Dimensiones de la Existencia Humana: Fenomenología, Niveles de Ser y Singularidad Antropológica
1. El Método Fenomenológico: Un Acercamiento a la Conciencia
Es un método filosófico que busca identificar, clasificar y describir los fenómenos fundamentales de la conciencia humana. Fue iniciado por Husserl con su primer círculo de discípulos en Gotinga. Husserl repetía que, a imitación de las ciencias, la filosofía debe ir “a las cosas mismas”.
Principios del Método Fenomenológico
A) Observación Directa de Fenómenos: El método requiere partir de la observación directa de los fenómenos fundamentales en la conciencia. En este momento, no nos interesan las teorías, ya que no buscamos partir de ideas o definiciones, sino de experiencias vivas. Por ello, al estudiar cualquier campo de la antropología, buscaremos las vivencias elementales y trataremos de contemplarlas directamente.
B) Descripción Atenta y Clasificación: Es necesario detenerse a observar y describir atentamente las distintas manifestaciones de cada fenómeno; así podremos distinguirlos, clasificarlos e identificar claramente sus características esenciales.
C) Comprensión Sólida Basada en la Experiencia: De esta observación y análisis surge una comprensión más sólida del fenómeno estudiado. Es un punto de partida firme para el conocimiento de los fenómenos humanos, porque está basado en las “cosas mismas”. En las ciencias naturales, el trabajo consiste en investigar lo desconocido y formularlo. Aquí, en cambio, se trata de investigar lo conocido, ya que estos fenómenos son comunes a todas las personas.
2. Niveles de Ser y Grados de Unidad en el Universo
Al contemplar el universo, identificamos cuatro tipos de seres, que presentan distintos tipos de fenómenos. Podemos establecer una clasificación en cuatro niveles o estratos (en cada nivel se mantienen fenómenos de niveles anteriores y aparecen otros nuevos):
Los Cuatro Estratos de la Realidad
Cosas, objetos, cuerpos: Es el primer nivel. Se presentan agrupados en compuestos químicos unidos por fuerzas fisicoquímicas.
Seres vivos: Constituyen un nivel diferente. Se componen de células y poseen una estructura fisicoquímica inmensamente compleja. Lo más característico de un ser vivo es que se comporta como un organismo, donde partes diferentes cumplen funciones distintas y actúan coordinadamente. Esta actividad orgánica está dirigida a operaciones muy claras: interactuar con el medio para mantenerse vivo.
Animales: Poseen un alto nivel de complejidad orgánica, pero lo más característico es que interaccionan con el medio. Son organismos que manifiestan psicología.
Personas: Es el último nivel. Las personas no solo poseen psicología, sino también autoconciencia, inteligencia abstracta y libertad.
Los Cuatro Grados de Unidad
Los cuatro estratos de la realidad implican también cuatro grados distintos de unidad, de diferente nivel y tipo:
Cohesión material: Es una aglomeración producida por las fuerzas fisicoquímicas que mantienen unidas las cosas.
Vida: Es una integración coordinada de funciones. El organismo constituye una unidad de funcionamiento.
Psicología: Implica un centro de operaciones. Percibe y elabora una respuesta de comportamiento compleja.
Autoconciencia: Implica un sujeto psicológico que comprende y crea la acción, poseyendo personalidad y biografía.
3. Comparación de Características Humanas y Animales
A) Desde el Punto de Vista Fisiológico
Desde el punto de vista fisiológico, el ser humano posee algunas características que lo distinguen de otras especies animales y de otros primates:
La proporción entre el tamaño del cerebro y el peso del individuo es mucho mayor que en las demás especies.
La mano es un órgano sumamente inespecializado, pero se maneja con extraordinaria precisión y sirve para múltiples propósitos.
Bipedismo: El ser humano es el único mamífero perfectamente bípedo y puede mantenerse en equilibrio de manera permanente.
La gran variedad de expresiones faciales, mucho mayor que en los primates.
La laringe y las cuerdas vocales permiten emitir sonidos muy precisos.
La vista humana es menos aguda que en otras especies, pero, en cambio, goza de visión a color.
El olfato humano es, en general, inferior al de otros animales superiores.
La sudoración.
B) Desde el Punto de Vista del Comportamiento
Desde el punto de vista del comportamiento, se pueden señalar también diferencias curiosas como la risa, el llanto o el pudor, que son específicamente humanas. Podemos decir que el ser humano es:
Un animal “descentrado” (Plessner): El ser humano tiene una relación objetiva con su entorno. Los animales, en cambio, viven siendo ellos el centro de su atención.
Un animal simbólico (Cassirer): Maneja conscientemente signos y no los confunde con las realidades que significan. Por ello, es posible el lenguaje.
Un animal carencial, inespecializado (Gehlen): Los animales “especializan”. Esto es un efecto de la evolución: sobreviven los mejor adaptados. El ser humano, en cambio, es un animal “carente” o “desespecializado”. No está especializado en nada en particular: puede correr, pero lo hace peor que casi todos los mamíferos; no tiene colmillos o garras para atacar, ni una dentadura poderosa para romper cáscaras.
Un animal “prematuro” (Gehlen): Los demás animales enseguida pueden valerse por sí mismos. El bebé humano, en cambio, biológicamente es muy inmaduro.
Un ser cultural: El ser humano no se adapta a la naturaleza; más bien, adapta la naturaleza a sus necesidades. Entre el ser humano y la naturaleza, existe un intermedio llamado cultura, que es fruto del espíritu humano.
C) Homo sapiens, Homo faber, Homo ludens
Todo esto se puede compendiar en la fórmula clásica que transmite la filosofía: el ser humano es el animal racional (Homo sapiens), dotado de inteligencia. Además, se le ha definido como un “animal político”.
También se le puede definir como Homo faber, porque trabaja y aplica su inteligencia para transformar el mundo; y como Homo ludens, porque se divierte y tiene ocio.