Islam

Es originaria de la península de Arabia y está basada en las enseñanzas de Mahoma(570-632), que es su profeta. El libro sagrado de esta religión es el Corán, según el cual el islam es la religión universal y primordial e incluso la propia naturaleza es musulmana. El islam cuenta con un gran número de seguidores distribuidos por muy diferentes regiones como Norte África y Oriente Medio entre otros. En Europa es la segunda religión más importante después del cristianismo.

Doctrina islámica Las dos fuentes fundamentales de la doctrina y la práctica islámicas son el Corán y la sunna así como la conducta ejemplar del profeta Mahoma.

El Corán Los musulmanes consideran el Corán como la palabra “increada” de Dios revelada a Mahoma por medio de Gabriel, el arcángel de la revelación; creen que el mismo Dios, no el Profeta, es el autor y por lo tanto que el Corán es infalible. Recoge los diferentes pasajes revelados a Mahoma durante los casi 22 años de su vida profética (610-632). Está dividido en 114 capítulos.

La sunna La segunda fuente esencial del islam, la sunna o ejemplo del Profeta, es conocido a través del hadit, la recopilación de tradiciones basadas en lo que dijo o hizo el Profeta con respecto a diversos asuntos. A diferencia del Corán, que fue memorizado por muchos seguidores de Mahoma durante sus vidas y que fue compilado en forma escrita muy pronto, la transmisión del hadit fue en gran parte oral y datan del siglo IX las actuales colecciones autorizadas.

Dios El monoteísmo es una materia central para el islam, una creencia en un solo Dios (Alá), unitario y omnipotente. Dios creó la naturaleza a través de un primordial acto de misericordia, de lo contrario existiría la nada. Además dotó a cada elemento de su creación de su propia naturaleza. El resultado es un conjunto armónico, un cosmos en el que cada cosa tiene su propio lugar y sus limitaciones. Dios preside y gobierna el universo. El milagro de Mahoma es el Corán, prodigio que nadie  puede repetir. Según el islam, Dios cumple cuatro funciones fundamentales respecto al universo y a la humanidad en particular: creación, sustento, dirección y juicio.

Prácticas

La profesión de fe: Cada musulmán debe hacer pública al menos una vez en su vida el testimonio, “No hay más dios que Dios y Mahoma es su enviado”

La oración: Orar cinco veces al día en dirección a La Meca.

La limosna: se debe entregar el zakat.

El ayuno: en el mes del Ramadán.

La peregrinación: a La Meca al menos una vez en la vida

Judaismo 

El Judaísmo es una de las religiones más antiguas del mundo. Sus seguidores reciben el nombre de judíos. El judaísmo tuvo su origen en el Oriente Próximo. Pero casi desde sus inicios las comunidades judías, en muchas ocasiones como resultado de migraciones voluntarias y de exilios o expulsiones forzadas, han vivido en casi todos los rincones del mundo. A mediados de 1993 la población total de judíos en el mundo ascendía a 18 millones, de los cuales 6,8 millones vivían en Estados Unidos, más de 3,6 en Israel y más de 1,9 en la antigua Unión Soviética; estos son los tres emplazamientos judíos más importantes del mundo. Aproximadamente 1,5 millones de judíos vivían repartidos por Europa, la mayoría de ellos en Francia y Gran Bretaña. Más o menos 300.000 vivían repartidos por el resto de Norteamérica y 600.000 por el resto de Asia. Cerca de 1,1 millones de judíos vivían en América Central y del Sur, y 350.000 en África.

Doctrinas básicas y fuentes La principal característica común es la del monoteísmo radical, es decir, la creencia que un solo Dios trascendente creó el Universo y que, afortunadamente, continúa gobernándolo. El mismo Dios que creó el mundo se reveló a los israelitas en el monte Sinaí. El contenido de esta revelación es lo que constituye la Torá.

Alianza El segundo gran concepto del judaísmo es el de la alianza o pacto entre Dios y los judíos. De acuerdo con la tradición, el Dios de la creación estableció una relación muy especial con el pueblo judío en el Sinaí. Ellos reconocerían en Dios a su único y último rey y legislador, comprometiéndose a obedecer sus leyes. Como recompensa, Dios reconocería a Israel como su pueblo, y estaría especialmente atento a su bienestar. El bienestar económico de Israel se basa en la obediencia que el pueblo debe prestar a los mandamientos de Dios. El sufrimiento y la humillación de la dominación extranjera y el exilio forzado de la tierra de Israel que tuvieron que sufrir los judíos, al final de los tiempos también encontraría su recompensa cuando Dios envíe al Mesías.

Adoración y prácticas Los judíos toman su vida como un acto continuo de adoración a Dios. Rezan tres veces al día: por la mañana, por la tarde y al anochecer ( saharit, minhá y maarib). El único elemento que se requiere para todos los servicios religiosos judíos es el de una serie de bendiciones llamadas Tefillá.

El Sabbat Cada siete días se celebra el Sabbat, día en el que no se realiza ningún trabajo. Éste es un acto simbólico de abstención, por el que los judíos devuelven el mundo a su dueño, es decir, a Dios, reconociendo que todo lo que el hombre consigue con su trabajo, es sólo producto de la bondad divina. Durante el sabbat, lo único que se hace es rezar, estudiar, descansar y estar en compañía de la familia. Durante ese día y durante las fiestas, se recita en las sinagogas un servicio religioso adicional, el musaf, que se corresponde con el sacrificio que se ofrecía en el Templo en dichas ocasiones.