Amarras y Equipamiento de Amarre

Amarras: Cabos que se utilizan a bordo de un barco para dejar un buque inmóvil, atracado en un muelle. Pueden estar fabricadas de cualquier material flexible, aunque suelen ser de fibras sintéticas.

Tipos de Amarras

Según el tipo de fibra:

  • Poliamida: Al estar mojadas, pierden entre un 10-15 % de su resistencia. Es la más elástica de las fibras sintéticas, además de tener buena resistencia térmica y abrasiva. Soporta aceites y disolventes orgánicos, pero no ácidos.
  • Poliéster – Terileno: Son los que duran más entre todos los tipos. Son muy resistentes, tanto mojadas como a la abrasión. Resisten los ácidos, aceites y disolventes orgánicos, pero no los álcalis (amoniaco). Soportan bien las tensiones cíclicas a las que son sometidas y no se ven mermadas o debilitadas. Tienen un bajo coeficiente de fricción que les permite resbalar fácilmente alrededor de las bitas.
  • Polipropileno: Elasticidad similar a las amarras de poliéster. Tienen resistencia a la temperatura y tensiones cíclicas limitadas. Son las más ligeras y flotan.

En cuanto a las amarras de fibra natural:

  • Cáñamo: Proviene de la planta del cannabis, originaria de Rusia e Italia. Posee gran resistencia y antiguamente se utilizaba en amarres y fondeos.
  • Abacá: Proviene de la planta Musa Textilis. Es más caro que la amarra de cáñamo, pero mucho más elástica.
  • Sisal: Es de menos aspereza que las anteriores, pero su resistencia también es mucho menor.
  • Esparto: Proviene de la planta Macrochloa tenacissima. Aún de menor resistencia que el sisal, no es recomendada ni para amarres ni para fondeos.

Las de fibra sintética presentan ventajas sobre las naturales:

  • No se pudren ni enmohecen.
  • Resistencia superior.

Las amarras más resistentes son las de cables de acero, así como algunas composiciones sintéticas muy resistentes. Son utilizadas cuando se requiere amarrar el buque firmemente al muelle.

Este tipo de amarras se utilizan a bordo de grandes buques. En caso de que las tensiones dinámicas a resistir sean importantes, tendremos dos soluciones:

  • Utilización de amarras más elásticas.
  • Realizar una combinación de cabos en una misma amarra, de tal forma que la parte final de la amarra sea de mayor elasticidad.

Según la dirección de trabajo:

Las amarras también se pueden clasificar dependiendo de la dirección en la que trabajan al salir del buque, por la guía o la gatera.

  • Largos: Amarras que salen por proa o popa y trabajan hacia proa o popa respectivamente, es decir, trabajan en el mismo lado de donde salen. Se usan para colocar el barco en una posición inicial y se dan lo más lejos posible hacia adelante o hacia atrás respectivamente. Sirven para mantener el buque pegado al muelle de atraque y evitar los posibles movimientos longitudinales.
  • Springs (Esprines): Amarras que salen de proa o popa y trabajan hacia popa o proa respectivamente (en sentido contrario a por donde salen). Se utilizan para dejar el barco parado y en posición. Evitan los movimientos longitudinales del barco cuando está atracado.
  • Traveses: Amarras que trabajan perpendicularmente al plano longitudinal del buque y se utilizan para dejar el barco pegado o ‘aconchado’ al muelle. Evitan que el buque se despegue del muelle, es decir, los movimientos transversales.
  • Coderas: Cabos que salen de las cabezas del buque y van en movimiento a favor, es decir, si salen de proa trabajan hacia proa, como los largos. Pero estos van en dirección contraria al muelle, van hacia el costado contrario del muelle y se amarran a los ‘cóncavos’ que están en el mar. Evitan que el buque se golpee con el muelle y facilitan su salida.

Vocabulario y Herrajes de Cubierta

Términos clave:

  • SF: Safe Factor (Factor de Seguridad)
  • Beam Wind: Viento del través
  • SWL: Tensión que puede llegar a aguantar una amarra de forma segura.
  • MBL (Minimum Breaking Load): Carga mínima para que se rompa una amarra.

Herrajes de Cubierta:

Son todos aquellos elementos que sirven para guiar las amarras y para hacer firmes las amarras una vez a bordo. Las zonas donde se encuentran estos elementos están debidamente reforzadas.

Una vez la amarra pasa por el guía de cabos y ya está en cubierta, este tiene que llegar de forma perpendicular al eje de giro del tambor y en su mismo plano. Para ello, se utiliza algunas veces una guía de cabos intermedia.

Elementos específicos:
  • Bita: Son las dos columnas de hierro soldadas a una base, y todo está sujeto a la cubierta mediante pernos o soldadura. Se utilizan en la marina mercante, colocándose en las amuras y aletas para tomar vueltas a los cabos de amarre una vez han sido virados. Llevan un anillo metálico soldado a media altura para abozar el cabo, o sea, hacerlo parcialmente firme, mientras se le da una serie de ochos alrededor de ambas bitas.
  • Bozza – Stopper: Cadena o herramienta utilizada para aguantar la tensión de un cabo o amarra mientras se hace firme. La acción de abozar un cabo o amarra siempre entraña cierto peligro debido a la tensión que esta pueda tener.
  • Cornamusa: Pieza de metal en forma de T, sirve para amarrar los cabos. Siempre están en embarcaciones de recreo, porque las amarras van afirmadas en cubierta. Su tamaño va de acuerdo con las medidas del buque. Se hacen firmes los cabos de la misma manera que la bita, con la serie de ochos.
  • Guía cabos: Pieza de metal que guía el camino de los cabos en un determinado sentido. Suelen colocarse sobre la regala del barco o en la misma cubierta. Es fundamental para no estropear la fibra o madera de la embarcación y evitar el deterioro del cabo. Las puntas suelen ser redondas para no cortar el cabo.
  • Alavante: Tipo especial de guía cabos provisto de rodillos. Presenta menor resistencia a la fricción. Se coloca sobre la regala o cubierta del buque.
  • Guía cabos cerrado con rodillos horizontales y verticales: Sus rodillos suavizan el roce al mínimo. Sea cual sea la dirección en la que vaya la amarra, existe un rodillo que reduce la fricción.
  • Guía de Panamá: Se sitúa en la línea de crujía del buque. A la altura de la cubierta o traca de amurada (siempre en la proa). Es de forma circular o elíptica y tiene un tubo o bocina unido a su perímetro para que el cabo trabaje sin bordes constantes que lo estropeen.
  • Maquinilla: Herramienta de amarre fijada en la cubierta que permite cazar o largar las amarras. Permite dar tensión y hacer firmes las amarras. También almacenan las amarras en sus tambores durante la navegación. Se clasifican según si son automáticas o manuales, el número de tambores asociados a cada motor, si los tambores son simples o están divididos, si son hidráulicas o mecánicas, o del tipo de freno que montan. Una vez una amarra ha sido virada, la maquinilla quedará hecha firme, bien frenada y desengranada. Así, el freno es una pieza fundamental en todo sistema de amarre, ya que frena el tambor y hace firme la amarra. Además, el freno tendrá que lascar la amarra en caso de que la tensión sea excesiva.