó la percepción de los poderosos y débiles (los fuertes vistos como malos y los débiles como buenos), lo que Nietzsche considera una religión de odio en lugar de amor. En el mundo cristiano, ser amado por Dios implica pobreza y renunciar a la felicidad, lo que Nietzsche considera detestable. Su enfoque consiste en revertir los valores, colocar a los señores y esclavos en sus respectivas posiciones para liberar a Occidente del nihilismo y decadencia provocada por el cristianismo y sus conceptos erróneos.

La historia revela la sumisión a un ser superior (Dios) y ahora se ha desvelado que no hay Dios ni finalidad para la vida. Anunciar la muerte de Dios implica la desaparición de los valores tradicionales. Nietzsche propone el nihilismo activo, que consiste en recuperar la voluntad de poder del ser humano, creando el superhombre.

b) Comparar con Marx: Muerte de Dios, nihilismo y superhombre

  • Marx critica la religión (opio del pueblo).
  • Se usa como un medio que justifica los privilegios de la clase alta.
  • Ambos coinciden en que la cultura y la religión nos alinean, llevándonos a una ideología. Marx cree en la evolución del ser humano, quien debe evolucionar hasta superar el capitalismo.
  • Ambos filósofos quieren un cambio en la sociedad, los que están abajo suban arriba, por lo que Marx propone el comunismo (evolución económica) y Nietzsche el superhombre (evolución moral).

MARX

CONOCIMIENTO:

Analiza el conocimiento siguiendo la tradición filosófica iniciada en Grecia. En oposición a Hegel y Feuerbach, plantea la Praxis. Considera que el ser humano, como agente activo que a través del trabajo manual e intelectual, puede entender y transformar la realidad. Para Marx, el conocimiento es dinámico y evolutivo, y refleja las contradicciones de la vida. El conocimiento científico es un proceso dialéctico que cuenta con 3 fases:

  1. La sensación viene dada por la experiencia, nombrada Tesis.
  2. Crear una hipótesis o concepto mental que colabore con la experiencia.
  3. La vuelta al experimento (síntesis superadora).

Para Marx, el conocimiento práctico es esencial, ya que las ideas deben basarse en la realidad. Distingue entre reflejos verdaderos y falsos de la realidad, denominando a estos últimos como ideología, que distorsiona la percepción humana y apoya a la clase dominante. Esta ideología perpetúa la alienación, y su eliminación permitiría la libertad del ser humano, favoreciendo un entendimiento auténtico de su condición. El conocimiento tiene una dimensión crítica, ya que busca analizar ideologías que distorsionan la realidad. Su propósito es liberar al hombre, actuando de manera práctica y revolucionaria hacia una sociedad comunista con relaciones humanas auténticas.

ANTROPOLOGÍA:

Marx diferencia entre la esencia natural del ser humano y su desarrollo social e histórico. La praxis, o trabajo, es lo que nos distingue de los animales al transformar la naturaleza y crear productos, aunque esta transformación puede llevar a la desposesión del trabajador de su “fuerza de trabajo”. Esta desposesión resulta en alineación: positiva cuando el trabajador se identifica con su producto, y negativa cuando no lo hace.

La alineación negativa surge de la mercantilización del trabajo, exacerbada por la división del trabajo y la propiedad privada, que convierte el trabajo en mercancía y crea una lucha de clases. En este contexto, se separa el trabajo manual del intelectual, mecanizando la producción. El ser humano es social y natural, formado por su relación con el mundo, pero en la industria, el individuo pierde el control sobre su trabajo, convirtiéndose en una mercancía.

La sociedad se divide entre trabajadores alineados y capitalistas, siendo el último el que se apropia de la plusvalía y reduce al trabajador a una extensión de la máquina. Esto transforma las relaciones humanas de cooperación a competencia, donde la confianza se intercambia por transacciones económicas. Marx destaca que la explotación del trabajador es multidimensional. La alineación se manifiesta en diversas áreas, incluyendo lo económico, social y político. Marx critica la división de clases y la separación entre la sociedad civil y el estado.

Adicionalmente, identifica la alineación ideológica, donde los trabajadores creen que la apropiación de la plusvalía por parte del capitalista es legítima. Esta ideología distorsiona la realidad y provoca que los explotados consideren su situación como justificable, perpetuando así su miseria. Ejemplos como la frase: siempre ha habido ricos; ilustran esta falsa conciencia.

DIOS:

El pensamiento de Hegel, base del de Marx, se divide en dos corrientes. La vertiente izquierda, representada por Bauer, critica la religión cristiana. Feuerbach introduce la idea de que Dios es una proyección de cualidades humanas, aunque el ser humano sigue creyendo que le debe obediencia a una entidad ajena. Marx considera que Feuerbach no explica la causa de la religión; argumenta que la religión surge de la miseria humana y actúa como refugio para quienes viven en condiciones pésimas. Además, ve en la religión una justificación de los privilegios de la clase alta, describiéndola como el opio del pueblo. Marx busca erradicar la alienación religiosa transformando las condiciones materiales de vida. Su enfoque, conocido como materialismo histórico, establece una distinción entre infraestructura económica y superestructura ideológica, fundamental para entender la alienación en la sociedad.

SOCIEDAD

El materialismo histórico es una teoría que describe la evolución de las sociedades a lo largo del tiempo, enfatizando que la historia es una serie de miserias y explotación creadas por los seres humanos, las cuales son susceptibles de ser cambiadas. Basada en la dialéctica hegeliana, plantea que la realidad es dinámica y que los elementos que constituyen la sociedad están en constante conflicto, siendo las condiciones sociales y materiales el motor de estos enfrentamientos, no las ideas. Marx resume esta idea en la frase: “No es la conciencia la que determina la realidad social, sino la realidad social la que determina la conciencia.”

Marx identifica dos componentes fundamentales en la sociedad: Infraestructura económica: Relacionada con las relaciones de producción y propiedad. Superestructura: Abarca la ideología, la justicia y la política, condicionada por la infraestructura y refleja los intereses de la clase dominante. La ideología es considerada por Marx como un sistema de representaciones que favorecen a esta clase dominante, perpetuando su dominio. La historia es determinada por los modos de producción, que cambian a través de la lucha de clases. El proceso histórico se entiende a través de la dialéctica: Tesis: Intereses y luchas de clases. Antítesis: Revoluciones y cambios. Síntesis: Nuevas formas sociales resultantes de la revolución.

Los modos de producción se componen de fuerzas productivas y relaciones sociales de producción. El avance histórico es impulsado por el desarrollo de nuevas fuerzas productivas que encuentran resistencia en las antiguas relaciones de producción. Esta oposición genera conflictos sociales, ejemplificados en la historia por las sociedades antigua, feudal y burguesa, donde siempre existen clases en pugna por mantener o cambiar sus privilegios.

POLÍTICA:

En su obra ‘El capital’ (1867), Marx se centra en estudiar la mercancía y cómo esta influye en la sociedad y cambia el sistema. La mercancía tiene valores: De uso: Es la capacidad de la mercancía para ser útil. De cambio: Se mide en dinero y es lo que vale económicamente esa mercancía. De mercado: Es variable y depende de la oferta y la demanda. Una vez concluido el trabajo, el producto es del patrón, quedando solo el salario para el trabajador, lo que crea plusvalía. Este fenómeno genera desigualdad y alineación laboral. La inversión en maquinaria por parte de los capitalistas reduce costos, provocando desempleo. Marx propone eliminar la propiedad privada de forma revolucionaria como solución a estos problemas. El capitalismo presenta contradicciones, ya que la burguesía, al sustituir a los señores feudales, perpetúa desigualdades y miseria. Las crisis constantes se reflejan en la desaparición y mutación de empresas y la acumulación de capital. Los proletarios, al desarrollar conciencia de clase, reconocen su opresión, lo que genera tensiones. Para que una revolución triunfe, requiere una gran masa desposeída y un contraste con un mundo cultural y rico. El proletario debe aspirar a superar el capitalismo para lograr el comunismo, un proceso que consta de tres etapas. La primera, la dictadura del proletariado, implica la oposición al capitalismo y la reorganización de los trabajadores. Luego, el socialismo busca abolir la propiedad privada y las clases sociales. Finalmente, el comunismo representa la eliminación de clases y del Estado, promoviendo la igualdad y el desarrollo humano.

ÉTICA:

Se presenta la concepción de Marx sobre el ser humano, quien sostiene que este no tiene una esencia predeterminada, sino que se forja a través de su historia. Para Marx, la ética es vista como una ideología que no contribuye al cambio social; más bien, la humanidad debe centrarse en modificar las condiciones de desigualdad e injusticia en lugar de adherirse a principios morales establecidos. Critica la ética que emana de la burguesía, que perpetúa la alienación del proletariado, y propone que la verdadera liberación del hombre radica en la redistribución de la riqueza. Marx aboga por una moral humanista que trasciende las divisiones de clase, ya que una buena moral no puede surgir en un contexto de desigualdad. Su objetivo revolucionario es eliminar la alienación y establecer una sociedad más justa y equitativa mediante una gran ciencia transformadora.